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.CAPITULO 48.💀

DAMIÁN

-¡Sharon! - grito mientras veo como ella cae al suelo, soltando mi mano.

¡MALDITA SEA ESTO NO PUEDE ESTAR PASANDO!

Asustado me dejo caer de rodillas y tomo su cabeza entre mis manos mientras observo como la sangre comienza a salir de su pequeño cuerpo, manchando su hermoso vestido.

Dios, es mucha ¿Por qué está sangrando tanto?

-Damián... - susurra entre sollozos mientras lleva su mano a mi rostro, el dolor reflejado en sus hermosos rasgos.

Inútilmente observo todo en cámara lenta mientras intento buscar el origen de tanta sangre, los tipos que nos perseguían escapando en ese momento, pero ni siquiera eso me importa, solo me importa ella.

En eso la puerta que está detrás de nosotros es abierta abruptamente, un Kenndrew agitado se paraliza al vernos, pero no pasa mucho tiempo para que reaccione, de inmediato deja pasar a más hombres que van en busca de los infelices que se atrevieron a dañarla.

De pronto noto como Sharon cada vez se aleja más de mí. -No... No... ¡NO! Sharon, por favor regresa conmigo, no cierres los ojos - le suplico mientras la desesperación hace mella en mí.

No, por favor Dios no me la quites, no ahora.

Pero mis plegarias no parecen ser suficientes ya que ella comienza a escupir sangre.

-Por favor no te vayas, no me dejes solo mi amor - le suplico débilmente antes de ver como cierra los ojos.

"No, no vas a morir, no mientras yo esté aquí" pienso con seguridad mientras la tomo en brazos y salgo de ese infierno, seguido de Kenndrew.

-Hay que llevarla al hospital inmediatamente - me dice Kenndrew mientras el miedo se refleja en su rostro. -Yo me quedaré aquí hasta encontrar a esos malditos hijos de perra.

Asiento mientras llegamos al auto y sin mediar más me monto en este junto a Abda y su padre, esta última conmigo en la parte trasera.

-Por favor sálvala - le suplico.

-Es demasiada sangre la que ha perdido - dice con voz neutra, mientras comienza a cortar el vestido de Sharon. -No puede ser ¿cuántos disparos le dieron, Damián?

-Yo... No lo sé joder, todo fue tan rápido que... - me quedo callado, intentando pensar en lo sucedido pero nada sale de mí.

Suspirando Abda toma gasas y de más artilugios médicos que no puedo identificar.

-Javier, acelera todo lo que puedas, pero ya o si no ella morirá con nosotros.

Pánico surge a borbotes en mí, mi corazón acelerándose de miedo. -¿Qué? - pregunto en un susurro, sintiéndome tan estúpido en este momento.

-De inmediato - contesta Javier mientras acelera el coche.

Bajo la mirada a Sharon, la cual descansa su cabeza en mis piernas, paso saliva al verla a detalle; su rostro ha perdido ese hermoso brillo que la caracteriza, la sangre manchándolo, su hermoso vestido ahora destruido tanto por la sangre como por el trabajo de Abda, su respiración cada vez más lenta...

Acaricio su mejilla, y sin poder evitarlo una lágrima rueda por mi rostro, "Perdóname Sharon, esto fue mi culpa, perdón" le pido en mi mente mientras intento quitar la sangre de su rostro.

Abda al ver mi estado pone su mano en mi hombro, la miro. Ya ni siquiera me importa la imagen que le estoy dando, en estos momentos no soy su jefe o el príncipe de la Mafia, ahorita solo soy un chico que está destruido por lo que le acaba de pasar a la chica que quiere.

-Ella va a estar bien, ya estamos llegando, tú tranquilo - me intenta reconfortar.

Asiento, tan solo pasan minutos que para mí son infinitas horas, antes de llegar al hospital.

De inmediato nos recibe el médico familiar junto a su personal. -Resiste, estarás bien mi niña - le digo mientras la suben a una camilla.

No me separo de ella en ningún momento, al menos no hasta que llegamos a una sala específica y me detiene una enfermera.

-No puede ingresar aquí joven, por favor espere en la sala...

Pero no la dejo acabar. - ¡¿Cómo mierda no voy a entrar?! - grito mientras intento pasar a través de esas puertas.

-Joven, no... SEGURIDAD - grita mientras la paso de largo e ingreso a un nuevo pasillo, pero no camino mucho cuando unos guardias me toman de los brazos y me arrasan de regreso.

-¡BAJENME, MALDITA SEA!

-Joven, le pedimos por favor que se calme o será sacado del hospital -me amenaza uno de los guardias una vez que estamos fuera del área restringida.

Solo veo rojo. - ¿Cómo te atreves? ¿A caso no sabes quién soy? -gruño, apretando mis puños a mis costados.

El guardia que habló conmigo no se inmuta. -Créame que lo sé.

-¿Entonces cómo...

-Damián, detente, ella estará bien en manos de los expertos, por favor hazle caso al guardia - susurra Javier detrás de mí.

Furioso me giro y me acerco peligrosamente a él para tomarlo del cuello de su playera, no se mueve.

-Tú no me digas que hacer.

En eso Abda llega a nosotros, con calma toma mi mano que retiene a su padre. -Suéltalo Damián, este no eres tú - me dice en voz baja, sus ojos suplicando orden.

Con enojo suelto a su padre y me voy de ahí, dejándolos atrás.

Aire, necesito aire.

Sintiéndome asfixiado salgo del Hospital y me alejo.

Recuerdos llegando de golpe.

"-¡Damián! - mi tío me llama pero yo no respondo, ni siquiera me muevo, solo observo las cajas ante mí.

Mamá y papá están dentro.

Muertos.

No, imposible, ellos no pueden estar muertos, ellos me prometieron regresar a casa para salir en familia.

Sin querer aceptar eso decido alzar la pequeña tapa que hay para ver dentro del fetro.

Un grito se queda atorado en mi garganta al ver a una pálida mujer. Negando con la cabeza corro rodeando el fetro y me dirijo al otro, levanto la tapa y...

Me alejo, alternando la vista entre mis padres.

No.

¿Por qué ellos?

Negando con la cabeza salgo del cuarto, no lloro ni grito, no puedo"

Sacudiendo esos pensamientos me alejo calle abajo.

Sharon...

Sin importarme nada dejo que de nuevo las lágrimas rueden por mi rostro, sin importarme las miradas llenas de extrañeza de las personas que pasan a mi lado.

-No, no tú - susurro mientras me deslizo en la pared de un callejón.

-Tú no me puedes dejar - repito una y otra vez mientras sostengo mi cabeza, gotas cayendo en mi cabeza.

Levantando la vista observo como comienza a llover.

"-Vamos pequeño, es hora de darle el último adiós a tus papás.

-No quiero - contesto en voz baja mientras miro fijamente la foto donde está mi familia; mamá y papá vivos.

-Damián, debes de entender que ellos ya no están - contesta el tío George con cansancio.

-No, ellos regresarán - le digo esta vez con más fuerza, intentando borrar la imagen de ellos dentro de esas cajas.

Suspirando baja hasta quedar a mi altura en el piso, no lo miro, al menos no hasta que quita la foto de mis manos. Estoy a punto de gritarle pero al ver sus ojos llorosos y con ojeras me detengo.

-Tal vez ellos ya no estén con nosotros, pero te prometo que de ahora en adelante yo cuidaré de ti y te protegeré de todo para que nunca te hagan daño, no de esta forma"

Y le creí, en ese momento le creí, pero ya no.

Con determinación me levando del suelo y tomo un taxi, al cual le tuve que pagar de más con tal de que me llevara todo mojado por la lluvia.

Aprovechando que estoy dentro decido llamar a Javier. -Informes.

-Ella ha sido ingresada a quirófano, su estado es grave - juro que en ese momento sentí como mi corazón dejó de latir por un momento. -La señorita Salvatore acaba de llegar y por lo que sé ya ha llamado a los padres de la chica.

-Gracias - le digo antes de colgar.

Al fin nos volveremos a ver las caras Rogelio.

No pasa mucho cuando llegamos a mi destino. Furioso me dirijo dentro de la mansión, sin importarme si daño la alfombra con el agua.

Sin tocar la puerta, entro.

-Damián, ya te estabas tardando - me dice con cansancio desde detrás de su escritorio. -Por un momento creí que no vendrías.

Tensando la mandíbula cierro y abro mis puños a mis costados. - ¡¿Por qué?! - gruño.

Sin inmutarse me observa. -Estás mojado.

-MALDITA SEA GEORGE, RESPONDE - le exijo en un grito, lo menos que busco en este momento son sus comentarios tan estúpidos.

Suspirando me mira con aburrimiento, causando que solo mi enojo suba de tono, mi respiración comenzando a ser agitada.

-Ah, pequeño Damián, ¿A caso creíste que te dejaría ir de rosas después de lo que me dijiste la última vez que viniste a buscarme? - negando con la cabeza toma un archivo de su escritorio, no hace falta que lo vea, sé lo que es. - ¿Recuerdas esto Damián?

No contesto.

Al recibir mi silencio sonríe con malicia y saca una foto, me la enseña, en ella está Sharon sonriendo mientras mira a la cámara, su hermoso rostro lleno de vitalidad...

-Tú y yo teníamos un trato Damián, tú ibas a destruir a esta niña ¿Y QUÉ ES LO PRIMERO QUE VAS Y HACES? - grita, su vena del cuello sobresaliendo. - JUSTO LO QUE MENOS DEBÍAS DE HACER, ENAMORARTE COMO UN IMBÉCIL.

-Eres un miserable, George, ¿entonces de esto es lo que se trata todo? ¿De tu estúpido orgullo dañado? - digo en voz baja, pues siento que si hablo más alto empezaré a perder la poca cordura que queda en mí.

Sonriendo niega con la cabeza mientras mete de nuevo la foto y lanza todo el archivo a mis pies, desperdigándose por el piso.

-Te di tiempo para destruirla, pero por lo que veo fue más del que debería - suspira con cansancio. -Ah, que decepcionado estoy de ti - dice con pesar antes de levantarse y recargar sus manos en el escritorio.

-No sabes cuánto me alegra saber lo decepcionado que estás, porque en estos momento no hay ser más despreciable que tú - escupo con enojo.

-TÚ fuiste quien me llevo a esto, si tan solo hubieras acatado las órdenes que te di... Nada de esto hubiera pasado - dice con voz tensa.

Sintiéndome traicionado y dolido de mil maneras, intento acercarme a él pero antes de que incluso llegue a la mitad unos guaruras salen de la nada y se interponen en mi camino, tomándome de un brazo cada uno.

-¿CÓMO PUDISTE HACERLE ESO, HE? ¿CÓMO MIERDA FUISTE CAPAZ? - grito, perdiendo toda mi paciencia, el dolor reflejándose en mis palabras. -De niño cuando mis padres murieron TÚ ME PROMETISTE QUE ME PROTEGERÍAS Y ESO ES LO QUE MENOS HAS HECHO EN ESTOS ÚLTIMOS AÑOS.

Mirándome con dolor se acerca a mí y acaricia mi mejilla. -Pero si eso estoy haciendo ¿A caso no te das cuenta? Te estoy protegiendo de cometer la estupidez más grande de tu vida - se silencia un momento antes de mostrar una sonrisa. -El cual es estar con esa mujerzuela, hija de los asesinos de tus padres - mirándolo con rencor intento soltarme pero eso solo causa que me tomen con más fuerza.

-Eres un maldito mentiroso - le digo mientras me muevo para alejarme de su tacto, inútilmente.

-No, no lo soy, simplemente me ves así en estos momentos por el enojo que te ciega - soltándome regresa a su escritorio.

-Ni creas que te vas a salir con la tuya, maldito, esto no se acaba aquí - le digo con determinación a pesar de comenzar a sentir un nudo de mi garganta, tanto por Sharon como por la traición del que alguna vez lo consideré como mi segundo padre.

-No te equivoques Damián, esto se acaba aquí y en este momento, claro, si no quieres consecuencias desagradables para todos los que amas -me regresa con diversión, una sonrisa desagradable deslizándose por su asquerosa boca.

-¿De qué mierda hablas? - digo en un susurro, mirando fijamente sus ojos que son idénticos a los míos por fuera pero que por dentro los de él están vacíos.

Inclinando ligeramente su cabeza hacia un lado, me dice: -Si no te olvidas de esa chica juro por nuestro apellido que la voy a destruir.

Me rio. -Pero que idiota eres George, ¿A caso crees que sus padres la van a dejar sola un momento tan siquiera? - le digo con incredulidad, pero en serio qué es imbécil.

-No me subestimes, niño - contesta, restándole importancia a mi comentario. -Créeme que si yo lo quisiera ella ya estaría muerta, pero solo porque sé lo importante que es para ti, te estoy dando la oportunidad de salvarla - cuando no digo nada él vuelve a levantarse de su escritorio y se dirige a su estante de libros. -Y también de salvar a tus amigos y sus familias - suelta esto último con voz fría.

Me quedo quieto, no respiro.

Girando a verme me señala, su semblante lleno de odio. -Si tú decides seguir con tu estúpido juego de novios con esa niña, créeme que me voy a encargar de destruir familia por familia de tus amigos, y sabes que puedo hacer eso y más, si se me da la gana - dejándome de ver lleva su mano derecha a la cara y hace como si estuviera pensando -. ¿Por quién te gustaría que comenzara? ¿Por Logan? - haciendo cara de fastidio niega con la cabeza. -No, definitivamente empezaría por Zed, ese muchachito junto a su familia siempre han sido unos inútiles - niega con la cabeza antes de mirarme. -En fin, solo ten en cuenta que cientos familias dependen del trabajo que les dan las familias de tus amigos. ¿No serás tan egoísta como para dejarlos morir solo por estar con ella, cierto?

-¡ERES UN MALDITO! - grito mientras me jaloneo para que me liberen, lográndolo por un momento el cual aprovecho para ir hacia George y tomarlo del cuello de su camisa. - ¡No te atrevas, ellos no tienen nada que ver en esto! - gruño, mis ojos analizando con rencor toda su maldita cara.

Al ver que los guaruras vienen por mí, George levanta la mano y los detiene, sin dejar de mirarme. -Así son las cosas aquí Damián, o haces lo que yo te digo u olvídate de ver con vida a esa chica y tus amigos.

Furioso no lo pienso y le doy un puñetazo en la cara para después alejarme de él, mi respiración siendo inestable para estos momentos.

Haciendo una mueca ahuyenta de nuevo a sus guaruras. -Recuerda Damián, que si vas y abres la boca de esto con los Middleton, tus amigos e incluso Kenndrew, pagarán las consecuencias, siendo la chica la que se lleve el premio mayor.

-Ellos investigarán y entonces descubrirán que el culpable fuiste tú, no tienes escapatoria George - digo con amarga burla.

-Oh, no, ¡Pero qué gran preocupación la tuya! - me mira con sorpresa fingida mientras se levanta del suelo. - ¿Pero me crees tonto o qué? Eso ya lo sé, por lo que he desaparecido a todos los cabos sueltos, o bueno, Kenndrew se ha encargado en parte de ello, de manera inconsciente pero lo hizo.

-Hijo de puta, solo nos has estado utilizando para limpiar tu mierda - digo con voz ronca, para estos momentos mi cabeza me da vueltas.

-Tal vez - dice restándole importancia. -Pero no te preocupes, si es que me llegan a descubrir créeme que para ese entonces yo ya llevaré diez millas recorridas por delante de ellos.

Sin entender de qué habla intento preguntarle pero me callo, si algo planea hacer tengo que investigarlo y para eso él no tiene que saber que me importa lo que me está diciendo. Por lo que yo solo le levanto el dedo medio antes de dar media vuelta para irme, ya no soporto este lugar, siento como si mi mundo estuviera siendo aplastado sin piedad, ya ni siquiera tengo fuerzas para luchar contra él.

-No, no ¿A dónde vas? - me dice en cuanto llego a la puerta. -Tú y yo no hemos acabado aquí.

No me giro y solo recargo mi cabeza en la puerta, cansado.

-Para que veas que no soy tan malo y que si te quiero, te voy a dejar estar con ella al menos hasta que recupere la conciencia, después de eso te vas a largar de este país.

Sintiendo como la sangre abandona mi cara me giro hacia él. - ¿Qué? -le digo con incredulidad.

Mirándome con lástima dice: -Eso es todo, te puedes ir a su lado, claro, solo si sus padres te dejan - se ríe. -Ah, tampoco se te vaya a ocurrir alguna locura porque si lo haces te juro que te vas a arrepentir. De ti dependen muchas vidas, porque si caigo yo, caes tú, y por ende todos los que amas

Sintiéndome el ser más miserable del mundo salgo de esa maldita casa.

Al parecer venir aquí fue un grave error.

GEORGE

En cuanto veo desaparecer a Damián en un taxi, activo mi intercomunicador.

-¿Señor?

Tomando la botella de Vodka de mi bar le doy un trago. -Síganlo y no le quiten el ojo de encima - demando.

-Enseguida señor.

Terminando la comunicación tomo otro trago de la botella y miro a través del ventanal que está detrás de mi escritorio, disfrutando de la vista que me otorga de mi propiedad.

Espero y entiendas Damián que esto lo hago por tu bien.

Otro trago.

No puedo dejar que te vayas con esa mocosa.

Dos tragos.

-Ni tú ni nadie se pueden interponer en mis planes, mi objetivo es claro y si tengo que pasar por encima de ti, Damián, lo haré.

Seré el mejor, cueste lo que me cueste.

🌿
Holaaaa
Vaya que esto se pone cada vez más interesante🌿

¿Será que por fin tendremos la confrontación de Rogelio con Damián? 👀

¿Qué va a pasar pasar de ahora en adelante?🌿

Vamos, expulsen todo su odio hacia George, no se lo guarden. Escriban aquí todo lo que le quieran decir a ese ser tan malvado 😡

Con mucho amor, se despide su autora que les ama infinitamente❤
Gracias por estar a mi lado leyendo esta historia🌹

Cuídense muchoooo y no olviden dejar su estrellita si les ha gustado el capítulo 🌿

ATTE: yo😂

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