Taehyung era arrastrado por Jimin, quien estaba entusiasmado por su primer día en el instituto, ambos se habían graduado juntos de la secundaria y ahora esperaban un sinfín de aventuras y buenas fiestas. Taehyung estaba temeroso, no le gustaban los nuevos comienzos, mucho menos cuando estos se daban en lugares desconocidos. Era aterrador, pero la vivacidad de Jimin le ayudaba a salir de su coraza.

—Vamos Tae, sonríe y se lindo, tendremos los mejores años de nuestras vidas.

—O los peores—chasqueo la lengua.

—No seas pesimista—bufó—. Serán buenos.

Caminaron el pasillo hasta su salón de clases, eran chicos de primero, luciendo pequeños y molestables para los más grandes, Taehyung tenía eso en mente, pero deseaba que nada malo sucediera. Sus días en la secundaria fueron malos, y Jimin tampoco la había pasado bien, pero este estaba decidido a tener un comienzo de cero, Taehyung sin ser el cerebrito cuatro ojo y Jimin el gordito temeroso. Ambos habían tenido el aclamado Glow up, Jimin bajo de peso y cambio su cabello, Taehyung comenzó a usar lentillas y a vestirse mejor.

—Hola—dijo Jimin al chico que estaba sentado en el fondo del salón.

El castaño elevó la cabeza y les sonrió. —Hola, soy Hoseok.

—Él es Taehyung y yo soy Jimin.

Se sentaron a los lados del chico, quien tras las primeras palabras, se dieron cuenta que era un omega muy amable y lindo, que le gustaba bailar y que era bueno con los chistes. Reía de vez en cuando, Taehyung pudo relajarse, sus compañeros compartían el mismo entusiasmo que Jimin y sus profesores parecían ser profesionales y con una buena apertura.

En el descanso salieron casi corriendo, porque Jimin quería tener un buen asiento en la cafetería, Taehyung iba tan distraído, en su propio mundo, que no se dio cuenta que estaba corriendo directo hacia un chico, con el cual chocó, haciendo que este cayera al piso con él encima. Cerró los ojos con fuerza, adolorido, unas manos se posicionaron en su cadera y así fue que se dio cuenta de todo, abrió los ojos lentamente, para ver a aquel muchacho quien le miraba perplejo.

—Lo siento mucho—dijo nervioso saliendo de su agarre y levantándose, lo tendió la mano, la cual el chico tomó sin problema y le ayudó a levantarse—. En verdad lo siento sunbaenim—susurró rojo de la pena. Sabía que era un grado mayor que él, porque llevaba una cinta en su brazo, de diferente color.

—Está bien, no pasa nada—respondió amablemente—. Por favor, ten cuidado, puedes lastimarte.

—C...claro—asintió sin mirarlo.

El chico se despidió y caminó de regreso con sus compañeros, Jimin se acercó a él de inmediato.

—¿Estás bien?

—El primer día y ya estoy siendo un desastre.

Jimin y Hoseok rieron. —No te preocupes—dijo el segundo—. Fue un accidente y ese hyung parecía amable y lindo.

—Es un alfa lindo—asintió Jimin.

Taehyung miró al lugar donde el alfa había desaparecido, su ropa tenía un ligero aroma a roble, le agradó, con la vergüenza vigente, acompañó a sus amigos a la cafetería, todo parecía estar bien, aunque aún se muriera de vergüenza.

Después del desayuno, los mandaron al gimnasio, en donde se daría una plática de bienvenida, habían tenido una por la mañana, pero esa sería dada por los alumnos de mayor promerio y prestigio, Jimin le codeo, cuando en el estrado apareció el alfa con el que había chocado.

—Hola compañeros, sean todos bienvenidos, mi nombre es Kim Namjoon y estoy aquí para darles unas palabras de bienvenida y para decirles, que estos podrían ser sus mejores años, disfruten, aprendan mucho, ya que están a un paso de llegar a la cima....

La sonrisa de hoyuelo, su rostro tierno y sus palabras llamaron su atención, ese alfa le parecía muy lindo. Pero, al cabo de unos días se dio cuenta que aquel alfa carismático era una estrella en el instituto, adorado por los profesores por ser un genio, por los menores por ser un ejemplo a seguir, por ser bueno en fútbol, alguien que era divertido, amable y muy respetuoso. Era el alfa que cualquier omega desearía, y se convirtió en su crush, en su amor imposible, porque no había oportunidad para que se fijara en alguien como él. Pero, sucedió.

—Hola—escuchó la voz de alguien llamarlo, elevó la vista de su libro y miró al mismísimo Namjoon, quien le sonreía desde arriba—. Veo que estas leyendo Nietzsche. ¿Me puedo sentar?

—S...sí—asintió muerto de nervios.

Namjoon se sentó en el pasto frente a él y le sonrió. —¿Te ha gustado?

—La verdad—dijo apenado—. Es que no lo entiendo muy bien, me han encargado leerlo para la clase de literatura, pero...soy malo en esto.

Namjoon rio por lo bajo. —Puedo ayudarte.

—No quiero molestarlo hyung.

—No es molestia, te ayudo, pero a cambio quiero algo.

—¿Qué? —preguntó curioso.

—Que mañana tomes el almuerzo conmigo.

Sus ojos se agradaron, pensaba que había escuchado mal, pero no fue así. Al día siguiente estaba tomando el almuerzo con Namjoon, bajo la intensa mirada de todos, estaba nervioso, pero el alfa hablaba tranquilamente sobre él y le hacia preguntas. Fue el mejor día de su vida a pesar de no haber comido mucho.

—¿Qué relación tienes con Namjoon? —preguntó Jimin una mañana.

—Es mi amigo. Somos amigos—sus mejillas estaban rojas.

—Yo creo que le gustas—en ese momento no creyó en las palabras de Jimin, pensaba que este estaba siendo iluso.

Pero, los mensajes amorosos de Namjoon lo confundían, el que estuviese al pendiente de él, que se quedara a su lado después de clases, que le ayudara con su tarea, sus abrazos y que tomara su mano frente a todos. Aquello estaba siendo confuso. Hasta que un día, afuera de la escuela, Namjoon se lo dijo.

—Me gustas Tae—dijo con una sonrisa apenada—. Mucho, eres lindo y me encanta tu forma de ser, yo, me preguntaba si tu quisieras salir conmigo, ya sabes, como novios.

Taehyung se quedó sin habla, todo en su mente se borró de repente y sus manos sudaban, además que dentro de él muchas mariposas revoloteaban. Tomó su mano y asintió.

—Me gustas mucho Namjoon, quiero salir contigo.

Fue su primer beso, jamás había besado a nadie, Namjoon lo besó de forma delicada y tierna, como sólo él sabía hacerlo. Le gustó tanto que estaba sobre una nube, así fue que comenzó su relación.

Taehyung no había tenido una relación antes, por lo que no tenía la forma de comparar, pero sabía bien, que Kim Namjoon era el mejor novio de todos, siempre atento, carismático y amoroso. Nunca fue grosero, y aunque otros omegas se le acercaran con dobles intenciones, él las rechazaba, siempre dándole el lugar que se merecía. Estaba realmente enamorado, todos los días descubría algo nuevo del alfa que lo hacía caer a sus pies.

Comenzó a llamar la atención, siendo el omega del chico más popular, era mirado, admirado y envidiado, a Jimin le encantaba eso, pero a él le incomodaba, sin embargo, era el precio a pagar por ser el novio de Namjoon. Este le ayudaba en sus tareas, conoció a sus padres, pidiendo permiso para salir con él, ellos lo amaron, porque sabían que era un alfa con un buen futuro.

Siempre hablaron del futuro como si no hubiera fuerza que los separaba, tenían el plan de estar juntos y casarse después de la universidad, era algo con lo que soñaban. Dormían juntos, iban a fiestas juntos, desayunaban juntos, la familia de Namjoon lo adoraba. Todos estaban felices de que ellos estuvieran juntos, pero algo sucedió.

—Iré a ver el campus el viernes—suspiro entre su cuello—. Te llevaré a verlo después, este ciclo escolar no estaré contigo, pero, pasaré por ti y te veré los fines de semana, lo primero. No hagas ese puchero.

—Te voy a extrañar demasiado, tanto que no podré con el dolor—puchereo.

—Tienes que estudiar mucho, porque tienes que ingresar en mi universidad, así estaremos juntos.

—No soy tan bueno como tú—bufó—. Pero haré mi mayor esfuerzo. Por favor, no te enamores de nadie más.

—No lo haría Tae, eres lo que más amo en el mundo y quiero mi vida contigo—suspiró besando la línea de su mandíbula, a su cuello, tocaba sobre la ropa su trasero.

No era la primera vez que hacían el amor, ellos eran muy activos, juntos habían tenido su primera vez, y aunque hubiese sido algo vergonzoso, supieron llevarlo de la mejor manera, eran unidos y tiernos en ese aspecto, a Taehyung le encantaba ser mimado por Namjoon, era su alfa y lo amaba.

—Me gustaría jugar, pero no tengo más preservativos. Será otro día.

—Sólo no lo hagas adentro—susurró lujurioso.

Namjoon suspiró. —¿Estás seguro?

—S...si—asintió.

Pero, esa fue la primera de muchas veces en donde ambos jugaron con el destino, siendo irresponsables, en la última fiesta antes de que Namjoon tuviese que irse a la universidad, lo hicieron y en su estado de alcohol, ninguno cuido que el alfa saliera a tiempo.

Todo estaba bien, Namjoon le mandaba mensajes y fotos de la universidad, aunque un día pararon, era el primer fin de semana que Namjoon regresaría, le pidió verse, pero la forma en la que lo hizo comenzó a preocuparlo. Se vieron en un parque cercano a su casa, cuando lo vio corrió a sus brazos, pero Namjoon se alejó, eso lo dejó perplejo.

—¿Pasa algo?

Namjoon bajo la cabeza y suspiró.  —Lo siento Tae, perdóname, pero tenemos que hablar, hay algo importante que tengo que decirte.

—¿Me engañaste? ¿Quieres terminar? —pensó que lo negaría, pero no lo hizo, Namjoon le miró con tristeza.

—Tae...conocí a alguien, es mi destinado, lo siento.

—Pero...¿Y yo? No es justo, nosotros somos novios...

—No puedo ir en contra del destino, ya no puedo ver a nadie más, yo...ahora estoy con él y....por favor, perdóname, tú sabes que yo no esperaba esto, lo siento mucho.

Taehyung sintió como su corazón se rompía en miles de pedazos, sabía sobre los destinados y entendía que en realidad Namjoon no tenía opción, sin embargo, eso, era insignificante al lado de lo que estaba sintiendo.

Rogó que no le dejara, pero hasta en ese momento Namjoon fue amable y tierno, le abrazo y le pidió perdón, se despidió con un beso en la frente.

—Eres el chico más hermoso y tierno del mundo, vas a encontrar a alguien que valore todo lo que eres, mereces un amor puro Tae, yo quería ser ese hombre para ti, pero la vida nos tenía deparadas otras cosas. Por favor, se feliz.

Ahora Taehyung estaba sentado en su sala después de leer el mensaje de Jimin, Namjoon, su gran primer amor y el padre de su cachorro estaba en la cuidad y él tenía miedo. Se levantó y fue a la habitación, espero a que Jungkook terminara de bañarse, moviendo sus piernas nervioso, tenía que decirle.

Cuando este salió del baño, llevando sólo una toalla en su cintura, su boca se secó, parpadeo perplejo antes de sonreír.

—¿Pasa algo?

—Te ves sensual cuando sales del baño.

Jungkook le miró picaron. —¿A sí? —se acercó a él, agachandose y dándole un ligero beso en los labios—. También te ves sensual despeinado.

—Es muy temprano para el glamour—lo tomó de los hombros y lo atrajo a su cuerpo.

Jungkook suspiró y siguió besando, fue profundo, subiendo sobre él teniendo el cuidado de no aplastarlo con su peso, las manos de Tae recorrían su espalda. Había tenido las ganas desde hace tiempo, pero no habían podido hacer nada, porque eran interrumpidos, estaban haciendo tareas o simplemente estaban cansados. Pero, esa mañana, al parecer todo estaba a su favor. Taehyung bajo la mano hasta la toalla la cual deslizó hasta que cayo al piso, lo dejó desnudo, el alfa era muy apuesto, jadeo al sentir sus besos en su cuello. Jungkook puso las manos en la cadera ajena y bajo lentamente los shorts de pijama, Taehyung le ayudó, sacándose su sudadera de dormir, quedando sólo en ropa interior.

Jungkook le miró con la boca seca, se hecho a un lado e hizo que este se acomodará con la espalda en su pecho, beso su cuello y acarició su costado, terminando por bajar su ropa interior. Taehyung temblaba al sentirlo tan duro, jadeo cuando Jungkook acaricio su entrepierna, se acomodó, moviendo el trasero en la erección ajena, haciéndolo gruñir.

Jungkook se alineó, jugando con su entrada, metiendo sus dedos, primero uno y después otro, moviendolos de manera lenta, mientras su lengua torturaba su cuello. Ambos sedientos de más, Jungkook se adentró a su cuerpo sintiendo el calor, besos sus labios al mover sus caderas, primero lento, tomando su pierna y acariciando. Era exquisito, un manjar.

Ambos, demasiado excitados, comenzaron a acrecentar los movimientos, sintiendo todo su cuerpo reaccionar, temblaban, sus cuerpos sudando y excitados. Taehyung sintió el orgasmo en su vientre, explotó en la mano de Jungkook y este lo hizo dentro de él. Se quedó dentro unos momentos, besando sus labios, acariciando su cuerpo. Le sonrió cuando se miraron.

—Te amo Tae, mucho. Eres tan lindo y perfecto.

—También te amo—suspiró.

Taehyung había vivido antes una historia linda de amor, con un chico que fue maravilloso, sin embargo, no todo era para siempre, y ahora estaba en brazos de un chico maravilloso, nunca había sentido nada similar, estaba realmente enamorado. Tanto, que no se veía sin Jungkook en su vida.

—Jungkook hay algo que tengo que decirte.

—¿Qué es? —miró la sonrisa en su rostro y no quiso hacerla desaparecer.

Taehyung no quería ver a Namjoon, entonces, no habría forma de que ellos se encontraran, mientras estuviesen separados era mejor. Negó tomando sus mejillas.

—Lo olvidé.

—Bueno, hay algo que yo si tengo que decirte—suspiró—. Mi hermano viene en dos días, es momento de decirle a mi familia Tae.

¿Quién será el hermano de Jk? Sugerencias? 💜