¿Cortejo?
Jimin estaba acostado boca abajo, escuchaba a lo lejos el sonido de la ducha, pero no le presto real atención, ese había sido su último día de celo, durante tres días su omega había chillido por aparearse. Tenía toda clase de juguetes para hacerlo, sin embargo, desde hace dos celos que no había tenido la necesidad de usarlos.
—¿Irás hoy a la escuela? —el alfa salió del cuarto de baño secando su cabello—. Veo que te sientes mejor.
—No quiero ir, no deberíamos ir—hizo un puchero.
—Ya no tengo escusas para salir temprano de la escuela—bufó acostándose boca arriba al lado de Jimin, su pecho desnudo fue una llamada al omega para comenzar a acariciarle—. Me haces cosquillas, podría acostumbrarme a tu personalidad melosa.
—No lo hagas, posiblemente mañana te odie de nuevo.
—Como digas Candy—rodó los ojos—. ¿Cuándo regresa tu padre de su viaje?
—En dos días—bostezo—. ¿Tus padres no se molestan?
—Mamá no, ella sabe que paso el tiempo con Jungkook.
—¿Y tú padre? —cuestionó con una ceja alzada.
—¿Y tú madre? —devolvió tajante.
—Touche—rio Jimin—. Yoongi, nuevamente quiero que me partas en dos.
—No tienes llenadera Park—se dio la vuelta y se posicionó sobre él—. Esta bien, yo tampoco.
—No vayamos a la escuela—suspiró al sentir los labios delgados en su cuello—. Mejor quedémonos aquí.
—Siempre me convences Candy—sonrió ladino.
—Jimin sabría que decirme—suspiró—. Ni siquiera contesta los mensajes.
—Está en celo—le dijo Hoseok con los brazos cruzados—. ¿Entoneces mis consejos son malos?
—Hoseok lo le voy a pedir una prueba de amor—dijo con los ojos muy abiertos—. No me pienso acostar con él.
—Yo hablaba de un análisis de sangre donde diga que esta limpio de ETS o drogas—se encogió de hombros—. No sé por qué estas tan nervioso, no es tu primera cita y a Jungkook literal le comes la boca todos los días saliendo de clases, ni creas que no te he visto.
—Oye—le golpeó ligeramente el hombro sonrojado, bajaron juntos las escaleras, directo a la salida, donde Jungkook le esperaba—. Iremos a ver una película.
—Awwww que ternura, el fin de semana fui con Leeteuk, hay unas muy buenas.
—Estaremos en su casa—susurró.
—¿Por qué? —preguntó con una ceja alzada.
—El centro comercial está lejos y mis padre sólo me dejaron volver a las siete, pero, quedamos en hacer algo el fin de semana, Jungkook tiene una pelea.
—Eso es emocionante—asintió con una media sonrisa—. Sea como sea diviértete y usa condón.
—Te pasas—bufó antes de caminar más rápido.
En la puerta de la escuela ya se encontraban Jungkook, este le miró con una enorme sonrisa, Taehyung sonrojo sus mejillas y se acercó nervioso.
—¿Listo? —preguntó el alfa con una sonrisa.
—Si...listo—asintió animado.
—¡Nos vemos chicos! —se despidió Hoseok con la mano antes de correr a un auto que estaba estacionado cerca de la puerta.
—¿Sus padres? —preguntó Jungkook comenzando a caminar a la parada de autobuses.
—Nop, es su novio, viene a recogerlo los viernes.
—Oh, bueno, eso esta bien—suspiró—. Tae ¿De verdad no quieres que pasemos a comprar algo? No comiste mucho.
—No te preocupes, estoy bien.
—Entonces pediremos lo que tu quieras—alargó la mano para acariciar su cabello de forma tierna.
—Comida china, eso sería rico ¿Te gusta?
—Si, me gusta—asintió animado.
Jimin iba por su segundo orgasmo cuando Yoongi llegó dentro suyo, este se desplomó sobre su cuerpo y apretó la mandíbula, esa era la segunda vez que tenía una enorme ansiedad por marcar a Jimin.
—Vaya—susurró Jimin restregando su nariz en el cuello del alfa—. Me gusta como te mueves.
—Me da gusto que sepas usar bien ese culo que el cielo te dio—una de sus manos paro en aquel trasero y lo apretó—. ¿Seguro que no pasa nada? Digo, un cachorro no sería lo mejor.
—Tomo los anticonceptivos, no te preocupes—bostezo—. Oye hablando de esas cosas, ¿Crees que Tae y Jungkook lleguen a algo?
—Jungkook está enamorado de Taehyung desde el primer día en que lo vio. Supongo que sí.
Jimin le sonrió. —¿Deberiamos ayudarlos?
—No, deja que las cosas sigan su curso, no te metas.
—Pero es mi mejor amigo—dijo con un puchero—. Debo ayudarlo.
—No creo que necesite tu ayuda.
—¿De qué estás hablando? —preguntó con el ceño fruncido.
—En estos momento, Jungkook y Taehyung están teniendo una pequeña cita.
—Antes de que llegue la comida, podemos elegir una película.
Taehyung quien se encontraba sentado en el sillón asintió. —¿Qué tipo de películas te gustan?
