Rato después. 

Llego la noche y el Alpha y su hermano se encontraban en el bosque caminando, decidieron ir a caminar antes de ir a dormir. Su mascota se encontraba volando por los alrededores evitando quemar cualquier árbol.

Y se preguntaran, ¿por qué Mephiles siendo el hermano mayor de Shadow, no tomó el cargo de Alpha?

Pues el no quería ese lugar, el quería ser más protector; un guerrero. Le cedió el cargo a su hermanito porque sabía que el podría con ello, mejor que el. Y el se dedico a entrenar para proteger el Santuario.

—Y, ¿qué harás? —pregunto el azabache de vetas grisáceas a su hermano mientras bajaba un pequeño barranco seguido por el otro.

—Pues por lo mientras, buscar a mi alma gemela. De no encontrarla, tendremos que ir a otra Isla.

—Ánimo hermano, la encontrarás y sino pues, te tendrías que casar con Valentina —dijo mientras le daba un tic en el ojo al tener que recordar eso.

—Gracias por recordármelo —mencionó con sarcasmo terminando de bajar el barranco.

—Ruego que la encuentres porque será un horror tenerla como cuñada.

El azabache solo rió ante ese comentario, de la nada un olor llego a sus fosas nasales.

Un olor a vainilla y tierra mojada.

—Mate...

—¿Qué? —pregunto confundido su hermano al escuchar eso.

El Alpha no se hizo esperar y se transformó corriendo en dirección a donde olía aquel olor embriagante.

—¡Ey Shadow espera! —dijo corriendo siguiendo a su hermano.

Si se había transformado quería decir que había encontrado a su alma gemela. Y si lo seguía transformado probablemente asustaría a la mate de su hermano. Silbó para que el Fénix llegara con el y así, ambos siguieron a Shadow.

Este olía y olía intentando encontrar a la responsable de olor tan delicioso. Llego a una pequeña pradera donde vio un cuerpo de color azul, quien era el responsable de aquel olor. Pero se dio cuenta de algo.

Era macho.

Su otra mitad era hombre.

Se acerco un poco más y el dragón dejo ver su rostro, unos hermosos ojos esmeraldas brillaban en aquella oscuridad. El azabache quedo embobado que no se dio cuenta cuando el dragón se levanto y lo observó.

El azabache salió de su trance al escuchar un maullido provenir del dragón. No sabía que hacer, bien el decía que cuando encontrara a su mate haría un sin fin de cosas con ella pero ahora, estaba en blanco.

Se acerco de a poco a el, oliéndolo. Este simplemente se dejaba ya que aquel dragón negro era su otra mitad.

Se quedaron viendo fijamente por un momento que los ojos del dragón pasaron de ser salvajes a unos dilatados, mostrando que le agradaba la presencia del azabache.

Este sonrió en su interior, había logrado que estuviera a gusto con el pero no sabía quien era.

Fueron interrumpidos por unos ruidos cerca de allí, el dragón azul volvió a sus ojos salvajes y se dio cuenta que había un tercero allí.

Shadow volteo a ver hacía donde el dragón veía y vio a su hermano, este le saludo con la mano nerviosamente. Bufo molesto.

El dragón al estar asustado empezó a volar, Shadow al ver eso lo siguió volando. El otro al ver que el azabache lo estaba siguiendo, lanzó una bola de fuego; adentrándose en ella y desapareciendo.

—¿¡Acaso desapareció!? —pregunto con confusión sorprendido. Jamás en su vida había visto a algún dragón hacer eso.

El azabache aterrizó en un árbol observando el humo que había dejado el fuego, lanzó un chillido al cielo implorando que el dragón lo escuchara y regresara.

Pero no paso nada, Mephiles miró a su hermano triste. No esperaba que actuara así su mate, normalmente cuando alguien encuentra a su mate se alegra y esta con el o ella sin importar lo que pase, no huye y desaparece.

Shadow bajo al suelo y se transformo.

—Oye...

—No digas nada, al menos lo encontré. Solo espero y sea de aquí —dijo desanimado. No esperaba esa reacción por parte de su, futura, pareja.

—Lo encontrarás, si ya sabes cual es su olor no creo que te resulte difícil saber quien es en la Isla.

—Espero y encontrarlo pronto.

Ambos volvieron al centro de la isla y fueron a una casa que se les fue otorgada para que estuvieran allí.

Mephiles fue a su habitación dándole las buenas noches a su hermano. Shadow se dirigió a la suya y dejo a su mascota en una jaula especial para el.

Se dirigió a la ventana y observo la luna.

Mientras en otra parte.

—Que bueno que no me descubrieron —respiraba agitadamente después de lo que había pasado —. No debe saber que soy yo, no puede —dijo con tristeza y abrazándose a si mismo.

Imagen de referencia

Y también para los que ya hayan visto la película de Como entrenar a tu dragón 3, quiero que recuerden la escena donde Chimuelo y la Furia Luminosa se conocen; esa escena la pueden usar como referencia a lo que se vio en el capítulo.