Consejos de armario
Taehyung no dejaba de reír, estaba en el piso de aquel salón casi vacío tomando su estómago con fuerza, cada cosa que salía de la boca de Jimin le hacía carcajear, y es que su mejor amigo era un caso perdido.
—...Entonces estaba yo, en medio de la calle, de noche, con un policía poniéndome esposas, estaba tan borracho que comencé a decir cosas obscenas, el pobre policía estaba rojo de la pena—soltó una carcajada—. Cuando vi que me iban a subir a una patrulla comencé a llorar, estaba ahora en medio de la calle ebrio y llorando como bebé.
—¿Y qué pasó después? —preguntó Hoseok con lágrimas en los ojos debido a la risa.
Jimin negó con una mueca. —Digamos que recibí ayuda de una persona, los policías me dejaron ir y no dormí en la cárcel.
Hoseok y Taehyung rompieron en carcajada. Jimin para ellos era un alma aventurera, un omega que no tenía límites, admiraban esa parte de él, al igual que le preocupaba que se metiera en muchos problemas, este siempre les aseguraba que tenía todo controlado, veían que era feliz por lo que no insistían.
—Bien por el extraño, mal por ti. Debes tener más cuidado—dijo Taehyung con el ceño ligeramente fruncido—. Y cuando pase eso llamarnos.
—Tae...no pasa nada —bufó Jimin cansado de las palabras de su amigo—. Lo tengo todo controlado. Recuerda que soy como Batman, invencible.
Hoseok rio de las miradas que se lanzaban sus dos amigos. —De hecho, Batman ha caído varías veces por el Joker, no se peleen, Tae, Jimin es bueno saliendo de los problemas.
—Sí—asintió el pelinaranja—. Soy astuto como un zorro.
—Dirás zorra—soltó Hoseok bromeando.
—Ay basta, no todos tenemos la suerte de estar casi casado—se encogió de hombros—. Por cierto ¿Qué tal tus vacaciones con él?
Las mejillas de Hoseok se tiñeron de rosado, era un omega tímido, lindo y amable, Jimin y Taehyung no se sorprendieron cuando este les dijo que había llamado la atención de un alfa, de hecho, lo esperaban, era el prototipo de omega perfecto, su amigo comenzó a ser cortejado por un alfa mayor que él, tenía veinticinco años y Hoseok apenas dieciocho, se llevaban muy bien y pronto se hicieron una de las parejas más lindas de la cuidad.
—Pase algunos días con la familia de Leeteuk, mis padres también le conocieron, de hecho, mamá estaba empeñada en complacer todas sus exigencias culinarias, todo fue...perfecto—dijo con una tierna sonrisa.
—Oh vaya, no me sorprendería verte con una marca en poco tiempo—añadió Jimin con picardía.
—No es momento, aunque él me propuso algo.
—¿Indecente? —rio Taehyung, fingiendo que la plática sobre parejas no le afectaba de alguna manera, amaba a Hobi y siempre estaría alegre por él, pero, su corazón estaba roto en esos momentos.
—No—negó con una mueca divertida—. Me propuso comprometernos terminando el instituto, vivir juntos mientras hago la universidad y él comienza sus prácticas y con el tiempo, casarnos y tener esa marca—se encogió de hombros.
Jimin y Taehyung se observaron con los ojos abiertos antes de ponerse a festejar, con pequeños gritos y manotazos a Hoseok le pusieron avergonzado.
—¡No puedo creer que serás el primero en casarse! —rio Jimin con picardía—. Debe ser bueno estar enamorado.
—Muchas felicidades Hobi—dijo Tae con una media sonrisa.
Hoseok comprendió entonces, que tal vez esa plática estaba afectando demasiado a Taehyung, cambió su semblante a uno más serio. —Lo siento Tae, no quise traer el tema a colación, sólo....
—Ah no, no hagas esto—negó el castaño—. Lo que pasó conmigo es diferente, eso no quita que este extremadamente feliz por ti, de hecho, deberíamos festejar.
—Conozco un buen bar para eso—Jimin movió sus cejas, haciendo ojos de pervertido, Taehyung le lanzó su suéter.
—No vamos a perdernos en el alcohol como tú—bufó—. Hablo de algo más tranquilo.
—¿Por qué no en la bienvenida de la escuela? Es la última en la que estaremos—comentó Hoseok mirando a sus amigos—. Vamos Tae, eso te puede ayudar.
—¿Ayudar a qué? —preguntó con una ceja alzada.
—A olvidar al idiota de...
—No lo digas—reprendió Jimin—. Desde ahora es el innombrable, recuerda.
—Oh es cierto, aun así, lo que digo está bien, tienes que salir y que mejor hacerlo los tres en una fiesta donde podemos burlarnos de los niños de primer año.
—Por mí no hay problema, ustedes saben que donde hay fiesta estoy más que puesto ¿Tae?
Taehyung hizo una mueca y ladeo la cabeza. —No sé si mis padres lo permitan, saben bien que antes me dejaban salir a donde fuera porque iba con él—suspiró—. Haré el intento.
—Bueno, eso es más que suficiente—asintió Hoseok—. De igual manera si no te dejan podemos hacer algo más, en poco tiempo estaremos saliendo del instituto y entrando a la universidad, debemos de disfrutar ¿No lo creen?
—Disfrutar—susurró Taehyung contrariado.
Después de platica sin sentido sobre las clases y los nuevos profesores, los tres chicos salieron de aquel salón para dirigirse a la salida, Taehyung iba serio, mirando los pasillos vacíos, Jimin y Hoseok se enfrascaban en una plática sobre algebra avanzada, no le interesaba hablar de aquello, tenía muchas cosas en su mente en esos momentos, había sido una primera semana de clases muy cansada, sobre todo por las miradas que le lanzaban todos por el pasillo, no era por él, Taehyung no se consideraba popular, sólo era que lo reconocían como el novio —ahora ex—, del mejor jugador de futbol americano y genio académico del instituto, un prodigio, se sentía incómodo que siguieran emparejándolo con él, no era que lo odiara, no lo hacía, muchos al terminar sus relaciones llegaban a odiar a sus ex parejas, eso no sucedía con Taehyung, sólo no creía conveniente que se les emparejara, ya no quería recordar a quien fue su primer amor. Porque dos años de relación no se olvidan de la noche a la mañana.
Estaba tan distraído mirando el pasillo que algo llamó su atención, se quedó quieto antes de bajar las escaleras.
—¿Todo bien? —preguntó Jimin cuando al darse la vuelta se dio cuenta que Taehyung, seguía parado.
—Ammm sí—dijo regresando la mirada a sus amigos—. Recordé que dejé algo en el salón de química, pueden irse.
—¿No quieres que te acompañemos? —habló Hoseok con una ceja alzada.
—No—negó con una sonrisa—. Tengo que esperar a Baek, nos vemos mañana.
Jimin no parecía muy convencido, pero termino asintiendo, Hoseok se despidió con la mano y su característica sonrisa. Taehyung miró como desaparecían y se encaminó hacia el lugar que había llamado su atención, se paró frente al armario del conserje, ladeando la cabeza, su lobo apareció somnoliento moviendo la cola ante el olor a chocolate, mordió su labio inferior, ¿Estaría bien tocar? Durante toda la semana había querido acercarse a Jungkook para preguntar lo del club de carpintería, pero no había tenido la oportunidad.
Tocó la puerta ligeramente, espero sintiéndose un idiota cuando esta se abrió, un pelinegro se asomó, al verlo sus ojos se agrandaron y su boca se abrió sorprendido.
—¿Tae...Tae...Taehyung? —balbuceo.
—¿Interrumpo algo? —sonrió avergonzado, ni siquiera sabía realmente por qué había tocado en primer lugar—. Lo siento, debes estar ocupado....en el armario del conserje.
Jungkook negó, miró alrededor. —¿Quieres entrar?
—Okey—dijo asintiendo.
Jungkook le hizo espacio, Taehyung entró, era un lugar pequeño, había escobas y trapeadores, además de algunos artículos de limpieza, si el aroma a chocolate no estuviese ahí habría sido un lugar con olores raros. El espacio era reducido, sobretodo, teniendo a alguien con la complexión de Jungkook, sonrió nervioso, una maraña de emociones se acuñaba en su vientre, tragó en seco antes de mirarlo a la cara.
—¿Qué haces aquí escondido? —preguntó nervioso.
Jungkook le devolvió la sonrisa sin dejar de mirarlo. —Me escondo de mis amigos, este año no podré participar en el equipo de basquetbol y Yoongi se pone un poco intenso cuando quiere salirse con la suya.
—¿Haces deporte? Ah que pregunta tan más torpe, es obvio que lo haces, tus músculos lo dicen...no es que esté viendo tus músculos—farfulló.
—Amm si hago ejercicio, de hecho, soy boxeador novato—levantó el brazo para rascar su nuca, apenado de tener que estar hablando eso con su crush.
—Woow, eso es genial ¿Compites? —preguntó realmente impresionado—. Papá ama el boxeo.
-Sí, he ganado algunas competencias—dijo con modestia, porque en realidad Jungkook era descrito por los expertos como una estrella en ascenso.
—Deberías de invitarme a una de esas competencias—asintió.
Jungkook se quedó sin habla, sus labios tembaban de lo nervioso que se encontraba, su lobo estaba inquieto, yendo de un lado para el otro, el aroma a fresas y natilla se intensificaba al estar a su lado, eso parecía ser un sueño para él, uno del que no quería despertar.
—C...claro, habrá uno el fin de mes, te podría avisar, en el club de carpintería—susurro.
—Oh, hablando de eso, debemos de hacer la investigación—tomó una bocanada de aire, mala idea, porque el aroma a chocolate se impregnó en él, dejándolo mareado en un sentido bueno—. En casa siempre está mi madre y mi hermano es algo ruidoso, no sé si quieras hacerlo en la biblioteca.
—Puede ser en mi departamento, soy de Busan, vivo solo y...no sé si sea cómodo, podríamos ir a la biblioteca y hacer...lo.
—Si no te molesta que vaya a tu departamento, por mi está bien.
—Entonces ¿Mañana?
Taehyung asintió, ninguno de los dos se dio cuenta que se estaban acercando, sonreían con nerviosismo, sus pechos casi se encontraban, la adrenalina corría por sus venas y aumentaba su ritmo cardiaco.
Escucharon la puerta se abierta de golpe, en esta estaba un pálido con el pelo menta, quien se cruzó de brazos y le observó con una ceja alzada. —¿Es una cita de armario?
Ellos negaron de inmediato. —Me voy—dijo Taehyung despidiéndose con la mano y saliendo de ese lugar rápidamente.
Yoongi miró el lugar por donde el castaño había huido, regresó la vista a su amigo quien tenía una sonrisa de idiota. —¿Besabas a Kim?
—Ya quisiera—suspiro con un puchero—. Me voy, tengo que limpiar mi departamento.
Jungkook salió corriendo del armario del conserje, dejando a un muy confundido Yoongi mirando con los brazos cruzados. —¿Debería decirle a Candy? Mmmm na.
Capitulo dedicado a AyxaMicaelaRomerodel feliz cumpleaños ❤🥰🖤
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