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|16| FUEGO

 (Playlist al final)


  —¿Todo bien, Meena? —lo oigo, pero no le miro.

   Solo le puedo mirar a él, a Giovanni, siendo arrastrado por los peligrosos delincuentes de aquella noche donde ambos coincidimos, hasta perderse por la oscura callejuela.

   Mi cuerpo es invadido por el pánico y la adrenalina.

   ¿Y si su vida corre peligro? ¿¡Qué hago!?

   De pronto, considero una idea que no pensé que sería posible. Y si... ¿Y si Giovanni es una víctima? ¡Tengo que hacer algo!

   —¿Meena? ¿Estás bien? —me pregunta, agarrándome del hombro.

   Niego, confusa, sin saber qué hacer.

   —Yo... Tomasso —comienzo, con la cabeza a mil, agobiada. Intento procesar lo que acabo de ver.

   No tiene buena pinta. ¡Para nada! ¿Y si lo matan? La última vez me salvó de ellos y cuando escuché esa llamada pensé que estaba en el bando de los asesinos. ¿Y si quieren deshacerse de él por saber demasiado? ¿Y si me pillan a mí? Busco la mejor solución. ¿La policía? No lo sé, ¿y si llegan demasiado tarde? Si Giovanni muriese, no podría perdonármelo jamás, habiendo sabido que pude hacer algo. Pero, ¿qué podría hacer yo contra esos grandullones? Asesinaron al deán y ahora Giovanni. ¿¡Por qué estarán haciendo esto!?

   La posibilidad de terminar muerta es alta, al menos lastimada, pero temo por la vida de Giovanni. Esos hombres son capaces de lo peor. Creo que es mi turno de salvarlo, al menos intentarlo. Decido lo que hacer.

   —Mira Tomasso, ha sido un placer conocerte y seguro que coincidimos más, pero tengo que irme, ¿vale? Perdona pero, ¿puedes decirles de mi parte que me ha surgido algo? Muchas gracias.

   Me alejo sin esperar su respuesta, dispuesta a cruzar la carretera despejada. Me intenta detener.

   —Espera, ¿quieres que te lleve a casa? No puedes irte a estas horas sola. Estamos en San Giuliano Mare, es muy peligroso por la noche.

   —Tranquilo, estaré bien, ¿vale? —sin darle más explicaciones voy hacia esa calle.

   Cruzo con rapidez, corriendo, intentando no caerme. ¿¡Por qué me puse tacones!?

   No oigo nada más que las pisadas de mis tacones, que intento suavizar contra el cemento. No pueden escucharme, menos verme. Debo ser sigilosa.

   Siento que me estoy metiendo en la boca del lobo. En algo demasiado peligroso y no sé si seré capaz de poder dar marcha atrás. Sigo adelante, a por todas. Puede que esté loca, pero no sé qué más hacer.

   Busco a alguien por la calle, alguien que nos pueda socorrer por si llegase a suceder algo, pero nada. No hay nadie. Miro hacia atrás y no hay rastro de Tomasso. ¿Debería haberle pedido ayuda? Lo descarto. Lo acabo de conocer y no podía meterlo en algo así. Además, no creo que me hubiese creído. Cuantas menos personas sepan esto, irá mejor.

   La iluminación cada vez es más leve, las farolas están fundidas. Las luces de las ventanas superiores de los altos edificios están apagadas. Es comprensible, la gente está durmiendo. ¿Si grito alguien me escucharía? No lo sé. No tengo respuestas.

   Llego a la entrada del callejón y puedo escuchar a varios metros varias voces, pero no llego a descifrar qué es lo que están diciendo. Me quedo quieta, escondida detrás de la pared, esperando, pensando cómo entrar. Está muy oscuro, pero de la poca luz que entra puedo distinguir una fila de cubos de basura a ambos lados y varias cajas de cartón.

   De pronto, escucho un ruido seco y un grito de dolor, y sé identificarla como al voz de Giovanni.

