Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 27💔

Triste, enojada y decepcionada me apresuro a salir de la escuela.

Dios mío, no puedo creer que Ryan me haya hecho esto, no puedo creer que después de todo lo que hemos vivido él se hubiera atrevido a mentirme de esa forma. Demonios, no puedo creer que Damián me haya usado de una forma tan baja, pero claro, eso me pasa por no preguntar primero antes de pactar con el diablo.

Apresuro mi paso para llegar más rápido a mi auto, ahorita lo que menos me apetece es tener que lidiar con maestros y dos grandísimos idiotas. Pero antes de que siquiera saque las llaves unas manos me toman del brazo y me giran; Ryan.

-Sharon, detente, permíteme explicar...

Con brusquedad zafo mi brazo de su agarre. - ¿Ahora si piensas decir la verdad o pretendes verme la cara de nuevo? Porque digo, si es lo segundo mejor vete por donde viniste - vuelvo a girar hacia mi auto pero de nuevo soy detenida por el brazo de Ryan, pero esta vez lo coloca en mi cintura.

-Por favor Sharon, permíteme explicarte porque lo hice - me susurra al oído y sin poder evitarlo mis músculos se destensan, quedando como gelatina.

-Yo... - suspiro -. Bien, pero no hoy ni mañana, solo dame tiempo. Ahora suéltame y no me toques.

De inmediato dejo de sentir el calor de su brazo, y demonios, cuanto quisiera que me siguiera abrazando de ese modo "Tú quieres el tacto de Damián, no el de Ryan" me recalca mi voz interior. Enojada sacudo la cabeza y entro a mi coche sin siquiera dirigirle una mirada a Ryan.

Por su bien y el mío espero que no me explique nada, hoy no quiero ni saber de dónde vienen los bebés.

RYAN

Agotado tanto física como mentalmente tomo mi auto después de haber discutido con Sharon y me dirijo a dónde los Middleton.

No tardo mucho en llegar a la mansión dónde se quedan ya que ellos se encuentran en la ciudad por asuntos de negocios. Entro sin ningún inconveniente ya que todos los guardias me conocen y saben que soy de confianza, casi un hijo de los mismos jefes.

Estaciono mi coche frente a la puerta y me apresuro a entrar.

-Joven Hoffman, el señor y la señora Middleton lo esperan en las jardineras - extrañado por el sitio de reunión volteo a ver al informante el cual de inmediato me regresa la mirada. Tez pálida, cabello negro, ojos verdes y mirada inquieta, de inmediato sé que hay visitas.

-Gracias - le digo antes de apresurarme por la puerta que da al jardín, dónde sin ninguna templanza me recibe el intenso calor de estas fechas, por ello saco mis gafas de sol y me las pongo.

Los Middleton están sentados en una mesa en el centro del jardín, lugar perfecto para alejarse de los malos oídos.

-Ryan, hijo, por favor toma asiento, te estábamos esperando - habla Sandra; madre de Sharon -. Permíteme presentarte a Diago, nuestro nuevo integrante a seguridad.

Tomo asiento a lado de Rogelio; padre de Sharon. Ante esas palabras verifico la periferia, tratando de encontrar anomalías. Nada, solo los guardias dando sus rondines. Así que tranquilamente centro mi atención en el individuo frente a nosotros, observándolo con más detenimiento; estatura de por lo menos metro ochenta y cinco, cuerpo trabajado, 25 años de edad como mínimo.

-¿Para qué área? - le pregunto a nadie en especial, no le quiero quitar la mirada a Diago, el cual no se inmuta en lo más mínimo y me regresa el gesto, impasible.

-Seguridad de mi hija - habla Sandra, y sin poder evitarlo dejo de mirar a Diago y la observo a ella, sorprendido.

-¿Seguridad de tu hija? ¿Él? - vuelvo mi atención hacia Diago, el cual sonríe.

-No me subestime joven Hoffman, mis padres han trabajado con los señores Middleton durante años, soy uno de los mejores para velar por la seguridad de la señorita Sharon sin levantar sospechas.

Confundido volteo a ver a los Middleton.

-Ya te comunicaremos cuando inicias, ahora retírate Diago - indica Rogelio.

Una vez solos me levanto de mi lugar y suelto todo. -No entiendo nada ¿Qué estoy haciendo mal para que quieran emplear a alguien más para el cuidado de su hija?

-Nada, no has hecho nada malo, sino por el contrario, has hecho un trabajo estupendo. Es solo que queremos reforzar su seguridad para cuando no estés y más ahora que hemos estado detectando mucha actividad por parte de varios imperios, menores, pero no por ello menos importantes - por el ceño fruncido de Rogelio sé que debe de ser algo más grande, pero claro está que no piensa compartir nada al respecto hasta que este seguro de lo que pasa, por ello no insisto y asiento.

-Bien, si ustedes consideran que es lo mejor para su hija ¿Quién soy yo para intervenir? - vuelvo a tomar asiento y me sirvo un vaso de limonada de la jarra que está en el centro de la mesa.

-Bien, los dejo, tengo asuntos que atender - nos dice Rogelio. Se levanta pero no se va, sino que me observa -. Ya es hora - es todo lo que dice antes de marcharse.

Mierda, en verdad deben de estar pasando cosas graves en los imperios menores para que me pida que lleve a cabo el plan tan pronto.

Debo de verme muy angustiado porque Sandra pone sus manos sobre la mías y me mira apenada.

-¿Lo sabe Lauren? - le pregunto con voz ronca. Dime que no, por favor dime que no...

-Si - al oír esas palabras cierro los ojos y quito mis manos de las suyas -. En la mañana escucho la conversación que mantenía con Rogelio.

Sin abrir los ojos le pregunto: -¿Dónde está?

-Salió.

Al no recibir más detalles de su parte abro los ojos y la miro, exigiendo una respuesta más grande.

Suspirando alisa su vestido veraniego. -Dale tiempo para que asimile todo, créeme, si vas ahora mismo con ella... - niega con la cabeza -. No es buena idea.

Cabreado me levanto. -Bien, ya les contactare - le digo mientras camino hacia la salida -. Por cierto ¿Cuándo empieza el cara de hielo? - le pregunto sin girarme.

-Dentro de la siguiente semana.

-Bien.

¿Tiempo? lo que menos necesita Lauren es tiempo en estos momentos.

SHARON

Agotada me dejo caer en mi cama. Diablos, en verdad fue todo un reto resolver mi tarea. Reviso la hora, las 9:00 pm, sí, mucho tiempo.

Lo que necesito en esto momentos es una buena taza de chocolate caliente y galletitas. Hambrienta voy a la cocina y pongo a calentar el chocolate que me quedo de ayer miércoles.

Estoy sirviendo el líquido en mi taza favorita cuando escucho el timbre de mi casa, extrañada voy a abrir. De seguro es Mel que viene por su suéter que se dejó ayer cuando vino a hacer la tarea, y cabe destacar que se fue furiosa después de haberle contado todo lo que pasó entre Damián, Ryan y yo. Donde injustamente su enojo iba más para Damián que para Ryan, extraño ya que el también contribuyo al problema.

-Mierda - es lo primero que digo en cuanto veo a mi no invitado con rosas en mano afuera. Inmediatamente intento cerrar la puerta pero esta es detenida por un pie antes de que se cierre.

Suspirando dejo de empujarla para intentar cerrarla, es inútil que lo haga, Ryan tiene todas las de ganar.

-¿Qué quieres? - le pregunto mientras me interpongo entre la entrada de mi casa y él. No lo quiero dentro de mi hogar.

-Necesito hablar contigo.

-No - le digo rotundamente.

Frunce el ceño y se intenta cruzar de brazos, fallando ya que el ramo de rosas le impide llevar tal acción. - ¿No? Pero si tú dijiste que...

-Sé lo que te dije Hoffman pero he cambiado de opinión. No quiero saber nada que tenga que ver contigo o con el otro imbécil - me giro e intento entrar a mí casa, pero Ryan me toma de la cintura y me pega a su cuerpo, causando que me paralice.

-Por favor, déjame explicarte el porqué de mis acciones, te juro que no me llevara mucho tiempo - su aliento choca con mi oído, mierda.

Cansada de toda esta situación asiento, pero Ryan no se aleja ni un poco de mí.

-Ryan, si me soltaras...

-Ah sí, claro - se aleja y me da el ramo de flores.

Me quedo un rato viendo el regalo, debatiéndome en si aceptarlas o no.

-Tomalas, son para ti - me dice al ver mi vacilación. Indecisa asiento y entro a mi casa para ponerlas en la mesita de la entrada.

-Quedémonos en el porche - le digo mientras salgo de mi casa y me siento en el último escalón de la entrada. Ryan me imita y nos quedamos sumidos en un silencio incómodo.

-Entonces...

Suspirando Ryan me voltea a ver, no quito la mirada de la suya.

-Sharon, voy a serte sincero, así que no me andaré con rodeos. No te dije la verdad porque mi pasado con Damián es turbulento y lo que menos quería era volver a remover mi pasado - hace una pausa y deja de mirarme. Se levanta, pasando sus manos por su cabello, removiéndolo -. Cuando Damián y yo nos separamos me hice una promesa, empezar de cero y olvidarme lo mejor que pudiera de algunos aspectos de mí pasado - se detiene y veo como una mirada de dolor cruza por sus ojos.

Algo insegura formulo mi siguiente pregunta: -¿Qué fue lo que causó su separación?

Ryan niega con la cabeza y me mira con tristeza. -Lo siento Sharon, pero si te contara lo que pasó estaría divulgándote secretos de Damián, secretos que solo él te puede explicar en un primer momento, y si algún día él te los cuenta, que lo dudo, te contare algo más, te contare mi versión.

En vez de que su respuesta me tranquilice causa todo lo contrario, me inquieta más y mi curiosidad aumente a niveles exorbitantes ¿Por qué tanto misterio en una separación de amigos? ¿Qué fue tan grave como para que ahora se odien a muerte? ¿Qué secretos ocultan? ¿Por qué tendría Ryan que decirme su versión de los hechos después de que me contara algo Damian? Digo, tampoco es como que me vaya a contar algo Damián. Pero aun así, todo es muy confuso.

Estoy tan perdida en mis pensamientos que no me percato de que Ryan se ha vuelto a sentar a mi lado y se ha acercado a mí, tanto que si giro mi cara sé que nuestros labios se tocarían. No me muevo, no respiro, no pestañeo, no nada

-Tal vez no te pueda contar ciertas cosas de mi pasado pero si hay algo que te puedo decir - me dice al oído. No me giro.

-Eh... ¿Cómo qué?

-Mírame, por favor - me pide, giro mi cara ya que su voz suena más lejana, y si, ya no está tan cerca de mí, pero aún así invade mi espacio.

-Como mis sentimientos hacia ti - lo observo extrañada, pero no le digo nada ya que me he quedado embelesada por sus hermosos ojos azules que ahorita en la noche se parecen al mar en medio de una tormenta. Sin en cambio no son los ojos que quiero ver estos momentos, no, yo necesito ver a un par de ojos cafés con pequeñas motitas verdes, quiero ver los ojos que me recuerdan al otoño y no a los que son del color como el mar.

-Sharon... Tú me gustas, hay algo en ti que desde la primera vez que te vi me dejó fascinado - se acerca más, no me alejo.

-Por favor perdóname, yo te necesito, tu eres lo que más quiero en estos momentos, solo tú. Yo puedo ser tu felicidad - es lo último que me dice antes de besarme.

Al principio no reacciono, ya que un nombre invade mis pensamientos; Damián. Estos no son los labios de él, este no es un beso como el de Damián.

Para, él no te ama, te lo dejo muy en claro hace 3 días, olvídalo.

En un intento de alejar esos pensamientos me dejo llevar por los labios de Ryan, que sin perder tiempo se empiezan a mover suavemente contra los míos. Me besa de forma lenta, como si temiese que me fuera a alejar, pero no lo hago. Ryan parece saberlo porque aumenta la velocidad entre nuestros labios. Paso mis manos por el cabello de Ryan, dándole pequeños tirones. De pronto temo haberlo hecho demasiado fuerte, pero el gemido de Ryan me indica que no.

Tal vez él sea mi salvavidas, mi futuro amor... Sorprendentemente su beso no me disgusta, su sabor no me desagrada, sus labios son suaves y cariñosos, justo lo contrario a Damián, él es intensidad, veracidad, lujuria...

Y de pronto Ryan ya no está. Mareada y confundida por el beso, parpadeo, para encontrarme con Ryan tirado en el suelo siendo golpeado por Damián.

Asustada me levanto de un brinco y voy hacia ellos.

-¡Damián, suéltalo, lo vas a matar! - le grito a Damián, el cual sorpresivamente deja de golpear a Ryan, quien para estos momentos ya tiene sangre. Damián se levanta, pero antes de que sepa que va a hacer le suelta una patada en las costillas a Ryan, causando que este gima de dolor

-¡Ya basta Damián! - le digo y tomo una de sus manos, intentando llevarlo lejos de Ryan.

Me voltea a ver, furioso. - ¡No! Hoy no pienso hacer lo que me digas Sharon. ¡Dejé que esta escoria se te acercara, respeté tu decisión de tenerle cerca! - se gira hacia Ryan y lo observa con odio, sorprendiéndome la intensidad de ese sentimiento en su mirada -. Pero ya no, no más. No permitiré que llegue a más. Al menos no con mentiras - Ryan se intenta levantar y yo inconscientemente doy un paso hacia él pero Damián me detiene. -No, deja que se levante solo.

-Imbécil, no eres más que un maldito loco - le dice Ryan mientras se sostiene su costado que fue pateado por Damián.

Damián niega con la cabeza. -Déjate ya de estupideces y mejor dile a Sharon de una vez por todas quien cojones es Lauren, porque digo, ella debe de estar enterada sobre lo que acabas de hacer, debe de saber que has besado a otra - confundida observo como Ryan se tensa y se pone derecho mientras me observa con miedo.

-¿De que estas hablando Damián? - lo volteo a ver pero Damián solo observa Ryan.

-O se lo dices tú o se lo digo yo.

-¿Decirme que? ¿De qué hablan? ¿Quién es Lauren? - les pregunto pero ninguno me contesta y solo se retan con la mirada.

De pronto Damián se empieza a reír. -Bien, al parecer seré yo el que te diga todo - al fin me regresa la mirada, la cual es furia pura -. Lauren es la pareja de Ryan.

-¡Cállate! - grita Ryan e intenta abalanzarse hacia Damián pero este lo esquiva. Yo sin en cambio estoy en shock ¿Novia de Ryan? ¿Lauren? No, no, no puede ser, pero si Ryan me ha besado hace tan solo unos minutos...

"Ella debe de estar enterada sobre lo que acabas de hacer, debe de saber que has besado a otra"

Horrorizada busco a Ryan que de nuevo esta tirado en el suelo con Damián encima, quién al ver que he salido de mi trance se quita de encima de Ryan.

-Sharon, no es lo que parece - me dice Ryan con voz suplicante.

-¡Vamos ya Hoffman, habla de una puta vez! Así como tuviste los suficientes huevos para besarla hace unos minutos a base de mentiras tenlos para decirle la verdad.

No digo nada, solo los observo.

Ryan se vuelve a poner de pie e intenta acercárseme pero Damián se interpone entre nosotros. -Ni se te ocurra.

-¿Lauren? - digo con voz temblorosa mirando a Ryan, pero él solo evita mi mirada.

-Lauren -habla Damián- Es la pareja sentimental de Ryan desde hace 4 años. Lauren es a quién en realidad fue a ver Ryan cuando te dijo que fue a Inglaterra, no a su madre. Lauren es la prometida de Ryan desde hace 2 años. Lauren es la chica a la que él dice amar. Lauren es su fuego, su vida, es a quien necesita, no a ti ni a nadie más.

No digo nada, no respiro, no miro a nadie, no reacciono. Siento como si me hubieran dado un golpe en el estomago y me hubieran sacado todo el aire.

Después de lo que parece una eternidad observo a Ryan en busca de una respuesta que me diga que no es verdad nada de esto, que él no me besó estando comprometido, pero no lo niega y solo me observa, temeroso.

-Sharon... - vuele a intentar acercárseme pero yo me alejo mientras niego con la cabeza.

-Me besaste y yo te deje hacerlo. Me pediste perdón, me dijiste que me querías... - sacudo la cabeza, y es ahí cuando me doy cuenta que mi cara esta mojada; lagrimas corren por mis mejillas. -Me has mentido, otra vez.

Sin poder evitarlo avanzo hacia Ryan y le suelto un puñetazo en la mandíbula, causando que su cara gire. - ¡Te odio! - le grito. Sin querer saber nada más de él corro hacia mi casa y cierro de un portazo.

En cuanto estoy dentro me recargo en la pared y observo las rosas que me trajo Ryan. Furiosa las tomo y vuelvo a salir. Afortunadamente Ryan aún está afuera, le aviento las flores. -No te quiero volver a ver.

Preocupado Damián me toma de la mano y me lleva hacia el interior de la casa. -Lo siento, tenía que decírtelo - me dice una vez que estamos dentro.

No le digo nada y solo me siento en un sillón, él hace lo mismo y toma mis manos entre las suyas, no le digo nada, sino por el contrario, lo abrazo y empiezo a llorar, sacando todo lo que siento por dentro.

No sé cuánto tiempo pasamos abrazados aun cuando ya dejé de llorar, pero sé que ya pasó mucho tiempo, aún así no me muevo. Damián suspira.

-Vamos, es hora de ir a dormir, mañana hay clases - volteo a ver la hora en mi reloj que está colgado en la pared, son las 12:30 am. Angustiada me levanto del sofá.

-Gracias - le digo en un susurro a Damián, quien se cerca y me da un casto beso en los labios.

-Espero y algún día logres perdonar a este pobre diablo - se va.

_-_-_-_-__-_--_-
¡Hola mis amoreees! Aquí un nuevo capítulo ¡Al fin!😊💖

¿Cómo están?
Espero y muy bieeen😉💖

Pf, lo sé. No publiqué la semana pasada 😞 pero es que ya saben, a veces se atraviesan ciertos asuntillos y aunque uno quiera subir capítulo, pues no se puede💆

Pero bueno, aquí un captítulo larguito para sus ojazos hermosos💎

👀🌺Ahora si, díganme sus teorías conspirativas.
Saben que amo leer sus comentarios, me alegran mí día a día🌹mis amoreees amorezcos🌹💞¡Aws! Como las/os quiero✨💖

Sus caras al leer éste capítulo (?) 😂👇

P.D: A veces las personas que creemos conocer no son lo que parecen.

Hay nos amoritos mis amoreamoress amorezcos💎😌💞

Atte: Yo😂

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro