Un mito, un sueño, un recuerdo. Aquel mito que se le catalogaba como "El hilo rojo" un hilo como su nombre da ha saber de un color rojizo que conecta dos seres, que en sus corazones se desease ver, aúnque ese dicho hilo no se ve, pero va atado al dedo como el del otro individuo que igual lo comparte. Pero te preguntaras ¿Se puede romper, quemar o cortar? Una pregunta que nadie sabe por qué no es visible al ojo humano.. de nadie de echo. Pero aun existe el rumor que aquel hilo no sólo está conectada a una pareja, si no que hay un tercero. Pero solo es un rumor, que de boca en boca se ha hablado pero no muy escuchado.

El secreto de los.... ¿Suspiros? Capítulo 7

Hoy, es hoy, un día lleno de felicidad para los niños, adolescentes, he incluso entre algunos adultos, Por que; hoy es el último día de escuela y comienza las vacaciones de verano donde llena de felicidad el alma de aquellos pequeños seres, pero menos uno en particular...

Tan rápido pasan los días, el tiempo, las horas, los minutos... aquellos niños ahora van a una clase mayor. el desahogo de los adolescentes en suspiros se pueden escuchar, y la alegría de los niños se tornan en risas.

En este día, los pequeños estudiantes, no recibieron ningún tema en particular por parte del maestro ya que no lo encontró necesario y tampoco quería quitarles la alegría que inunda la escuela como ninguna otra.

En cuanto a nuestro pequeño protagonista este mismo se encontraba bajo la sombra de un árbol junto a él, la pequeña Najimi que junto a él descansaban sus cabezas a poyadas en el tronco del árbol.

Los dos tenían solo un pensamiento centrado en ese momento, uno distinto del uno al otro; por parte de la Osana esta se encontraba reviviendo los momentos divagando por los recuerdos de su mente encontrando así diferentes escenas donde el Son siempre estaba presente, en su alegría e incluso en su triztesa.

Ante aquello dio una sonrisa inconscientemente con los ojos cerrados sin ser notado por el Son que no le prestaba la mas minima atención no por egoísmo, si no, por que sus labios no podían decir lo que el realmente quería que dijeran. No podía, eso lo asfixiaba, sus propias palabras lo asfixiaba, lo ahogaban.

En un intento desesperado al temor de ahogarse de su propia agonia, Clamo su nombre con un poco de brusquedad haciendo que la pequeña Najimi se exaltara.

-¡¿Quien se murió?! -Clamo la Osana exaltada por su repentino llamado perjudicandole su paz volteando a ver donde se produjo su llamado notando que fue el Son que de sus labios dijo su nombre.

Pero lo miro de mejor manera y observo como sus manos temblaban levemente y de su frente pequeñas gotas de sudor se formaban, pero sabía perfectamente que algo estaba mal por que aquellos ojos jamás mienten.

‐¿Pasa algo Son-Chan? -Dejando de lado su exaltes, en un tono un tanto preocupante pregunto por el bien del Son.

Antes de poder contestar, trago su preocupación por un momento antes de poder contestar.

-Yo... ya no puedo seguir ocultándose..  -En un tono lento y a la vez dudoso, hablo con su duda de vuelta en su cabeza dándole temblor u tartamudeo a su voz.

Ante el comportamiento que el Son resaltaba, pensaba que era lo que tenía que ocultarle para que este de esa manera y decidida a preguntar el Son le interrumpió.

-Pero no puedo decirlo aquí, será en otro lugar. En el parque donde esta el árbol, cuando la luna tome el cielo ahí te diré lo que tengo decirte de una vez por todas -Esto se tornaba extraño, pero no era que le desagradace, pero ella también tenía algo que decir u ofrecer.

-Esta bien, te entiendo y ahí estaré, por que soy tu amiga así que prometo que ahí estaré, no preguntaré cual es el motivo por que se que hay una buena razón detrás de este misterio -Sus palabras suaves como pétalos de una rosa suaviso su corazón y ligero sus palabras. Recordó una vez más del por que estaba en ese lugar...

Todo era paz, sus cabellos se unían con el viento las hojas caen por do quier, pero ellos no apartaban la mirada del uno al otro. Estaban Atrapado en sus miradas, en una hermosas celda que en sus ojos aguardaba en donde se dejaron atrapar, donde no importaba pasar su condena si fuera con ella como ella de él.

Sus luceron brillaban al verse, se deseaban, aquel sentimiento crecía más y más, y sus labios por instintos se comenzaron a acercar.

A un pétalo, aún pelo de tocarse pero aquel bello momento tubo que ser interrumpido por la presencia de la pequeña Komi que a lo lejos se acercaba su pocicion.

Al llegar con una cara de confusión los observo al notarlos un tanto "Extraño" ya que su piel se acercaba al color de un rojo carmesí asta más fuerte. Así que entrecerro sus ojos al sospechar que algo había ocurrido aquí...

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Narrador interno..

Aquella voz que vive en mi cabeza me confiesa que soy capaz de romper promesas. Aquella me ata a la amargura y me hace fiel a mis principios.

Mi narrador interno me hace sentir a veces peor. Me hace dudar de mis capacidades, Y me hace dudar de mis lazos de amistades.

Sin embargo, mi narrador interno me da la certeza que todo estará mejor, mi narrador interno me brinda la oportunidad de cambiar mis acciones por algo mejor.

La voz de mi cabeza es mi fiel compañía. Debo de entender que no es mi enemiga, La voz de mi cabeza me protege y me sabotea.

Es como un superpoder, que me hace estar atenta, pero confieso que cuando se ausenta le brinda paz a mi conciencia.

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Lloro... El lloro de las nubes, aquellas que mojan la tierra, aquella que moja aquella ciudad. Desde su ventana obervava como caían las gotas con suavidad.

Su cara de preocupacion marcaba su rostro por que sabía que sus padres no la dejarían ver al Son... no en esta lluvia... la procupacion crecio más, el tiempo pasaba y la luna que detrás de las nubes de lluvia se lo daba a entender por qué está vez, brillaba para ella.

En un acto de buscar refugio obervo un paquete que en su cama se postraba con la etiqueta con el nombre de Son Goku.

No sabía que hacer, era ir con el Son y desobedecer a sus padre que aún que no le prohibieron nada por no saber la situación, si que lo hacía indirectamente... O.... que darse y no ir y quebrantar aquella amistad y aquella promesa que ella mismo le hizo quitándose toda confianza que tenía el Son de ella..

En un momento de delirio aparto la mirada de la caja pero una vez más su cabeza le enseño la realidad, recordando al Son, en cómo el siempre está para ella y como ella para el, escenarios de recuerdos donde la divercion era lo principal por que las risas siempre hay lugar y antes de acabar de recordar observo en sus recuerdos aquella sonrisa recordandolo una vez más...

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Tomando una decisión tomo con su manos aquella pequeña caja con rapidez guardándolo en una parte de su bolsillo.

Agachadose, debajo de su cama sacó una cuerda echa de prendas para último tirarla por la ventana asta tocar suelo.

Para que no haya daño amarro el principio de la cuerda a la cama más específico en una de sus columnas.

Agarrando una vez más la cuerda que con un último suspiro cerró sus ojos para seguido saltar por la ventana por la altura que se encontraba por su corta estatura y agarrando firmemente su ruta de escape bajo lentamente ante el cielo que de sus lágrimas la bañaba...

Al tocar suelo el pasto verdoso suave la recibió de aquí entendió que no hay vuelta atrás pero tampoco tenía el pensamientos de hacerlo así que sin voltear corrió tratando de que aquel paquete no se mojara con el lloro de las nubes.

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La lluvia no la dejaba ver el camino, sus ojos no veían con claridad y pensó que ya estaba perdida por que aquella neblina se ha vuelto su enemiga... rebuscando por el lugar no encontró más que solo neblina que perjudicaba su visión.

Pero una vez más, sus recuerdos le volvió a ayudar donde el protagonista era el Son una vez más diciéndole la ubicación que era en el gran árbol.

Con rapidez dio una vista al cielo donde pudo encontrar la gran silueta que de apenas unas cuantas hojas podía visualizarse.

Sin perder más tiempo corrió una vez más siguiendo la silueta que se aclaraba cada vez más al paso que se acercaba.

Su paso seso y quella figura observo, una silueta que por la neblina no se distinguía.. pero no era necesario distinguirlo por que aquella pequeña silueta en su cabeza se distinguía una forma de palmera.

–¿Go-Chan? –Clamo su nombre con duda al no ver ningún movimiento de él cuando la niebla se esfumó. solo quedaba observando el suelo donde gotas de la lluvia caía en su rostro, todo este tiempo, el espero su llegada.

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La muerte es el acompañante del solitario que deambula en la oscuridad. El silencio cubre el espacio decadente del cuerpo muerto por la soledad. Tirado sin ser visto ni escuchado, su alma se eleva, dejando rastros que luego serán olvidados.

Ahogó.

Nado hacia ti, nececito sacarte de ahí, nececito salvarte, pero las olas que provocas con tus brazos me regresa a la orilla.

Deja que vaya contigo, deja que mis pulmones se inunden de agua también...
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Con mi sangre escribo esto, en cada gota se plasma mi alma, en cada línea una emoción extrema, en cada verso una lágrima.

La sangre fluye con desesperación, cada pulsación maraca un latido, cada palabra es una liberación, cada estrofa, un grito contenido.

El dolor se mezcla con la tinta roja, el sufrimiento se transforma en arte, la erida se convierte en obra, el miedo se esfuma con cada parte.

Con mi sangre escribo. en el se encuentra mi verdad, cada letra es una condena, cada letra es una libertad...

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Mi corazón se envuelve en melancolia, los suspiros se escapan de mis labios en ese oscuro más de desaliento flotare.

Las estrellas, que detrás de esas nubes me observan, testigos de mis penas, y dolores eternos, mis lágrimas se confunden con la lluvia, que cae sin secar, como mi alma en invierno.

Mis sueños se desvanecen entre las sombras, mis risas se pierden en el viento helado, mis ojos cansados buscan una luz ajena pero solo encuentran la oscuridad que han creado.

En la soledad de esta noche sombría, me envuelvo en mi tristesa, en la espera de mi luz, anhelo el calor de su abrazo sincero, que cura las heridas y devuelve mi vida entera.

Pero la noche sigue su curso sin piedad, perdiéndome en el laberinto de tristeza, me hundo en la desesperación y el pesar, esperando el amanecer disipe mi oscuridad...

Una última vez, me fui interrumpido al escuchar mi nombre de los labios de la persona que más quiero.

–¿Go-Chan? –Tranto de llamar su atención cosa que logró por que aquellos ojos le voltearon.

–Creí que no vendrías –Expreso mientras las gotas se deslizaban por su rostro y en sus mejillas observándola profundamente detallando aquellos bellos luceros una última vez.

–Nunca dudes de mi. Además, es complicado en este clima y eso agregarle a padres muy sobreprotectores –Con un brazo detrás de su cabeza saco la lengua en señal de ingenuidad a la vista del Son que solo pudo suspirar.

–Lo se, por eso espero un poco más -Dando el primer paso, se pociciono frente a ella. Y todo a su alrededor pasó a ser sordo e incluso la lluvia como si todo lo de afuera hubieran aprendido a callar.

Ante de poder hablar, un último suspiro dio antes de acomodar sus palabras que su corazón, no las dejaba salir.

–Najimi.... Lo siento.. –Sin comprender sus palabras ladeo su cabeza con confusión esperando que el mismo aclarara sus propias palabras.

–Yo... me iré del país.. –Una palabras que al principio creyó falsa o un mal chiste no lo eran, por que aquella lengua jamás a mentido y su seriedad solo asía que todo se desmoronara más.

–Pero.. creí que estaríamos juntos, creí que te importaba –Dolor, es lo único que podía sentir como atacaban su punto más bajo. Le dolía, era claro, pero el como ella tenía propósitos fuera o dentro de su vida y de la suya.

–Tego que cumplir una promesa. –

–¿Una promesa? ¿¡Solo por eso te vas?! ¡¿SOLO POR UNA PROMESA?! –Su tono de voz se enpeza a elevar más junto a la lluvia que se convertían en tormenta, Goku no sólo hacia más que culparse por algo que el no tiene la culpa, pero sabía que esto iba a suceder pero dolía más que solo pensarlo.

–¿Que hay de mi? Que hay de Komi-San? ¿Nos abandonaras? –Su corazón se aceleraba y aquel hilo rojizo de veía más delgado cada vez que la pequeña hablába. El hilo se debilitaba, y quien sabría, que pasaría si aquello se llegase a romper.

–Yo... –No sabía que decir estaba acorralado, todo se estaba viniendo abajo, como un peso en sus hombro que se le hace imposible de levantar... Otra vez.

–Tengo que cumplir la última voluntad de Mamá... –Aquellas palabras aunque en susurros fueron pronunciadas las alcanzó a escuchar y un vago recuerdo llegó a su mente, aquel donde el Son yace sobre la tumba de su madre donde aquella planta sakura nació de sus lágrimas.

Todo quedo sordo, ni una pizca de sonido por que aquellas palabras la obligaron a callarse, ¿que sentía en este momento? Tristesa?, ¿Culpa? O ¿Arrepentimiento?. La verdad podría decirse que es todos junto. ¿Por qué debía reclamarle algo? Después de todo, no es suyo, no le pertenecía, y después de todo, lo estaba dañando... otra vez.

El tardar de lo segundos que fue eterno, nadie decia nada como si el viento llevara sus palabras, una imagen triste a no decir de derrota para los dos, por que cada quien se perderá uno del otro.

–Lo siento.. –Ahora le toco a ella disculparse, con cabeza gacha lamento su paranoia.

El Son no entendía la razón por la que ella se disculpase por que a su perspectiva, no tenía la culpa de nada.. pero prefirió de decir nada.

Aun con su cabeza gacha, en una de sus bolsas sacó un pequeña caja que la lluvia mojaba.

Goku con curiosidad obervava la diminuta caja que a segundo se mojo por completo.

Con la punta de sus dedos retiro la tapa asta caer al suelo. Su contenido se dio ver, no era más que dos collares con un cristal gindando en uno de ellos. Cada uno tenía un estilo propio, uno tenía un kanji en el centro, y el otro tenia un cristal, era obvio que era de un materíal barato.

Goku observo con más atención aquellos collares, iba a preguntar cual era la razón de traerlos aquí pero ella una vez más le interrumpió.

–La razón por la que yo también necesite de ti, es que quería entregarte uno, como un símbolo de amistad, como tu primera amiga.. –La culpa una vez más volvió en el, y dentro de si, retrocedió y ahora lo que quería, era salir huyendo de ahí, como siempre lo ha sido con sus problemas.

–Pero ahora.. no sólo quiero que represente como una amistad –Con una de sus manos, agarro el collar que tenia un kanji en el centro y para seguido lo acerco al Son sin este saber que era lo que realmente sucedía. –Quiero que lo tengas. Ahora no quiero que represente solo amistad, si no, en que aunque estemos lejos, estemos igual de cerca, quiero que represente que yo te esperare, y que tu algún día me busques, para que volvamos a estar juntos y felices.. –Cada paso, cada palabras, es una etapa, o una escalera, que subes y subes asta llegar a un punto donde ya no puedes bajar.

El collar callo en su mano y con determinación lo puso en su cuello lo mismo fue para la Osana que de un modo tranquilo (Apesar de la situación) coloco el collar de forma de un cristal, en su cuello.

–Puede que suene egoísta pero.. quiero pedirte una última cosa más. –Sin saber que es lo que ella necesita obervo como ella estiro los brazos algo que el al instante comprendio y Repitió su acción.

Esperaba lo obvio, un abrazo de despedida, el cumpliría su último pedido pero lo que lo que recibió, no fue lo que espero.

Su labios pasaron a de ser fríos a un calor que no era suyo, si no de ella que sellaron su destino con ese acto que el frío de la lluvia ya no fue suficiente para hacerles temblar de frío.

Ya ahora no sólo la recordaría como su primera amiga, si no, como aquella que le robo su primer beso. Tal vez fue un acto involuntario de la pequeña por que ella tampoco entendía por qué lo había echo por que ella misma esta confundida de sus propios sentimientos..

El Son lo único que pudo hacer fue cerra sus ojos y corresponderle... Un acto que ella agradeció por dentro al sentirse por primera vez aceptada... El beso seso y eso indicaba el final de todo esto, y ella lo supo cuando dejó de sentir su tacto.

Ninguno de los dos comentó nada de lo antes sucedido, lo único que el Son dio fue una sincera y última sonrisa que causó la suya. Misma que el se llevó en su partida donde también, aquel árbol lloraría las lágrimas que el deja en el.

Lo último que vio de él, fue ver su espalda bajo la lluvia, pero eso no la entristeció, esto solo era un asta pronto, pero, ¿cuando será pronto? Quien sabe, pero solo anhela el día de volverse a ver.

Fin de capitulo 7.