Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

00. Completamente enamorado de Wakasa Imaushi

Wakasa cree que su líder es un idiota.

No, la palabra "idiota" era poco para definirlo.

Era una bestia idiota sin neuronas en el fundido cerebro.

Si, eso.

Realmente no le importa su torpeza con las chicas, o su torpeza en las peleas... o su torpeza en la vida... o simplemente su torpeza general.

No le importa que sea tan calmado y a la vez tan decisivo. No le importa su rara actitud fraternal ni ese liderazgo nato que muchos siguen.

Ni siquiera le importa que la mitad de historias que cuenta frente a los niños sean inventadas.

Pero lo que sí le importa, y que lo hace pensar que en verdad es una bestia idiota sin neuronas en el fundido cerebro, es esa estupida parte en su cerebro que a veces decide desconectarse de la realidad y lo convierte en el ser humano más despistado de todo el maldito mundo.

Y es que más de una vez había hecho una idiotez por no prestar atención a las cosas.

Podría haber un cartel gigante con la leyenda; "Cuidado, caída mortal justo en frente de usted" y Shinichiro Sano podría ignorarlo solo porque su cerebro decidió no prestarle atención.

Podría haber un oso gigante destrozando su tienda de motocicletas y él pandillero entraría con normalidad porque es lo suficientemente despistado como para no notar al mamífero de dos metros desentonando con la decoración.

Y podría -en verdad podía- ser más discreto con sus sentimientos hacia él, pero era tan jodidamente despistado que no se daba cuenta que era realmente obvio y que todo el que lo conociera sabía que estaba completamente enamorado de Wakasa Imaushi.

¡Pero eso tampoco le molesta! Porque mierda lo mucho que le gustaba Shinichiro.

Si el chico no fuera tan torpe en temas del amor, ya hubieran comenzado a salir desde hace una eternidad; pero Shinichiro no era tan listo y Wakasa no pretendía dejársela tan fácil.

Además, había algo que deberían de dialogar antes de siquiera pensar en un amorío.

Un detalle tan pequeño pero a la vez tan grande que nos regresa al punto principal de esta historia.

Lo jodidamente despistado que era Shinichiro Sano.

Porque Takeomi le había dicho claramente: "Te veremos en el templo, no necesitas venir" y luego Benkei le había dicho: "Takeomi esta en el patio, no necesitas subir" y luego el mismo Mikey le había preguntado a su hermano: "¿No dijeron que estaba en el patio?"

¡Y Shinichiro no presentó atención a ninguna de las indicaciones!

Fue a la casa de Takeomi aunque este le dijo que no era necesario. Subió las escaleras a la planta superior porque no recordó que Benkei le dijo que su amigo estaba en el patio y mandó a jugar a Mikey con Haru cuando este le recordó las palabras del moreno.

Esa parte era la que odiaba Wakasa. La parte que decía "haré lo que se me de la jodida gana. No porque me crea mejor, sino porque soy un idiota"

Y ahora, rememorando el orden de los sucesos, también recordaba la razón de su enojo.

Ese. Maldito. Momento.

Shinichiro había olvidado todas las indicaciones anteriores, había subido a la planta superior y había ido a buscar a Takeomi a su habitación.

Misma habitación que el mayor le presto a Wakasa para cambiarse.

Sin camisa, con el binder cubriéndole el pecho y los ojos desorbitados, Imaushi le cerró la puerta en la cara al líder de los Black Dragons después de un minuto donde ambos se miraron sorprendidos, sin saber cómo reaccionar o que decir.

Escuchó a Shinichiro disculparse múltiples veces detrás de la puerta, tropezando con sus propias palabras y luego volviendo a la planta baja. Wakasa con la cara roja a más no poder se deslizo por la puerta, cubriendo su rostro con ambas manos y mordiéndose la lengua para no gritar por la frustración que sentía en ese momento.

No se supone que las cosas deberían suceder así.

Se supone que Wakasa se lo contaría cuando se sintiera listo, cuando estuviera seguro de que Shinichiro lo aceptaría y cuando él mismo terminara de aceptarlo.

Pero el mundo era una mierda y eso no era una bonita historia de princesas y dragones.

Nada salía como debería de salir y todo pasaba de la manera más horrible e inesperada.

— ¡Mierda! —gritó, golpeando su puño con el piso.

— ¿Wakasa? ¿Estas bien? —preguntó el dueño de la casa afuera de la habitación. Seguramente había subido a investigar porque el albino había tardado tanto, incluso Benkei y Sano se habían ido ya al templo.

— Si, solo me resbale.

— ¿Te golpeaste? ¿Puedo pasar?

— Estoy bien, tranquilo; dame un minuto.

Se levantó del piso, se colocó la camisa que había olvidado en la cama por el anterior incidente y abrió la puerta, notando la preocupación de Takeomi en sus ojos.

A primera vista, Takeomi Akashi podría parecer un hijo de puta en su mayor expresión, pero la realidad era que el hombre de la cicatriz había significado el mayor apoyo emocional para Wakasa.

Era el único -hasta hace unos minutos- que sabía de su secreto y más que interrogarlo en su decisión de no sentirse seguro con su cuerpo, lo apoyó desde el primer momento; ayudándolo, consolándolo y resguardando su situación para que nadie más se enterara. No hasta que Imaushi estuviera listo para confesarlo por el mismo.

— ¿Seguro que estas bien?

— Si, hombre, no te preocupes.

El mayor asintió, aún sin convencerse del todo pero siguiendo al albino a la planta baja.

— ¿Dónde están los demás?

— Shinichiro vino y luego se fue. Ese tipo es raro. Como sea, Benkei lo noto un poco extraño y decidió irse con él al templo, seguro nos están esperando.

— ¿No te dijo nada?

— ¿Shinichiro? No, creo que no ¿que tendría que decirme?

— No lo sé, solo preguntaba.

— No recuerdo que haya mencionado nada, de hecho, Benkei dijo que lo vio entrar y luego salir corriendo, incluso olvidó a su hermano —señaló la esquina de la sala, donde un par de niños rubios jugaban con cartas pokemon.

— Ese sujeto es un desastre.

— Ni que lo digas —se burló, tomando sus llaves y caminando a la puerta—. ¿Vienes?

— Si, ya voy.

Si se lo preguntan, Wakasa cree que su jefe es un idiota.

Un idiota despistado que no sabe seguir instrucciones ni tocar la puerta al entrar.

Ahora su secreto no era solo suyo y de Takeomi.

Ahora también le pertenecía a Shinichiro Sano.

El jodido idiota del que estaba enamorado.

Y mierda lo mal que esto podía terminar.

───── •✧✧• ─────

Binder: Es una faja que se utiliza para comprimir los pechos. Esto provoca un bienestar psicológico entre quienes lo utilizan, principalmente la población trans masculina, aunque tiene efectos negativos físicamente.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro