En la casa de Becky, se podían escuchar gritos y gemidos, de lo que parecía ser un chico joven, los cuales provenían desde la habitación de la chica, dentro de la cual se podía ver a Lincoln, siendo sometido por la chica pelirroja, la cual lo tenía inmovilizado, teniendo sus manos atrapadas por las muñecas con un fuerte agarre, mientras que con su mano libre, exploraba y jugaba con el torso y el pecho del chico albino, acariciando su piel por debajo de su camisa, mientras que Lincoln no dejaba de llorar, palatear y gritar en un inútil esfuerzo por liberarse, cosa que irritaba a Becky, la cual opto por silenciar al albino con un beso forzado en los labios.

Becky: Ya callate.

Dijo la chica mientras besaba a Lincoln y forzaba su lengua dentro de la boca del albino, jugando con su lengua, enrrollandolas y asfixiandolo al no permitirle respirar, Lincoln simplemente agitaba su cabeza para que la chica pelirroja parara, pero era inútil, su captora no cedía, finalmente Lincoln pudo sentir como Becky dejaba de besarlo, solo para segundos después, sentir un inmenso dolo en su boca, pronto supo de que se trataba, pues Becky le había mordido el labio interior con tanta fuerza, que lo hizo sangrar, cuando Becky finalmente se separó del albino, este pudo ver como la chica pelirroja tenía sangre en sus labios, la cual limpio con su lengua de forma jeguetona.

Becky: Sabes muy bien conejito, creo que eleji bien a mi nueva mascota, no lo crees?

Lincoln se disponía a gritar una vez más para llamar ayuda, con la esperanza de que alguien, quien fuera llegara a salvarlo, pero lo único que consiguió fue sacar un grito ahogado, el cual fue detenido una vez más por Becky, pero esta de una forma más violenta, pues el chico pudo ver como Becky usaba la mano, con la que hace un momento estaba acariciando su cuerpo, para ahora extrangularlo, evitando que este pudiera hablar o si quiera respirar.

Becky: Dije que te callaras! Creés que me gusta lastimarte de esta forma conejito? Pero si lo hago es porque no me dejaste opción, sabes lo que le pasa a los niños que se portan mal? Se ganan un castigo, ahora dime, volverás a desobedecerme?

Lincoln podía sentir como poco a poco, el aire le iba faltando más y más, el miedo comenzaba a invadirlo y lo único que pudo hacer, fue asentir levemente con la cabeza para que Becky por fin lo dejara respirar, a lo cual la chica pelirroja dejó el cuello del chico, el cual tosio mientras recuperaba el aliento, Becky no podía dejar de gozar con las reacciones de Lincoln, el cual no dejaba de llorar de la desesperación, el pánico y el miedo, cosa que la pelirroja aprovecho para besar y lamer las mejillas manchadas con lágrimas del chico albino.

Becky: Dios, eres tan perfecto conejito, tu pelo, tu cuerpo, tu aroma, incluso tu sabor es tan dulce, no sabes lo mucho que me encantas Linky.

Dijo la chica para luego quitarse de encima de Lincoln y sentarse en una silla de su cuarto frente a la cama, dejando confundido a Lincoln, será que acazo planeaba dejarlo ir?

Becky: Ahora ven aquí y quítate la ropa.

Esas palabras retumbaron en los oídos del albino como un golpe en su cabeza.

Lincoln: No! Y-yo, no quiero hacer eso! No lo haré!

Becky: A caso quieres que vuelva a lastimarte conejito?

El recuerdo de haber sido extrangulado regreso a la cabeza del chico albino, el cual con impotencia y resignación, se levantó de la cama para pararse enfrente de Becky y comenzar a desvestirse, primero su camisa, luego sus pantalones y finalmente su ropa interior, quedando completamente desnudo frente a su agresora, mientras se cubría con las manos, intentado ocultar su intimidad y manteniendo la cabeza baja para no encararla.

Becky: Eres tan adorable conejito, ahora dejame verte bien.

Dijo mientras comenzaba a desabrochar sus propios pantalones y deslizaba una de sus manos dentro de los mismos, comenzando a darse placer a sí misma, mientras veía atenta el cuerpo desnudo de Lincoln, por su parte, el chico no levantaba la cabeza y se rehusaba a quitar sus manos de enmedio, para que Becky no pudiera verlo por completo.

Becky: Lincoln! No me hagas repetirte lo de nuevo!

El chico albino se estremeció con esas palabras, sintió como un escalofrío recorrió sus espalda, producto del terror que sentía con la sola idea, de volver a ser agredido de forma violenta, por parte de la pelirroja, por lo cual, finalmente hizo caso y quito las manos dejando ver su miembro, el cual por el miedo se encontraba completamente flasido.

Becky: Ahora enséñame como es que te tocas conejito.

Lincoln: N-no-no puedo.

Becky: Entiendo, quizás esto te ayude entonces.

Dijo la chica pelirroja, mientras descubría uno de sus pechos, dejándolo completamente a la vista del albino.

Lincoln: Be-Becky por favor... N-no quiero hacerlo, por favor no me hagas hacerlo...

A ese punto las lágrimas del albino no dejaban de brotar de sus ojos, eran como un pequeño río que nacía desde los ojos azules de Lincoln, y viajaban por sus mejillas como si de un par de cascadas se tratase, pero esto no le importaba a Becky, la cual no podía dejar de gozar con la sensación de tener el control sobre su amado conejito blanco.

Becky: No te lo estoy preguntando conejito, hazlo ahora.

Lincoln entonces prociguio a darse placer a sí mismo, mientras no despegaba la vista de Becky, la cual hacía lo mismo, mientras veía al pobre chico que no dejaba de llorar mientras se tocaba a sí mismo, poco a poco, el miembro de Lincoln se fue poniendo completamente erecto, no era muy grande, pero tampoco era pequeño, tenía un tamaño acorde a su edad, y mientras continuaba realizando aquel acto, la respiración del chico comenzaba a agitarse y volverse más pesada, se acercaba lentamente al clímax, mientras que Becky no dejaba de admirar aquel denigrante espectáculo, hasta que finalmente Lincoln alcanzo su límite y dejó salir una cantidad moderada de su semilla, estaba agitado, sudando, llorando y temblando, todo producto de las emociones y sensaciones que estaba teniendo en ese momento, hasta que una luz brillante captó su atención y levantó la vista del suelo, solo para ver a Becky, quien le estaba apuntando con la lente de la cámara de su celular, supo de inmediato lo que había pasado, Becky había tomado una foto de aquel momento tan denigrante para el albino, la chica pelirroja tenía una sonrisa pícara y maliciosa en su cara.

Becky: Eso fue bastante lindo conejito, si tan solo hubieras visto tu cara, fue algo tan adorable.

Dijo para luego comenzar a tomarle más fotos al cuerpo desnudo de Lincoln, Lincoln sólo pudo reaccionar tapándose la cara y los génitales, pero era tarde, Becky ya tenía fotos del chico completamente desnudo, y en el momento exacto cuando experimento su clímax por primera vez en toda su vida, se sentía tan humillado, tan expuesto, tan impotente, solo quería que todo eso acabase, solo quería morirse para que todo terminará, pero no sabía que aquello, estaba lejos de llegar a su fin. Luego de tomar más fotos, Becky finalmente guardo su celular y prosiguió a quitarse por completo su ropa, quedando en el mismo estado de desnudez que Lincoln, para luego tomar al pequeño albino del brazo y lanzarlo una vez más sobre la cama, luego de esto, la chica se subió encima de Lincoln, tomándolo de los brazos para que no pudiera resistirse.

Lincoln: Basta! Por favor! Por favor... y-ya basta, te lo ruego, déjame ir... por favor... p-por favor...

Becky: Sabes que no puedo hacer eso conejito, después de todo, la verdadera diversión está a punto de empezar. Por cierto, sólo para que lo sepas, si te atreves a contarle a alguien sobre esto, no importa quien sea, subiré las fotos que te tomé a Internet, solo piensa en todo lo que los demás dirán cuando lo vean, serás una vergüenza, un hasme reír, serás conocido a donde quiera que vayas como Lincoln Loud, el pequeño y patético chico de 11 años, que fue abusado sexualmente por una chica de 17, pero tranquilo, siempre y cuando hagas lo que te diga, mientras que seas un buen, obesiente y lindo niño, prometo que esto solo quedara entre nosotros dos, mi lindo, lindo conejito, mi Linky.

Dijo para luego besar una vez más al albino, para luego ir bajando lentamente con sus labios, recorriendo su cuerpo, dejando marcas de chupones por toda su piel, liberando sus brazos, pues sabía que en ese momento con lo que le había dicho, Lincoln no intentaria resistirse más a cualquier cosa que ella le hiciese, y así siguió hasta llegar al pecho del chico, donde comenzó a jugar y lamer los pequeños pechos del chico albino, Lincoln sólo podía limitarse a cubrirse los ojos para no ver lo que fuera que la chica le estuviera haciendo, hasta que sintió un furte dolor en su pecho, esto debido a que la chica pelirroja lo había mordido con tanta fuerza, que al igual que con su labio, había hecho que el pecho de Lincoln comenzará a sangrar y había dejado grandes marcas de dientes en su piel, a lo cual Lincoln sólo pudo gritar por el dolor provocado por tal acción, mientras que Becky sólo saboreaba el líquido rojo que tenía en su boca, llena de exitacion y extasis, para luego continuar bajando aún más con su boca, hasta llegar al miembro de Lincoln, con el cual comenzó a jugar para hacer que estuviera erecto una vez más y cuando al fin lo estuvo, prosiguió a darle una felacion, comenzando lentamente, para luego ir aumentando gradualmente la intensidad y velocidad de su acción, mientras que con sus manos se daba placer a sí misma, sintiendo el joven y virgen miembro de Lincoln en su boca, así siguió hasta que finalmente lo hizo acabar, para luego beber todo lo que Lincoln había dejado salir.

Becky: Bueno, creo que ya es momento de comenzar con la mejor parte, no crees conejito?

Lincoln solo continúa cubriéndose la cara mientras sollozaba y dejaba salir lágrimas de sus ojos, fue entonces cuando Becky se monto encima del joven miembro del albino, para luego insertarlo y meterlo todo con un brusco movimiento de cadera, dejando caer todo su peso, sobre las caderas del chico, esto hizo gémir a ambos, pues para Lincoln a pesar de lo aterrado, asqueado y humillado que se sentía, era la primera vez que tenía relaciones con una chico, y esto sólo hizo que odiara la sensación aún más, pues por muy bien que se sintiera, por dentro no dejaba de odiar todo eso, odiaba a Becky por hacerle eso, odiaba la sensación de ser forzado a tener relaciones que él no quería tener, y sobre todo se odiaba a sí mismo, por no poder hacer nada para evitar todo eso, pero eso no detendría a Becky. Becky comenzó entonces a cabalgar a Lincoln, de una forma brusca, violenta y desenfrenada, sin importarle en lo más mínimo si lastimaba a Lincoln, o si este si quiera se sentía bien con las acciones de la pelirroja, así sigui la chica de cabello rojo, montando el miembro de Lincoln, mientras se recostaba encima del chico, dejando su cara entre sus pechos, y aprovechando la cercanía que tenían en ese momento para morder al albino en la clavícula, provocando que este gritara de dolor nuevamente y dejando una nueva marca de dientes en su cuerpo, mientras saboreaba la sangre del chico peliblanco, y así siguió y siguió, hasta que finalmente Lincoln estaba por llegar al clímax por tercera vez, al igual que Becky, quien estaba lista para terminar producto del placer que sentía en ese momento.

Lincoln: Be-Becky para! Para por favor Becky!!

Becky: Que pasa conejito!? A caso no quieres sentirte bien conmigo?!

Lincoln: Becky, no podemos hacerlo dentro! Por favor, sacalo! No quiero hacerlo adentro!!

Becky: Lo siento conejito, ya es tarde para eso!

Fue lo último que dijo la chica pelirroja, antes de sentir como la semilla de Lincoln, comenzaba a fluir dentro de ella, lo que hizo que ella acabará también, mientras seguía encima del albino.

Becky: Eso se sintió muy bien, no conejito?

Lincoln: Por qué? P-por qué no te de tuviste?

Becky: Qué pasa? A caso no quieres tener un hijo conmigo Linky? Sabes a mi eso no me importaría, siempre y cuando sea contigo conejito.

Lincoln ya estaba completamente aterrado y preocupado, no solo había perdido su primera vez de la peor forma posible, si no que ahora probablemente también sería padre con tan sólo 11 años de edad, todo producto de una violacion, pero claro, lo que el albino no sabía, era que Becky ya había tomado una pastilla anticonceptiva antes de que el chico llegara, todo esto con el único fin, de tener algo más con lo que chantajear al albino en un futuro, haciéndole creer que sería padre, pues lo que ella quería no era sólo avisar de él y listo, no, ella lo quería para sí misma, ella quería que él fuera solo de él, al igual que sus amigos, pronto planeaba que le pertenecieran únicamente a ella, pero por ahora, ya tenía al que era su favorito, su lindo conejito blanco, y no planeaba dejarlo escapar de sus garras, bajo ninguna circunstancia.

Becky: Ahora ya no hay vuelta atrás Linky, luego de lo que hicimos, que crees que pensara la gente si quedó embarazada? Puedes imaginartelo? Que crees que dirán de ti, que crees que pensaran si alguien descubrí lo que pasó, a caso serias capaz de dejar que tu primer hijo nazca en una celda de le prisión? Quiero que entiendas una cosa conejito, ahora tu eres mío y solo mío, y no hay nadie que pueda ayudarte, ya sabes lo que pasará si le dices a alguien lo que hice, y en cuanto a Ronnie Anne, no quiero volver a verte o saber, que estas con ella, de acuerdo?

Lincoln no tenia palabras, se había quedado completamente sin habla, lo único que quería era salir de ahí lo antes posible, sin embargo, primero tenían que deshacerse de las pruebas, por lo que Becky llevó a Lincoln a su baño, donde limpio las heridas del albino y utilizó su maquillaje para cubrir las marcas de chupetasos y mordidas, hasta dejarlos prácticamente imperceptibles, para cuando finalmente el albino pudo recuperarse del shock, lo primero que sintió fueron náuseas, todo lo que había pasado lo había afectado de forma tan grave, que podía sentir como su cuerpo, deseaba regresar todo el contenido de su estómago al exterior, Becky simplemente lo ayudó a apoyarse en la tasa del baño, para que el chico albino pudiera sacar todo lo que llevaba dentro, una vez que Lincoln ya no pudo regresar nada más de su estómago, el chico fue ayudado por la pelirroja a limpiarse y vestirse, ya era de noche y la hora para que Lori llegara a recoger a Lincoln se acercaba, durante el tiempo que les quedaba, ambos chicos unicamente se acurrucaron juntos, mientras que Becky se encontraba abrazando a Lincoln con fuerza, como si fuese un muñeco de peluche, Lincoln sólo veía a una de las paredes de la habitación de Becky, con una mirada perdida, digna de ser la mirada de un cadáver, completamente inexpresiva, carente de toda emoción, era una mirada vacía, fría y penetrante, que reflejaba bien como se sentía Lincoln por dentro, se sentía roto, de un día para el otro, la vida de Lincoln se había arruinado por completo, había perdido su inocencia, su virginidad, su libertad, su esperanza, su sonrisa, lo había perdido todo, se sentía completamente destrozado y sólo, pues sabía que no podía acudir a nadie para que lo ayudara, de lo contrario, sería marcado de por vida por todo el mundo como el chico que fue abusado sexualmente, sin contar con el hecho de que muy posiblemente, su agresora había terminado preñada de él y no quería causarle sufrimiento, a su hijo o hija no nato, todo esto era demasiado para que el chico lo procesará, así que simplemente se quedó viendo la pared, con una mirada vacía. Finalmente había llegado la hora en la que Lori recogería a Lincoln, por lo que este se dirigió a la puerta de la entrada, donde esperaron a que Lori llegara por el joven albino, cuando está finalmente llegó para recoger a su hermano, pudo notar que Lincoln estaba diferente, como si estuviera ausente.

Lori: Hola Becky, ya vine por Lincoln.

Becky: Claro Lori, aquí está el conejito, sano y salvo tal y como me lo entregaste.

Lori: Me alegro de eso. Bueno Lincoln es hora de irnos.

Lincoln: Bueno.

Fue lo único que Lincoln dijo antes de subir a la vieja Banzilla, cosa que llamó la atención de Lori, la cual no dudo en preguntar la razón por la cual Lincoln actuaba de esa forma.

Lori: Que le pasa a Lincoln?

Becky: No es nada, es solo que vimos una película de terror y creo que lo afecto más de lo que esperaba.

Lori: En serio vieron una película de terror?

Dijo Lori algo irritada.

Becky: Sí por qué? Cuál es el problema?

Lori: Lincoln no soporta ese tipo de películas, la última vez que vimos una en la casa, tuvo pesadillas por tres días.

Becky: Oh cielos, no lo sabía, perdoname Lori.

Lori: Descuida, estará bien, no es tu culpa después de todo, yo me encargaré de él ahora, pero gracias por haber pasado tiempo con él.

Becky: Claro, Lincoln puede venir cuando quiera a mi casa, fue muy divertido tenerlo aquí conmigo.

Lori: Bueno, ya nos vamos, buenas noches Becky.

Becky: Adiós y buenas noches Lori.

Luego de despedirse Lori y Lincoln emprendieron el camino de vuelta a casa, sin que Lori supiera o tuviera la más mínima idea, de lo que verdaderamente había pasado en esa casa, y lo que le había sucedido a su pequeño hermano, quien a partir de ese día, no volvería a ser el mismo de antes nunca más.

Fin del capítulo 3.

Bueno, solo quería pedirles una disculpa nuevamente por el accidente que tuve con la primera versión de esta historia, en fin, aquí esta el capitulo 3 del Fic, espero les haya gustado y no tengo más que decir, que sean pasientes y esperen el próximo capitulo, donde veremos como va ser la vida de nuestro albino a partir de ahora, que básicamente se ha convertido en el esclavo de nuestra pelirroja rusa favorita, adiós.