Voy tan perdida en mis pensamientos mientras camino, que una vez más, no me doy cuenta de que hay alguien adelante de mí y termino estrellándome en un pecho duro, esta vez no me caigo, sino que solo me tambaleo hacía atrás, unas mano me estabilizan y observo contra quién me estrelle.

Zed.

-Por fin te encuentro Sharon, cuando te fuiste del aula como alma que lleva el diablo me preocupé, por lo que te he estado buscando, los amigos de Ryan me dijeron que te fuiste con él a dar la vuelta, así que te fui a buscar pero no te encontré, y eso me extraño – me explica –. Pero bueno, lo importante es ya te encontré, bueno, tú me encontraste a mí – me termina de decir, por su forma de hablarme y su aspecto puedo notar que esta ¿Nervioso?

-Eh... si, bueno, estaba hablando con Ryan.....

-Y conmigo – escucho que dice alguien detrás de mí, pero antes de que me gire, Damián ya está a mi lado. Zed me mira sin entender y yo solo alzo los hombros sin tomarle importancia.

-Zed, aléjate de ella, no quiero que rompa nuestro trato.

-¿Qué trato? – pregunta Zed y nos mira a ambos.

-Sharon se comprometió a dejar de meterse en mi vida a cambio de que nos alejemos de ella – le dice Damián como si nada –. Yo diría que no le caes bien, sino ¿Por qué incluirte en la lista de alejamiento? – finaliza.

Zed voltea a verme y su mirada refleja dolor y arrepentimiento. Yo sin en cambio estoy con la boca abierta, no puedo creer que Damián en verdad haya dicho eso, esas palabras las hizo sonar tan crueles, además de inmaduras.

-Sharon, si es por lo que te dije hace rato en la clase, lo siento de verdad, no quería decirte eso, fue mi culpa y no tuya, es solo que tuve problemas y me desquite contigo, lo cual no fue justo, lo sé y discúlpame, si quieres que me aleje de ti lo entiendo y lo respeto, simplemente discúlpame – me dice Zed con la voz cada vez más baja, causando que mi corazón se achique y me haga sentir la persona más cruel del mundo, no puedo dejar que crea que lo quiero lejos de mí por eso, es más, estoy segura de que no lo quiero lejos de mí, estoy a punto de hablar pero Damián me interrumpe:

-¿De qué hablas Zed? – pregunta y frunce el ceño.

-De nada Damián, esto no es asunto tuyo – le contesta Zed bruscamente.

-¿Qué es lo que le dijiste? – insiste Damián.

-Nada, no es nada sobre ti, si es eso lo que te preocupa – le dice Zed con firmeza y lo mira a los ojos.

Ok, esto se está poniendo feo.

-¿Entonces de qué se trata?

-¿Acaso tanto te importa que hable con Sharon o qué? – le pregunta Zed arqueando una ceja, y una sonrisa burlona aparece en su rostro.

-No, por supuesto que no – le dice Damián, y aprieta sus puños a sus costados, para casi enseguida dejar de hacerlo.

-Entonces ¿Por qué tanta insistencia? – le pregunta Zed, extrañado.

-Simplemente me quiero asegurar de que eso que pasó entre ustedes no afecte mi pacto con ella.

.
-No lo hace – le digo, ambos me voltean a ver como si todo este tiempo no hubiese estado presente y de pronto hubiera aparecido, pero no les dejo hablar ya que se me ocurre algo:

-Damián, quiero modificar nuestro trato – le digo a ojos bonitos.

-Estas de broma ¿Verdad? – me pregunta y alza una ceja, la incredulidad está presente en sus palabras.

-No, no estoy de broma – le digo, mirándolo a los ojos para que vea que estoy hablando enserio.

-¿Y qué es lo que quieres cambiar? – me pregunta y me lanza una mirada burlona.

Zed solo observa el intercambio de palabras sin intervenir, lo cual agradezco, este asunto es solo entre ojos bonitos y yo.

-Quiero cambiar a las personas del trato – supongo que ojos bonitos no se esperaba esa respuesta porque me pregunta:

-¿Solo eso? – su voz transmite verdadera sorpresa, lo cual me irrita, ¿Pues que creía que le iba a pedir?

-Así es, quiero que quites de la lista a Zed, Natalia y Logan – me pienso un momento en si quitar de la lista a Verónica, de todos modos ella no me a hecho nada, así que añado: – y a Verónica, así que si, al único que quiero alejado de mi es a ti Damián, te has comportado de lo más grosero conmigo, cuando yo solo he sido amable contigo.

-No es cierto Sharon, te he dado un consejo y tú lo has pasado en alto –me dice Damián y noto una vez más como sus manos se convierten en puños.

-Lo sé, pero ni siquiera me has dado una explicación del porqué de tus palabras, ni con que objetivo me las dices, así que no esperes que te crea como si nada ¡Apenas y te conozco! – le recrimino.

-Pero si le crees a otros ¿No? Yo te digo que el cielo es azul y no me crees, él te dice que el cielo es amarillo y tú le crees, a Ryan no lo conoces más que a mí, y sin en cambio tú le crees ciegamente, aun cuando lo obvio está frente a ti. Sé que no empezamos de la mejor manera, pero oye, al menos yo no te quiero nada más para mi cama como él – me dice, y me sorprendo al ver que la vena de su cuello sobresale y tiene los puños tan apretados que sus nudillos están blancos.

Sin decir nada más se da la vuelva y se va, dejándome sorprendida y con la palabra en la boca.

Joder, sin duda no me esperaba eso, y supongo que Zed tampoco porque se ve que esta igual o más sorprendido que yo, y sin decir una palabra Zed va tras Damián, yo me voy a mi clase, aturdida por lo sucedido.

Al parecer hoy fue el día de las sorpresas ¡Y vaya sorpresitas!