CAPITULO 29❤
RYAN.
-
-Aquí, Ryan - contesto, extrañado por la llamada.
-Hijo, necesito que vengas a Guadalajara en cuanto puedas.
-¿Ahora? - pregunto confuso. En eso veo a Sharon caminar a unos pocos metros de mí.
-Te esperamos - cuelga sin dar más detalles.
Maldigo por lo bajo mientras pierdo de la vista a Sharon.
Ya te buscaré. Me prometo a mi mismo.
Salgo apresuradamente de la escuela hacia mi auto.
Necesito llegar ya a la mansión, no sé qué ha pasado pero debe de ser urgente para que me aleje de su hija.
***
En menos de 5 horas ya estoy llegando a la casa. Entro sin ningún problema.
-El jefe lo espera en su despacho - me informa Alejandro. Uno de nuestros hombres más importantes dentro del área de negocios.
-¿Algo grave?
-No, nada que tenga que ver con algo externo a ustedes y el joven Diago.
En cuanto escucho su nombre mi sangre se congela.
Es mi fin.
-Bien - Alejandro se aleja y yo sigo mi camino hacia la inevitable confrontación.
Toco la gran puerta de roble del despacho. De inmediato esta es abierta por Diago.
Entro sin siquiera mirarlo.
-Rogelio.
-Ryan, que bueno que hayas podido estar aquí.
Como si tuviera otra opción, pienso recelosamente.
-Claro.
Rogelio se levanta de su silla detrás del escritorio y se recarga en este.
-Ryan, como ya te habrás dado cuenta esta reunión se debe a unos asuntillos que te has tomado la molestia en ocultar.
Sin poder evitarlo mi cuerpo se tensa. Pero no digo nada.
Al obtener mi silencio Rogelio prosigue: -Aquí, Diago, se ha tomado la molestia de informarme de asuntos que tú te has callado por inciertas razones - vuelve a su asiento y señala el lugar frente a él. -Toma asiento, por favor.
Hago lo que me pide.
-Ahora, me gustaría saber ¿Por qué cojones me has estado ocultando que el hijo de los Montero se ha estado relacionando con mi hija? Es más, que él y mi hija han llegado a ser más que simples conocidos - me dice con voz baja y aparentemente calmada, pero yo sé que si fuera otra persona y no un casi hijo para él, yo ya estaría 3 metros por debajo de la tierra.
Culpable intento hablar pero me callo al ver su furia traspasarme.
-Y no solo eso, sino que gracias a la intervención de los Montero mi niña ha estado en peligro de saber su realidad, una realidad que jamás debe de saber, al menos no por ahora. Y tú, ni un informe al respecto has presentado. Confíe la seguridad de mi hija plenamente en ti, incluso el plan estuvo basado en ti ¿Entiendes la gravedad del asunto Hoffman?
Angustiado hablo: -Pensaba decirte todo lo ocurrido pero últimamente ha pasado tanto que no he tenido la oportunidad. Además...
-No, Ryan, no puedes hacer ese tipo de cosas. Si no hubiera sido por Diago de seguro nunca me habrías informado nada, y lo sabes. Y ahora, gracias a los Montero el plan se ha ido por la coladera o qué ¿Me vas a decir qué todo ha salido bien? - me dice mientras me reta con la mirada.
Sin poder evitarlo volteo a ver a Diago, quién yace recargado en la pared con la vista baja.
-No, Damián se encargó de que todo saliera mal - abatido me recargo en la silla -. Pero planeo recuperarla.
-No, no creo que sea necesario, Diago se encargará a partir de ahora.
Sorprendido me levanto de un salto. -No puedes hacer eso, a él apenas y lo conoce Sharon. Sin en cambio ella y yo ya tenemos un lazo más fuerte...
-Conozco a mi hija y sé que jamás dejará que te acerques a ella, al menos no de forma romántica. Y aquí se hace lo que yo diga, así que lo mejor es que regreses aquí a Guadalajara y...
-Al menos déjame permanecer con ella como amigo o incluso sólo como guardia, con un Montero aquí todo se complica, puede afectar mucho el plan y el secreto.
Rogelio me observa seriamente para después fijarse en Diago. -Bien - me observa -. Que no se vuelva a repetir esto. Ya que gracias a todo lo que has dejado de informarme tengo que tomar cartas en el asunto sobre que hace aquí un Montero. Ahora retírate que mi paciencia está al borde.
Sin querer hacer enojar a la única persona que me hace cagar de miedo salgo de su despacho con Diago pisándome los talones.
Pero nada más entrar a la sala principal me encuentro con ella, Lauren.
Sin poder aguantar más camino hacia ella, quién me abraza fuertemente. -Te extrañé - me dice con voz temblorosa.
-Yo también - le digo mientras paso mis dedos entre su largo cabello negro.
Sin decir una palabra me toma de la mano y me lleva hacia las escaleras, me dejo llevar por ella.
En cuanto llegamos a su cuarto Lauren cierra con seguro su puerta, y sin perder más tiempo se vuelve a acercar y me empieza a besar. Pero yo renuente a ello me alejo.
-Lauren... - empiezo a decirle pero ella pone su mano sobre mi boca.
-Shh, te extrañe mucho, amor - me dice en un susurro cerca de mis labios.
-Yo también, me moría de ganas por explicarte las cosas pero...
-Shh, no hace falta que lo hablemos, yo entiendo.
Sin poder aguantar más le digo: -La besé.
De inmediato siento como se tensa en mis brazos. -Lau...
Se aleja de mi -No, Ryan. No digas nada, yo... Entiendo - me dice con voz temblorosa.
-No, Lau, no está bien nada, sé que todo esto te está afectando, no hace falta que mientas - le digo con voz suave.
Lauren es mi razón de ser, mi único amor. Lauren supo conquistarme desde el primer momento en que la vi; con su valentía y su coraje al levantarse de la mierda en que fue refundida a su corta edad. Ella es mi fiel representación de fortaleza. Es mi guerrera que no se deja intimidar fácilmente. Una mujer que lucha por sobresalir y ser quien ella quiere ser a pesar de todo el maltrato que recibió durante su cautiverio, por ello Lauren siempre ha sido una chica que normalmente cierra sus sentimientos a las demás personas, impidiendo así que alguien más la dañe, pero yo y los Middleton somos a los únicos a quienes nos deja ver más allá de su templanza serena que siempre mantiene. Por ello, el que se cierre conmigo y oculte sus sentimientos me parte el corazón.
Me acerco a ella suavemente y la abrazo por atrás. -Lau, si esto te está afectando puedo hablar con Rogelio para que ponga a alguien más en mi lugar y así nosotros...
No termino de hablar ya que Lauren ira para quedar de frente a mí y me tapa la boca con su mano.
-Ni lo pienses Ryan, no puedes abandonar tu misión, estarías loco si lo haces. La protección de la hija de Rogelio es indispensable y no hay nadie mejor que tú para hacerlo. Yo estoy bien, recuerda que le debo la vida a los Middleton, mi vida, Ryan. Sin ellos yo no estaría aquí contigo. Así que ni pienses un momento en dejar tu puesto, porque ahora Sharon es también tu responsabilidad.
-Entonces ¿qué? Si me acuesto con ella ¿para ti estaría bien? - le digo sin pensar, y de inmediato Lauren se aleja de mí.
Soy un idiota.
-Si eso es lo que tienes que hacer yo no me opondré. Porque Ryan, yo no pienso dejar que el reino de los Middleton caiga, no si en mis manos está el que permanezca - me dice firmemente.
Por eso la amo, por su fortaleza y tenacidad que tiene. Más aún tras lo que vivió.
Lauren tras ser prostituida durante un año por sus padres esta fue vendida a sus 15 años de edad a un importante traficante de blancas, el cual pensaba venderla al mejor postor, junto a otras 10 mujeres, en una subasta. Pero gracias a los Middleton, ella junto a las demás mujeres, fue rescatada del barco que las transportaba al hotel donde se llevaría a cabo la venta.
Tras lo sucedido Lauren quedó devastada, por lo que tuvo que ir a rehabilitación, sin embargo en cuanto la vi llegar a casa nunca me separé de ella, estando siempre a su lado, durante y después de su rehabilitación.
Si no hubiera sido por la intervención de la familia Middleton jamás hubiera conocido al amor de mi vida.
Le debo mucho a esta familia.
Borro esos pensamientos y me centro en el presente.
Coloco mis manos en sus caderas. - ¿Ya te dije qué eres la mejor mujer del mundo? - le digo con amor. Y sin esperar su respuesta la empiezo a besar apasionadamente.
Loco por ella.
-Te amo - me dice alejándose un poco de mis labios.
-Y yo a ti, nunca lo dudes.
Sonríe. -Vete tranquilo, entiendo todo - indecisa se muerde el labio inferior.
-Vamos, suéltalo ¿Qué te preocupa?
Sacude la cabeza. -Solo trata de no acostarte con ella, por favor.
Sonrío. -Te prometo que no me acostaré con ella. Con la intervención de Diago en el plano y el que Sharon se haya enterado de tú existencia... Bueno, eso lo cambia todo.
Sorprendida se tapa la boca. - ¿Ya lo sabe todo?
-No, sólo que yo tengo pareja. Así que no tienes por qué preocuparte. Ya Rogelio me indicó que no quiere que tenga más acercamiento con su hija a menos que sea estrictamente necesario. Solo puedo ser su amigo y nada más. - le digo, algo preocupado por la decisión de Rogelio.
Lauren pone sus manos en cada mis mejillas. - ¿La quieres?
Sorprendido por su pregunta empiezo a negar con la cabeza pero ella me detiene con sus manos. -Sí, pero nada más la veo como una hermana, una amiga. A quién amo es a ti - le aclaro, no quiero malos entendidos entre nosotros, mucho menos problemas
Lauren sonríe. -Lo sé, veo la verdad en tu mirada.
Sin poder aguantar más me lanzo a la captura de sus labios. Los cuales me reciben gustosos. Nuestro beso no es lento ni feroz, solamente es lo necesario para que ambos disfrutemos del momento.
Lauren pasa sus brazos por mi cuello, atrayéndome más a ella.
Nuestro beso se torna más demandante, y nuestros cuerpos; pegados completamente exigen estar sin ninguna barrera que impida el tacto de piel con piel.
Lauren deja mi cuello y pasa sus manos por mi torso, causando que suelte un ligero gemido. Lentamente me va desabrochando la camisa, botón por botón, desnudando mi piel.
Estoy a punto de hacer lo mismo con su camisa cuando un toque en la puerta nos asusta.
Maldiciendo me vuelvo a abrochar la camisa e intento acomodar la potente erección entre mis piernas.
Lauren abre la puerta y para mi sorpresa es Diago quien está afuera.
-Bueno, ¿pero qué cojones te pasa pedazo de mierda? - le suelto con furia al interruptor.
-Ryan - me riñe Lauren.
-Rogelio pide que nos retiremos de su casa ya que Sharon se ha quedado solo en la ciudad - me dice con tranquilidad
-¿Y por qué no te has ido tú ya?
Se encoge de hombros. -Necesito darte información importante.
Maldita sea, como quisiera darle un buen golpe en su cara de hielo.
-Ya bajo en unos minutos.
-Date prisa - me apremia Diago antes de salir del cuarto.
Suspirando le doy último beso a Lauren. -Te amo.
-Te amo - me dice con voz suave.
Oh sí, en estos momentos quiero arrancarle la cabeza a Diago.
Salgo del cuarto de Lauren, y no sorprende el encontrar a Diago dentro en el auto.
-Más te vale que se importante lo que me tienes que decir - le advierto mientras subo al coche.
-Créeme, lo es y mucho.
Con esto nos alejamos de la casa de lo Middleton.
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Hola mis amores🌹
¿Cómo están?
Espero y muy bien😉
Espero y con este capítulo algunas cosas ya se hayan solucionado para ustedes🌹😁
Espero y lo hayan disfrutado mis amores amorezcos💖😘
Con mucho amor hay nos amoritos💖
Cuidensen mis amores✨
Atte: yo😂
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