Muchas veces me ha pasado eso: Luchar instantáneamente contra un obstáculo que me impide hacer algo juzto necesario o conveniente, aceptar con rabia la derrota y finalmente, un tiempo después, comprobar que el destino tenía razón...

El secreto de los suspiros Capítulo 2 "Mi esperanza".

La retina del Director de la escuela los fulminaba obligandolos a agachar sus cabezas ante la intimidación que esas cuencas que emitía superioridad.

Uno lo hacía por respeto, y el otro por temor.

–¿Se puede saber que fue lo que pasó y la causa de ese golpe? –Apesar de su apariencia envejecida su actutid les hablaba con serenidad sin pizca de enojo solo saber la razón ante tal acción o la perjudicaccion a que lo llevó a eso.

Ninguno de los dos no salía nada de sus cuerdas vocales para aclarar todo, pero alguien ajeno a ellos decidió hablar.

–Por lo que pude ver el pequeño Son Goku golpeo fuertemente en la nariz del pequeño Kenji Otosaka –Hablaba el maestro mientras se acomodaba sus lentes desapareciendo sus brillos al acomodarselos, pero apesar de su explicación, no resolvía nada.

Al Inscribir a Goku en este academia que fue ese mismo día siempre fue educado con sus mayores mostrando respeto y educación, era muy extraños que de un rato para otros este hubiera golpeado a alguien sin razón alguna.

–¿Saben de que si no hablan y aclaran todo no tendría más remedio que expulsarlos? –Ante tal noticia sintieron su cuerpo pesado como si la gravedad aumentarán y un gran miedo les invadió y la angustio no tardo en aparecer.

Goku no podía decepcionar a los que tenía esperanzas en el desde un principio, a la única que le dio color y que había un mundo bello haya afuera.

Pero tampoco podía culpar a Kenji ya que apesar de intentar golpear a Najimi y a él, sus palabras si que tenían verdad.

Estaba sobre las cuerdas, contar lo sucedido o no, pero Kenji se levantó y decidió hablar.

–Son Goku me golpeo por que estaba celoso de que estuviera cerca de najimi, así que me golpeo en la nariz a causa de sus celos –Este chico, pentendria que me expulsaran contando mentiras, a pesar de que me apiade de él, no puedo dejar que este maldito pueda salir con la suya.

–¡Eso es mentira!, lo golpeé por que quería lastimar a Najimi, ¡el miente! –Ahora quitándose la capa de la soledad decidió hablar con enojo asía su compañero que igual respondia de la misma manera.

El profesor sabía que Kenji mentía por que observo como el Son tenía a sus espalda a la azabache, pero decidió no hablar, la curiosidad de quien de los dos podía ganar le resultaba intrigante, más de su nuevo alumno.

–Si esto sigue así no tendré de otra mas que lastimosamente expulsarlo a los dos –Esta vez si que el mundo se le vino abajo, no tenía prueba de que decía la verdad, no conocía a nadie para pedir a ayuda, este chico, planea undirlo con el.

Después de que el dio el primer paso para poner horgullosa a la persona que le dio calor, este chico los destruía,  sus ojos se volvieron más oscuros ya no como la misma noche, no, ahora solo vacío, un profundo vacío que te ve y le ves, pero algo estaba claro si este chico logra su cometido.

Lo haría pagar.. si que lo aria.

Ríete y el mundo reirá contigo; llora y el mundo, dándote la espalda, te dejará llorar.

Cuando el director iba a tomar la dura decisión de expulsarlo, en ese momento como si el destino le susurrara en el oído que todo estaría bien, las puertas de aquella que resolverá el problema se abrió con brusquedad; era la pequeña najimi que dio su aparición como si el mundo de su vida hubiera regresado.

–Osana Najimi ¿tienes algo que aportar? –Sin importar con la falta de respeto que ella se presentó, serenamente le aprobó indirectamente estar en el tema para dar la razón para quien dice la verdad.

Después de todo ella es la raíz de aquel problema que se presentó.

La Osana sin ningún temor avanza y se pociciono al lado del pequeño Goku que sentía como sus esperanzas volvía asía el.

El Otosaka olvidó que si había un testigo a pesar de averla menciona, de todos modos nunca pensó que ella estuviera aquí, además ¿Como supo de lo que hablaban? Estaba claro, escucho del otro lado de la puerta sin que nadie se diera cuenta.

Muy astuta.

–Bien, Osana najimi, comienza desde el principio –musito serenamente sin apresuró alguno a lo que la azabache solo sintió y le sonrió a Goku a lo que el azabache solo pudo agradecer desde sus adentros.

El sonar de la campana anunciaba el horario de descanso para la pequeña escuela de pequeños azabache, risas y divercion se olía en el aire, el reír de los niños, el tropezar de una caída y el jugar en un tobogán.

Pero esto no era lo importante, si no la pequeña pareja que en unos columpios se encontraban, no se mecian solo dejando que el viento mecee sus prendas.

No estaban incomodo aun que así pareciera. Goku por su parte no estaba acostumbrado a este tipo de situaciones ya que nunca se le han presentado: por parte de la Osana quería conversar con el chico pero nada salia de sus cuerdas vocales.

–Gracias –Hablo repentinamente el Son, no sabía a que se refería se daba una idea pero le dejo proseguir.

–Gracias, por ayudarme, si no fuera por ti probablemente estaría expulsado –Era honesto es notorio por que no había necesidad de mentir a la quien le salvo de que le arrebataran el paso a sus sueños.

Con una gran sonrisa decidió hablarle al Son pero con más confianza al ver que era amigable o trataba de serlo.

–No te preocupes, además no podía dejarte que Kanji se salga con la suya después de lo que te estaba haciendo, además yo debería de darte las gracias por defenderme –En ningún momento su gran sonrisa nunca desaparecio que por alguna razón un deja vu se dio mirándose a él con esa misma sonrisa con ropas extrañas y un bastón que desapareció al segundo de pestañear y observar a la azabache que le seguia sonriendo.

Como si algo contagioso fuese una sonrisa se le planto en el Son no tan grande como la de la Osana solo una diminuta sonrisa que ella logró ver.

Se veia mejor así no lo iba a negar, su corazón dio un salto que le obligo a tocarse esa parte con su mano abierta notando como su corazón dio otro salto más.

–No.. Gracias a ti por protegerme.. gracias por darme otro motivo por el cual estar aquí –Su corazón dio otro salto su sonrisa creio un poco más no sabía que le pasaba quizás asta pensó que estaba enferma por que sus mejillas blancas se tornaron de un color rojizo.

No era necesario El agradecimiento entre ellos después de todo se protegieron entre ellos mismo hombro a hombro, es como en el ajedrez, donde la dama protege a su rey y viceversa.

Me encanta tu distinvo de los demás, como si fueras una rosa resplandeciente en un campo de margaritas, cuyo aroma envuelve la esencia misma del amanecer.

De pronto la Osana dejo el Columpio meciéndose por si mismo dirigiéndose enfrente del Son obervandole directamente, no sabía que pretendía hacer pero no le detendría.

–Sabes, esta no fue la mejor forma de conocernos, ¿te parece si comenzamos de nuevo? –Pregunto la azabache pero tampoco esperaria la respuesta del Son no respondido ha palabras si no a una acción.

–Mi nombre es Najimi, Osana Najimi ¿y el tuyo? –Pregunto al Son que no tardo en contestar.

–Goku, Son Goku, es un gusto –Se presentó de igual forma esperando que sería lo siguiente que aria la azabache, no negaba traerle curiosidad.

–Dime Goku, te gustaría ser mi amigo –Con coordinación en sus palabras levantaba su palma al rostro que angustiada esperaba la respuesta del Son que tardo.

Estaba sorprendido era notorio en sus facetas, nunca en su vida le an dicho ser su amigo un nuevo sentimiento nació en el, en lo más profundo del corazón, de las llamas, podía observar esa angustia en la Osana que a ojos cerrados esperaba una respuesta, después solo río y tomo su mano.

El rose de tactos en sus pieles le obligo a abrir los ojos observando como el Son tomaba su mano, obervando como había aceptado aquella propuesta con una sincera y bella sonrisa.

No lo sabían, pero con tan solo ese tacto su destino ya estaba escrito por una Pluma de liquido rojizo para que nadie pueda borarlo...

Fin del capítulo 2