CAPITULO 1☀
-¿Pero qué hora es?-. Murmuro mientras abro lentamente mis ojos y los vuelvo a cerrar por la potente luz que entra a través de las cortinas y los lastima.
Sabía que tenía que cambiar las cortinas blancas por las grises. Las cambiare cuando vuelva de la escuela, lo prometo. Lentamente vuelvo abrir mis ojos y esta vez los puedo abrir completamente sin que a luz los lastime.
Meto mi mano bajo mi almohada para sacar mi celular y ver la hora,
-¿¡Las 8:30am!?-. Grito mientras me levanto de un salto de mi cama y me meto a la ducha.
Solo tengo una hora para arreglarme, desayunar, darle de comer a Tobi y llegar a tiempo a la Universidad para buscar mi aula. Caray, no puedo creer que me haya quedado dormida y haber olvidado poner la alarma, así no era como tenía planeado regresar a clases para mi segundo año de Universidad.
Pase mis vacaciones en la hermosa playa de Ibiza en compañía de mis padres ya que desde que entre a la Universidad casi no tenemos tiempo de convivir juntos, eso me entristece pero sé que si quiero ser doctora tengo que hacer sacrificios.
Con el ánimo renovado término de ducharme; me envuelvo en una toalla y voy a mi closet. Elijo unos jeans azules, una playera de tirantes color rojo y una sudadera gris, mis cómodas vans y voila. Me dirijo al espejo para aplicar rímel en mis pestañas, delineador para mis ojos y brillo labial, cepillo mi cabello color chocolate y lo ato en una coleta floja. Observo mi reflejo en el espejo y me gusta la imagen que me regresa. El delineador negro que le aplique a mis ojos hace resaltar el color café de estos y los hace ver más grandes, el rímel hace que mis pestañas se vean largas y al recoger mi cabello mi cara queda libre y la hace lucir más.
-¡Tobi ven a desayunar! -. Llamo a mi perrito mientras bajo las escaleras.
Cuando llego a la cocina él ya está junto a su tazón esperando a que lo alimente. Tomo sus croquetas del estante y lleno su tazón, le lleno de agua su otro tazón y me lavo las manos. Me preparo mi desayuno el cual consiste en unos huevos con beicon y un vaso de leche, puesto que no hay tiempo para más.
Desayuno lo más rápido que puedo, lavo mis dientes y enjuago lo que use para el desayuno.
-Nos vemos Tobi-. Me despido de mi adorada mascota mientras me dirijo a la salida.
Mis padres me regalaron a Tobi cuando me vine a estudiar a la Universidad para que no estuviera tan sola en la casa en donde vivo y la verdad es que se los agradezco mucho. Mi vida sería muy triste sin Tobi a mi lado. Es un chihuahueño de color café y ojos color miel, tiene tan solo 2 años, es muy juguetón y protector, si no le agradas te lo hace saber de inmediato pero también si le caes muy bien te lo hace saber, el simplemente no te ladra ni te empieza a morder tu ropa. Es un gran perro y lo amo.
Me subo a mi jeep de color rojo cereza y salgo hacia la carretera rumbo a la Universidad lista para otro magnífico semestre.
*****
Cuando llego a la Universidad todavía faltan 20 minutos para mi primera clase por lo que aun puedo buscar mi salón con calma.
Bajo del coche y me encamino hacia el interior de la Universidad.
-¿Dónde está mi horario? -. Murmuro mientras lo busco en el bolsillo de mi mochila.
Me detengo en una mesita de la universidad y pongo mi mochila en ella para buscarlo. Estoy a punto de darme por vencida cuando una idea se me viene a la cabeza, mi horario puede estar en mi auto.... pero me llevara mínimo 2 minutos regresar al auto y en lo que busco mi horario y regreso.....
-¡No, no, no...!- Empiezo a lloriquear.
Vuelvo a colgar mi mochila en mi hombro y regreso por donde vine. Más vale tarde que nunca ¿no? Palabras de mi abuela.
Voy tan distraída tratando de recordar en que parte del auto pude haber puesto mi horario que no me doy cuenta de que hay algo en mi camino hasta que me estrello con eso y caigo sobre mi trasero.
-¡Joder! -, digo mientras siento como el dolor del sentón va subiendo por mi cuerpo.
-¿Por qué no te fijas por dónde vas? -. Me dice una voz masculina desde arriba.
Levanto la mirada y me encuentro con unas piernas enfundadas en unos jeans azules, sigo subiendo la mirada lentamente hasta que me encuentro con su.....entrepierna de pronto una pregunta se me viene a la mente ¿Cuánto tardaría en quitarle la ropa? Desecho ese pensamiento y sigo subiendo la mirada, lleva una camiseta negra la cual se ajusta como un guante a su cuerpo el cual se ve que lo trabaja ya que se marcan sus bíceps, subo la vista y la centro en su cara y para mi sorpresa me encuentro con unos hermosos ojos de color como el otoño; cafés pero con un toque de verde, su cabello es de color castaño y es ligeramente ondulado, tiene pómulos altos, unas maravillosas pestañas y unos muy sexys labios, hermoso es la palabra que lo describe.
-Realmente no sé cuánto tardarías en quitarme la ropa pero si quieres ahorita lo descubrimos. -. Me dice con una sonrisa burlona.
Espera ¿Qué? Lo miro sorprendida ¿Qué acaba de decirme?
Que cuanto tardaría en.... y que lo descubramos.....Oh no, no, NO ¿¡Lo dije en voz alta?! ¿En verdad acabo de pensar esas cosas? Pero si yo no soy así, yo no pienso esas perversidades ni mucho menos .
-Oh, no, yo no quise decir eso o bueno no al menos en voz alta yo, yo, lo siento, digo, no es que yo tenga la culpa cuando tú te pones enfrente de mí y no digo que sea tu culpa tampoco porque no lo es yo, yo, yo.. Solo iba a mi coche por mi horario y no me di cuenta que estabas parado en mi camino y me estrelle contra ti como te puedes dar cuenta y me caí y llego tarde a clases.... -. Trato de explicarle rápidamente y mientras lo hago siento como mis mejillas se empiezan a calentar.
Un momento, ¿Porque él me mira desde arriba? ¡¡Sigues tirada, tonta!! Me grita una vocecita en mi cabeza, mierda, seguro que me veo como una completa tonta y eso lo confirmo cuando me levanto y observo como en sus ojos solo hay diversión.
-Lo siento-. Repito sin saber que más decir.
De pronto le cambia la mirada y esta se torna molesta.
-Bueno, pues deberías fijarte por donde caminas y dejar de verle la entrepierna a los chicos.
Lo miro escéptica.
-¿Creíste que no me di cuenta que te demorabas en esa parte en específico?
-No, yo no...
-Mira, no me interesa escuchar tus excusas tontas ahora si te quitas de mi camino te lo agradecería-. Me dice molesto.
Pero ¿Cuál es su problema?
-Oye, ya te pedí disculpas por lo sucedido, no tienes por qué ser tan grosero -. Le digo enojada.
-¿Acabaste? Digo, me has quitado 5 minutos de mi valioso tiempo, ahora si me permites -. Dice mientras pasa a lado de mí.
-¡Idiota!- le grito mientras se aleja.
El solo sigue caminando ignorándome.
Enojada me dirijo a mi auto en busca de mi horario.
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