El cobalto después de contar aquella anécdota decidió salir al bosque, se transformo en dragón y voló hacia el lugar dicho. Pidió a Tails que se quedara a cuidar a Manic en lo que el regresaba, este gustoso acepto.

Al llegar al bosque aterrizo, y comenzó a caminar. Veía a sus alrededores y recordó las veces que se llego a topar con el Alpha. No se comprendía ni el mismo, tenia que dejar atrás ese miedo tan absurdo que no lo dejaba ser feliz.

Al ir caminando escucho unos ruidos en los arboles, se puso alerta ya que cabía la posibilidad de que fuera un Jeyka y eso no era buena señal. Dejo de gruñir al sentir un peso en su lomo, giro su cuello y vio a un Fénix que no era nada mas que la mascota del Alpha.

Este se sorprendió, normalmente una mascota siempre permanecía al lado de su dueño sin importar nada, ¿por que este estaba con el en vez de estar con el Alpha?

Hizo un gesto de curiosidad, muy de sobra sabia que los animales no podían hablar eso era obvio. Pero si que llegaban a entender su vocabulario.

El Fénix cacareo llamando su atención, este no sabia que hacer ya que jamas había interactuado con ningún animal y también en parte que estaba un poco enojado por casi decirle al Alpha que el era Morita.

De pura suerte, para el, el Alpha no lo descubrió.

El Fénix alzo el vuelo y comenzó a aletear, Sonic solamente lo ignoro. Intuía lo que el Fénix quería y no le daría el gusto. Por lo que siguió caminando ignorando por completo al ave.

Este bufo molesto, ya sabia quien era lo que no entendía era porque le ocultaba su identidad a su dueño, ¿que tenia de malo? Se poso a su lado y siguió llamando su atención obteniendo el mismo resultado; la ignorancia del cobalto.

El cobalto ya cansado de las insistencias del Fénix decidió recostarse y cubrirse con sus alas, y un rato después el cobalto ya se encontraba profundamente dormido. Cosa que el Fénix no desaprovecho para nada del mundo, solo tenia que ir por alguien y todo saldría bien.

Una hora después.

El cobalto comenzó a ronronear al sentir unas caricias en su cabeza, por un momento se relajo pero después reacciono al pensar que podría ser algún desconocido. Alzo rápidamente su cabeza y vio a quien menos esperaba ver, no después de un rato.

-Hola Morita -dijo el azabache mostrando una sonrisa.

El cobalto observo como detrás de el se asomaba el Fénix con un gesto triunfador. Ya sabia quien había ido a decirle al Alpha donde se encontraba.

Dio un suspiro, ese Fénix hará todo lo posible para que el Alpha sepa quien es su mate.

Observo como el Alpha se transformaba y caminaba hacia un lugar en especifico, el cobalto por instinto lo siguió, después de unos minutos llegaron a un lago completamente hermoso. Sonic no sabia de la existencia de este, intuyo que el Alpha en alguna de sus salidas lo habría encontrado.

Shadow se acerco a este y comenzó a cazar peces para después devorarlos, el cobalto observaba como el azabache se los devoraba y tenia que admitir que tenia un poco de hambre. Se acerco de a poco al Alpha y lanzo un maullido llamando su atención, el azabache lo observo y se recostó al lado de el frotando su cabeza con una de sus alas.

Shadow sonrió por esa muestra de afecto, bien su pequeño podría llegar a ser como un gatito tierno. Bajo su cabeza y lamió una de las mejillas del cobalto consecutivas veces. Este solo se sonrojo, y al voltear su rostro su nariz junto con la de Shadow toparon y se quedaron así por unos segundos hasta que el cobalto se separo apenado.

En cambio Shadow estaba sorprendido, jamas había experimentado algo así y le había gustado. Se acerco al cobalto y se recostó al lado de el, Sonic lo miro y sonrió apenado y Shadow lo observaba tranquilo. Se coloco debajo de su cuello y comenzó a frotarse, había sido tanto para el cobalto que olvido por completo su apetito.

Pero eso no le importo, y correspondió a las atenciones de su Alpha solo que esta vez el se coloco debajo de su cuello y se quedo recostado allí. Ambos inconscientemente unieron sus colas y las enredaron.

Tal vez y Shadow no era como los demás Alphas, tal vez y el era diferente.

Ambos se vieron y por un momento olvidaron todo, se acercaron de a poco hasta unir sus narices una vez mas con la diferencia de que esta vez, duraría un poco mas.

Y como si fuera por obra del destino, las flores que estaban alrededor de ellos se iluminaron de un color rosado. Ambos se separaron y juntaron sus frentes.

-«Te amo, como no te lo imaginas, aunque no sepa quien eres eso no cambiaría nada» -dijo con total sinceridad y con un brillo en sus ojos carmesí.

El cobalto dudaba mucho en hablar y no sabia que hacer.

Shadow lo abrazo cubriéndolo con sus alas y cerrando sus ojos, disfrutando del calor y del aroma que emanaba el cobalto aquel que le volvía loco.

-«Y yo a ti» -se escucho por parte del cobalto.

Shadow abrió los ojos impactado, era la primera vez que lo había oído hablar. No logro identificar su voz pero si que lo escucho con claridad. No dijo nada, solo lo abrazo mas fuerte sin querer soltarlo.

Era un momento que no querría olvidar jamas.