Capítulo Veinticuatro: La fiesta del año
Capítulo veinticuatro: La fiesta del año.
Edmun.
5 de abril, 2016.
Miro una vez más de manera distraída la pierna de Valerie enfundada en medias pantys negras y aunque definitivamente la vista es tentativa, no es la razón por lo que lo hago. Se trata de que una manera irritante y molesta, no deja de moverla.
Estoy muy seguro de que ésta mujer me encanta, pero también estoy 100% seguro de que me está irritando en este momento y no puedo esconderlo. Cuando detengo el auto, el semáforo cambia de luz, me giro a verla y frunzo el ceño.
—Me estás irritando, niña buena. ¿Puedes dejar de hacer eso? —Su expresión me hace saber que está sorprendida. Apunto hacia su pierna—. Eso me irrita.
—A ti el hecho de que algunos respiren también te irrita —resopla.
Podría sonreír, pero de verdad me irrita que no deje de mover la pierna. Dejo mi mano sobre esa parte de su cuerpo y baja la vista, luego la vuelve a mí.
—Podrías ser más amable para pedirlo. A mí también me irritan cosas sobre ti y no soy grosera sobre ello.
De acuerdo, ahí me ha pillado. Tiene razón.
Respiro hondo recordándome que debo ser más...Amable con ésta encantadora mujer que ha volteado mi molesto mundo. No soy plenamente feliz con sentirme hecho un caos a causa de los insufribles sentimientos rosas que parecen atacarme, pero tampoco diré que es desagradable. En conclusión: no se sienten mal.
Mi mano en su pierna le da una suave caricia y disfruto el momento en la que esos ojos se oscurecen un poco. He estado con muchas mujeres y he pintado a unas cuantas, pero hay algo en Valerie, una pasión que me atrae sin medida. Cuando ella reacciona a mi toque o cercanía, me hace experimentar sensaciones nada desagradables.
—Niña buena, ¿Podrías por favor dejar de mover la pierna de esa manera? —pruebo. Parece que lucha contra una sonrisa. Palmea mi mano en su pierna y la cruza sobre la otra alejándola de mi toque.
—Está bien, ¿Tú podrías ser menos hostil con lo que pides?
—Está bien —La imito y ella ríe. Sonrío
¡Joder! Si ahora parece que con ella sonrío todo lo que no lo he hecho en mi vida. Es molestamente encantador.
—Ahora, el semáforo ha cambiado en dos oportunidades y aunque la calle está sola, no es válido que hagas esto.
Rio por lo bajo porque mi chica es correcta.
Mi chica. ¿Por qué es que quise que fuéramos esa cosa de novios? Le doy un rápido vistazo y está sonriendo. Ah, sí, porque me pone algo loco de buena manera y para ser honesto, ser que en este momento, soy un tipo afortunado.
Es una mujer que sin duda alguna podría mantener una relación con alguien más amoroso, amable, detallista y apacible que mi sequedad y desprecio general por el mundo, pero no voy a quejarme por ser su elección, disfrutaré de ello.
— ¿Por qué es que estás tan nerviosa?
—Los cumpleaños de Holden suelen ser muy peculiares.
— ¿Incluso si son un martes? —Cuestiono, hago una breve pausa—. Bueno, un miércoles porque ya es casi medianoche.
Pasé por Valerie al terminar el programa, todavía me desconcierta que su amigo haga una fiesta un martes, faltando poco para la medianoche, pero prefiero no preguntar. Solo me limito a aceptar la invitación que ella me hizo y lidiar con el hecho de rodearme de más molestas personas, en donde algunas estarán ebrias y siendo estúpidas o sobrias, pero de igual manera estúpidas. Sacrificios.
—A Holden no le importa que día sea, siempre celebra su cumpleaños el mismo día. Además, nosotros podemos dormir hasta tarde.
—Tú no duermes hasta tarde.
—Ya, pero mis amigos sí...Gira a la derecha —Me indica—. Vienen los que puedan. No se está obligando a alguien asistir, ni siquiera a ti.
»Si no quieres ir...
—Si no quisiera pasar tiempo contigo, no estaría aquí —Dejo en claro—. Créeme, no soy fan de las fiestas, pero admito que es atractiva la idea de venir a una contigo.
—Matthew irá con Elise.
—Sí, algo de eso dijo.
Continúa dándome indicaciones hasta que llegamos a lo que luce como una casa de la que proviene música. Me encargo de estacionarme, agradeciendo que quedan unos pocos espacios libres todavía, y apago el auto.
— ¿No se mete en problemas con sus vecinos por el ruido?
—No. Es la casa de Derek y solo una de las otras está habitada...Por un modelo, así que entiende de esto y además fue invitado.
—Qué conveniente —murmuro—. ¿Por qué estás tan nerviosa?
Mordisquea su labio inferior y de inmediato el gesto atrae mi atención, cuando deja de hacerlo vuelvo mi vista a la suya.
» ¿No quieres ser vista conmigo, Valerie?
Y he de admitir que esa idea escuece un poco, porque no sería la primera vez que sucede, pero antes de que el pensamiento pueda arraigarse en mi cabeza, me recuerdo que ella es diferente y que debo darle más crédito a la clase de persona que es.
Su boca forma un mohín y rueda los ojos, creo que lucha para no mostrar su cabreo, no me gusta que se contenga incluso si desea darme una patada en las bolas.
— ¿Por qué te hubiese invitado a venir conmigo si me avergonzaras? Tu lógica es un asco.
Quiero sonreír, es de lo que hablo, me gusta cuando no se calla ni contiene y es firme sobre lo que cree o piensa.
»Además, ¿Por qué me avergonzaría venir con alguien que luce como tú? Solo mírate, hay un montón de mujeres famosas y no famosas en esta fiesta que estarán detrás de ti. No sé si estás desacostumbrado a la palabra, pero en lugar de vergüenza, me da orgullo, incluso si puedes actuar como un bruto y pareces despreciar compartir el aire con otros.
—Entonces, estás nerviosa por... —insisto y suspira.
Su mirada se desvía hacia el frente y une sus manos de esa manera remilgada sobre su regazo.
—Porque quiero que te sientas a gusto con mis amigos, ¿De acuerdo? Ellos son muy importantes para mí, son la única familia que tengo. A veces son raros y algunos de ellos disfrutan fastidiando las citas de los otros, pero son buenas personas y estoy orgullosa de cada uno de ellos, me estresa un poquito la posibilidad de que no puedan llegar a agradarte.
La observo con los ojos entrecerrados, ¿Era eso? Golpeo el volante con mis dedos y luego decido bajar de la camioneta, ella también lo hace, lo que me quita cualquier oportunidad de ser amable abriendo su puerta aunque es agradable que solita pueda hacerlo y no arme un drama si no lo hago. Activo la alarma de la camioneta y la rodeo para llegar hasta ella. La hago recargar su espalda de la puerta cerrada y tomo un mechón de su cabello entre mis dedos.
El cabello de Valerie es algo que me fascina, es suave y en él se concentran múltiples colores que siempre me pregunto cómo lo captaría en pinturas, pronto lo descubriré cuando la pinte.
—Ya conozco a tus amigos por Matthew, ¿Recuerdas? Ellos estaban la primera noche que te hice rabiar, en donde pensé que tal vez tenías alguna relación traviesa con Holden.
— ¿Qué?
— ¿Qué puedo decirte? No estoy acostumbrado a ver amigos de diferentes sexo ser tan cercanos, solo mira lo que les pasó a Matthew y Nicole —Me encojo de hombros— y Holden era tan protector contigo, y tú tan sonriente, que lo creí. Pero al rato me di cuenta que no era así.
»El punto es que tus amigos no me desagradan y si lo hicieran, haría el esfuerzo de conocerlos por ti, porque sé que no te rodeas de gente inservible.
—Eso suena casi amable —Sonríe y me da satisfacción cuando consigo esa reacción en ella.
—Vine aquí con gusto de pasar tiempo contigo, Valerie. Estoy dispuesto a tratar con tu familia, no estés nerviosa. Sé que soy bastante comemierda con el mundo en general, pero hoy estoy de buen humor.
—Gracias —Estira su mano y la deja sobre el centro de mi pecho—. De verdad quiero que los conozcas bien. ¿No te asusta eso verdad?
—No, eso hacen los novios y como te digo, ya los he conocido y no me desagradan.
— ¡Vaya, Edmun! Pero si estás siendo un novio esplendido, podríamos hacer un comercial de ti.
—Qué divertida eres —finjo reírme y eso la hace reír, al final termino por sonreír.
Bajo mi rostro y capturo esos labios con los míos. Hubo un tiempo en donde besar me gustaba mucho, luego de Gesine lo vi solo como algo necesario para llegar al sexo, pero con Valerie se aviva de nuevo el deseo de besarla una y otra vez. No se trata de volverlo un juego previo, es una manera de estar cerca, una intimidad que no sabía que deseaba experimentar. Con cada beso soy seducido a caer en emociones que hace mucho tiempo despedí y que parecen ser viejas amigas volviendo repotenciadas.
Considero que el amor es un bastardo y desgraciado que te engaña haciéndote creer que todo es maravilloso y tienes toda la felicidad que podrías imaginar, cuando bajas la guardia ¡Bam! El desgraciado te vuelve un pusilánime doliente que sangra ante el puñal que te clava. Es un sentimiento del que aprendí a alejarme porque en el pasado siempre me llevó hacia el sufrimiento.
Y te prometo que durante años he querido encontrar un repelente ante ese sentimiento, pero tristemente soy humano y el bastardo me encuentra: con mis amigos, con mi arte, con la familia de mis amigos y no quiero pensarlo, pero ¿Quién dice que ese bastardo no va a encontrarme con Valerie? Después de todo, es la mujer que me hace besar como si fuese mi pasatiempo favorito y que me hace desear tanto.
Valerie Evans es la mujer que no me hace ser diferente, pero que desempolva y con fuerza lucha por recuperar las piezas de mí que escondo con tanto recelo. No sé cómo lo hace, pero lo cierto es que...Creo que por primera vez no me molesta que alguien descubra más de lo que muestro.
Solo espero no descubra las partes que harían daño, a ellas, no quiero que llegue.
Mientras mi lengua roza la suya, siento su mano empuñar mi camisa y arquea su espalda, haciendo que su torso se presione al mío. Por un momento me pregunto si la haría rabiar el que nos fuéramos de esta fiesta sin siquiera entrar y termináramos esto en mi casa, pero decido guardármela en mis pantalones porque sé, aunque no lo dice, que por alguna razón el que yo esté aquí, con ella, en el cumpleaños de su amigo significa mucho.
Cuando alejo mi boca de la suya, me pregunto cómo es que su labial sigue intacto, supongo que debería hacerle publicidad, estoy seguro que hace un tiempo, cuando tenía mucho contacto con mi hermana Livia, ella hubiese amado un labial así, siempre se quejaba de que su maquillaje no durara.
Sacudo mi cabeza para alejar ese pensamiento porque en ocasiones pensar en mis hermanos duele, de pequeños fuimos unidos, me caían bien y no eran tan desagradables, pero al crecer, todo se fue al carajo.
— ¿Qué te entristece? —Su mano acaricia mi barbilla.
—Me entristece saber que no puedo hacértelo en este momento porque es momento de ser social y civilizado.
Hay un brillo de interés en esos ojos verdes, me da una media sonrisa antes de empujarme para que retroceda y estirar su mano hacia mí, la miro con interrogación. Resopla exasperada y toma mi mano entrelazando nuestros dedos, es divertido que a pesar de hacerse cargo del asunto, el sonrojo es evidente en sus mejillas.
—Vamos —dice comenzando a caminar y me sorprendo cediendo sin hacer un comentario listillo o irónico.
En la puerta de la casa hay dos hombres de seguridad que nos dejan pasar luego de comprobar el nombre de Valerie e intercambiar palabras con otro tipo a través de una radio. Me gusta esto de la seguridad, es una buena jugada por parte de las amistades de Valerie.
Cuando entramos, parece que los saludos llueven para ella a medida que avanzamos y aunque parece un tanto incómoda por ello, se encarga de devolverlos. A una corta distancia puedo reconocer a Matthew junto a Elise y otra pareja conformada por la mujer rubia del programa...Breana, ese es su nombre si mal no recuerdo.
Valerie nos guía hacia ellos y antes de que terminemos de llegar, dos personas más se unen al grupo.
— ¡Caramelito de miel! Eres la última en llegar —La saluda Breana.
Quisiera comentar algo sobre su entusiasmo cuando vio a Valerie hace apenas unos minutos en el programa, pero soy prudente y me guardo el comentario.
—Primera vez que llego tarde —declara Valerie y parece sorprendida de ello.
—Qué bonito verte por aquí, Ed —Me sonríe Matt y esa sonrisa me dice que disfruta de esto.
De verme socializar. El muy imbécil sabe que no me gusta relacionarme más de lo necesario con las personas.
—Lo mismo digo —Asiento hacia Elise que se acerca y me da un sonoro beso en la mejilla.
—Me encanta tenerte por este club, Edmun —garantiza y luego de una manera nada discreta choca su hombro con el de Valerie—. Felicidades, Val, eres tan irresistible que apuesto a que contigo hace más que gruñir.
—Él es Edmun —Me presenta a todos a pesar de que ya nos conocemos, al menos a la mayoría.
—Un gusto —responde el acompañante de Breana—. Soy Gabriel, novio de ésta hermosa mujer.
—Soy Edmun... —Bajo mi vista a Valerie—Novio de ésta obra de arte.
— ¡Oh, cielos! Eso fue tan impactante —Ella es...Krista, sí, es ella.
Se acerca y da una vuelta alrededor de mí, cuando llega al frente se pone de puntillas y besa mi mejilla con toda confianza. Frunzo el ceño, pero parece no importarle. Hay una sonrisita pícara en su rostro y algo me dice que los hombres suelen ser víctimas de tal encanto y belleza.
»Mis recuerdos de ti no te hacen justicia, Edmun —Palmea mi brazo—. Estás que ardes —Mira a Valerie—. Amiga, eres mi puto orgullo. Apuesto a que estás mejor en la cama, Edmun.
—Kris —Le sisea Valerie y ella ríe al igual que Elise.
—Solo estoy dando elogios gratis —Se defiende.
—Bueno, antes de que las hormonas sigan, diré que soy Austin —Estrecho la mano del tipo.
—Excelente debate el que tuviste hoy con Parker, Valerie —La alaba Austin—. Estuvo increíble.
—Gracias, aunque debo admitir que debatir con Parker o discutir sobre temas así es algo natural, se siente como si estuviésemos solo hablando entre nosotros.
—Eso es química —dice Elise, enarco una ceja y ella ríe—. Química profesional.
— ¿En dónde está Holden? Tengo entendido que esta vez no está fingiendo su fiesta sorpresa —dice Valerie.
Estar con tantas personas rodeándome es un poco raro, mi mirada se cruza con la de Matthew y me da una amplia sonrisa, es evidente que esta situación le divierte.
—Está por allá con Derek y otros más, como siempre, sumamente feliz de cumplir año —Sonríe Breana—. ¿Por qué no vino Mich?
—Prefirió quedarse en casa.
—Oh —Se lamenta, luego ve alrededor—. ¿Rayan no viene?
—Eh...Tengo entendido que venía, pero no lo sé. Tal vez cambió de idea —Ofrece Valerie y noto lo poco segura que está de tal declaración.
—Supongo —dice Breana frunciendo el ceño—. En fin, estoy segura de que esta será una fiesta épica.
— ¿Bailamos? —Le pregunta su novio y ella asiente con entusiasmo.
En el caso de Matthew, él no tiene que preguntar, porque Elise prácticamente tira de su mano para que la siga a donde parece haber improvisado una pista de baile. Encantador.
—Vamos con Hol.
Asiento hacia ella y me dejo arrastrar como Elise lo hizo hace un momento con Matthew. Llegamos hasta el cumpleañero que se encuentra, en efecto, con Derek y otra mujer que me es familiar, pero cuyo nombre no recuerdo.
— ¡Llegaste! —dice Holden con entusiasmo antes de causar que Valerie suelte mi mano mientras la alza en un mega abrazo y gira.
No siento celos, de hecho casi sonrío porque ella ríe pidiendo que la baje. Me dice el tipo de amistad que manejan y que pese a lo que ella puede llegar a pensar, sus amigos son cariñosos con ella. De hecho Valerie tiene muchos amigos a diferencia de mí que solo tengo dos.
Aunque eso no sorprende, sabemos quién es la parte sociable de esta relación.
— ¿Por qué llegas con él?
Alzo mis cejas con sorpresa ante el tono serio de Derek. La mujer a su lado golpea su brazo.
—Oh, por favor, no hagas esto, Derek —Le pide—. Eso no sería lindo.
—No es lindo ver a mi prometida con otro.
— ¿Tu qué?
Tuve que haber escuchado mal. Valerie es liberada del súper abrazo de Holden y mira a Derek con alarma. Muy bien, ¿Qué me estoy perdiendo?
—Mi prometida —repite con lentitud y da un paso al frente—. Valerie Evans es mi prometida.
— ¡Derek! —Valerie parece desconcertada.
—Pues esto está interesante, porque soy el novio de tu prometida —señalo— y no siento culpa por ello. Claramente estás haciendo algo mal con tu prometida si trae a un novio a una fiesta en la que estás.
—Oh, éste no te la pone fácil, Derek —Se burla Holden tomando un vaso con licor del mesero que pasa entregándolos.
— ¿No te cabrea? —Me pregunta.
—Como digo, debes hacer alguna mierda mal si ella me trae a esta fiesta y me presenta como su novio en tu presencia —digo—. Por como lo veo, eres el tipo que no conseguirá llegar al altar, siento empatía por ti y tus cuernos.
—Oh, cielos. Él es bueno en esto —Me halaga la mujer riendo—. Creo que ha ganado esta partida, Derek.
Derek resopla y pasa las manos por su rostro de manera teatral como si estuviese muy frustrado. No me altero porque Valerie ya me advirtió de los...Especiales que son sus amigos. He lidiado con locuras malas, así que este tipo de locura no me afecta, me entretiene.
— ¿Hasta cuándo van a robarme prometidas? ¿Es que no puedo casarme feliz con dos mujeres? Primero tu amigo lo arruinó y ahora tú. Son como una plaga —Resopla y luego parece pensativo—. Aunque puedo seguir comprometido con Krista, tal vez pueda reclutar a Alexa, escuché que lee libros sucios y eso me resulta muy atractivo.
— ¡Oye! —La mujer golpea su brazo—. Es mi mejor amiga.
—Lo sé —Se ríe Derek— y es una buena candidata para ser mi prometida.
—Lo dices como un privilegio.
—Créeme, lo es, Adelaide —garantiza.
Caigo en cuenta de por qué me luce familiar. También trabaja en el programa, la he visto un par de veces con Elise y algo que no olvido: es la actual novia del exesposo de Valerie. Ella nos sonríe.
—Qué bueno que llegaras, Valerie. Estaban sufriendo porque tú y Rayan no llegaban —informa—. Ahora solo esperamos por Rayan.
—Es raro que aún no llegue —dice Valerie—. ¿Alexa vino?
—Alexa dice que se siente como una puta maldita porque tiene un resfriado que comenzó ayer, así que no podrá venir. Anda enviándome mensajes dramáticos sobre ello cada pocos minutos.
—Puedo imaginarlo.
A Alexa la ubico, es la chica que de manera peculiar e inolvidable se presentó a Alex. La chica con la que después se estaba enviando mensajes, con la que no entiendo por qué no salió ni sale y la que ahora parece ignorarlo un poquito.
— ¿Soy el único al que Krista le ha dicho que desearía que hubiera un tubo bailar en el un rato?
Dirijo mi vista hacia el recién llegado y no puedo evitar fruncir el ceño. El exesposo de Valerie: Jocker Hans. Lo conocí hace un tiempo en alguna reunión donde también estuvo su novia Adelaide. En ese momento dejé en claro cuánto me gustaban sus artículos, lo que es verdad, pero ahora que sé que Valerie sufrió con él, no que sea culpa del hombre, no puedo evitar verlo un poco diferente incluso si eso no es para nada justo.
Él se ubica detrás de Adelaide y parece que sin siquiera darse cuenta, pasa un brazo alrededor de su cintura acercándola a su pecho, ella rueda sus ojos pero está sonriendo.
—Me lo dijo hace un rato —anuncia Holden—. El próximo año pondré un tubo especialmente en su honor.
—Al menos pídele permiso al dueño de la casa, ¿No? —Pide Derek y todo lo que Holden hace es reír.
—Hola, Edmun —Me saluda Jocker estirando su mano. Doy un paso al frente y la estrecho—. Qué bueno que pudieran venir.
— ¿Creían que no vendría? —pregunta Valerie.
—Con honestidad, todos pensamos que te irías a tener sexo con él —declara Holden y Valerie jadea escandalizada—. Solo digo lo que todos pensaron. Ya está, lo dije.
—Cerdos —Los acusa y ellos ríen.
Jocker le sonríe y ella le devuelve el gesto. Yo observo, luego miro a Adelaide y no parece tener ningún problema con ello, tal vez está adaptada, a mí se me hace un poco raro. Ni en un millón de años creo que yo volvería a tener una relación cercana con Gesine.
—Yo al menos dije que tal vez no vendrías porque me comentaste que tu hermano no lo haría.
—Gracias por abogar por algo más decente, Jocker y no ser un cerdo como el resto.
—Un gusto cuidar tu espalda, Val.
Me doy cuenta de que mi nefasta habilidad social ha llegado a otros niveles cuando me doy cuenta de que ni siquiera saludé a Holden y felicité por su cumpleaños. Doy un paso hacia adelante y todos parecen sorprenderse, ¿Es en serio? ¿Por qué me toman? ¿Por un alienígena?
Estiro mi mano hacia Holden, cabe destacar que las puntas de su cabello van de color blanco, y él la estrecha con una gran sonrisa. Algo me dice que es de ese tipo de gente que no puede evitar ser feliz por cualquier cosa.
—Feliz cumpleaños, Holden. Espero y ya sabes...Tengas un buen año.
—Eso es tan alentador como cuando le digo que tiene un paso más cerca del cementerio —Se ríe Adelaide—. ¡Me encanta!
—Soy un bebé, apenas y cumplo veintisiete años. Y gracias por venir a mi fiesta no sorpresa de este año.
—La flor de la juventud ¿Eh? —digo.
—Exacto, Edmun. Estoy en una etapa sabrosa.
— ¿Sabrosa? —cuestiono, me divierte. Creo que me agrada.
—Sí. Estoy sabroso para la vida.
—Es una manera interesante de verlo —señalo y él ríe.
—Pues pásenla todos muy bien mi cumpleaños, sean traviesos y que nada los detenga —Alza su vaso y de un trago se bebe lo que queda—. ¡A celebrar!
6 de abril, 2016.
Observo a Valerie hablar y reír con Jocker y Parker, ese parece su elemento. Ellos son tres nerds hablando de un montón de cosas internacionales. Hay ciertos temas de los que hablan que conozco bien, pero me mantengo al margen sentado frente al bar que acondicionaron, observándolos de tanto en tanto.
Constantemente ella me lanza miradas como si fuese su hijo y quisiera verificar que no me enfado, pero alzo mi pulgar en señal de que estoy bien, disfruto verla en esta faceta, parece que sus ojos brillan al debatir. Nadie me advirtió que terminaría enredándome con una mujer tan impresionante e inteligente, da un poco de orgullo y todo.
—Estoy impresionado, Ed —giro mi cabeza para encontrarme con la sonrisa de Matthew.
— ¿De qué tu novia por fin te dejara alejarte de la pista de baile? Sí, a mí también me impresiona.
—Eso también es una sorpresa —Ríe—, no es que sea una tortura bailar con ella, pero no es de lo que hablaba.
—Bueno, no quiero escuchar de lo que hablabas, Matt, gracias por pasarte a saludarme, pero ya puedes irte.
Él se ríe y se sienta en la silla alta de mi lado, gira su silla y luego el imbécil gira la mía, le gruño.
—Calma, bestia —Alza la mano como si domesticara a un león—. No morder la mano de tu mejor amigo, ¿Bestia entender?
— ¿Qué pasa si te digo que ya no quiero ser tu amigo?
—Qué no me importará, seremos amigos hasta que seamos viejos y muramos viendo al horizonte en medio de recuerdos de nuestra juventud.
—Ya veo, eres escritor y ahora que escribiste romance te crees con el derecho de decirme mierdas cursis como esas —Lo señalo con mi dedo—. Me desagrada.
—Qué encantador eres —Sonríe—, pero yendo al punto.
— ¿Qué? ¿No te vas?
—El punto es —Ignora mi interrupción— que estoy impresionado de esta aparición formal con tu novia y aprovechando la línea, diré que me causa una gran impresión el que tengas novia.
—Gracias, ya te puedes ir.
—Pero ¿Sabes que me genera más está sensación de sorpresa, felicidad e incredulidad?
—No, pero tampoco me interesa saber. Adiós.
—Cómo la miras, la tocas y sonríes. Me atrevería a decir que tienes sentimientos por ella, que está inspirándote.
—Si eso te da satisfacción, pues créetelo.
—Eres un tipo con muchos secretos, Ed. No creas que no me doy cuenta cómo evades muchas cosas desde el primer día que nos conocimos —Lo miro—. Hasta hace poco no sabía nada de tu familia, nunca la mencionaste. No dices por qué no hablas de Austria, no te gusta hacer amistades, escondes tu arte y a veces parece que lo desprecias.
»Pero aun así, eres autentico y acepto la amistad que me das porque siempre has estado ahí para mí y has sido un amigo increíble al que amo —Hago una mueca y ríe—, sí, sé que te produce malestar escucharme decir que te amo.
—Me desagrada, no pienso decírtelo de vuelta.
—Y no espero que lo hagas porque sé que me amas. Las personas no suelen gustarte, pero nunca descartas el vernos a Alex y a mí, eso habla bastante sobre tu amor —Mira detrás de mí, hacia Valerie—. Y ahora, disfrutas de pasar tiempo con ella, eso dice mucho de ti. Incluso viniste a una fiesta enorme para disfrutar de su compañía.
—Sí, ella me importa ¿Y qué?
—Eso es grandioso. ¿Quieres que escriba una historia de ustedes? La mía con Elise es todo un éxito.
—Quiero que te calles, con eso me basta, Matt.
—Buenas noches —saluda un hombre rubio.
Matthew lo mira con sorpresa y luego sonríe, el tipo rubio le devuelve el gesto.
— ¿Te conocemos? —Le pregunto.
—Pues parece que tú no, es una suerte que me lo dijeras a mí y no a Ethan, él se hubiese ofendido muchísimo —Estrecha la mano de Matthew en saludo y luego la estira hacia mí—. Un gusto conocerte, soy Andrew Wood.
—Yo Edmun.
—Andrew está en la famosa banda BG.5 —Me dice Matthew.
Ah, conozco a la banda, no soy fan, pero sé que los tipos no hacen mala música. Si me interesara escuchar canciones, capaz los escucharía a ellos.
—También me besé con su novia —anuncia Andrew y eso me sorprende.
—Oye, Andrew, debes dejar de ir proclamando eso por ahí, déjalo en el pasado. Me agradas, pero cuando dices eso no me agradas tanto.
—Pensé que era un tip interesante para dar. ¿Sabías que tu novia acaparó a mi cita? —Le pregunta a Matthew.
Parece que en automático todos volteamos hacia donde está Elise sonriendo a una hermosa mujer, vuelvo mi atención a Andrew que está sonriendo.
— ¿Sabe ella que te besaste con mi novia?
—Sí, incluso le dije que hubo lengua —Le guiña un ojo—, no se lo tomó a mal. Tiene confianza —Frunce el ceño— o tal vez todavía no acepta que estará perdidamente enamorada de mí.
—Por favor no digas que están destinados porque vomitaré —pido. Eso me recordaría totalmente al ser viviente que fue novia de Matthew.
—De acuerdo, no lo diré —Asegura, luego se gira hacia Matthew—. Escuché que firmaste para un nuevo libro.
—Eso es correcto.
—Felicidades, seguro te irá increíble.
Un hombre llega detrás de Andrew y lo abraza teatralmente, a su lado está una de las mujeres más hermosas que he visto en mi vida. Estoy muy seguro que pintar esos ojos sería increíble.
— ¿Qué haces, Andu bebé? —Deja de abrazarlo y le sonríe a Matthew—. Hola, Matt.
—Hola, Dexter —Matthew me mira—. Él también es parte de BG.5.
—Soy Dexter Jefferson, muchos me llaman el tío Rojo o Rojo. Una hermosa niña me llama papá y ésta mujer jodidamente hermosa me llama prometido.
—Soy Edmun.
Se queda esperando que agregue algo más, pero permanezco en silencio solo observándolo.
—No muy hablador —resume Dexter—. Ella es mi prometida Elanese. ¿A qué es preciosa? Y eso que no has visto la hermosa persona que es.
Vaya...Éste anda como Matthew babeando por el suelo de una mujer. Estrecho la mano de la hermosa mujer que mira todo a su alrededor y luego parece que algo capta su atención.
—Un gusto conocerte, Edmun...Oh, oh, hay muchos dulces en esa mesa —Se entusiasma—. Debo comer de eso —Besa la mejilla de Dexter—. Ahora vuelvo, los dulces me llaman.
—Ve por ello, Copo de azúcar. Tu paraíso —Ella se inclina y susurra algo en su oído, él sonríe de una manera que me hace saber que no fue nada inocente lo que sea que le dijo—. Oh, eso malditamente sí es un paraíso.
—Lo sé —Ríe ella alejándose.
Me pregunto cómo es que pasé de estar solo a tener a Matthew fastidiándome y posterior a ello a dos famosas estrellas conversando casualmente conmigo. Lo que es peor, me pregunto desde cuándo las personas me agradan con tanta rapidez.
— ¿Vinieron todos ustedes? —pregunta Matthew.
—No. Solo Andu bebé y yo. ¿Viste a la cita de Andrew?
—Sí, sobre todo porque no deja de hablar con Elise —responde Matthew.
—Buenas chicas, ¿Sabías que ella es...? —dice Dexter, pero ei interrumpe cuando ríe viendo a su prometida, vuelve su atención a mí—. Entonces, ¿Tú no hablas?
—Cuando lo deseo, lo hago —respondo.
—No sé por qué, pero no has dicho mucho y me caes de puta madre, ¿De locos verdad?
—Dexter suele ser muy amigable —Me dice Andrew.
—Puedo verlo, hay una molesta alegría rodeándolo.
—Amigo, la vida está llena de mierdas constantemente, ¿Por qué nadar en ella? Hay que ser felices incluso por las cosas más simple, así tienes buenos recuerdos cuando la mierda te ensucie.
—Eso es sucio —informo—, pero creo que inspirador.
—Es filosofía Dexteriana —Me dice Andrew.
—Bueno, iré a bailar con Elise, estoy seguro de que el tiempo de descanso que me dio acaba de terminar —anuncia Matt.
—Iré por mi cita.
—Yo por Copo de azúcar.
Y así como aparecieron para perturbar mi paz, cada uno de ellos se va. Son tan extraños.
No me quedo solo por mucho tiempo, alguien se sienta a mi lado, volteo y me encuentro con una hermosa mujer. ¡Genial! Otra persona que quiere socializar, solo que su sonrisa coqueta y la manera en la que juega con el escote de su vestido, me hace saber que quiere socializar de una manera distinta.
Llevo mi vista al frente mientras pido una soda. Puedo sentir la mirada de la mujer.
—No te conozco —Me dice.
—Lo sé.
—Soy Anne.
—Bien.
— ¿Y tú eres?
—Un hombre.
—Qué divertido eres —No respondo, suspira—. No pude evitar notar que estás aquí solo.
—No lo estoy y cuando lo estoy es porque así lo quiero.
—Podríamos estar solos, juntos.
Me giro hacia ella para verla con fijeza, su sonrisa crece mientras me observa de pies a cabeza.
—Mira, no soy bueno con mis palabras, mi novia suele decir que soy un bruto a veces. Así que si te duele lo lamento, pero no estoy solo. Vine con alguien y me gusta respirar mi aire sin nadie más. No me gustan los desconocidos y tampoco conocer a nuevas personas. Soy sumamente feliz cuando no comparto mi aire con otros y siento paz cuando nadie me habla.
»No te lo tomes a mal, eres guapa y cualquiera querrá hacértelo. Pero estás hablándole al equivocado. Y sí, seguramente piensas: este tipo es un asno. Así que huye de mí, deja de intentarlo y ambos nos evitamos el mal momento ¿No te parece?
Ella me mira con desconcierto y luego aprieta sus labios con furia antes de ponerse de pie. Nunca dije que fuese amable, intenté la indiferencia y no la captó.
—Solo tenías que decir que tenías novia, imbécil.
—Solo tenías que entender mi indiferencia —Me encojo de hombros.
Me insulta otro poco más y se aleja cabreada, espero y consiga a otro que le dé la atención que desea, todos merecen divertirse en las fiestas y si ella quiere un polvo, ojalá lo consiga.
—Esa fue una manera extraña de rechazar a una mujer.
¡Carajo! ¿Es que tengo en la espalda un papel con las palabras "socializa conmigo" escrito? No dejan de acercarse. Esta vez cuando volteo me encuentro con Jocker. En automático llevo mi vista en donde antes estaba Valerie, pero ya no está.
—Está con Krista y Breana, fueron a saludar a varias personas —Me responde—. Así que tomé esta oportunidad para acercarme a ti.
— ¿Para qué?
—Creo que me gustaría hablar contigo y este parece ser un buen momento. Así que, creo que tendremos una seria conversación en este momento.
Y dicho eso se sienta a mi lado, me gustaría pedir un trago porque parece que esto será un tema serio. Bien, ¿Qué tan malo puede ser hablar con el ex de Valerie?
Holaaaaa, ¿Qué tal están? Yo mejorando mi salud y ánimos.
Conteo esperado:
1. Momento Vedmun de inicio de capítulo (incluyendo la medio recostada contra el auto).
2. El primer encuentro de Edmun con los amigos de Valerie (Elise, Krista, Breana y Austin).
3. El encuentro con el cumpleañero, lo que conlleva al enfrentamiento con Derek.
4. Matthew obligando a Edmun a escucharlo.
5. La reunión estelar de papasitos que amamos y nos hacen delirar (Inserte aquí a dos de los potentes BG.5 más mis dos InfoNews).
6. ¿Qué esperan de esa conversación con Jocker? chan chan chan channnn.
Recuerden que si tienen fanarts o quieren saber cuando se actualiza (a veces Wattpad no avisa) la historia tiene página de facebook: Saga InfoNews de Darlis Stefany. Los adelantos en mis redes: instagram storie (DarlisStefany) y stories de facebook en la página Darlis Stefany. Mayormente para contestar, en el tiempo que trato de dedicar para ello, me encuentro más en mis mensajes privados de Instagram y en Twitter Darlis_Steff, porque se me hace más cómodo por esos medios.
Espero les guste.
Un beso.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro