Jimin corría al rededor del manantial emocionado, es que era una cosa hermosa, el agua azul celeste, se podían ver incluso las piedras del fondo. El lugar estaba rodeado de pinos que Jungkook no miró la noche anterior, también habían muchas mariposas y el césped verde que lo rodeaba parecía que era regado todos los días.

—Me daría pena que los turistas dañen el lugar —dijo Jimin a su papá.

—Por eso vamos a tener a un guardabosque, para mantener el lugar a salvo. Además pienso limitar el acceso diario, colocar unas mesita por allá para comer y...

Namjoon se quedó callado cuando se dio cuenta de que Jungkook no estaba poniendo atención, el joven veía con sumo interés el césped recordando el beso apasionado que le dio Taehyung en la madrugada.

—Tierra llamando al espacio, ¿qué tiene de interesante el césped? —preguntó Namjoon.

—Oh... Nada, es que no traje los zapatos adecuados —dijo mostrándole sus crocs azules.

—Sabías que veníamos al manantial, eres tan testarudo.

—¿Quieres que te diga por qué no trae sus botas? —preguntó Jimin codeando a Namjoon.

—¿Quieres que te diga por qué Jimin no quiere regresar a Seúl? —preguntó Jungkook a Namjoon y Jimin frunció el ceño—, eso ya no te gustó ¿verdad?

—Basta chicos, vamos a ir a la cascada, afortunadamente para tus crocs nuestro guía tiene una camioneta 4x4 que nos llevará hasta allá.

—¿Quién es nuestro guía? —preguntó Jimin.

—Creo que lo conoces, iba a tu escuela.

Jimin amplió los ojos y Jungkook sonrió de oreja a oreja feliz ante la bochornosa situación de su hermano. Le alegraba porque unos instantes atrás intentó echarlo de cabeza con la escapada de anoche.

—¿Min Yoongi? —preguntó Jungkook con curiosidad.

—Sí, no debe tardar en llegar.

—Mierda —musitó Jimin.

Momentos después apareció Yoongi en su Jeep 4x4 invitándolos a subir. Jimin estaba nervioso, Namjoon emocionado y Jungkook seguía divirtiéndose.

—¿Recuerdan que les hablé acerca de un amigo mío que se llamaba Jin? —les preguntó Namjoon a sus dos hijos.

—¿El que era tremendamente guapo? —preguntó Jimin y Yoongi sonrió mostrando todos sus dientes.

—Sí... Él.

—Lo recordamos —contestó Jungkook.

—Bueno, Jin es el padre de Yoongi. Veníamos juntos a cazar venados cuando éramos jóvenes. Me sorprendió tanto cuando llamé y Yoongi me dijo que falleció... Lo siento mucho chico.

—No se preocupe, aunque ha pasado un año creo que ya me acostumbré a la ausencia de él y de mamá.

—¿Murió hace un año? ¿Por qué recién me entero? —preguntó Jimin.

—Aquel día que quedamos de vernos no asistí a la reunión porque me llamaron de emergencia para reconocer el cuerpo.

—¡¿Hiciste eso solo?! —preguntó Jimin inclinándose del asiento trasero a la parte de enfrente de la Jeep para ver el rostro de Yoongi.

—Ah... sí.

—Vamos hijo que de seguro tuvo sus razones.

Jungkook no entendía la situación. Se suponía que Yoongi molestaba a su hermano en la escuela y ahora se entera que eran amigos y que iban a verse en una reunión. Hasta pareciera que Jimin se preocupaba por el bravucón. ¿O realmente no lo molestaba?

—¿Cómo murieron tus padres? —preguntó Jungkook.

En ese momento Namjoon y Jimin lo miraron negando con la cabeza porque no debió preguntar. Aunque a Yoongi pareció no molestarle.

—En un incendio. —Exhaló.

—¿En el tren? —preguntó para saber más.

—Sí.

—Vaya lo siento mucho...

—Bueno, ¿ya casi llegamos? —preguntó Jimin tratando de desviar el tema.

—Sí, el camino no es muy largo. Hasta aquí sube la camioneta, ahora toca caminar.

Cuando llegaron al destino Jungkook notó que la cascada era impresionante, con agua cristalina que caía en una piscina de color turquesa. El sol brillaba en el cielo y las gotas de agua que salpicaban a su alrededor creaban un arcoíris mágico. Se sintió como si estuviera en un mundo de fantasía, rodeado de la belleza natural del mundo. El sonido del agua cayendo era relajante, se sentía en paz consigo mismo. Una experiencia que sin lugar a dudas los visitantes nunca olvidarían.

—Fue difícil llegar, pero es hermoso —soltó Namjoon apreciando la obra de arte de la naturaleza.

Pronto comenzó a tomar fotografías por todas partes pidiéndole ayuda a Jungkook ya que él sabía utilizar la cámara mejor que Jimin. Mientras tanto el hijo mayor de la familia hablaba con Yoongi acerca del pasado...

—No me comentaste nada... —susurró Jimin.

—Prefiero no tocar el tema.

—¿Vas a volver a evitarme? ¿Vas a volver a comportarte como un cabrón conmigo? Pensé que estábamos recuperando nuestra amistad.

—¿Amistad? —cuestionó Yoongi cruzando los brazos—, tú y yo no somos amigos Jimin y jamás lo seremos.

—Eres cruel, pero no lo dices en serio. —Le sostuvo la mirada por un par de segundos.

—¿No te quedó claro con mis malos tratos en la escuela?

—Tus intentos para ahuyentarme son nulos, porque estoy seguro de que también me quieres.

—¿Quererte? —Yoongi alzó las cejas—, no te quiero Jimin, eso lo puedo jurar.

—Traje almuerzo, preparen todo para comer antes de bajar. Quiero la experiencia completa —Namjoon les ordenó a Yoongi y a Jimin.

Estos obedecieron y a medida que lo hacían seguían charlando.

—La última vez que estuvimos juntos tú...

—No lo menciones —Yoongi alzó el dedo apuntando a Jimin amenazadoramente—, si lo haces voy a vomitar.

El corazón de Jimin se achicó, se sentía humillado y es que Yoongi lo había insultado durante el último año infinidad de veces frente a sus compañeros pero nunca de esa manera tan intima.

—Mira Jimin, no seas taaaan intenso que ya pasó un año desde aquel incidente. Lo mejor es que me olvides, me gustaste en su momento, pero solo fue algo físico, nunca existió algo más, ni siquiera amistad.

—¡Te equivocas! —Jimin gritó llamando la atención de Jungkook y Namjoon que estaban tomando fotos a la cascada—, ¡Esas cucharas no sirven para la comida! —gritó para que su padre y hermano no sospecharan nada y Yoongi rodó los ojos.

—Mejor no hagas un alboroto, no querrás que tu papá descubra nuestro secreto.

—Solo no digas que no hubo amistad o cariño, porque cada poro de mi piel puede asegurar que me amaste. El amor no se finge.

—El amor no se finge, pero las personas somos capaces de engañar.

—Tal parece que te esfuerzas para que yo crea que eres una mala persona.

—Es que lo soy.

—El destino se empeña en unirnos, Mira que venir a caer al mismo pueblo después de conocernos en el enorme Seúl. No sé, pienso que escondes algo y voy a averiguarlo.

>>Por eso en estos momentos te estoy dando un ultimátum. Voy a escribirte mañana para vernos en la plaza del pueblo y si no apareces para aclarar las cosas prometo que no volverás a saber nada acerca de mí.

—Te vas a quedar esperando porque dejare de contestarte los mensajes.

—Tú fuiste quien me habló ayer para decirme que viste a mi hermano pasar frente a tu tienda empapado de agua.

—Lo hice porque lo aprecias y porque este pueblo es...

—¿Peligroso? —preguntó interrumpiéndolo—. Aquí los policías no trabajan porque no hay crímenes ni nada por el estilo.

—No entenderías... —Al decir eso colocó la comida rápido encima del mantel para irse a apreciar la cascada, huyendo de Jimin.

Cuando Namjoon y Jungkook terminaron de tomar fotografías se acercaron al pequeño picnic.

Más que acompañar a Namjoon a trabajar, pareciera que fueron a un día en el campo. Sin embargo Namjoon estuvo anotando las necesidades de los chicos para agregarla a la lista de modificaciones del lugar turístico. Al finalizar regresaron a su casa, Jimin parecía molesto, Jungkook cansado y Namjoon se encerró en su habitación a trabajar.

—Ya dime qué es lo qué pasó en realidad entre tú y Yoongi...

—Cierra el pico.

—¿No me vas a decir? Entonces tampoco te diré ni secretito...

Jimin se interesó de inmediato en lo que ocultaba su hermano así que lo tomó de la mano jalándolo hacia su habitación y cerrando la puerta con llave decidió confesarse.

—Min Yoongi y yo fuimos una especie de amigos con derechos. —Jungkook abrió los labios sorprendido ante la confesión—. Fue el típico cliché de secundaria, un maestro nos puso en el mismo equipo el año pasado y pues simplemente sucedió... Luego un día de la nada Yoongi dejó de hablarme y comenzó a molestarme en el salón tirando mi lonchera, burlándose de mí junto con dos compañeros más. —Suspiró—. Nunca fuimos novios, pero tampoco terminamos lo que teníamos...

—Eran un casi algo, fácil.

—Sea lo que sea todavía siento cosas por Min.

—Pero al parecer tú no le interesas, ya mejor déjalo así.

—Mierda estoy cayendo en cuenta de que te acabo de confesar que me gustan los hombres —Jimin se sonrojó cubriéndose con la sábana de su cama.

—No pasa nada, no tiene nada de malo.

—Pues sí, ahora dime. ¿Cuál es tu secretito?

—¿De verdad creíste que tenía uno?

Jungkook no pensaba contarle a Jimin acerca de Taehyung. Quería mantenerse con el perfil bajo hasta saber exactamente cómo era él porque después de todo lo acababa de conocer.

—Me engañaste...

—Nadie te manda ser tan ingenuo.

—¡Sal de mi habitación! —Señaló la puerta con sus pequeños dedos—, hoy no te permitiré dormir conmigo.

—No me importa.

Al decir eso salió de la habitación de Jimin riendo, pero sintiendo un poco de culpabilidad porque cayó redondito en su trampa. Cuando Jungkook entró a su habitación se quedó petrificado en la puerta al ver a Taehyung sentado en la esquina de la cama de piernas cruzadas sosteniendo un IPad.

—¿Cómo entraste?

—Por la ventana. —Sonrió dejando el iPad en la cama—, pero pasa que nos van a descubrir.

Jungkook cerró la puerta con llave esperando que la visita de Taehyung durara toda la noche.