DAMIAN

-Joder, eso fue más rápido de lo que pensé.

Me encojo de hombros. -Lo sé.

Frunce el ceño y se me queda viendo.

-¿Qué? - le suelto, algo disgustado.

-¿Acaso creías que te rechazaría? - frunce más el ceño.

-A decir verdad no lo sabía pero tenía que intentarlo, el tiempo es oro.

-¿Así que decidiste arriesgarte y ver si todo se iba a la mierda? - esta vez lo dice con una nota de disgusto.

Vuelvo a encogerme de hombros. -Al final está todo bien ¿no? Ya es mi novia - en cuanto pronuncio está última palabra frunzo el ceño, imitando a Kenndrew.

-Bien - es todo lo que dice antes de tomarse todo su vodka de un trago.

En eso suena mi teléfono y el de Kenndrew.

Ya es hora.

Nos levantamos y nos dirigimos hacia el despacho de mi tío.

-Adelante - nos indica antes de que siquiera hayamos tocado la puerta.

-Bien, ya conocen el plan. Dónde debe de estar cada uno y como deben de llevar a cabo su parte. No quiero errores con Amul, lo quiero muerto.

Asintiendo salimos del despacho y nos reunimos con nuestros hombres quienes ya están listos.

-Amul debe morir - les digo a todos y cada uno de ellos. Asienten y se dispersan.

-¿Listo para la gran fiesta?

Sonriendo sacudo mi saco de vestir. -Por supuesto.

Salimos de la mansión y nos dirigimos hacia el Cadillac deportivo de Kenndrew.

-Bien, lo primordial es hacer que nos lleve hacia las chicas para saber dónde las tiene y así enviar la información a los demás.

-Luego sacarlo de donde sea que las tiene y distraerlo lo suficiente para sacarlas - digo pensativo.

-Entonces es cuando la mierda se va a prender.

Sonrío ante lo que a dicho porque tiene razón, esto se va a prender.

No dejamos de repasar los detalles hasta que nos estacionamos en el puerto. Donde de inmediato somos abordados por los vasallos de Amul.

Salimos del auto y nos dejamos dirigir hasta llegar al barco. Que si bien no es pequeño tampoco es la gran cosa. Solo lo suficiente para una pequeña reunión.

-Joven Montero y joven Dzul, es un placer que hayan venido.

Sonriendo le estrecho la mano en cuanto llegamos a su altura. -Es bueno el que nos hayas tenido en cuenta para esta compra.

Sonriendo de oreja a oreja asiente. - ¿Cómo no hacerlo? Cualquier oportunidad que tenga de negociar con los reyes de la Mafia la aprovecharé.

Por supuesto que sí.

-No es por presionarlo Amul pero tenemos otra cita y de verdad nos gustaría acabar con esto - le apremia Kenndrew, quien de inmediato se gana la atención de Amul.

-Claro que sí joven Dzul. Pasen por favor, siéntanse como en casa.

Atento a cualquier movimiento me percatamos de como Amul asiente ligeramente, apenas perceptible, hacia sus guardias.

Kenndrew también lo nota por lo que sonríe ligeramente. Lo imito.

Oh, sí ¿Cómo no aprovechar la oportunidad de tener al Príncipe de la Mafia para matarlo?

-Si me lo permiten me gustaría que pasáramos al comedor - nos dice un Amul con brillante sonrisa.

Si claro, como si eso fuera a pasar.

-Muy amable de tú parte, pero declinamos - le digo sonriendo -. En serio tenemos que apresurar esto. Mi tío nos espera y pidió la mayor rapidez al asunto.

Aun sonriendo Amul se tensa. -No les llevará mucho.

Por supuesto que no, tratándose de matarnos con veneno...

Dejo de sonreír, a la mierda las formalidades. -Insisto - le digo con voz autoritaria.

Él también deja caer las formalidades ya que deja de sonreír y asiente. Sabe que al menos su plan más inocente ha caído. Kenndrew también deja de sonreír.

Ahora su plan B, el cual creo ya intuir.

Lo seguimos, notando como sus subordinados nos miran fijamente. Como si fuéramos su próxima comida después de mil años.

Claro está que Amul les ha jurado lo suficiente como para que estén dispuestos a ésta estupidez. Ingenuos, solo unos principiantes le creerían a Amul de que tendría mi muerte. Ningún viejo en el negocio se atrevería siquiera a intentarlo.

Amul, treinta años, de origen Indio, estadía momentánea en México por "trabajo". Padres de la misma nacionalidad, asesinados por su propio hijo. Nunca se ha casado pero se sospecha que mató a una prostituta por estar embarazada de él. Negocio; trata de personas, en especial trata de mujeres. Acusado de asesinar a 20 personas en su país de origen, prófugo de la justicia, claro está.

Toda una mísera joyita.

No tardamos en llegar a una trampilla la cual es abierta por un Guardia. Bajamos los escalones, examinando cada detalle. De inmediato identifico una puertezuela a un costado de la embarcación. Bien, esto será más fácil.

Pero aún más lo creo cuando veo que en una jaula se encuentran 10 mujeres, todas menores de 30 años.

Éstas visten con ropa ajustada y dejan poco a la imaginación.

-Su festín mi Príncipe, la que guste. Lo mismo para usted, joven Dzul.

Repugnancia me invade. No por las chicas sino por su captor.

Me paseo unos momentos frente a la jaula. -Me sorprende Amul, sabiendo que tendría a alguien de la cúspide ¿aun así no fue capaz de sacarlas de esta jaula? - niego con la cabeza mientras observo como al menos 6 chicas de las que están dentro tiemblan y me observan con pánico. Las demás parecen ya estar acostumbradas a estas cosas.

Me giro hacía Amul quién tiene la cara roja, si es de vergüenza o enojo, no lo sé.

-Discúlpeme - dice mientras saca unas llaves de su bolsillo y se dirige hacia la jaula.

Miro a Kenndrew brevemente y observo como tensa su mandíbula. No soy al único que le disgusta ver esta escena.

Justo cuando escucho un chasquido me giro a mi izquierda. Un Guardia se ha movido y tiene un arma en la mano.

-Hey, Amul, ¿qué tal si le dices a tus subordinados que aprendan a respetar?

Amul observa a sus tres y únicos guardias, disgustado claramente.

-Vamos Amul, sé que no quieres problemas conmigo así que lo mejor será que los saques de aquí.

Aún más furioso asiente a sus guardias. Bien, pretende tenernos contentos para después matarnos. Inteligente de su parte.

Termina de abrir la puerta y saca a las chicas de forma algo brusca.

Siento como Kenndrew se pone a mi lado y asiente ligeramente. Ha mandado la ubicación.

Pensativo me acerco a las 10 mujeres y hago como que me interesan, de vez en cuando soltando sonidos aprobatorios.

Me giro hacia Amul. -Las quiero a todas - al ver su confusión me obligo a sonreír -. Tendremos pronto una reunión y ya sabes - miento.

Forzado a sonreír de igual modo Amul asiente. -Genial ¿Por qué no hacemos el papeleo de una vez? - dice mientras se dirige hacia un escritorio viejo.

Oh, no, no lo harás.

-Amul ¿Qué pasó con esa gran cena? Apuesto a que aún está disponible - Kenndrew se me adelanta a hablar. Perfecto, Amul se detiene y tensa sus hombros. Claro está que nada de lo que planeó le está saliendo bien.

Se gira. -Por supuesto que sí joven Dzul pero creo que el papeleo es primordial.

-Apuesto a que sí ¿pero porque no dejarlo para después de la cena? - le suelta un desafiante Kenndrew.

Aún más rígido asiente y vuelve a encerrar a las mujeres. Después se dirige hacia arriba, murmurando un: -Por supuesto.

Mientras salimos volteo una última vez hacia la jaula.

-Insisto, el papeleo debió de ser primero. - vuelve a hablar Amul una vez fuera.

-¿Y perdernos la vista de esta maravillosa noche? No lo creo - le digo mientras hago como que observo el cielo, aunque en realidad les echo un vistazo a los guardias que están sentados en una mesa, jugando.

Intentando no sonreír me centro en Amul, quien parece no importarle que sus guardias estén perdiendo el tiempo en vez de vigilar.

-Claro que no - dice de forma tensa.

-Como ya sabes, a nosotros los grandes se nos da un poco el ser caprichosos - sonrío mientras un guardia me observa al principio brabucón pero luego nervioso.

No hay duda, son simples fanfarrones.

-Sí, eso he oído - esta vez se pasa una mano por el cabello, una muestra de que está desesperado.

-Mira, tienes razón, no hay porque seguir con esto - dejo pasar un momento antes de continuar, solo para ver como Amul pasa saliva -. Mejor ir al grano, ve por esos papeles y aquí te esperamos ¿Qué te parece?

-Realmente me gustaría que me acompañaran a la bodega...

-No - digo con decisión, cansándome de todo este estúpido juego, porque no es más que eso, tratándose de una escoria como lo es Amul.

Sin decir nada más se dirige hacia la bodega. Kenndrew y yo nos preparamos para cuando escuchamos el grito de furia de Amul.

De inmediato todos sus guardias dejan sus puestos y acuden con su jefe. Rápidamente Kenndrew se lanza a tapar la escotilla y ambos nos lanzamos al agua, lejos del barco y de lo que está a punto de pasar.

No pasa mucho cuando una explosión suena por todo el lugar, sin esperar a nada nos hundimos para que el fuego no nos queme.

No nadamos mucho cuando un bote se detiene frente a nosotros. Salimos a la superficie y subimos al bote que de inmediato arranca.

-¿Las mujeres? - le pregunto a Daniel en cuanto llegamos al puerto y caminamos hacia la salida, con toalla en mano.

-Hasta el momento están siendo llevadas a la casa pequeña para que Lucia se encargue de ellas y de su restablecimiento en la sociedad junto a sus familias.

-¿El capital de Amul supongo que ya es nuestro? - pregunta Kenndrew mientras sacude agua de su cabello.

-Por supuesto - le dice Daniel mientras sonríe de oreja a oreja -.Claro que sus malditos prostíbulos aún no han sido retirados por cuestiones de mantener un bajo perfil.

-Bien, no tengo problema con ellos, siempre y cuando solo se queden las chicas que quieran estar ahí - volteo a ver si aún hay llamas pero para estos momentos estas se han extinguido y nuestro equipo seguro se está haciendo cargo de los restos -. De todos modos todo lo que nos interesaba de Amul ya lo tenemos. Aparte de que ya hay una escoria menos en este país - me encojo de hombros y una lenta sonrisa aparece en mi rostro.

-Cierto - dice Daniel -. Aunque aún tenemos que tratar con sus aliados y seguidores.

-Si saben lo que les conviene no se meterán en este asunto y preferirán mantenerse en el anonimato - dice Kenndrew -. Joder, me siento como un maldito justiciero - dice burlón.

-Como si eso fuera cierto, para que tú seas un justiciero tendrías que volver a nacer - le digo sonriendo.

Riendo Daniel asiente y se retira.

-Yo conduzco - me adelanto a decirle a Kenndrew mientras nos acercamos al auto. Asiente, disconforme.

-Por cierto, te ocupo mañana - le digo a medio camino, interrumpiendo su parloteo sobre lo que pasó hace unos momentos.

-¿Para?

-No quiero alguna indeseada interrupción mientras estoy con ella.

-¿Piensas arriesgarte a ser atacado mientras ella está ahí? - me dice con desaprobación.

Aprieto el volante. -No se acercaran mientras estoy con ella, al menos no después de lo que ocurrió hoy - le digo con seguridad.

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Holaaaaaa mis amores✨
Aquí el sensual capítulo que tanto esperaban🙊
Espero y les guste, si es así no olviden dejar su hermosa estrellita✨😉
Y si gustan comentar ¡Que mejor! 🌹Saben que me encanta leerlos💖

Y recuerden seguirme en mi INSTAGRAM el cual es Nadhi Love 2468. 🙆 Ahí siempre subo contenido sobre el libro, así mismo noticias y sorpresas, como lo es el clip de allá arribita🙊💖y más ahora que pronto subiré informacio muy IMPORTANTE sobre cambios que le haré al libro😱
Atentos mis amores amorezcos💐

Lindo barco ¿eh?😂👇

Con todo mi amor me despido💖 no sin antes decirles que... Bueno, para que no se aburran mientras actualizo vayan a echarle un vistazo a mi otra historia que está en mi perfil. 😉

P.D: ¿Les gustó el clip que le hice a la historia?🙊 Linda noche, madrugada, día o tarde ;)

Atte: Yo😂

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Estas son mis redes sociales, estoy más activa en Instagram mis amores❤☺️