—Ammm, pues, en realidad, me gusta de todo un poco—se encogió de hombros sentándose a su lado. —¿Y tú?
—Acción, amo las películas de acción, si son otras, me quedo dormido, cuando iba al cine con...mi ex, no terminaba de ver la película, despertaba al final y no entendía nada.
Jungkook sonrió asintiendo, sabía que era estupido sentirse celoso al escuchar a Taehyung hablar de su ex pareja, sin embargo, su alfa se sentía incómodo, gruño por dentro, era una sensación extraña, en el poco tiempo que habían estado juntos, desarrollo una posesividad no malintencionada, como si creyera que Tae era su pareja, cosa que aún no sucedía, pero no perdía la esperanza. Quería a ese omega y quería al cachorro que estaba esperando, aún sabiendo que no compartía su sangre, una razón más para extrañarse.
—Fue mucho el tiempo que pasaron juntos ¿Verdad?
Taehyung hizo una ligera mueca. —Dos años.
—¿Te puedo preguntar algo? —preguntó con cautela.
—Claro—asintió sin dejar de mirarlo.
—¿Por qué terminaron?
El omega dio un profundo suspiro. —Algunas cosas no están destinadas a ser, y es entendible, el destino juega de maneras muy diversas, no lo odio por terminar la relación, estoy bien.
A pesar de su discurso, Jungkook pudo ver, una nota de nostalgia en su rostro, aquel gesto le dejó pensativo, inseguro de que realmente Taehyung hubiese olvidado a su pareja. Lo conocía por vista, y en el tiempo que estuvo en la escuela, escuchó cosas increíbles de él. Llego un momento donde lo envidio y al mismo tiempo le admiró. Ese alfa era afortunado de tenerlo todo, carisma, inteligencia, facilidad de palabra y una voz poderosa.
—¿Tú...aún lo quieres? —preguntó con cautela.
—Siempre tendrá un espacio en mi corazón—se encogió de hombros, dejando de lado el hecho de que sería imposible olvidarse de él teniendo un cachorro suyo—. ¿Tú has tenido ex parejas?
—Sí, aunque bueno...no han sido tan largas como la tuya, he tenido dos relaciones—sonrió un poco incómodo—. Una de ellas duro tres meses y la ultima, que fue la más duradera, fue de ocho meses. Ambas fueron muy importantes, ya sabes, la expresión del primer amor.
Taehyung asintió. —Entonces ¿Prefieres salir con omegas hembras?
—No—frunció la boca consternado—Bueno, no es como si me fijara mucho en eso, sólo...bueno, es de quien de enamore. aunque debo de admitir que no tengo mucha suerte en el amor.
—¿De verdad? —preguntó con una ceja alzada—. Jamás lo creería, era apuesto, divertido y amable.
—¿Crees que soy apuesto? —le miró con picardía, aunque aseguraba que sus mejillas estaban sonrojadas.
Taehyung asintió al momento que relamía sus labios, aún no llegaba a comprender por qué le gustaba tanto aquel alfa, ponía sus nervios de punta, todas sus emociones estaban a flor de piel, se acercó un poco bajando la mirada, no teniendo la capacidad para decirle de frente lo que deseaba, sin embargo, no tuvo que pedirlo, Jungkook terminó con la distancia que les separaba y le abrazó, escondiendo la cabeza en su cabello. El alfa podía sentir el aroma intensificado de las fresas y la nata, hizo que su lobo soltara sus propias feromonas de olor, uno que diera calma al omega. Fue empujándolo ligeramente, hasta que este quedó acostado en el sillón, Jungkook se quedó entre sus piernas, procurando no apoyar todo su peso. Se miraron con complicidad antes de besarse.
Era un beso inocente, desprolijo de dobles intenciones, sólo disfrutaban del aroma del otro.
—Me haces cosquillas—rio Taehyung cuando los besos de Jungkook se trasladaron a su cuello—. Esto es cómodo ¿No lo crees?
—Sí, me siento muy cómodo contigo—suspiró—. Taehyung, hay algo que quería preguntarte—se incorporó quedando sentado frente a él—. Yo no sé cómo comenzar...bueno, sabes que me gustas, no es como si pudiera ocultarlo, siempre fue así, tienes algo que me impide estar alejado de ti, yo quería preguntarte algo.
Taehyung se sentó para escucharlo, con el corazón latiendo con fuerza, sentía una emoción creciente en su estómago, muy diferente a las náuseas que sentía por la mañana.
—Yo quería preguntarte si te gustaría...
—Sí—interrumpió con una sonrisa—. Sí quiero ser tu novio.
JungKook se quedó sin habla, tragó en seco sin dejar de ver la sonrisa de Taehyung, el objetivo de estar a solas ese día, era pedirle cortejarlo, pero, jamás imaginó que este le diría que quería ser su novio, sin duda era mucho mejor de lo que había imaginado, claro, que era mucho mejor.
—¿De verdad? —preguntó aún sorprendido.
—Sí—asintió sonrojado.
Ese era el momento perfecto para que Jungkook le preguntara sobre el cachorro, pero no lo hizo, aceptó lo que Taehyung le estaba ofreciendo sin reproche, porque realmente le gustaba.
¿Qué les parece la historia? 💜
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