—¿De verdad tienes que ir? —preguntaron al otro lado de la línea—. Bueno, por favor cuídate mucho, si puedes mandame mensaje para no sentir que me muero.

—Lo haré Kookie, sólo es un día y una noche, no es mucho—sonrío a través del teléfono.

—Tae...aunque no quieras escuchar esto ahora, tenemos que ir a ver si todo esta bien con el cachorro y además tendremos que decirle a tus padres—sonó serio, cosa que hizo que el estómago de Taehyung se revolviera por los nervios.

—Lo sé—suspiró mordiendo su labio—. Sólo dame unos días para pensarlo mejor.

—No quiero que sientas que te estoy presionando, sólo creo que es lo mejor.

—Está bien, no te preocupes por eso. Me tengo que ir, ammm te quiero—dijo apenado.

—También te quiero Tae, mucho. Hablamos después, cuídate mucho.

Colgó el teléfono soltando un profundo suspiro, sabía bien que lo que estaba haciendo era incorrecto, no había podido dormir en varios días debido a eso, se sentía un completo idiota, pero al mismo tiempo, pensaba que de alguna manera podía hacerlo funcionar. Jungkook era una persona increíble, lo cuidaba de una forma extraordinaria, sólo habían pasado dos días desde que supo sobre el cachorro y se comportaba como un alfa amable y complaciente, por la mañana le llevaba cosas ricas de comer y le mandaba mensajes a todo momento. Pensaba que así era como quería que fuese el padre de su hijo, pero había un problema, Jungkook no era el padre y él estaba mintiendo.

Ese fin de semana habían quedado en ir a casa de sus abuelos, el ambiente familiar era completamente normal, pero él se sentía asustado, porque estaba ocultando algo que era importante, no podía ver a la cara a sus padres sabiendo que estaba haciendo algo mal, que había fallado a su promesa de ser cuidadoso y de mantener sus valores. Ahora no estaba seguro de cómo iban a reaccionar, pero sabía que no estarían felices de saber que su hijo de dieciocho años había quedado embarazado antes de terminar el instituto.

Bajo con su mochila, por suerte el otoño le permitía usar sudaderas grandes y holgadas, todo para esconder su pequeña pancita, que era ligeramente visible, casi llegaba a los cuatro meses.

—¿No se les olvida nada? —preguntó su padre alfa con una ceja alzada.

—No—respondió Baek sin despegar la mirada de su celular.

—Deja eso Baekhyun, no quiero que en casa de tu abuela te la pases en el celular, si te veo con el te lo voy a quitar—sentenció su padre Donghae con seriedad.

—Está bien—bufó ligeramente.

Sus padres estaban muy preocupados por Baekhyun, pensaban que este estaba tal vez muy enamorado de su novio, tenían miedo de que un día llegara con una marca o un cachorro. Taehyung era el más tranquilo de los dos, nunca se interesó en fiestas, no tenía algún vicio, no salía constantemente como su hermano, sólo había tenido un novio en su vida y este lo visitaba en las tardes con permiso de sus padres, claro que estos no contaban con aquellas escapadas de la escuela y que el alfa tenía una casa sola la mayor parte del tiempo, era un mojigato, había disfrutado mucho a escondidas de sus padres y hermano.

Subieron al auto después de cargar las cosas, la casa de sus abuelos estaba a dos horas de carretera, era un viaje largo, por lo que se puso los audífonos para escuchar música y dormir, Baekhyun se recostó en sus pierna haciendo que se tensara por completo, intento quitarlo, pero su hermano no cedió.

—Engordaste Tae—le dijo en tono de burla. Él, nervioso, le golpeo ligeramente la cabeza y miró a la ventana, no podía hacerlo tan obvio, intentaba sumir el estómago, pero era cansado.

El camino fue largo, se quedó dormido a los minutos de haber avanzado, últimamente los síntomas que más predominaban era cansancio y náuseas, le costaba despertarse por las mañana y arreglarse, si por él fuera se quedaría toda la mañana en cama, ya no le quedaba energía para nada, se preguntaba si eso era normal, en sus pequeñas investigaciones por internet, descubrió que era de los síntomas más comunes por lo que intentaba no preocuparse.

No despertó hasta que no llegaron, incluso no se enteró de que habían hecho paradas para mirar alrededor, su padre le regañó por que pensaba que su cansancio se debía a que había pasado toda la noche jugando, cosa que no era verdad, pero no le discutió, era mejor que pensara eso.

La casa de sus abuelos era hermosa, había plantas alrededor, algunos pajaritos en una enorme jaula al lado de la puerta, estos eran de colores. Taehyung los recordaba de su infancia, todo estaba igual, pero él parecía sentirse diferente. La puerta se abrió dejando ver a su abuela, esta les sonrió cálidamente, Taehyung no dudo ni un segundo en correr hacia ella y abrazarla.

—Ah mi pequeño cachorro—dijo estrechandolo entre sus brazos.

—Te extrañé tanto—susurró con ganas de ponerse a llorar.

Su abuela lo separó de su cuerpo, lo tomó de las mejillas y le sonrió de forma cálida. —Ve a saludar al abuelo.

Taehyung asintió, pasó al lado de su abuela para entrar en la casa, la cual conocía como la palma de su mano, paso a través de la sala hasta la cocina, donde sabía, su abuelo se encontraba preparando lo último de la comida, siempre fue buen cocinero.

—¡Abuelo! —llamó con entusiasmo.

Su abuelo, se dio la vuelta y le sonrió de forma encantadora, extendió los brazos y le invitó a unirse, Taehyung le abrazó con fuerza, sintiendo las pequeñas palmadas en su espalda.

—Es bueno verte hijo—río ronco.

—Quitate Taehyung sigo yo—Baekhyun lo tomó de la cintura para alejarlo.

Era feliz con sus abuelos, en aquel lugar alejado del bullicio estaba tranquilo, le gustaba sentarse al lado de su abuelo a escucharlo hablar de cuando es joven, o ayudar a su abuela con las plantas, eso le reconfortaba. Por un momento se alejó de todo, olvido el secreto que estaba guardado bajo su piel y disfruto, siendo él mismo, un joven risueño y amable, con muchos sueños y metas.

—¿Y cuando conoceremos a ese tal ChanYeol? —preguntó su abuelo a Baekhyun quien no había dejado de hablar de su novio.

—Le dije a papá que si podía venir y dijo que no—hizo un puchero.

DongHae negó ante la insistencia de su hijo mayor, Eunhyuk le miró con una mirada dura.

—No pueden irse de viaje sin ser esposos o formalizar su noviazgo, la gente puede pensar mal.

—No me importa lo que piense la gente—se encogió de hombros Baekhyun.

—Lo que pasa hijo, es que al ser omega tienes que cuidar tu prestigio, las personas pueden tomarte como un cualquiera o que ya se ha entregado a su novio siendo tan joven, este mundo es loco, los chicos vírgenes casi no existen, pero digan lo que digan ese es su prestigio y demuestra sus valores—respondió esta vez su abuelo dejándolos helados.

Sus padres les dieron la razón, la única que realmente no opino fue su abuela, Taehyung bajo la mirada a su plato, de pronto quería ponerse a llorar, ¿Había perdido su valor como persona por haberse entregado a la persona que pensaba amar? No sólo había tenido intimidad con un alfa, sino con dos ¿Eso lo hacía ser un cualquiera? Mordió con fuerza su labio inferior para evitar ponerse a llorar, sobretodo porque ahora hablaban de los maravillosos planes que tenían para ambos, Baekhyun estaba en segundo año de la universidad en educacional y Tae estaba por tomar el examen nacional, tenían fe de que tomaría la carrera de medicina o enfermería, nada les gustaría más.

—¿No tienes hambre cariño? —preguntó su abuela llevando la atención de todos hacia él.

—Es que....creo que me maree en el camino—dijo con una sonrisa de disculpa.

—Se la pasa jugando por la noche—suspiró DongHae con una mueca.

—Déjalo—dijo el abuelo—. Con que esa sea su única distracción está bien, que lo disfrute antes de entrar a la universidad.

—Te daré un té de jengibre.

—No abuela, yo sólo necesito descansar un poco. Tomaré algo de aire, me disculpo—susurró apresurado antes de que insistieran en tomar ese té, no quería tomar algo que pudiera hacerle daño a su cachorro.

Dejó su plato en la vajilla y después salió por la puerta trasera, estaba haciéndose tarde, sin embargo, aún había un poco de sol, se sentó en el pasto junto a las plantas y suspiró, sus manos temblaban, en la comodidad de la soledad pudo dejar que algunas de sus lagrimas se derramaran por sus mejillas, estaba perdido, ¿Cómo le diría a sus padres?

En ese momento su teléfono sonó, estaba seguro que podría ser Jimin o Hoseok, estos siempre le llamaban cuando salía de la cuidad para asegurarse de que había llegado bien, sin embargo, no fueron ellos los que oportunamente llamaron en aquel doloroso momento, sonrió limpiando sus lágrimas antes de contestar.

—Kookie—susurró con una ligera sonrisa.

—Dijiste que me mandarías un mensaje, no quería molestar pero me preocupé, sales de la cuidad con mi cachorro y no me dices si estas bien, me preocupé. 

Rio tras escuchar su voz, casi podía verlo hacer un puchero, su corazón se sentía cálido.

—Lo siento, me he ocupado—suspiró—. Oye ¿Cómo estás tú?

—Bien, vine con Yoongi, pero este no deja de joder con sus regaños, parece mi papá—río secamente—. Ya sabes, para ellos fue una sorpresa lo del cachorro.

—Supongo que sí—mordió su labio inferior—. Mis padres me van a odiar.

Por más que quiso aguantar las lagrimas no pudo, comenzó a balbucear todo lo que había pasado en la mesa y su terror al enfrentarse a sus padres, Jungkook le escucho de forma paciente, haciendo pequeñas preguntas que le ayudaban a sacar todo lo que tenía dentro.

—Bueno, no te voy a decir que estarán felices porque posiblemente no sea lo que vaya a pasar, pero Tae, las cosas pasan y suceden así por una razón, no has dejado de tener valor, eso es imposible, una persona no se valora por su estado sexual, eres valioso de cualquier manera, eso no lo dudes, ahora, para mi ahora tienes un significado más grande, eres el padre de mi cachorro y no te voy a dejar solo, siempre estaré a tu lado, lo prometo.

Su corazón volvió a partirse en miles de pedazos, se sentía el peor ser humano sobre la tierra, sus labios temblaban, al igual que sus manos. —No merezco esto, no merezco que me quieras.

—Lo mereces—suspiró en la otra línea —. Te quiero Taehyung, en verdad lo hago y sé que podremos con esto, si estamos juntos. No llores, le hace mal al cachorro, mejor cuéntame ¿Qué tal la vista?

—Es muy hermosa—sonrió tocando una de las flores que estaba a su lado—. Esta llego de flores, la naturaleza es preciosa.

—No sabes lo que daría por verte ahora alrededor de las flores, porque te aseguro que ninguna de ellas iguala tu belleza.

—Eres muy tierno—dijo mordiendo su labio inferior, sentía cosquillas en el estomago.

—Sólo digo lo que siento. Bien cuando vuelvas deberíamos hacer algo, una cita de verdad ¿Te gustaría?

—Sí..si me gustaría—dijo con timidez haciendo reír a Jungkook.

—Hay un drama que hace tiempo vi, no recuerdo muy bien, pero ambos hacían recuerdos para cuando naciera su hijo, podemos hacer lo mismo, formaremos recuerdos para el cachorro y así tendremos historias que contarle.

—Me parece una buena idea, podemos sacar fotos y vídeos—estaba emocionando, habia mucho que quería hacer.

—Entonces hagamos eso, por lo pronto, toma fotos de las flores, y de ti junto a ellas—suspiró—. Quiero que nuestro cachorro vea lo hermoso que eres, tanto que le ganas a las flores.

—No digas eso—cubrió su rostro sonrojado.

Hablaron por un rato, Jungkook intentó sonrojarlo lo más que pudo y Taehyung intentaba contarle algunas anécdotas de su infancia, no supo cómo, pero su estado de ánimo mejoró casi por completo. Cuando entro de nuevo a la casa pudo disfrutar de la velada frente a la chimenea, escuchando a sus abuelos, así hasta que se fue a dormir.

Dormir junto a Baekhyun era una tortura, realmente no comprendía cómo era que ChanYeol podía aguantarlo, se movía como un gusano, Taehyung despertaba asustado cada que le daba un manotazo o estaba muy cerca de su estómago, tanto así que dando las seis se levantó, dispuesto a dormir en la sala. Salio de la habitación y escucho algunos ruidos extraños que provenían de la cocina.

Caminó sigilosamente hasta que escuchó la voz de su abuela cantando bajito, parpadeo perplejo antes de entrar a la cocina, cuando lo hizo, la miró preparando algunas cosas para el desayuno.

—¿Abuela qué haces tan temprano?

Su voz, hizo que ella saltara ligeramente debido a la sorpresa. Le miró asustada antes de suspirar con la mano en su pecho. —Niño me has asustado—negó con una mueca—. ¿Qué haces despierto tan temprano?

—Baekhyun no me deja dormir—se acercó a ella y se sentó a su lado—. Es molesto hasta dormido.

Su abuela río negando. —Baekhyun es algo espacial, ayúdame a pelar estas papas.

Taehyung asintió, tomó una papá y un cuchillo pequeño y delgado.  —¿Por qué estás levantada tan temprano?

—Porque alguien tiene que alimentarlos bien.

—Eres increíble abuela—le miró con una sonrisa.

—Soy buena en algunas cosas hijo, una de ellas es que soy observadora, supongo que nadie lo sabe ¿Verdad?

—¿De qué hablas? —preguntó comentrado pelando.

—De que estas esperando un cachorro.

Aquello distrajo a Taehyung lo suficiente como para no prestar atención al cuchillo que estaba en su mano y lastimarse la palma, gritó soltando la papa antes de ver la sangre, su abuela tomó uno de los trapos que estaba en la mesa y lo puso en su mano, haciendo presión. Los ojos de Taehyung se llenaron de lágrimas, la miraron indefenso, ella hizo lo mismo, le observo con tranquilidad, pero bajo aquello existía una genuina preocupación.

—Tu aroma siempre ha sido de fresas, te he criado lo suficiente como para saberlo, entonces vienes aquí con un aroma nuevo a natilla, era eso o tal vez tenías un alfa con ese aroma, de igual manera tu reacción en la mesa me lo dijo, Tae hijo ¿Estás esperando un cachorro?

Las lágrimas se desbordaron por sus ojos, asintió conteniendo un sollozo. —Lo siento—dijo bajando la mirada.

—¿Cuánto tienes? —preguntó preocupada—. El aroma ha sido notorio.

—Estoy por cumplir cuatro meses—susurró sin mirarla.

—¡Madre mía! —exclamón perpleja, ella estaba segura que tendría al menos un mes, no cuatro—. ¿Cómo es que nadie se ha dado cuenta?

—Uso neutralizadores de aroma—balbuceo—. Funciona en casa, casi no están mis padres y....

—¿Tu alfa? ¿Él sabe? —preguntó acariciando sus mejillas intentando limpiar sus lágrimas.

—Hace poco le dije—balbuceo, no podía decirle a su abuela lo que estaba haciendo, no quería decepcionarla aún más.

—Oh cariño—susurró conteniendo sus propias lágrimas—. ¿Qué es lo que has hecho? Tú vida Taehyung, no era este el momento, tenías que vivir.

—Lo sé—asintió agachandose hasta quedar en el regazo de su abuela, la cual le acarició el cabello—. Lo lamento tanto, no sé cómo voy a decirles, tu los escuchaste, quieren que sea un médico o enfermero ¿Cómo lo haré? He arruinado mi vida.

—No te la has arruinado—negó acariciando su cabello—. Te las has complicado, pero no todo está arruinado.

—Ellos me odiaran.

—No, los padres no podemos odiar a los hijo, bueno, al menos tus padres no lo van a hacer, pero si les dolerá, porque te aman y saben que ahora todo será difícil, mi niño.

—Por favor no les digas, no ahora, pensaré en algo—se levantó para mirarla suplicante.

—Taehyung tienes que decirles, estas muy avanzado ¿Has ido al doctor? —al verlo negar suspiró—. No sólo es preocupante por tu vida, sino porque puedes tener complicaciones, tu cachorro necesita vitaminas, controles ¿Y si algo anda mal?

Los ojos de Taehyung se agradaron comenzó a negar asustado. —Yo...sólo tengo miedo.

—¿Tú alfa te apoya?

—Si...si lo hace.

—Entonces, tienes que decirte a tus padres, cuanto antes mejor, no diré nada, pero si no les dices pronto tendré que hacerlo yo, ahora tendrás un plato más de verduras y pollo.

Taehyung la abrazó con fuerza, ella le dio algunas palmadas en la espalda. —Lamento haberte decepcionado.

—Me hubiera gustado algo más para ti, pero las cosas no son así, por lo pronto, espero que seas fuerte y que cuides bien de ese cachorro, sólo así me harás sentir orgullosa nuevamente, siendo responsable de esto. Te amo, eso no va a cambiar nunca.

—También te amo—cerró lo ojos perdido en los brazos de su abuela.

Espero que les haya gustado. Pronto el drama.

Los amo muchas gracias

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