Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

El dolor del corazón

—Tengo que decirte algo—lo vio mirarlo con seriedad, pocas veces en la vida Yoongi le había mirado de esa manera, cuando sucedía, su cuerpo experimentaba una sensación de nerviosismo, que hacía a sus manos sudar—. Es algo muy importante.

—¿Qué pasa? ¿Por qué tienes esa cara? —preguntó con una sonrisa incómoda.

—Ni siquiera sé por dónde comenzar y me siento mal porque yo te animé a que te acercaras a él.

—¿De quién estás hablando? —dejó de sonreír.

—De Taehyung—dijo sin dejar de mirarlo fijamente, haciendo que un escalofrío recorriera su cuerpo, rogaba que no fuera lo que se imaginaba—. Durante días he tenido algo que no cuadra en mi mente, primero, sí es posible, pero ¿Embarazarse la primera vez? ¿Saberlo tan pronto? ¿No querer ir al doctor? ¿La ropa muy ancha? ¿Qué haya subido tan rápido de peso en sólo un mes? Lo vi Jungkook, Taehyung no está embarazado de un mes, tiene por lo menos cinco meses, lo confronté y no lo negó, lo siento, Jungkook ese cachorro no es tuyo.

Cuando era niño, Jungkook fue travieso, un niño demasiado activo, sus padres y su hyung tuvieron muchos problemas manteniéndolo a salvo, en una ocasión subió a una resbaladilla que se encontraba en el parque cercano a su casa, nadie se dio cuenta, en ese entonces debía tener unos seis años, era demasiado grande como para que alguien como él subiera, se paró en la cima riendo y brincando, intentando llamar la atención de su hermano mayor que jugaba con sus amigos, este al escucharlo se volvió hacia él y el color en su rostro se apagó casi por completo, negó al tiempo que corría hacia donde se encontraba, pero era tarde, debido a los brincos que daba, Jungkook resbaló, cayendo de rostro en el frío metal, resbalando hasta caer de cabeza en la tierra, fue doloroso, nunca pensó que pasaría tanto dolor y miedo, menos cuando sus padres lo llevaron a urgencias para coser su mejilla izquierda, la cicatriz prevalecía, recordando que si daba un paso en falso podría caer en el abismo, haciéndose mucho daño, dejando cicatrices que eran permanentes. Eso era lo que estaba sintiendo en ese momento.

—¿Lo enfrentaste? ¿Le dijiste? —soltó con el rostro cenizo—. No...—susurró mordiendo su labio con fuerza, sin mirar los ojos de Yoongi que a esas alturas le observaban con molestia.

—¿Lo sabías? —preguntó descolocado—. ¡¿Sabías que ese no es tu cachorro?!

—Claro que lo sabía—dijo con una mueca—. Lo supe al poco tiempo de estar juntos, su aroma...es diferente.

—Jamás sentí aroma diferente en él—entrecerró los ojos—. Pero Jungkook ¿Qué mierda se supone que estás haciendo?

—No es algo que te deba importar—soltó con desdén.

—Me importa, porque eres mi amigo y te quiero y porque sé que estas cometiendo un error ¿Cómo planeabas decirle que sabías que mentía? ¿Qué se supone que serás? Un papá ¿En serio? Jungkook ese hijo no es tuyo.

—Yo sé bien que no es mío Yoongi—dijo con un gruñido, a esas alturas su alfa comenzaba a sentirse herido—. ¿Crees que no estoy consciente?

—¿Cuál era el plan? ¿Crees que él te iba a decir? ¿Qué clase de pareja son? Uno ocultando su embarazo avanzado y el otro fingiendo que es su hijo, es cruel Jungkook y no para ustedes.

Jungkook bajo la mirada, ni siquiera tenía una respuesta, porque no lo sabía, su lobo y su corazón estaban anclados a aquel omega y no le importaba si el cachorro no era suyo, los quería, pero ¿Por qué? No tenía sentido alguno y viendo la reacción de Yoongi y cómo este lo miraba, entendía que para los demás, tampoco era claro.

—Lo sé—susurró a punto de ponerse a llorar—. Pero es que no lo sabes Yoongi, tú nunca has estado enamorado, no sabes lo que se siente, ver a la persona que te gusta, sonreír por cada cosa que dice, escucharle hablar de sus sueños, de sus gustos, compartir buenos momentos, que su mano sobre la tuya se vuelva cálida, yo...en vedad lo quiero Yoongi. Por eso, no me importa si el cachorro no es mío, por ser de él, también lo quiero.

—Recapacita Jungkook, él no confesó que su cachorro era de otro alfa ¿No te has preguntado la razón?

—Sólo tiene miedo, yo estaba esperando a que me lo dijera.

—¿Cuándo pariera? —negó con una mueca—. No sé lo que estás haciendo, ni lo que pretendes hacer ahora, pero saldrás muy lastimado ¿Qué si vuelve aquel alfa? Te dejará.

—No, Yoongi, él no hará eso—dijo con una mueca, alejándose—. Eres mi amigo, pero no quiero que te interpongas, por favor.

—Jungkook—susurró antes de verlo dar la vuelta y correr hacía la escuela.

En el camino Jungkook intentaba pensar en qué diría, pero no tenía nada, su mente estaba en blando, era una de esas situaciones que no tenían precedentes en su vida, no sabía cómo actuar, pero de lo único que estaba seguro en ese momento era que necesitaba encontrar a Taehyung y decirle que estaba bien, que él sabía todo y lo aceptaba.

Cuando llegó a la puerta del instituto se detuvo, en esta estaba Jimin, quien observaba a Taehyung y limpiaba sus mejillas, su corazón se encogió de inmediato, paró y decidió no acercarse, Jimin le miró con los ojos muy abiertos, se acercó al oído de Tae y susurró algo inaudible para él, vio como el castaño limpio sus lágrimas con la manga de su sudadera y asintió a Jimin, quien se separó de él. Caminó hasta donde estaba y le dio una mirada cautelosa.

—Jungkook—susurró Jimin.

—Está bien, yo lo cuido—sonrió sin emoción.

El omega suspiró y se alejó, dejándolos solos, a una distancia considerable, Taehyung no lo miraba y por esa razón el nerviosismo creció en él, volviéndolo casi desesperación, tomó una bocanada de aire y se acercó, sintiendo sus piernas tan flácidas que en cualquier momento podría caer.

—¿Quieres dar un paseo? —preguntó con voz ahogada.

No lo vio negar, ni asentir, sólo se movió ligeramente hacia atrás, así ambos comenzaron a caminar en completo silencio a la plaza cercana al instituto, no estaba lejos, pero el camino se volvió largo y pesado, muchas cosas estaban en su mente y algunas de ellas lastimaban su corazón.

Llegaron a una banca frente a la fuente, a esas horas estaba vació, el cielo parecía estar un poco nublado, eran finales de noviembre y el frío calaba sus huesos. Se sentaron en silencio, a una distancia considerable, Jungkook ni siquiera sabía por dónde empezar.

—Lo siento—dijo Taehyung en un susurró casi inaudible—. Lo siento mucho.

—Está bien—dijo bajando la mirada.

—No, no está bien, en verdad lo siento.

—Yo lo sabía Taehyung—confesó mordiendo su labio inferior—. Lo supe hace más de dos meses. 

—¿Qué? —alzó la mirada, con los ojos muy abiertos y sin aliento—. ¿Cómo? No entiendo.

—Tu aroma había cambiado un poco, y la verdad no sé cómo, pero simplemente lo supe, estaban los síntomas, el aroma y todo este misterio.

—¿Por qué no me dijiste nada? —preguntó aun confundido.

—¿Por qué tú no me dijiste nada? —preguntó con un suspiró, volviendo su mirada hacia él, viendo la forma en la que lo observaba, podía saber lo difícil que era eso para él y le dolía.

—Tenía miedo—relamió sus labios resecos—. Cuando me enteré, fue el primer día que te conocía, sinceramente no sabía qué hacer, estaba desolado, pensé que si lo ignoraba desaparecería, mi familia, bueno, te he contado sobre ellos, han planeado nuestras vidas desde antes de nacer, ellos quieren lo mejor para nosotros y tengo miedo de lo que puedan hacer o pensar de mí, a medida que te conocía, también tuve miedo de que si te lo decía te irías, no quería hacer esto solo, estaba desesperado y después de la noche que tuvimos, pensé que podría hacerte creer que era tuyo por un tiempo, para que mis padres vieran que tenía un alfa y para que te enamorarás de mí y no me dejaras, soy muy egoísta, ese es mi mayor defecto Jungkook.

—Entiendo que hayas tenido miedo, si te soy honesto me decepcioné cuando me dijiste que era mío, pensé que ese día me dirías la verdad, pero igual, no te culpo, sé que estaba asustado.

—Lo que hice fue terrible—sollozo cubriendo su rostro con sus manos—. Jamás debía haber hecho eso, te he lastimado, perdón. Soy una horrible persona.

—No eres una horrible persona—lo tomó de los hombros acariciando tenuemente—. Sólo estabas confundido, Tae, está bien, no me importa.

—¿De qué hablas? —preguntó mirándolo nuevamente con sus ojos llenos de lágrimas—. Claro que importa. Debes estar enojado conmigo.

—No lo estoy, no me importa, si es hijo mío o no, no importa, daré la cara por ti y por el cachorro ante tus padres.

—Pero, no tienes qué hacerlo—susurró tropezando con sus palabras—. No es justo para ti.

—Finjamos que no pasó, sigamos como siempre—se encogió de hombros.

Pero no estuvo preparado para la mirada mortificada de Taehyung. —No Jungkook, lo que hice no estuvo bien, no, yo...lo siento.

—¿Qué más da ahora? —cuestionó con una mirada triste—. ¿No era lo que querías de mí? ¿Estoy equivocado?

—Deberías estar molesto conmigo, no haciendo esto, yo...no puedo.

—¿Qué es lo que no puedes?

—¿Por qué te portas así? No entiendo.

—Porque te quiero—balbuceo.

—Me conoces de hace muy poco—entrecerró los ojos—. ¿Y si te vas? Él lo hizo.

—Taehyung, yo no soy como él—hizo una mueca—. ¿Por qué te compotas así? Pensé que estarías feliz de mis palabras, de todas maneras, si Yoongi no te veía, no hubieras dicho nada, ¿Qué cambia ahora?

—Lo siento Jungkook—se alejó y se puso de pie—. Jamás debí acercarme a ti, esto, no puedo hacer esto, si arruinó tu vida y llegas a odiarme, eso sería atroz.

—Tae, no entiendo de qué hablas—se levantó intentando sostener su mano, pero este se alejó rápidamente—. ¿Estás terminando conmigo?

—Perdón—sollozo antes de darse la vuelta y huir de ahí, dejando a Jungkook solo, sí, en ese momento supo que prefería mil veces el dolor físico de una caída y una cicatriz a lo que estaba sintiendo en ese momento, porque no era justo y no comprendía nada. ¿Qué se supone que había pasado?












Un día tenía veinticuatro horas, 86400 segundos, en tres días eran serentaidos horas y 259200 segundos, era una tortura, lloro como nunca esa noche en la fría soledad de su departamento, entonces, cuando todo parecía estar bien, Taehyung dejó de mirarlo, Jimin y Hoseok hicieron lo mismo, Yoongi no dijo "Te lo dije" pero lo pensó, todo estaba justo como antes de conocerlo, salvo que ahora su corazón estaba roto, y su alfa desesperado.

No dormía bien y no comía bien,  estaba triste, hasta que una tarde, cuando estaba camino al gimnasio recibió una llamada.

Jungkook, algo le pasó a Taehyung, tienes que venir al hospital.

Entonces, su corazón no sólo estaba roto, sino también su cordura. Su cachorro y su omega estaban en peligro.






Literal meses desde que actualice.

Gracias por las 30k leídas, lo haré mejor, lo prometo. Los amo mucho 💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro