
Inicio del último año
Era una nueva mañana, calurosa por encontrarse aún en verano, un alfa pelinegro caminaba con los ojos semi cerrados del cansancio por la calle, la noche anterior no había podido dormir, nuevamente se había quedado toda la madrugada mirando sus fotografías mientras escuchaba música.
Jeon Jungkook estaba enamorado, era un alfa de dieciocho años perdidamente enamorado de un omega con olor a fresa, dulce y delicioso, lamentablemente su enamoramiento era unilateral, como en esos dramas que su madre miraba todas las noches, donde el protagonista lucha por su amor imposible, Jungkook no podía hacer eso, porque le agradaba mucho su rostro para ello.
El mismo instituto, las mismas personas, los mismos profesores que infundían miedo y aquellos que les repetían que si no estudiaban no irían a una buena universidad, todo era normal, hasta para él, que era tan apacible que nada parecía molestarlo.
Bueno, una cosa le molestaba, no tener a ese omega tierno y hermoso. Caminó por el pasillo con las manos en los bolsillos del pantalón, algunos omegas lo miraban con discreción, desde su presentación tardía a los dieciséis años su cuerpo había experimentado cambios que le encantaban, empezando con que ahora era más fácil para él ganar tono muscular, le gustaba ejercitarse, era un buen método para mantenerse en forma y entrenar, Jungkook quería volverse un boxeador profesional, había ganado algunos campeonatos y su entrenador pensaba que si seguía así podría llegar muy lejos.
Dejo las cosas en su casillero, tenía que esperar hasta la hora del almuerzo para ver al perfecto omega de la escuela, lo único positivo de aquello era que su pareja se había graduado y ahora iba a una de las mejores universidades de Corea, eso era porque ese alfa era un maldito genio, pero un torpe andante, no era apuesto y para nada un prospecto perfecto y aún así tenía al chico más hermoso de la escuela como su novio. La vida no siempre era justa.
—Jungkook—dijeron a sus espaldas.
Se dio la vuelta para mirar a su mejor amigo pálido arisco, el alfa con ojos gatunos y cabello verde menta, un completo sarcástico ególatra o al menos eso era lo que la gente pensaba.
—Hola Suga—dijo con una sonrisa—. Es un milagro verte para la primera clase.
Chasqueo la lengua. —Hoy tenía que venir temprano, mi viejo me trajo ¿Por qué pareces como si te hubiesen golpeado por la noche?
—No dormí bien—bufó cerrando el casillero.
—No hay nada que un buen café no arregle—sonrió ladino.
—¡Chicos!—dijo alguien corriendo hacía ellos.
Jungkook se volvió a mirar al tercero de sus amigos corriendo hacía ellos con una sonrisa alegre en el rostro, BeomGyu llegó agitado hasta ellos, su amigo era menor, más carismático y muy sociable, un alfa con alma de omega, así le llamaba Yoongi.
—¿Cómo es que tienes tanta energía por la mañana?—bufo Yoongi tomando otro sorbo de su café americano frío.
—¡Les tengo un chisme!—dijo con ojos abiertos de la emoción.
—No me interesan las cotillas, lo sabes—suspiro Jungkook.
—Oh yo creo que este te interesa mucho—dijo levantando una ceja de manera sugerente.
—No lo creo.
—Es sobre tu querido omega—susurro cerca.
Ambos chicos se miraron confusos, Jungkook tragó en seco. —Por favor dime que no se ha casado —susurro—.O que tiene una marca.
BeomGyu negó. —Todo lo contrario, Kim Taehyung esta soltero.
Y la sonrisa que Jungkook dibujo en su rostro fue la más grande y feliz que cualquiera pudiese tener. ¿Será que tenía una oportunidad?
—Si no lo veo no existe—susurro con una negación.
Estaba sentado en la tapa del baño, sus piernas se movían con nerviosismo y sus manos temblaban, sus ojos estaban acuosos y llevaba un enorme nudo en la garganta. Observaba con interés aquella prueba de embarazo que había llevado consigo todo el camino en metro desde su casa a la escuela, el único lugar donde tendría la privacidad necesaria.
—No, por favor diosito, te juro que no volveré a cometer pecados mundanos, sólo por favor....que sea sólo un pequeño atraso del celo, nunca te pido nada, por favor—balbuceo.
Cuando dejó de mirar al techo observo la prueba que llevaba en sus manos y se atraganto con su saliva. POSITIVO: +TRES SEMANAS.
—Ahora si creo que lo jodí todo.
Bienvenidos a mi intento número dos de comedia, espero que este se quedé, sino, pues al sótano de los olvidados.
¿Son muchas historias en emisión? si, lo sé, pero tengo un plan, no se preocupen.
Bueno espero que esta historia les atraiga y que le den amor. Gracias. Los amo mucho. Mamá pato.
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