   Avanzo con cuidado y me meto la parte trasera de los contenedores, que hace un pasadizo que me cubre. Voy avanzando con sigilo, evitando hacer ruido con los malditos tacones y mi fuerte respiración. Una mano la paso por la pared y la otra delante de mí, evitando chocarme por si llego a un tope. El hedor es horrible y me invaden las ganas de vomitar, más fuertes por el miedo y la ansiedad, pero me controlo. No puedo permitirme un error. Ellos saben quién soy y si me ven, no quiero imaginarme qué pasará.

   Sigo caminando a oscuras, siguiendo las voces de esos hombres y los gemidos adoloridos de Giovanni. Le están golpeando. Mis manos comienzan a temblar y algunas lágrimas comienzan a acumularse en mi ojos, estorbando aún más mi poca visión.

   "¡Meena! ¡Contrólate o te pillarán" Me exijo a mí misma.

   Sigo avanzando y veo a pocos metros una luz. La sigo.

   —Kommer du att prata!? (¿¡Hablarás!?) —grita uno de ellos y me paralizo.

   Saco la cabeza con cuidado y lo veo, detrás de varios cubos de basura que han apilado para que no se vea desde la entrada de la calle. Visualizo una imagen horrible.

   Giovanni tirado en el suelo, con sangre en la boca y saliéndole por la nariz. Uno de los hombres está agachado y lo coge con violencia del cuello de la camisa. Lo zarandea y le propina un golpe en la mandíbula.

   Tapo mi boca del terror, evitando gritar.

   De un movimiento el otro matón lo pone en pie y lo empuja con fuerza contra la pared. Los dos hombres lo sujetan inmovilizándolo. Giovanni intenta defenderse, pero no puede.

   Entonces, aparece en escena una tercera persona, un hombre. Desde este ángulo no puedo verlo, solo su cabeza. Tiene el pelo moreno y liso. Por un momento creo reconocerlo.

   —Giovanni, te dije que si cooperabas todo saldría bien —habla este, cogiéndolo de la barbilla. Mira a uno de sus hombres y veo su rostro.

   ¡Ese estaba en Estasi! Era uno de los hombres trajeados con los que hablaba Giovanni. ¿Cómo pudo terminar así la situación?

   —¡Te dije que no lo sé! —contesta el rubio, después escupe sangre—¡Pagarás por esto!

   El otro se ríe con maldad.

   —¿Qué harás? ¿Llamar a tu familia para que venga a buscarte? ¡No me hagas reír! Eres su perro, por eso mismo te mandaron a negociar.

   ¿Su familia? ¿Qué tipo de familia debe de tener?

   No contesta y trata de apartar la mirada pero el otro no lo permite. Lo agarra con una mano de la mandíbula, apretándosela.

   —Te lo voy a preguntar una última vez... ¿Dónde está esa mujer? ¿¡Quién esa maldita puta que te llevaste esa noche!?

   No, no puede ser.

   Acaso... ¿Ese es el hombre que apretó el gatillo y asesino al deán? ¿Soy yo de la que está hablando? Me congelo, no sé qué hacer a continuación. ¡Lo van a matar por mi culpa!

   El miedo crece en mí, y la ira, la impotencia de no poder actuar, de no poder salvarlo cómo él me salvó a mí. Este tiempo he tratado de reprimir los sentimientos por él, pensando que era peligroso, culpable de lo que pasó. A lo mejor por eso me insistió tanto, para advertirme de lo que iba a suceder y ahora es demasiado tarde.

   Aprieto con fuerza los puños, sintiendo cómo todos mis sentimientos se magnifican en mi interior. ¡No puedo permitirlo!

   Algo cambia, de un momento a otro.

   Comienzo sudar. Mi pulso comienza a acelerarse como nunca lo ha hecho, soy capaz de escucharlo bombeando con fuerza, queriendo salirse de la cavidad torácica. Llego a sentir cómo golpea mis costillas. Mis piernas fallan y no puedo evitar caer de rodillas, mientras no soy capaz de controlar mi propio cuerpo. Y entonces, ese dolor familiar aparece. Mi ojo izquierdo comienza a arder. Siento como si alguien me estuviese apagando un cigarro en la pupila, es tan fuerte que ni siquiera puedo sentir más dolor. Tapo mi boca, evitando gritar, pero no sé si lo resistiré. No sé si podré aguantar más.

   Toco mi ojo y se me cae la lentilla, y al verla me horrorizo. El plástico circular es ahora uniforme y negro, arrugado, como si se hubiese quemado. ¡Qué me está pasando!  Noto como cada parte de mi cuerpo quema y me estuviese quemando viva por dentro.

   De pronto, noto una aceleración diferente, indolora, poderosa. Me levanto con cuidado, sin haber sido descubierta y lo veo. Apoyo la mano en mi pierna y comienzo a sentir calor, bajo mi tacto. La alejo y veo un mancha negra, reciente. ¿He... Sido yo? Volteo mi mano y lo que veo es irreal, debe de ser irreal.

   En la palma de mi mano, aparecen poco a poco mis venas, las cuales hace pocos minutos no eran visibles. Comienzan una por una a aparecer de un fuerte color rojo sangre. Se ven todas y cada una de ellas, avanzando por debajo de mi muñeca, poco a poco. Subo mi manga con el pánico invadiéndome. Observo mis vasos sanguíneos, apareciendo a medida que noto cómo el calor recorre mi cuerpo. Toca una de las venas y arde, es como si mi sangre fuese fuego.

   —¿Vas a morir por ella? ¿En serio? Eres tan patético cómo tu padre.

   Alzo la mirada, saliendo de mi bucle y lo veo, a Giovanni, mirando directamente en mi dirección, perplejo de encontrarme allí.

   Entonces, todo pasa muy rápido. Giovanni parece librarse del agarre de uno de ellos y golpea a su agresor, provocando que caiga contra el pilar de contenedores, echándolos hacia atrás.

   Los otros dos tratan de atacarlo, pero Giovanni consigue derribar a uno de ellos. Sin embargo, no puede con el otro.

   —¡Cogedlo! —grita el agresor, en el suelo.

   Es hora.

   Empujo de una patada el contenedor y lo lanzo en dirección a los dos que están de espaldas a mí.

   —Giovanni, ¡aparta!

   Grito y este lo hace sin dudar. Los grandullones se giran y no son tan rápidos. Son golpeados por el cubo y caen hacia atrás.

    —¿¡Qué es esto!? —grita el agresor.

   Giovanni corre hacia él antes de que pueda ponerse en pie y le da una patada en la cara, dejándole sin conocimiento. Se acerca a mí y me coge de la mano con cuidado, observándola con seriedad.

   —Hay que salir de aquí —dice y asiento.

   De pronto, veo como el cubo es empujado a otra dirección y uno de ellos se levanta, parece desorientado, pero rápidamente ata cabos.

   —¡Giovanni! —le grito, viendo que ambos vuelven a ponerse en pie.

   —Det är hon! (¡Es ella!) —vocifera uno de ellos.

   Giovanni me coge de la mano y salimos corriendo de allí, sin mirar atrás. 

***


¡Holaaa! ? Cómo estáis? Espero que vuestro día haya sido maravilloso.

Espero que os haya gustado este capítulo... Las comienzan a tensarse más y a Meena le ha pasado algo muy extraño, ¿tendrá relación con lo que Ura tanto esconde? ¿Ura, por fin le dirá la verdad? Y, ¿Giovanni es inocente?

¡¡¡La próxima semana otro capítulo!!!

Os dejo aquí la playlist del libro de Spotify, iré añadiendo más porque aún no está completa, solo he ido añadiendo las canciones que suelo escuchar hehehe. Espero que os guste.

https://open.spotify.com/playlist/79xMNAy34ERF5nWdpB7VOR?si=O0_8Ls9bQJOsnWrG396NFA&pi=A4SfWCmSSnyDw


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