Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

|24| ÉL NO PUEDE SABERLO



   Me siento expuesta, desnuda.

   Nos miramos a los ojos, pero él no se anima a hablar, lo que me pone aún más nerviosa. De hecho, podría decir que aparte de que el corazón me vaya más rápido y sienta un cosquilleo en el estómago, experimento lo que me suele suceder cuando estoy a su alrededor.

   ¿Por qué?

   Las manos me tiemblan y solo puedo entrelazarlas, tratando de calmarme. Estoy inquieta porque, como es habitual, una sensación ardiente me recorre y provoca que mis mejillas se marquen ligeramente. No creo que pueda notarlo, pero me siento más débil.

   Al principio (hace cinco minutos), al verlo delante mía todo fue bien. Me sentí valiente y pensé que tenía más que claras mis ideas. Pero claro, me dejó pasar y se escabulló a la cocina y cómo si fuese magia comencé a sentirme así. Supongo que mi acto de osadía fue a causa de la adrenalina. Tuve miedo de volver a colapsar y que mi piel se viese rodeada de barreras de sangre, atrapándome en mi propio cuerpo, sin salida. La sola idea de volver a notar ese fuego interno me aterraba.

   Pero, después, cuando apareció Giovanni de nuevo lo tuve claro. Había vuelto hace tan solo unos minutos con la camisa arremangada, marcando sus brazos fuertes y parecía (y parece) salido de una revista. ¿Por qué siempre a su alrededor siento una sensación tan agobiante?

   ¿¡Qué demonios me pasa!? Hasta me avergüenzo de mí misma. ¿Cómo puedo estar excitada en un momento así? ¿Tan desesperada estoy? ¡Estoy ante un asunto muy serio y sin él quererlo me sigue seduciendo!

   —Giovanni —lo llamo cuando se levanta e intenta volver a irse—. No he venido a comer, lo agradezco, pero tenemos que hablar.

   —Lo sé, pero si alguien viene a verme no me gusta ser un mal anfitrión —responde y puedo percibir que él también esta nervioso.

   —Po favor —le pido antes de que vuelva a esconderse en la cocina, frena su paso, sin más excusas—. Sé que no tiene sentido que me presente aquí, hoy, después de lo que sucedió anoche y todo lo que te dije.

   —Siento haberme tomado el atrevimiento de besarte —admite con timidez.

   —No he venido por eso, Giovanni —me mira a los ojos, atraído por mi color peculiar—. Lo que pasó o no entre nosotros en este momento no es importante. Necesito que me digas la verdad sobre esto —expreso señalando mi ojo izquierdo.

   —Meena, no tengo mucho que decir sobre lo que te está sucediendo —hace una pausa, cruzando los brazos y dejándose caer en el sofá que se sitúa delante mía—. Estudié algo de medicina, pero no he profundizado en la oftalmología.

   —Giovanni, vi cómo me miraste esa noche.

   —Me sorprendió, pero pensé que vi mal, eso es todo. Si buscas un consejo médico no puedo serte de ayuda.

   —No me mientas —reprocho, aproximándome a él—. Lo miraste como si fuese normal.

   —No lo hice. Meena, necesito que entiendas que...

   No le permito continuar, exponiendo la información de la que fui testigo—Pues enséñame el libro.

   Vuelve con brusquedad sus ojos a los míos. Trata de disimular, pero es tarde.

   —Sé lo del libro, Giovanni —suelto, rezando que no me pregunte mucha información porque mi fuente es limitada—. Sé que me conoces mejor de lo que creía y hay casualidades que ahora comienzan a desconcertarme.

   —¿Has hablado con Vincent? —inquiere, con un tono más preocupado.

   Decido usar el sucio método de la mentira, ya que si es el único medio para conseguir la verdad, lo haré.

   —Puede ser.

   —Meena —murmura, tocándose las sienes y soltando un corto suspiro, terminando por pasarse la mano por su pelo—. Esto no es una broma —pone espacio entre nosotros—. No sabes dónde te estás metiendo.

   —¡Ya estoy metida! —pierdo la paciencia por tanto misterio —. ¿¡Crees que es una broma para mí!? ¿¡Que me tomo esto como un juego de niños!? ¿Una investigación personal? —hago una pausa, tratando de calmarme—. Mírame, Giovanni. ¿Por qué crees que he venido a ti? ¿Después de todo lo que te dije anoche? ¿Alguna pista?

   —Meena, no quise decir eso, solo que...

   —Estoy desesperada —susurro, sentándome, sin dejarlo seguir—. No tengo a quién más acudir. Mi tía Ura era la única que tenía y ahora ha desaparecido y no sé qué hacer.

   Giovanni se pone a mi altura, arrodillándose a mi lado.

   —¿Tu tía ha desaparecido?

   —Algo así, sinceramente, no lo sé. Nunca llegué a hablarte de ella —respondo—. Ura ha estado conmigo desde la muerte de mis padres y bueno, resumiéndolo, creía en la brujería y siempre me estuvo hablando de la importancia de un colgante que perdí en Verona y ahora se ha ido.

   —¿Qué colgante? —pregunta, con una curiosidad repentina.

   —Era un simple mineral, rojo y verde. Sin embargo, significaba mucho para mí.

   Tras unos segundos en los que parece debatir si hablar o no, pronuncia:—Meena, respóndeme con sinceridad o no podré ayudarte —me dice y asiento, dispuesta a todo—. ¿Has hablado de esto con alguien que no sea yo? ¿Familia o amigos? O, ¿Vincent?

   Decido contarle la verdad.

   —No. No he podido contar con nadie. No se lo he confiado a Vincent, te he mentido —respondo con honestidad, sintiéndome estúpida—. Anoche escuché vuestra llamada y después de descubrir que Ura no está, no he tenido otra opción.

   —¿Escuchaste todo? —asiento, sabiendo que está pensando en la otra parte de la conversación que tenía que ver con la farsa en la que vive con Ekaterina. Vuelve a preguntarme—. ¿Tu tía Ura lo sabía? —pregunta, a lo que asiento.

   —Fue ella quién me advirtió a base de metáforas que algo de esto podría suceder y una lista de extraños mensajes que a día de hoy sigo sin comprender —termino de contarle—. Nadie más lo sabe, a excepción de ti, claro.

   —Acompáñame.

   Dice repentinamente y se levanta sin esperarme, saliendo de la estancia. Voy detrás de él.

   —¿A dónde vamos? —pregunto, subiendo los escalones de la escalera detrás de él, quien solo me dirige a la planta superior.

   Es una zona abierta y amplia, con sitio para varias estancias. De las cinco puertas distintas, nos aproximamos a la que se encuentra cerca de un ventanal redondo con vistas a un sencillo jardín.

   Abre la puerta y me cede el paso. Entro y tras echar un vistazo rápido me giro, enfrentándolo.

   —¿Tu dormitorio? —pregunto, como si fuese obvio—. Giovanni, que sepa que tu relación con Ekaterina no es real no significa que vaya a cambiar nada en ese aspecto.

   —Que anoche me tomase el atrevimiento de besarte —dice mientras cierra la puerta tras de sí y se dirige a una de las ventanas de la habitación, corriendo las cortinas—, no significa que vaya a hacerlo de nuevo, mucho menos tener otras intenciones —termina, haciendo lo mismo con la otra. Ambas se sitúan entre la espaciosa cama.

   Es una habitación grande y muy luminosa, de color azul marino. La cama se encuentra en la parte derecha y un armario de madera al fondo. En la parte izquierda está repleta de libros. Tres estanterías llenas de diferentes volúmenes de lo que parecen novelas, libros de medicina y algunas hojas sueltas.

   —Perdona por el desorden, no sabría que venías —se disculpa, recogiendo varios papeles tirados y estirando las sábanas para que pueda sentarme.

   —¿Qué hacemos aquí? —le pregunto, mirándolo expectante.

   —Antes de nada, tienes que prometerme que nada saldrá de aquí —asiento, ya que no es un problema. No obstante, su rostro se torna diferente, serio y frío—. Y, lo más importarte, Vincent. Él no debe ni puede saber nada sobre esto. Ni siquiera puede saber que has venido aquí, debemos actuar como desconocidos a partir de ahora, ¿ lo entiendes?

   —Que trabaje para él no significa que confíe en él, Giovanni —expongo sin vacilar—. Pero, sí, no tendrás de qué preocuparte. No quiero que nadie sepa nada.

   —Debes darme tu palabra.

   —Te doy mi palabra —respondo con firmeza—, esto será solo entre tú y yo —nos damos la mano, pero decido añadir otra condición—. A partir de ahora, no más mentiras, ¿vale?

   —Lo prometo, Meena.

   Se gira y se dirige a su armario. De pronto se agacha y tira de él con una facilidad que me sorprende. ¿¡Cómo lo ha movido casi sin esfuerzo!?

   Detrás del armario, se esconde una caja fuerte empotrada, de un grueso hierro y tan grande como media puerta del mueble que lo tapaba. ¿Qué puede guardar ahí que me quiera enseñar?

   —Como escuchaste en la llamada y lo que dijo Vincent, poseo un libro que perteneció a uno de mis familiares y siempre he sentido mucha curiosidad por lo que contaba.

   Pone la combinación que le corresponde y suena un corto "click", abriéndose.

   Dentro de ella hay varios sobres de dinero y sobre todo, papeles y algunos libros que parecen de lo más antiguos.

   Continúa:—Habla de lo que se denomina रक्त पत्थर (piedra de sangre) —pronuncia correctamente en hindú, sorprendiéndome—. Ya lo escribió Plinio el Viejo en la antigua Roma o los griegos, sobre el curioso mineral verde con toques de jaspe rojo, incluso la forma en la que reflejaba la luz. Provienen principalmente de la India aunque hay estudios que demuestran que su procedencia se ha dado en otros continentes —saca un libro de tapa dura de color marrón, sin título, abriéndolo y mostrándome una imagen, un dibujo hecho a mano sobre el amuleto que tuve—. Sin embargo, siempre se han conocido que este tipo de piedras tenían otro uso, uno poderoso. En concreto, dar protección a quien lo lleva, sabiduría, coraje... No es nada nuevo.

   "Pero, Meena, ¿acaso eso no son solo supersticiones? ¿Cuentos de antes? Tal vez, habladurías que han pasado de generación en generación. Este libro hablaba de todo ello. De toda la historia que pudo conseguir el autor, de las mejores fuentes posibles, de hecho. De la página 01 a la 267. Toda una investigación minuciosa sobre el poder que podría contener un simple mineral, la piedra de sangre. No parece algo descabellado contándolo así. Sin embargo, mientras avanzas la lectura, te vas fijando cómo cambia de ideas, va descartando cada una de sus reflexiones hasta llegar a extremos. De cómo tacha pensamientos absurdos con una línea recta sobre el párrafo completo a masacrar a rayajos descripciones extensas sobre sus investigaciones. Relacionó con Dios los posibles poderes que contenía la piedra, pero, poco a poco, cómo te había dicho, vas descubriendo cómo el autor parece perder la cabeza y dar rienda suelta a su locura, incluso, si eres de mente débil, podría convencerte de su insania concepción.

   Y, ¿no hay miles de libros que contengan lo mismo que te estoy contando? Pues la respuesta es que no. Ninguno cómo él llegó a plasmar tales conocimientos que estuvo añadiendo varios años sin descanso. No obstante, una de sus particularidades es que solo existe uno. No hay otros ejemplares, ni adaptaciones, ni siquiera (que se haya llegado a conocer) hay copias. ¿Por qué un libro que habla sobre un mineral podría ser tan especial? Me preguntaba y creo que, después de estar años viajando, recopilando obras viejas que nadie llegaría a sospechar que tendrían otro uso, buscando la verdad por mi cuenta, creo haber podido entender lo que él quería decir. Porque sus palabras no eran sencillas, divagaba, utilizaba curiosas metáforas con un significado oculto. A veces se refería a una persona cuando escribía la palabra sangre, lo que, en principio no tenía sentido; y otras veces, podía ser realmente confuso saber si la palabra diablo se la atribuía a un ser real o, incluso, a sí mismo.

   Y, el verdadero motivo por el que me atrapó y no pude sino leer más, aunque apenas quedaban tres páginas en el libro sobre aquella idea final. Llegué a encontrar fragmentos sobre la continuación de su investigación, pero llegué tarde a por aquel volumen. Me equivoqué al pensar que yo era el único interesado sobre aquel autor. Otro me lo arrebató y estoy tratando de conseguirlo."

   Me quedo perpleja y llena de dudas, tratando de relacionar esta historia conmigo.

   —Y ese libro que necesitas, ¿quién lo tiene? —pregunto con interés.

   Giovanni se sienta a mi lado y responde:—Los D'abrosca.

   Todo comienza a tener sentido.

   —Aquel libro, ¿era rojo? —él me observa en silencio y asiente extrañado.

   Aquella noche en la que vi por primera vez a esos hombres en la catedral de Verona, portando con ellos un grueso libro rojo, con letras doradas.

   —¿Por eso fuiste a Verona? —él asiente. Me explico—. Unas noches, antes de conocerte, vi a esos hombres, los de D'abrosca saliendo de la catedral con el libro que buscas. Pero, ¿quién es ese autor? ¿Por qué es tan importante?

   Abre el libro por el final, por la página 265.

   —El autor es Segismundo Malatesta—me hielo, sorprendida. El hombre de mis pesadillas y del que me habló Vincent. Toda la información comienza a tener forma, pero no soy capaz de descifrarla. Responde a mi segunda pregunta—. En las tres últimas páginas fue el motivo por el que me atrapó. La forma en la que conectó una leyenda tan lejana a la piedra de sangre...

   —¿Qué leyenda?

   Me cede el libro y le echo un vistazo.

Drago d'Oro e della pietra del sangue

(Dragón de Oro y la piedra de sangre)


   Frunzo el ceño, sin comprender el por qué.

   —Pero, no es más que una leyenda, ¿verdad? —no responde. Sin contestarme y aún con el libro en mis manos, pasa la página—. ¿Qué relación podría haber entre ellos y qué tiene que ver con mi situación?

   Me hace un gesto para que continúe leyendo. Hago lo que me pide y en la siguiente página lo que me encuentro y lo que leo me pone la piel de gallina.

   Tal vez las casualidades existen, pero hoy creo poder llamarlo de otra forma.

   Ura, después de todo, tenía razón. Este es mi destino. 


***

¡HOLAAA! ¿Cómo os ha ido el fin de semana? Espero que os haya ido muy bien. ❤️

Dejé este capítulo programado para hoy porque este domingo iba a celebrar mi cumpleaños con mi familia y mi bestie (cumplo 23 años!!!) y no quería dejaros desatendidos!

Estoy muy feliz por este capítulo porque más o menos ha salido el 40-50% de la información misteriosa que han ido saliendo en estos 22 capítulos (fue algo lent, lo sé hehehe😂😂) PERO, ya está saliendo a la luz... Y AUN QUEDAN MUCHOS MISTERIOS, no tantos como antes, pero quedan, MUCHO AMOR, ALGO DE CONTENIDO ADULTO y DRAMITA.

Gracias por vuestros comentarios, votos y apoyos. Un gran abrazo.❤️🤗

@UnCaosMas es mi bestie y hace poco ha sacado una novelaza! Os animo a pasaros por ella, se llama Efímera y te engancha con su trama!

Neferet❤️❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro