Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo Veinticinco: El salvaje y la gata


Capítulo veinticinco: El salvaje y la gata.

Él pide un trago, yo un coctel estúpido casi nulo en licor. Sujeto mi vaso y veo al frente esperando que Jocker Hans hable y esperando que lo que diga no me haga cabrear o tomarlo como un idiota.

Porque ya sabes, el tipo es el ex de mi novia, pero admiro respeto el trabajo que hace y lo miro como alguien sensato...Espero no llevarme una sorpresita en lo que a él respecta.

—Pese a lo que puedas llegar a pensar, soy consciente que dejé ir a una mujer valiosa —Rompe el silencio.

Es algo bueno que en esta parte de la casa, asignada al bar, la música no llegue tan fuerte, de esa manera puedo escucharlo hablar. Debo darle crédito a Derek, ambiento la pista de baile en un amplio salón donde parece que la música se contiene.

Volteo a ver a Jocker, decido ser educado al verlo mientras habla.

—Sé que Valerie es una mujer increíble y la amo, no de la manera en la que hubiese funcionado nuestro matrimonio, pero ella es importante en mi vida —Suspira—. Me duele haberla lastimado con mis decisiones. No funcionábamos juntos y ella fue lo suficiente valiente para dar el paso de ponerle fin.

»Me importa y siempre querré que sea feliz, no sé si puedas entender de lo que te hablo y la manera en la que me preocupo por ella, pero para mí es importante tener una charla contigo, porque no creo en la violencia física, sin embargo, si la lastimas, renunciaré a esas convicciones para patear tu malhumorado trasero y no lo digo como un ex resentido o porque me crea con ese derecho; lo hago porque Valerie tiene a toda una familia aquí que le cuida la espalda.

— ¿Te pateaste el trasero cuando le hiciste daño? —cuestiono.

—Me hubiese gustado hacerlo, pero créeme, mi cabeza me atormentó lo suficiente.

—No estoy intimidado por ti, pero respeto lo que haces. Respeto que seas lo suficiente maduro y sensato para devolverle la preocupación que ella siente por ti. No me siento amenazado, Valerie me dejó en claro que lo de ustedes es pasado y veo cuán feliz eres con tu novia en este momento. No tengo problemas contigo, Jocker.

—Ni yo contigo, solo pido que por favor, no la lastimes de manera intencional. Que seas consciente de la increíble mujer con la que mantienes una relación. Siéntete afortunado, Valerie no sale con cualquiera —Sonríe— y no la subestimes, ella es una mujer fuerte.

—Sé cuán afortunado soy, créeme. Lo sé.

Por las noches a veces me encuentro pensando cómo es que una mujer tan...Indescriptible como Valerie Evans siente tal pasión por mí, sobre todo si tienes en cuenta cuán imbécil fui con ella desde el principio por el simple hecho de que quería llamar su atención y me gustaba cabrearla.

—Valoro cada segundo que paso con ella y trato de ser...Mejor —Por extraño que parezca. No es que ella me lo pida, pero me nace ser más atento con ella y no despreciar con tanto esmero al mundo—. No la lastimaré, al menos de manera intencional, me gusta su sonrisa, por lo tanto, disfruto cuando ella es feliz.

Parece analizar mis palabras antes de beber de su trago, sonríe hacia mí.

—Tal vez la advertencia deberían dársela a ella, porque veo que estás perdido por Valerie Evans —Ríe por lo bajo y mueve sus manos contra el vaso, parece inquieto.

— ¿Algo más que quieras decirme?

—No, solo estoy perdido en mis pensamientos. Cosas importantes que debo hacer —responde.

—Tu novia, ¿Cómo se siente ella al respecto?

—Adelaide a veces pareciera que tiene un enamoramiento por Val —Sonríe—. La admira mucho y hubo una vez que estuvieron juntas en un programa en vivo, creo que eso hizo las cosas por ella.

»No te voy a mentir, le fue incómodo muchas veces porque yo hacía las cosas complicadas al querer sobreproteger a Valerie, lastimaba a ambas —Me mira con fijeza, sin acobardarse—. Adelaide me empujó a hacer las cosas bien, yo creía que le hacía un bien a Valerie estando sobre ella y cuidándola porque su familia...Bueno, eso ya es algo que le corresponde a ella compartir.

Me ahorro el decirle que ya sé cuán idiota es su familia.

—La cuestión es que intentando hacer un bien, solo acabé por empeorar las cosas, ponernos en situaciones incómodas y retenerla de ir por más y descubrir el mundo, Adelaide me ayudó a darme cuenta —Da un sorbo a su bebida—. Estoy seguro de que a veces, incluso si no lo queremos, puede ser un poco incómodo, pero en líneas generales, hemos sabido manejarlo y separar el pasado del presente.

Supongo que Adelaide tiene mis respetos, no siento enemistad por Jocker, pero no puedo decir que me complace estar a su alrededor, que puedo quedarme indiferente porque siempre he tenido problemas para hacer las paces con el pasado y esta no es la excepción. Me tomará tiempo comprender esta extraña manera en la que unos ex pueden ser todas sonrisas y convivir con las relaciones actuales. Esta gente es bastante rara.

—No es que tengamos o vayamos a ser los grandes amigos —dice viendo mi desconcierto—, pero InfoNews es una familia y somos parte de la vida de Valerie y lo último que deseo es que ella esté incómoda porque tú y yo no sepamos lidiar con nuestra historia pasada.

—No me molesta tu presencia y eso dice mucho —señalo, él enarca una de sus cejas—. No me pone extasiado toda esta historia y tampoco celebraré tu honestidad, pero aprecio tus palabras y creo que puedo manejar todo esto. Eres su amigo y no pretendo hacerla elegir o que no esté a gusto cuando coincidamos. Lo tolero.

Y eso dice mucho de mí.

Asiente y da otro sorbo de su bebida antes de jugar de nuevo con el vaso. Es evidente que este tipo tiene algo rondando su cabeza y no lo deja centrarse. Creo que pasan un par de minutos en el que estamos en silencio, vuelvo la vista a él recordando algo, diversos artículos que leí escritos por él.

—Oye, tus artículos sobre las guerras del medio oriente, fueron increíbles —Me mira—. Se sintieron reales las palabras.

—Fueron reales, me dejé la piel en ello —Parece por un momento perderse en sus pensamientos.

Considero que, con los años, he aprendido a capturar ciertas miradas a la hora de pintar y no me queda dudas de que la mirada Jocker Hans en este momento es de dolor y angustia, pero él parece recuperarse de inmediato.

—Fueron artículos increíbles y hay otro en el que creo que tuviste las pelotas de abordarlo.

— ¿Cuál? Tengo la impresión de que escribiendo artículos siempre me juego mis posibles descendientes.

Casi rio por su sentido del humor, nadie me dijo que encontraría tolerable hablar con el exesposo de la mujer que me gusta.

—Crimen organizado, no cualquiera habla de ello, pero la manera en la que lo abordaste —Sacudo mi cabeza—. Impresionante.

—Veo que te gusta leer sobre los conflictos del mundo.

—Me gusta estar informado. No soy de debatir como lo hacen ustedes, pero leo sobre ello.

—Qué extraño.

— ¿El qué?

—Me dijeron que no eras hablador, pero me doy cuenta que de hecho estamos hablando sin ningún inconveniente.

Frunzo el ceño, es cierto. De alguna manera no desprecio compartir mi aire, tiempo y palabras con él, eso dice mucho.

—Te haré una pregunta personal, Edmun.

—No garantizo que vaya a responderla.

—Lo suficiente justo.

—Dispara tu pregunta.

—Cuando algo te asusta, pero quieres hacerlo, ¿Cómo lidias con ello?

Parece tener una duda genuina y de verdad el tipo actúa un poco nervioso, ¿Qué le pasa? ¿Está experimentando algún episodio loco o algo? Me doy cuenta que sus mejillas tienen un sonrojo y su frente parece transpirar. Apura su bebida de un solo trago. De acuerdo, espero no sufra un ataque mientras está sentado a mi lado, eso sería un poco molesto para mí.

—Cuando algo me asusta, pero quiero hacerlo, soy lo suficiente masoquista para empujarme a arriesgarme, porque me cabrea no hacerlo y luego preguntarme qué hubiese pasado.

—Sí, esa es una sensación molesta —Aclara su garganta y se pone de pie, sonríe viendo detrás de mí.

Sigo su mirada y su novia parece estar enfrascada en una conversación con Austin, si mal no recuerdo el nombre del tipo con el piercing de la ceja. Volteo de nuevo hacia Jocker y qué asco, luce como un idiota demasiado enamorado, casi esperaría que babeara.

—Te daré un consejo, Edmun.

—Claramente no te estoy pidiendo uno —Él ignora mis palabras.

—No temas a dejarte caer por alguien que te complemente y aliente a que seas mejor. No le des la espalda a los sentimientos que te unen y desarman. Y no tengas miedo de invitar a alguien más a compartir sueños y miedos, créeme, podría ser lo mejor que hicieras.

—Eso fue bastante cursi —Alego. Él ríe dejando de ver a su novia.

—Pero también fue un consejo —Estira su mano y la tomo, estrechándola—. Espero y disfrutes de la fiesta, también espero seguir viéndote. Eres agradable.

Estoy seguro de que mis ojos se abren con sorpresa, es la primera vez que en un primer encuentro alguien me cataloga como agradable y resulta desconcertante. Lo más extraño es que parece sincero sobre su declaración y que él...También me resultó agradable. Raro.

—También eres agradable.

Asiente y luego camina hacia su novia, lo sigo con la mirada presenciando como ella sonríe cuando él la envuelve en sus brazos y la besa, parece tomarla por sorpresa, pero luego ríe cuando él se aleja. Si fueran una pintura, sin duda se vendería en San Valentín.

Tomo lo que resta de mi coctel y me pongo de pie, busco con mi mirada a Valerie y la localizo hablando con un pequeño grupo de personas, luego ella se aleja y se detiene viendo hacia el salón de baile donde todos parecen disfrutar.

Sonrío, puedo recordar a la perfección el desastre que es ella bailando o al menos lo fue cuando bailó en el cumpleaños de Matthew con su amigo Derek, para seguirle el rollo, debería decir su exprometido.

Camino hasta ella aprovechando su distracción y cuando la alcanzo, la rodeo con mis brazos pegando mi torso contra su espalda. ¡Joder! Sentir toda esa suavidad y cuerpo contra el mío hace que las cosas se sientan calientes. Tiene la capacidad de encenderme hasta con las cosas más insípidas. Siento que ella es como un efecto en mi sistema.

Al principio parece sobresaltarse, pero cuando se relaja parece reconocer mi presencia. Ubico mi mano en su abdomen y separo mis dedos colándolos por debajo de su camisa, acaricio su piel suave. Esas piernas largas enfundadas en unas medias pantys se mueven contra las mías y sonrío deslizando mi nariz a un costado de su cuello.

—Baila conmigo —susurro.

—Soy un desastre bailando —responde ladeando su cabeza para observarme.

—Lo haremos bien —susurro bajando mi boca hasta la suya. Rozo nuestros labios—. Te prometo que estaremos tan coordinados y con ritmo, como cuando estuvimos sin ropa y conmigo dentro de ti.

Sus mejillas se sonrojan, pero pongo en duda que se trate de la vergüenza, casi puedo afirmar que se debe al deseo. Le doy un mordisco a ese labio inferior antes de instarla a caminar en esta posición nada cómoda. Disfruto del hecho de que parece estar en un trance, no nota que llegamos al salón de baile hasta que la música retumba contra nuestros cuerpos. Se pone rígida de inmediato.

—Relájate, piensa que solo somos tú y yo.

—Es difícil viendo que hay tantas personas.

—Cierra tus ojos, niña buena.

Sé cuándo lo hace porque se relaja un poco. Mantengo mi mano debajo de su camisa y la otra sobre la tela de su falda corta. La presiono contra mi torso y dejo ir una lenta respiración cuando al flexionar mis rodillas ese encantador culo acuna un lugar muy entusiasta con la idea de rozarse contra ella. La insto a moverse con lentitud a mi ritmo, como un reflejo. Una de sus manos se aferra a mi antebrazo y el otro sube hasta mi cuello. Es una posición íntima y que denota confianza. La canción es sensual, lenta e insinuante y hago uso de ella para seducirla, para envolverla y demostrarle que puede bailar sin miedo a avergonzarse.

La coronilla de su cabeza descansa contra mi barbilla y deja caer mucho más el peso de su cuerpo contra el mío. Se deja llevar, me deja guiarla y pronto su cuerpo está relajado mientras que una parte del mío está muy tenso. Me pisa un par de veces, pero no le doy importancia, estoy demasiado perdido y envuelto en el momento.

Si fuésemos una pintura en este momento, me gustaría decir que yo sería el simple mortal siendo seducido por una Diosa. Porque en este momento olvidaría parte de mi voluntad para darle cualquier fantasía. Ella gira entre mis brazos, ahora ambos brazos se cuelgan a mi cuello y debido a que aun llevando tacones es más baja que yo, termino por agacharme un poco. Envuelvo su cintura entre mis brazos ocasionando que su cuerpo se arquee contra el mío. Es el paraíso junto a una tortura.

Sus ojos se abren y esa mirada me promete pasión, entrega y orgasmos. Casi quiero gemir.

He tenido mucho sexo en mi vida y he estado con mujeres expertas en seducción, por lo que me resulta irónico y sorprendente que sea Valerie Evans quien me excite con una mirada, con un toque, con palabras. Sin darse cuenta siempre está trazando sobre mí como un lienzo, llenándolo poco a poco, creando expectativa sobre los posibles resultados. Solo ella me ha convertido en una pintura.

Hace que pase de ser el creador de una obra, a ser parte de ella.

— ¿Ves cómo sí puedes bailar? —pregunto. Su respuesta es una sonrisa.

Se alza todavía más de puntillas y me pide que baje mi rostro, me da un suave beso en la boca y luego lleva sus labios a mi oreja.

—Quiero que pintes mucho, pero mucho en este momento sobre mí —Dejo de moverme ante su susurro. Luego me estremezco cuando suelta una suave risa—. Si no lo entiendes, es nuestra clave para hacerlo

Y con hacerlo se refiere a una clave para tener sexo. Ya me la voy conociendo aunque yo sea mucho más preciso y menos colorido con mis expresiones lingüísticas referentes al sexo. Ahora soy yo quien lleva mi boca a su oreja.

—Puedo pintar mucho sobre ti —Le sigo el rollo de las palabras claves, en este momento le seguiría el rollo con cualquier cosa—. Quiero hacértelo, tú solo dime dónde.

Por primera vez presencio una sonrisa llena de travesuras por Valerie Evans y eso hace que otra pieza encaje en mí porque ¡Maldita sea! No me gusta ésta mujer, me encanta. Retrocede alejándose de mí y estira su mano tomando la mía.

Soy seducido.

Me guía fuera del salón, no presto atención mientras cruzamos la sala y luego subimos las escaleras, solo me fijo rápidamente en que la seguridad que controla que los invitados se mantengan en la planta baja, no tienen problemas en dejarnos subir. Luego una puerta se abre y cuando entramos, ella la cierra pasando seguro. Se pone de puntillas y sus brazos se cuelgan de mi cuello.

—Dime algo, ¿Has bebido demasiado mientras no te veía?

—Tres copas —responde—. Pero sé lo que hago, no estoy ebria si eso es lo que quieres preguntarme.

— ¿Segura?

—Muy segura. No estoy ebria —Ríe—, pero diré que me gusta que te preocupes por saberlo antes de ceder. Estás muy, pero muy deseoso por mí.

—Te la tienes muy creída, ¿No? —comento.

—Teniendo en cuenta que tienes una erección, creo que tengo derecho.

Dejo de mirarla y miro alrededor notando que estamos en un baño bastante grande y muy limpio. Derek sin duda podría salir en algún programa de televisión en donde presuman su casa. Pero eso pierde mi atención cuando Valerie tira de mi cuello hacia abajo y su boca cubre la mía.

Esto me hace saber que hoy no soy quien lleva el control.

Creo que gruño, no estoy muy seguro. Pero mis manos se deslizan por su espalda hasta llegar a su culo y luego bajo mucho más para adentrarlas bajo la falda y tantearlo por encima de sus medias. Sus manos están en mi cinturón y me sorprende que hoy tenga una habilidad especial para deshacerla en menos de un minuto. Mordisquea mi barbilla y yo tomo sus medias entre mis dedos, no siento culpa cuando las rasgo. Eran un estorbo. Hago a un lado la seda de sus bragas y la acaricio con uno de mis dedos, apoya su pecho contra mí mientras gime. Yo sonrío, me gustan esos sonidos.

Sus dedos se cuelan debajo de mi camisa y siseo cuando sus uñas se afincan en mi piel, es receptiva a mi caricia y cuando un dedo se convierte en dos, ella gime con más fuerza y murmura mi nombre. Este un momento caliente de mi vida con el que estoy seguro que me daré placer en el futuro mientras me duche. Dejo de tocarla y rio cuando se queja. Le doy un suave empujón para que se aleje y luego la hago girar.

— ¿Qué sucede? —Me pregunta.

Y me encanta la manera en la que su boca está inflamada, las pupilas de sus ojos dilatadas y sus mejillas sonrojadas, además, alrededor de su boca mi barba la arañó un poco. La hago recargar su espalda de la puerta y me arrodillo, tomo la falda y la arremolino entorno a sus caderas.

—Sostenla.

—Oh, no me digas que harás eso.

Y ahí está el rastro de mi niña buena, ese toque inocente siempre presente. Mi respuesta es sonreírle mientras tomo las ya rotas medias y las estiro mucho más, rasgándolas, dejándolas inservibles, hago a un lado sus bragas y no hay advertencia que pueda darle antes de dejar caer mi boca y saborearla.

Sus gemidos me alientan a darle más. Mis labios, mi lengua y mis dedos se encargan de arrancarle cada gramo de placer que pueda darme, se retuerce pero nunca suelta el agarre de su falda. Cuando se estremece y gime de manera encantadora con un orgasmo que se hace muy evidente en mi boca, quiero mucho más. Así que no digo nada cuando me incorporo y tomo el dobladillo de su camisa y la subo hasta por encima de sus pechos, luego bajo las copas de su sujetador y de inmediato mi boca se cierra sobre una de las puntas de esos deliciosos pechos. Siento dolor en mi cuero cabelludo cuando tira de mi cabello entre sus dedos.

No le doy a sus pechos toda la atención que quisiera porque envuelvo mis manos entorno a sus muslos y la hago enganchar sus piernas alrededor de mi cintura. Mientras lamo y succiono uno de sus pechos, me encargo del botón de mi pantalón y la cremallera, lo bajo junto a mi bóxer hasta mis tobillos, me acaricio brevemente antes de guiarme a su interior. Suspiro, sí, esto me gusta demasiado.

Valerie comienza a conocer al Edmun fuera de control cuando comienzo a embestir con fuerza contra ella, si alguien pasa por afuera, fácil puede deducir lo que pasa aquí adentro. Soy contundente con movimientos rápidos y la beso mientras siento sus manos en mi cabello. Ni siquiera puedo decir que llevo un ritmo constante, es todo un desenfreno de movimientos y empujes que nos hacen gemir.

Ella me está haciendo enloquecer con las sensaciones.

Y cuando se estremece y gime contra mis labios en otro orgasmo, me doy cuenta porque me está enloqueciendo de más: porque no tengo el puto condón. Me doy cuenta a tiempo cuando salgo rápido de ella y la bajo de mí para no ensuciarla cuando acabo. ¡Mierda! Pobre puerta.

Parece que va a deslizarse contra la puerta y la sostengo antes de que caiga al suelo, suelta una risita y eso me hace sonreír. Recarga su frente sudorosa contra mi pecho.

—Eres un salvaje —murmura con la respiración entrecortada.

—Y tú una gata —Contraataco haciéndola reír todavía más.

La libero viendo que sus piernas son más firmes y subo mi pantalón junto a mi bóxer, no me lo abrocho porque hay un poco de limpieza que hacer.

—Mira mis medias.

—Lo que eran tus medias —Me agacho y termino de arrancárselas. Camino hasta la papelera y las boto. Tomo una de las toallas—. ¿Crees que tu amigo extrañe mucho esta toalla?

— ¿Por qué?

—Porque voy a botarla luego de limpiar esto.

Camino hacia la puerta y la paso sobre la evidencia de un buen orgasmo, ella jadea y volteo, ahora si está sonrojada por la vergüenza.

—Eso estuvo cerca —Le digo—. Un poco más y nos embarazamos, ¿Eh?

Parece desconcertada que bromee sobre ello. Termino de limpiar mientras ella se limpia y acomoda toda su ropa. Arrojo la toalla en la basura y me encargo de limpiarme a mí mismo. Paso las manos por mi cabello en un intento de lidiar mejor con el cabello de recién follada, pero es inútil, más cuando me giro y me doy cuenta de que toda la ropa, de la siempre arreglada Valerie, está arrugada. Es imposible que no sepas que acaba de ser follada con fuerza y muy bien.

— ¿Por qué me miras así? —pregunta mientras pasa las manos por su cabello.

—Porque viéndote así, me provoca pintar de nuevo sobre ti. Hacértelo. ¿Todavía quieres quedarte en esta fiesta? ¿O me dejas invitarte a una pijama privada en mi casa?

Me da una sonrisa y alisa con sus manos su arrugada falda. Camina hasta mí y toma mi mano.

—Me gustaría mucho esa fiesta de pijamas.

Sonrío y bajo mi rostro besándola, esta vez con dulzura mientras mis dedos juegan con un mechón de su cabello. Cuando termino de besarla, me sorprende con un abrazo en donde su nariz acaricia mi pecho por sobre la camisa. Le devuelvo el abrazo y eso ni siquiera me molesta.

Nos quedamos así durante un momento en el que no importa mi mierda del pasado, mis preocupaciones del presente, mi familia, mis problemas, lo incierto de mi vida. Un momento en donde solo somos nosotros y esa sensación me gusta.

Cuando nos separamos, parece que ella no puede dejar de sonreír mientras salimos del baño que acabamos de mancillar. Bajamos las escaleras sin decir palabra alguna, pero con mi mano atrapando la suya. Cuando nos unimos de nuevo a la fiesta, puesto que ella quiere que nos despidamos de sus amigos, todos están reunidos en un círculo pareciendo celebrar algo más que el cumpleaños de Holden.

Nos acercamos justo en el momento en el que Adelaide estira su mano hacia Breana que insiste.

— ¡No puedo creerlo! Finalmente estos caramelitos van a casarse.

Valerie se detiene momentáneamente al escuchar las palabras, volteo a verla y no sé qué puede estar pasando por su cabeza. Me tenso porque no sé cómo reaccionaré si esto causa algún dolor en ella. Pero ella alza la vista y me sonríe.

Y lo sé, no le duele, sorprendentemente, la hace feliz.

Y también me doy cuenta de algo: ella hace más que encantarme.





Holaaaa. Tengo horas luchando con el internet y parece que finalmente le gané la batalla.

Vamos a tocar los puntos que esta vez los resumiré rápidamente:

1. Charla de Edmun con Jocker.

2. Baile sexy Vedmun.

3. Vedmun de abusadores profanando el baño de Derek (pobre de mi bebé, ya han profanado varios lugares de su súper casa).

4. Espero todos se den su baño de agua fría, pero es que era Edmun y aunque intenté suavizarlo ese hombre narra como quiere.

5. Chan chan, compromiso Jadelaide.

Gracias por tanto amor. La saga InfoNews siempre ha sido un reto para mí porque toca criticas sociales de temas que me interesan y que sé son polémicos, me hace feliz saber que la estén disfrutando.

Capítulo dedicado a mi reina eterna, la venenosa, la amorosa y genial amiga loca acosadora que la vida me regaló: Willa. Gracias por tu amistad, por despreciar y amar conmigo. Por siempre darme tu abrazo de buen viaje en un aeropuerto. Los trasnochos, las risas, todo. Nunca soñé con una amiga como tú, quizá porque nunca esperé una amistad tan genial. Ti amu.

Recuerden que si tienen fanarts o quieren saber cuando se actualiza (a veces Wattpad no avisa) la historia tiene página de facebook: Saga InfoNews de Darlis Stefany. Los adelantos en mis redes: instagram storie (DarlisStefany) y stories de facebook en la página Darlis Stefany. Mayormente para contestar, en el tiempo que trato de dedicar para ello, me encuentro más en mis mensajes privados de Instagram y en Twitter Darlis_Steff, porque se me hace más cómodo por esos medios.

Espero les guste.

Un beso.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro