Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 44🛫

1 mes y medio después

"Solo tengo menos de un mes para recuperarla" me digo cada día. Ha pasado un poco más de un mes desde que me accidenté y que Sharon me ha venido a cuidar, sin embargo no veo avance con ella ya que ha sabido mantener cierta distancia entre nosotros, menos que en un inicio pero esa distancia sigue ahí.

-El tiempo se acaba Damián - me recuerda Kenndrew.

-Lo sé, joder - paso mis manos por mi cabello.

-Y no ha regresado a tus brazos - recalca.

Maldiciendo lo miro. -Ya sé, por eso te pedí que vinieras hoy, necesito de tu ayuda para regresar con ella.

Incrédulo niega con la cabeza. - ¿Yo, ayudarte para que regresen? - ríe.

-Sí, ya pasó más de un mes y solo tengo ¿Qué? - levanto mis dedos disimulando contar con ellos -. ¿Veinte días para convencerla de que acepte ir de viaje conmigo? Es tan poco tiempo... - digo enfurruñado mientras me dejo caer de espaldas a la cama.

Pensativo asiente. - Bueno... Supongo que no es necesario que vayan al viaje siendo una pareja de nuevo, ¿por qué no la llevas en plan de amigos? Digo, ¿quién sabe que pueda pasar una vez ahí?

Sonriendo me levanto y le doy un beso en la frente. - ¡Gracias, eres un genio!

-Asco, aléjate de mí - dice mientras sonríe.

-Ahora solo queda convencerla de viajar... En plan amigos - suspiro.

-Eso te toca a ti, yo ya te di una idea para facilitar el asunto, solo te recuerdo que tienes menos de un mes para lograrlo, por cierto ¿ya pensaste en una forma de llevártela? - pregunta.

-Ya, es obvio que sacarla del país sería ponerme en jaque con sus padres, incluso el solo viajar en avión dentro del país es muy peligroso, de inmediato ellos sabrían de su salida gracias al monitoreo constante que mantienen en ella - digo molesto.

-Claro que si quisieras podrías hacer unos cuantos arreglos para que ese problema se solucione, al menos para un viaje dentro del país - dice mientras se levanta.

Niego con la cabeza. -Prefiero no arriesgarme, es peligroso intentarlo, mejor me quedo con lo seguro.

-¿Y qué es lo seguro? - pregunta.

-Viaje por carretera, y creo ya saber cómo convencerla de que vaya conmigo a ese viaje - digo mientras me encojo de hombros y sonrío.

Negando con la cabeza se ríe. -El tiempo se acaba Montero - dice antes de salir del cuarto.

SHARON

-Sharon...

-¿Si?

-Ya ha pasado más de un mes desde mi accidente y pues...

-Aja... - le aliento a seguir mientras analizo los frijoles en mi mano, en busca de alguna basurita

-Y pues me preguntaba si me permitirías recompensarte por ello - me dice lentamente mientras agarra otro puño de las legumbres en la mesa.

Extrañada dejo de escoger los frijoles y lo miro atentamente. - ¿Recompensarme?

Asiente. -Sé que ha sido difícil para ti todo este tiempo así que me gustaría agradecértelo de alguna manera.

Sonriendo niego con la cabeza. -Realmente no hace falta que lo hagas, lo hago de la mejor manera.

Regresándome la sonrisa me tiende un sobre.

Extrañada solo lo observo. - ¿Qué es esto, Damián?

-Descúbrelo tú misma.

Tomando el sobre con cuidado lo abro lentamente, sorprendiéndome al ver que son boletos de avión.

-¿Para qué son estos boletos? - le pregunto lentamente mientras regreso mi atención a Damián, el cual sonríe de oreja a oreja.

-Para que viajemos - me dice con obviedad.

-Ya - ruedo los ojos. - ¿Y cuándo yo te dije que viajaría contigo? - le digo seriamente. "Dios, ¿cómo fuiste capaz Damián? ¡Tonto, tonto, mil veces tonto!" pienso.

-Sharon, esta es mi forma de agradecerte por ser tan buena conmigo cuando yo he sido tan mierda contigo - me dice mientras toma mis manos entre las suyas.

Evito su mirada, nerviosa por el tacto de su mano.

Ha pasado más de un mes desde que terminé lo nuestro, tiempo donde me he cuidado de Damián, tiempo donde he evitado tocar el tema del amor con él, tiempo donde él ha intentado reconquistarme, tiempo donde decidí darnos un tiempo.

-Damián, no voy a viajar contigo - le digo mientras alejo mis manos de las suyas y me levanto de la mesa.

Preocupado se levanta de golpe e intenta tomarme de la mano pero lo esquivo dando media vuelta, sin en cambio el aprovecha para tomarme de la cintura y tirar de mí hacia él, quedando irremediablemente pegada a su cuerpo.

Sorprendida solo parpadeo mientras observo sus ojos, los cuales me miran con diversión.

-Hola - me dice sonriendo.

Carraspeando intento mover mis manos entre nosotros, inútilmente ya que solo logro juntarnos más.

-Da... Da... Damián, ¿qué haces? - digo débilmente ya que empiezo a sentir como mis mejillas comienzan a calentarse.

-¿Yo? Nada - dice a la par que me sostiene en mi lugar con un brazo mientras lleva su otra mano a acariciar mi espalda.

-Damián... - susurro mientras siento como cada caricia deja un rastro de fuego en mi piel.

-¿Si, Sharon? - susurra en mi oído.

-Yo... - me callo y cierro los ojos al sentir que sus labios comienzan a jugar con mi lóbulo.

-¿Mmm? - murmura.

Sé que estoy perdida en cuanto su mano viaja debajo de mi blusa y empieza a acariciar mi piel, mientras inesperadamente sus labios bajan a mi cuello y lo comienzan a besar. No contesto, solo me dejo llevar por las sensaciones que causa Damián en mí.

-¿Irás conmigo al viaje, cierto? - susurra, su voz de pronto ronca.

-Mh, ¿claro? - digo inconscientemente, calor recorriendo todo mi cuerpo.

-Perfecto - dice mientras suelta un ligero mordisco en mi cuello, sorprendida cierro mis puños en su camiseta y suelto un pequeño gemido.

-Maldita sea, mujer, me estás matando lentamente con esos sonidos tan... - se calla y sin previo aviso me suelta.

Aturdida me agarro del borde de la mesa y comienzo a parpadear rápido.

-Paso por ti este viernes a las nueve de la mañana para que lleguemos a tiempo al aeropuerto - me dice antes de irse, dejándome sin habla.

-Mierda, creo que ahora viajaré y no sé a dónde - digo mientras observo desaparecer a Damián por la puerta de la cocina, llevándose consigo el sobre con los boletos.

....

-¡Tobi, ven a comer! - le grito a mi perrito, este entra corriendo a la cocina.

Riendo le acarició su cabecita mientras come.

Hoy es viernes y ya son casi las nueve de la mañana, no he preparado nada para el viaje, viaje que por supuesto no estoy dispuesta a ir.

Por lo que no me sorprendo que a las nueve el timbre de la puerta esté sonando.

Resignada abro la puerta, un Damián sonriente aparece ante mí.

-¿Lista?

Negando con la cabeza le dejo pasar. -No.

-¿No?

-Nop, no pienso ir - le digo mientras me dejo caer en el sillón individual para así evitar que pasen cosas como las de la vez pasada.

-Sharon, ¿cómo puedes no ir si ya compré los boletos? ¡Pero si tú estuviste de acuerdo el otro día! - dice berrinchudo.

Indignada me levanto. - ¿Cómo puedes decirme eso? ¡Por Dios, pero si yo no te dije que compraras esos boletos! Ni mucho menos fue justo lo del otro día - digo esto último en voz baja.

Suspirando Damián asiente. -Bien, no te enojes, solo... Por favor acepta viajar conmigo, no te estoy pidiendo que lo hagas como mi pareja -cuando estoy a punto de protestar levanta su mano, deteniéndome. -Simplemente tómalo como un viaje de amigos, donde te quiero recompensar por todo lo que has hecho por mí.

Lo observo, analizando sus palabras. - ¿Qué pretendes sacar de esto, Damián? - le digo suspicaz.

-Nada, en serio que no pretendo nada, es más, puedes comprobar por ti misma que tienes tu propia habitación en el hotel...

-Espera, espera, ¿ya pagaste las habitaciones? - le pregunto boquiabierta.

-Claro, ya tengo todo pagado, viaje, comida, hospedaje... - dice sonriendo.

-Ay, no... - digo mientras tapo mi cara con mis manos.

"Damián... Solo tú puedes ser tan idiota" pienso.

-Bien - digo después de un rato en silencio. -Iré contigo.

-¡Yujuuu! - festeja mientras brinca como un niño pequeño.

Viéndolo así de feliz incluso yo sonrío.

-Ya, ni te emociones. Ahora espérame aquí, voy a arreglar mis cosas y regreso, todavía tengo que llamar a mis papás así que...

-¡No! - grita Damián, exaltada llevo mi mano a mi pecho.

-¿No qué? - le digo.

-Vamos Sharon, no es necesario que les digas, solo será un fin de semana. Además, tómalo como una aventura fuera de ley - propone.

Indecisa me muerdo el labio. -No sé...

Sonriendo cálidamente se acerca a mí. -No sé darán cuenta, porque mira, si les dices que vas de viaje a Tecolutla todo un fin de semana con un chico, ¿crees que te den permiso?

-Pero se darán cuenta por los boletos de avión - le digo insistente, además de enterarme de la nueva información de a donde iremos, no digo nada pues no quiero que se dé cuenta de que ni siquiera vi nuestro destino, pero Dios santo ¿Tecolutla, Veracruz? "Cálmate, no empieces a dar saltitos de felicidad" me recuerdo.

-Tranquila, ya lo arreglo yo, ¿sí? - me dice mientras mete un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

Aún sin estar del todo convencida asiento y voy a mi cuarto.

Cuarenta minutos después estamos en su auto.

-¿Y cuál es tu plan? - le pregunto una vez estamos en marcha.

-No iremos en avión, toma esto como un viaje por carretera - dice satisfecho.

-Damián, son cinco horas de viaje en auto hasta allá...

-Así es, no es mucho tiempo por lo que espero que estemos allá a las cuatro de la tarde como máximo por si es que bajamos a comer - dice como si nada mientras me lanza una mirada coqueta.

-Bien... - simplemente digo mientras miro por la ventanilla.

Después de tres horas de viaje bajamos a comer en un pequeño restaurante a las orillas de la carretera. Mientras esperamos nuestra comida decido juguetear con las servilletas que hay en la mesa.

-No es necesario que me evites todo el tiempo - me dice suavemente, evito su mirada y sigo jugando con las servilletas.

-No te estoy evitando - susurro.

-Claro que sí, lo llevas haciendo desde que salimos de tu casa, de hecho lo estás haciendo en estos momentos.

Suspirando dejo las servilletas en su lugar y me recargo en el respaldo de la silla, mirando directamente a Damián el cual me observa detenidamente; estudiándome.

-Lo siento, es solo que no me pidas que actúe normal contigo estando en esta situación después de todo lo que ha pasado - le digo tajante.

Sorprendido alza las cejas. -Vaya.

-Sí, vaya - repito.

-Sharon... Sé que aun sigues molesta conmigo por todo y te entiendo, pero por favor solo intenta disfrutar este viaje, intenta olvidar todo por un momento, solo somos tú y yo en este momento...

-Como amigos - le interrumpo.

-Sí, como amigos - asiente.

Sin saber que responder agradezco la interrupción del mesero con la comida; ambos pedimos el paquete comida especial que incluye arroz, enchiladas y tortillas, para beber yo pedí un jugo y Damián agua de frutas, y como postre ambos obtuvimos coctel de frutas, nada mal por el precio de cincuenta pesos a decir verdad.

Sin decir nada más comenzamos a comer, todo en un silencio incómodo. A mitad de nuestra comida le digo:

-¿Y a qué lugares iremos?

Sonriendo Damián toma un sorbo de su agua. -Mh, quiero que vayamos a la playa de ahí de Tecolutla, es hermosa...

-¿Ya has estado ahí? - pregunto mientras dejo de lado mi plato vacío y comienzo a comer mi fruta.

-Así es, cuando era pequeño en algún momento fui con mis padres, créeme, te va a encantar, es magnífico - me dice mientras sonríe más, mostrando felicidad absoluta.

Regresándole la sonrisa asiento. -Me imagino.

-Y no solo eso, también quiero llevarte a conocer la zona de manglares y el Tajín, claro este último sería cuando vengamos de regreso - me dice emocionado mientras termina de comer

Encantada de verlo tan emocionado solo sonrío.

En menos de media hora terminamos de comer y continuamos nuestro viaje en un ambiente mucho más relajado.

-Me decías que una vez fuiste con tus padres... - le digo tentativa, dejando al aire la frase pues sé que el tema de sus papás es algo que aún le duele, dándole la opción de contestar o no.

Sorprendiéndome sonríe de oreja a oreja. -Sí, no recuerdo bien si tenía once o doce años pero lo que si recuerdo es que ese fue uno de los mejores viajes que viví a su lado antes de que fallecieran. Ese día mi padre nos tomó de sorpresa a mi madre y a mí ya que solamente un día con antelación nos dijo que preparamos nuestras maletas porque al otro día no íbamos a ir de viaje ya que había decidido tomarse unos días de vacaciones de su trabajo.

-Mh, ¿en serio? Eso es genial, no hay nada como las sorpresas familiares - le digo, distraída en su sonrisa tan sincera y llena de vitalidad, sonrisa que solo he visto tan pocas veces.

-Si, por ello quiero llevarte ahí, justo a un lugar muy importante para mí.

-Oh, ¿Y por eso me pediste que me olvide de todo mientras estamos ahí? - le pregunto sorprendida mientras analizo sus palabras, Tecolutla no es cualquier lugar para él, sino todo lo contrario, es un lugar donde en algún momento fue tan feliz con sus padres. Conmovida bajo la vista a mis manos unidas en mi regazo, sintiendo revolotear mil mariposas en mi estómago.

Riendo asiente. -En verdad espero que te guste Tecolutla, en verdad es muy importante para mí llevarte ahí.

Alegre le digo. -Seguro me encantará.

Sin saber cómo termino dormida durante el resto del viaje.

-Sharon, despierta, hemos llegado a nuestro destino - me saca Damián de mi ensoñación.

-¿Mh, qué hora es? - le digo adormilada mientras me desperezo.

-Justo como lo predije llegamos a las cuatro - dice para después tamborilear con las manos en el volante como si fueran tambores.

Sintiéndome como en un hermoso sueño salgo del auto para que Damián vaya a dejarlo en el estacionamiento del hotel.

-Tenemos que caminar un poco de aquí al hotel, espero no te moleste - me dice una vez regresa de dejar el coche. -Las maletas no deberían de tardar en llegar después de nosotros.

-Sin ningún problema, ¿vamos? - le digo sonriente.

-¿Estás emocionada? - me pregunta mientras tiernamente mete un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

Asiento.

-Bien, vámonos entonces.

En menos de dos minutos estamos ante el hotel, impactada de ver lo hermoso que es este simplemente parpadeo. A diferencia de lo que creí este es un hotel por casitas, pero no son casitas simples, no, estas tienen techos de palma y cada huésped cuenta con su mini casa al aire libre, sin embargo todas están cercas la una de la otra, pero no solo me sorprende el hecho de tener una mini piscina en el hotel, sino el hecho de estar justo enfrente del mar.

-Madre mía... - susurro.

-¿Qué te parece? - susurra Damián detrás de mí.

Maravillada observo los ligeros detalles de cada casita junto al camino que nos llevará a las nuestras.

-Damián, esto es demasiado... Dios, es maravilloso... Y esa palabra le queda corta - digo impactada ante el paisaje frente a mí.

Divertido asiente. -Me alegra que te haya gustado.

-¿Es el mismo hotel en donde te quedaste con tus papás? - me atrevo a preguntar.

-Sí, es el mismo - me dice nostálgico.

-Wow, me encanta - le digo mientras nos ponemos en marcha por el camino de piedras blancas.

-Bueno, estos son nuestros cuartos - me dice, deteniéndonos observo nuestras casitas.

-¡Ay, que emoción! - suelto mientras doy pequeños brinquitos enfrente de nuestras casitas.

Riendo Damián me da las llaves. -Ve a refrescarte. No te preocupes por la cena, puedes pedir al servicio de hotel y ellos te la traerán.

-¿Cenaremos por separado? - pregunto confundida ya que por un momento creí que lo haríamos juntos.

Con una mirada de disculpa toma mi mano. -Lo siento, hoy no podré cenar contigo, tengo algo que atender en unos momentos - al ver mi ánimo decaer este toma mi otra mano. -Pero no te preocupes, te prometo que te recompensaré en los siguientes días.

Sonrío. -Bueno.

-O a menos que... - deja la frase al aire.

-¿A menos que qué? - pregunto curiosa.

-A menos que me dejes entrar a tu cuarto contigo y...

-Oh, no, eso sí que no, Leandro - le digo antes de correr a mi puerta, riendo por lo último.

Soltando una carcajada él se va y yo entro a mi casita de palma.

Sonrojada cierro la puerta y veo mi mini casita.

-¡Vaya, que linda! - digo mientras veo ante mí una mini salita, una mini cocina y el área de la habitación, todo dividido con cortinas ligeras pero muy bonitas, el área del baño escondido ante un puerta a lado del cuarto.

Cansada y adolorida del viaje decido terminar la tarde con un buen baño, una deliciosa comida y películas.

...
Capítulo nuevo, espero lo disfruten mucho❤
Les amo millones mis amores amoritos 🌹☺️
Que tengan un fin de semana excelente😘
Aquí unas fotitos de Tecolutla, Veracruz, mi hermoso México🖌❤
ATTE: yo😂

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro