Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

5

El agua y la espuma recorrian ese cuerpo. Una habitación, una pantalla y miles de prejuicios separaban nuestras carnes. Apresuré mi orgasmo para no ser presa del placer y cometer un error irreparable. El semen de mi primera corrida aún estaba presente en uno de mis muslos y en la pantalla de la computadora. Cambié el plano de visión activando otras de las cámaras que instalé en el baño y, frente a mis ojos, la cintura, el trasero y la parte de atrás de sus muslos colmaron el encuadre. ¿Cómo podría privarme de un cuerpo como ese? Movía mi mano con más fuerza mientras me imaginaba las cosas que le haría. Mi boca estaba seca y quería probar más que sus labios. Llegué al clímax cuando él cerró la regadera.

La primera vez que me toqué pensando en él fue a los dieciséis años. Sehun arrodillado frente a mi, desnudo y con mi pene un su boca, hizo estallar mi orgásmo. Después de eso, cualquier cosa que hacíamos despertaba mis más bajos instintos. Abrazos, festejos, él cocinado para mí... Lo sé soy un maniático. La imaginación fue una buena aliada al principio pero, al poco tiempo dejó de ser suficiente. El uso de las cámaras y como instalarlas fue la clase que más disfruté en la secundaria y por eso casi lamenté tener que graduarme. Y desde entonces, no pude avanzar más. El deseo de profanar su habitación por las noches para colarme entre sus piernas me obligaba a encerrarme con llave.

Mi cuerpo era diferente al suyo. A los dieciséis años comencé a entrenar y a comer más saludable, aunque su comida y mis platillos favoritos eran mi debilidad. Con diecinueve años, ya era físicamente más fuerte y grande que Sehun.

- ¿Chanyeol? - escuché detrás de la puerta.

- Sí... - respondí adormilado.

- No te olvides de bajar a desayunar. Voy a esperarte abajo.

- Abajo de... sobre... - sacudí esos pensamientos y limpié el desorden que había hecho. - Que bueno que cerré la puerta.

Sehun estaba arreglando la mesa cuando lo abracé por la espalda y le di un beso en la mejilla. Es una costumbre que tomé cuando me volví más alto, aunque, antes también lo abrazaba.

- Hoy estas de un excelente humor parece. - me dijo.

- Sí, hoy es tú día libre. ¿No?

- Sí. - se sentó.

- Lo que quiere decir que vas a estar todo el día conmigo.

- Sí. ¿Qué estas planeando Chanyeol?

- El trato es: me acompañas un momento a un lugar y prometo, no, juro que no te molestaré en lo que resta del día.

- Suena bien. La última vez me hiciste recorrer todo el centro de Séul, así que, trato.

- Bien. - aplaudí. No soy comportándose como un adulto.

- ¿A dónde vamos a ir?

- No es ningún lugar raro.

- Si no me dices el nombre...

- Tengo que hacer unos papeles para la Universidad.

- Oh.

- Solo durará unos minutos y en caso contrario, puedes volver a casa.

- No, está bien. - sonrió.

Siempre me causó curiosidad su comportamiento. Sabía que él tenía un gran deseo de ser padre, pero era diferente. La forma en la que su humor cambiaba al ver a un bebé; como su apariencia fría se derretida al oir sonreír a un niño; todas las canciones que conocía; como la ropa de pequeños llama su atención, eran cosas que no pasaban inadvertidas para mí.

¿Por qué? ¿Qué estaba sucediendo? Fueron preguntas que surgieron en mí después de su desmayo repentino. Él dijo que no volvería a tomar esas pastillas porque le hacían daño, sin embargo, ¿qué eran esas pastillas? ¿Por qué las tomaba?

Mi cabeza estaba repleta de interrogantes. Un día robé esa caja de medicamentos y fui a una consulta para saber qué eran.

- Son pastillas que se utilizan para el tratamiento de la fertilidad en el hombre, medicamentos hormonales.

- ¿Fertilidad?

- Sí, se suelen usar en casos en los cuales la producción hormonal juega un papel importe en la concepción. Aunque, a veces, no son de mucha ayuda si no se evalúan todos los factores.

- ¿Qué quiere decir eso?

- Que para saber más necesito hacerle un análisis de sangre a...

- Mi padrastro...

- Bien.

- Pero no estoy seguro de que este dispuesto a hacerlo.

- Pues será un gran problema, necesito hacerle un examen para saber como ayudar.

- Bien... gracias doctor.

Un examen, solo necesitaba un examen.

- ¿Un hospital?

- Sí, tengo que hacerme unos análisis.

- Ya veo... - Sehun estaba incómodo.

- Solo será un momento y nos iremos.

Necesitaba que él se hiciera ese examen... por eso hablé con un amigo que era enfermero y él me ayudaría. Me dijo que llevara a Sehun el día de donación de sangre entonces no sospecharía.

- ¡Buenos días! - saludó un joven - ¿Le interesaría donar un poco de sangre para la campaña? Es por un buen motivo. No es doloroso y puede ayudar a muchas personas.

- Hola... yo.

- ¿Qué dice señor? - Sehun me miró con cara de pánico.

- Vamos Sehun, podemos hacerlo no es nada de otro mundo. - él tragó duro, lo pensó y finalmente siguió al enfermero. Lo único que pedía era que esto no terminara mal.

- Bien, ya está echo. Muchas gracias. - segundos después lo vi salir. - Es tú turno. - Asentí y entré.

- ¿Qué sucedió?

- Nada, comportó muy bien y donó sangre. - dijo mi amigo Xiumin- Le envié una muestra al doctor, mañana tendrás tus resultados. Ahora, espero que seas tan obediente como él.

- ...

- Ya está Chanyeol. - me decía Sehun en el auto. - Solo fue un pinchazo, dentro de unos minutos no se va a ver.

- Eso lo dices para consolarme... fue un infierno.

- Solo fue un poco de sangre. - acarició mis cabellos. - Voy a cocinarte algo muy rico cuando volvamos a casa. ¿Qué dices?

- Se supone que tenías que descansar...

- Está bien. No he hecho nada agotador en el día.

- Podemos pedir comida.

- Bueno. ¿Pizzas?

- Sí. Tengo un hambre.

La noche pasó rápidamente y con lo ansioso que estaba no pude dormir mucho. Mañana obtendría respuestas. El análisis de sangre me ayudaría a saber qué es lo el quiere ocultar tan celosamente de los demás.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro