Mientras tanto en el mundo de la esfera maligna, una chica cogió en brazos y los mete en la batidora de la maldad.

-¡¡ Que disfruten !! - exclamó la niña y le dio al botón para empezar su plan.

-Aaaaaaa - gritaban ambos asustados, la chica abrió la tapa del objeto y los sacó de ahí dentro.

-¿ Disfrutaron de la batidora de la maldad ? - preguntó ella curiosa con una mirada seria.

-Amm, fue muy mareoso - confirmó el muchacho con cara de mareo -¿ y a qué viene eso ?

-Jaja, veo que sois nuevos por aquí - echó unas carcajadas y continuó.
-Soy Candela, la chica que le encanta los zumos de frutas.

-Ohhh, una niña que come sano - sonrió Octobella.

-¡¡ Exacto !! ¡¡ y mi norma es que deben meterse en la batidora o si no lo lamentan !! - se comió una fresa de un bocado.

-Esta loca - le susurró el muchacho a la pulpita algo sorprendido - Además, nos metió en la batidora sin avisarnos...

-Da igual, mejor, así ya no tenemos que ir más.

-Deberíamos de irnos lejos de este lugar - aconsejó el chico -Candela, tenemos que irnos, ¿ sabes adónde está Taraviscoville ?

-Jajajaja, ¿ creen que yo lo conozco ? No tengo ni idea jajajaja.

Ambos la miraron con algo de enojo, porque aunque no sepa su ciudad, podría hablarlo de forma educada y sin burlarse, pensaron ellos.

-¿ Al menos sabes cómo salir de aquí ? - interrogó el chico, la niña lo miró enfadada y dijo lo siguiente :

-¡ Os voy a sacar de aquí ! ¡ pero que no se os ocurra volver jamás !

-Tú sácanos ya - dijo aburrida Octobella.

-Ok ok, hasta nunca - chasqueó los dedos y ambos chicos salen de la bola.

-Bien, por fin estamos en Taraviscoville - se emocionó Octobella - Adiós pringado, ya me estaba aficiando de verte.

-Octobella... resulta que no estamos en casa...

La pulpita lo ignoró intentando huir, pero se da cuenta de que su enemigo tenía razón :

¡¡ Se encontraban en una isla desierta !!

-¿ Por qué demonios estamos en la playa ? - interrogó dubitativa con una gran furia por dentro, de los nervios la muchacha cae en la arena, por ese accidente se pusó aún más roja.
Greg para intentar tranquilizarla sujeta su mano y la levanta del suelo, aunque ella seguía súper mosqueada.

-Relájate, sabes que yo tampoco quiero estar a tu lado - gruñió cruzándose de brazos.

-Pienso que eres una lagartija bebé enfadón y poniendo siempre caras de enojo.

-¿ Sabes qué ? prefiero ahogarme en este mar, antes de estar a tu lado.

-Deseo concedido -pronunció la esfera atrayendo una ola gigante hacia el muchacho y haciendo que se lo lleve un poco la corriente.

-¿¡ Pero qué está pasando !? -preguntó Greg extrañado - es como si escuchará lo que decimos.

-No lo creo, es solo un objeto sin importancia, me gusta coleccionar piedras, pero esa es muy fea.

-¿¡ FEA !? - pronunció la bola y la ola la empujó al agua.

-Ayyy, fue muy molesta la caída -se quejaba Octobella, pero dejó de enfadarse por una tontería y observó a Greg - ¿ Quieres qué te ayude ?

-¡ No hace falta que te molestes, sé cuanto me odias y puedo yo librarme solo ! - dijo tragando agua.

-¿ Estás seguro ? Yo aquí sola no puedo hacer nada, necesito compañía.

-Búscate a algún pecesito y le hablas, yo para hablar y hacerte de compañía no es una buena idea - dijo el chico, derrepente le dió una ola más grande y se desmayó, la pulpita no podía dejarlo ahí tirado y muerto por su culpa.

¡ Tenía que reaccionar !

Así que la pulpita se sumergió para salvar al chico que tanto odiaba, lo cogió embrazos, pero las olas eran más fuertes, al fin, Octobella lo logró y lo llevó de nuevo a la orilla.

-Él debe ahogarse - pronunció la esfera y envió otra ola hacia él.

-Noooooo - apretó las manos del chico con fuerza, para que la corriente no la lleve.

-¡ Para de impedirme mi plan ! - pronunció la bola poniendo una cara de enfado.

-Corriente de cristales - usó su magia haciendo que la esfera se pierda.

-¡¡ Greg despierta !! - intentó reanimarlo y nada, así que decidió hacerle el boca a boca, él abrió sus ojos y empezó a toser escupiendo agua, esta lo abraza aliviada.

-Me has salvado - se sorprendió el muchacho - ¿ por qué ?

-Necesito tu ayuda, ¿ ok ? -le advirtió ella - y no quiero ser culpable de ninguna muerte nunca más...

-¿ Causaste alguna muerte ?

-Eso no es asunto tuyo - empezó a humedecer sus ojos, Greg la abrazó para intentar animarla, la pulpita se pusó a llorar encima de él.

-Relájate, estas con mi compañía - le acarició la cara - no quiero verte sufrir, pero espero que tú no me lo hagas a mí.

-¿ Entonces quieres que nos tratemos con respeto ? - preguntó la pulpita, Greg afirmó con la cabeza.
-Bien, entonces debemos trabajar en equipo, creo que hay un problema...

-¿ Qué pasó Octobella ? - interrogó curioso, la chica bajó la cabeza y empezó a decir :

-Resulta que la bola nos desea el mal - dijo temerosamente.

-¿ Y adónde está ? - interrogó Greg y la pulpita despejó la mirada.
-¿ Pasa algo ?

-¡¡ Se ha perdido !! - exclamó ella, el muchacho se asustó con las palabras que dijo Octobella.
-Debemos de buscarla cuanto antes.

Entonces ambos empezaron a buscar debajo del agua un buen rato, hasta que Octobella se la encontró en unos corales con una raja.

-¡¡ Se ha roto !! - se sorprendió y la cogió para enseñarle a Greg lo que pasaba.

-Oh no, eso no tiene buena pinta - prosiguió el muchacho - ¿ será un problema el hecho de que se haya agrietado ?

-No lo sé, pero debemos tener cuidado - advirtió Octobella -parece peligrosa, intentó matarte...

-Y también nos echó una maldición, a ver, no sabemos cuál era, pero si la hizó porque no recordamos nada desde que nos nombró las palabras :

Ustedes dos van a tener maldiciones, así que iros preparando.

-Muy cierto - confirmó Octobella - tengamos precaución y no nos separemos - tomó de la mano al chico, ambos sentían un miedo tremendo, estaban perdidos, supongo iban a tener complicados momentos...
Lo que sabían es que si trabajan juntos sería menos difícil.

-Dejemos la esfera aquí y si la necesitamos iremos a buscarla - le aconsejó Greg y a esta le gustó su propuesta.

-Me parece bien, querido - le guiñó un ojo, este se sonrojó y se rascó la nuca para disimular un poco.
Ambos se dan la mano y avanzaban más hacia la arena.

-Estos días serán muy largos, tenemos que prepararnos para poder sobrevivir aquí - le aconsejó Greg y esta le responde :

-Tienes razón, presiento que tenemos que descubrir todos los secretos de la esfera y también salvar esa maldad que tiene.

Así que ambos se tumbaron en la arena oliendo el aire fresco de la playa, mientras que la esfera debajo del agua empezaba a producir unos electrocutones de ira.

-Nunca sabrán mis más profundos secretos - pronunció la esfera con cara maligna - su destino es el sufrimiento JAJAJAJA.

¿ Cómo acabarán los chicos si unas esfera maligna se lo impide ? ¿ y qué hará la bola para impedir que su plan funcione ?
Ellos seguían disfrutando del día como si nada...