Con mirada desorbitada miraba el féretro simbólico en donde debían de estar los cuerpos de Kim Haeun y Kim Jihu. Sepultó a su familia en soledad ya que el resto del pueblo sepultaba a sus propios muertos. No hubo funerales comunes, cada familia recogía sarcófagos simbólicos sin los restos de sus familiares ya que el fuego no dejó rastro alguno de ellos y las sepultaban en el panteón llamado "El gran arbol" debido a que en el centro tenía un árbol enorme y hermoso que florecía en primavera. Cuando llegó el turno de Kim Taehyung la carroza llevó ambos féretros. Dos pueblerinos ayudaron a sepultar y al finalizar colocó una flor blanca encima de la tierra todavía húmeda porque días atrás llovió a cántaros.

—Mamá, Jihu... Ahora están con papá.

—Lo siento mucho hijo —dijo uno de los empleados del panteón.

—Supongo que... gracias —murmuró sintiendo que su corazón se partía en pedazos.

—El pueblo entero se va a juntar en la plaza para lanzar globos blancos al aire, asiste al evento. Al ser uno de los afectados mereces estar ahí. —El otro empleado le entregó una invitación.

—Gracias, señor.

—De nada hijo, ¡Se fuerte, ellos así lo hubieran querido!

—Gra...cias.

Luego de media hora Taehyung se dirigió a la plaza del pueblo. Los pueblerinos ya se estaban reuniendo para lanzar los globos al cielo, el presidente municipal estaba entregando junto con su familia y secretaria globos blancos con helio, los policías rodeaban la plaza llorando porque también perdieron familiares y amigos en la tragedia. Es que al ser un pueblo pequeño la mayoría se conocían.

Taehyung se acercó al presidente con la cara agachada y este le entregó un globo.

—Que sean dos —murmuró—, mamá y hermano.

—Lo siento muchacho, recién sepultabas a tu padre —dijo el presidente.

—Parece que todo aquel que me conoce tiene un destino horrible, señor —dijo con voz quebrada.

—¿Alguien puede acompañar a este joven? —preguntó a su secretaria.

—No es necesario, señor. Puedo soportarlo.

—Si te sirve de algo, ven a mi oficina el lunes temprano. Me gustaría hablar contigo y de tu futuro, tus padres fueron leales durante mi campaña presidencial, les estoy muy agradecido.

—Gracias, señor.

Taehyung se dirigió a la multitud que se juntaba en el centro de la plaza. Luego al darse las cinco de la tarde en punto una mujer comenzó a hablar por el micrófono instalado previamente.

—Buenas tardes, hoy va a darnos unas palabras nuestro presidente... Le entrego el micrófono.

—Hola pueblo, me hubiera gustado encontrarnos en una ocasión distinta. Sin embargo la tragedia del tren nos tiene reunidos en contra de nuestros deseos a esta hora. No hay palabras para describir el dolor inmenso que están sintiendo.

>>Hoy sepulté a mi hermana, ella viajaba a Seúl para realizar unos trámites relacionados con mi trabajo. Si yo que he perdido a un familiar estoy triste en gran manera, no puedo imaginar a los que perdieron familias completas.

>>Este pueblo es chiquito, pero unido, pequeño pero fuerte, escondido pero valeroso. Nosotros no le tenemos miedo a nada y es por eso que hoy los invito a ayudar a sus familiares a trascender a la otra vida.

>>Sé que es una petición dura de realizar porque la tragedia los tomó a todos por sorpresa, aun así tratemos de que sus almas descansen y no anden en pena. Les mando un fuerte abrazo ya que no puedo dárselos a todos personalmente y que esto nos convierta en personas más fuertes.

>>Que las muertes de nuestros seres queridos sea recordada para siempre. Hoy lanzaremos globos en honor a ellos, hoy soltamos ese hilo dejando ir sus almas al cielo, dejándolos en su descanso eterno.

Dicho eso soltó el globo blanco que llevaba en la mano, en seguida el pueblo entero comenzó a soltar sus globos. Taehyung soltó sus dos globos no sin antes amarrarlos para que se fueran juntos. No podía parar de llorar, nadie a su alrededor paraba de llorar.

—Ahora un momento de silencio para todos a los que amamos... Y les prometo que encontraremos la causa del accidente.

En el evento dieron onigiri, Taehyung se comió la mitad de uno y se llevó dos más para comerlos más tarde en su casa. Pero al llegar se encerró en su habitación llorando hasta quedarse completamente dormido.

Cuando despertó eran las seis de la tarde del día siguiente, ya era domingo. Eso significaba que el lunes tendría que ir a ver al presidente. ¿Ir o no ir? ¿Quedarse en casa a llorar o salir en búsqueda de una nueva razón para vivir? No quería averiguarlo, no tenía ánimos para hacerlo.

Esa noche su estómago gruñó de hambre, así que tomó un onigiri devorándolo por completo, en seguida entró a la habitación de su madre observando su ropa bien acomodada y oliendo el perfume que siempre utilizaba. Mirando la fotografía familiar que yacía junto a la cama, deseando que todo lo que estaba viviendo se tratara de una horrible pesadilla. Suspirando tomó la fotografía abrazándola con fuerzas, comenzó a llorar sintiendo que le temblaba todo el cuerpo. Él no tuvo ni siquiera la dicha de despedirse de ellos porque no se convirtieron en fantasmas, porque sus almas fueron directo al más allá ya que madre quiso prever cualquier situación en el gran Seúl. Triste y furioso lanzó la fotografía familiar en contra de la pared rompiendo el cristal del cuadro en mil pedazos, pero arrepentido corrió a levantarla cortándose las puntas de los dedos. Dejando todo como estaba fue a lavarse las manos y quitarse los cristales de las puntas de sus dedos, mirando su reflejo con heridas del día anterior. Tenía cortaduras diminutas ocasionadas por la explosión del tren. Ignorando su triste reflejo regresó a la habitación de su madre con un recogedor, una bolsa y una escoba.

Levantó los vidrios, pero al percatarse de que escondido entre el cuadro y el marco había un papel lo tomó para leerlo.

"Tercer informe al municipio. He descubierto el uso y ventas de drogas por parte del candidato electo ——————— por eso le pido a los mandatarios de Seúl que anulen la elección de nuestro Pueblo "Villa escondida" Espero su pronta respuesta ya que temo por mi vida y por la de mi familia"

Cuando Taehyung leyó eso guardó el escrito en la bolsa de su pantalón comprendiendo que la muerte de su padre no fue casualidad, comprendió que el presidente probablemente lo había asesinado y qué tal vez estaba detrás de la explosión del tren.

Su teléfono comenzó a timbrar, el sonido provocó que diera un brinquito. El número era desconocido, pero no dudó en contestar.

—¿Diga?

—¿Kim Taehyung?

—Él habla.

—Soy la señorita Lee. Lo llamo porque el presidente lo citó mañana en su oficina y le gustaría cambiar el lugar de encuentro. ¿Qué le parece su en lugar de venir el presidente lo visita en su hogar?

—¿Solo me gustaría saber porque tanta insistencia?

—El presidente está muy agradecido con su familia y quiere recompensarle.

—Bien, mañana aquí lo espero.

—Perfecto, pasaremos por ahí a las diez de la mañana.

Taehyung amplió los ojos asustado cuando terminó la llamada y es que algo le indicaba con desespero que el presidente no tenía buenas intenciones al realizarle dicha visita. ¿Por qué estaba tan interesado en hablar con él? ¿Por qué su padre escribió esa carta? Y... ¿Por qué tuvo que morir de un paro cardiaco tan repentinamente mientras laboraba en su oficina? El padre de Taehyung era jefe de la policía en Villa escondida y el delincuente al parecer era el presidente.

La cabeza de Taehyung estaba a punto de explotar a causa de tanta teoría, él no quería pensar porque estaba demasiado roto como para hacerlo. Por eso una vez más se tiró en la cama quedándose profundamente dormido.

El sonido del golpeteo en la puerta principal de la casa lo despertó de su sueño profundo, rápidamente se puso de pie yendo a ver por la ventana quién llamaba con tanto esmero, era el presidente.

—¿Pues cuánto tiempo dormí? ¿Ya es lunes? —Se preguntó asombrado.

Descalzo y todavía adormilado abrió la puerta, al hacerlo el presidente hizo una señal con la mano para que un par de guardaespaldas entraran a la casa tomando a Taehyung con brusquedad, vendándole los ojos, colocándole cinta en la boca y arrojándolo a la cajuela de su automóvil.

—Tu padre hacía un buen trabajo y merecía tener una buena vida. Sin embargo decidió entrometerse conmigo y ese fue su grave error. No es personal, pero no quiero cabos sueltos, niño.

Taehyung intentó gritar, pero en ese momento cerraron la cajuela dejándolo a oscuras en el interior.

—Tuve que hacer una masacre en la estación para matar a lo que quedaba de su familia y a mi hermana traicionera, busquen en cada rincón de la casa cualquier tipo de prueba que pueda acusarme por uso y venta de drogas. —Ordenó a los empleados que se quedaron en la casa.

Luego se subió a su automóvil acompañado de los dos hombres que amordazaron a Taehyung y se dirigieron al interior del bosque, mucho más allá del manantial. Al llegar bajaron al muchacho tirándolo en el suelo y quitándole la venda de los ojos.

—Lamento este infortunio, es que debiste morir en el tren. No podía arriesgarme a que te enteraras que asesine a tu padre con un poco de veneno. —Taehyung amplió los ojos—, pero tranquilo que no morirás de esa manera. Tengo planeado algo mucho mejor para ti. ¿Señor Gu? —Llamó a su empleado más alto y fortachón y este le entregó una cuerda larga y gruesa.

Taehyung estaba aterrorizado, no quería morir, necesitaba vengarse de ese sujeto, necesitaba gritarle al mundo entero que su padre fue asesinado, que la masacre del tren fue planificada por el presidente y que debía estar tras las rejas.

—Tristemente vas a suicidarte porque no soportaste la muerte de tu familia entera. Te estuve esperando en mi oficina para darme un empleo y ayudarte con tus estudios pero nunca llegaste... —El presidente colocó la cuerda alrededor del cuello de Taehyung, luego le arrancó la cinta de los labios.

—Ya mátame —Le hablo informalmente, una basura como él no merecía respeto alguno.

—¿Matarte? ¿Y qué mis huellas queden en tu asquerosa piel? Tú vas a colgarte encima de ese árbol —dijo señalando el árbol frente a ellos.

—¿Por qué haría eso? —preguntó en un hilo de voz.

—Porque si no lo haces vas a morir de la manera más despiadada que puedas imaginar.

—Hazlo niño, no tienes alternativa —presionó uno de los matones del presidente.

—No le tengo miedo ni a la muerte —dijo Taehyung poniéndose de pie a medida que avanzaba al árbol— ¿Crees que te tengo miedo a ti?

—No me importa, solo muere.

Taehyung corrió a toda velocidad al interior del bosque sin previo aviso para escapar. A pesar de haberlo perdido todo anhelaba vivir más que nunca, cansado, triste y adolorido corría en medio del bosque sintiendo que sus piernas no eran lo suficientemente veloces como para escapar del par de hombres que lo perseguían. Subió la montaña con habilidad escabulléndose con facilidad hasta que llegó ante la majestuosa cascada del pueblo. Estando ahí sostuvo entre sus delgados dedos la cadena con sus iniciales que llevababa en el cuello quitándosela con brusquedad y guardándola en el interior de uno de sus zapatos, luego lo escondió en medio de unas piedras que se encontraban atrás de la cascada para que algún curioso los encontrara más adelante. Esperaba que funcionara ya que él no iba a poder decirle al mundo entero la verdad, ya que se llevaría ese secreto a la tumba porque no tenía escapatoria.

El par de matones llegaron ante él, Taehyung se paró en la orilla del precipicio levantando ambas manos en señal de rendición.

—¡Me rindo! —gritó— Me quieren muerto ¿ah? —Un par de lágrimas gruesas escurrieron por sus mejillas—, pues les daré lo que quieren, solo asegúrense de sepultarme junto a mi madre y mi hermano. De esa manera podré descansar en paz, de lo contrario mi espíritu vagará y los buscará para atormentarlos.

Al decir eso extendió los brazos dejándose caer en el precipicio. Golpeándose la cabeza con una roca, de esa manera su muerte fue instantánea...

Y su historia olvidada porque el pueblo entero le lloraba a sus muertos y Kim Taehyung no tenía familia alguna. El presidente ordenó sepultarlo junto a su familia porque si un fantasma tenía algo pendiente seguiría vagando y no quería que Taehyung revelara la razón de su muerte al pueblo. Por eso se aseguro de buscarlo en las calles durante noches enteras y sin lograr encontrarlo se alegró porque podía seguir haciendo de las suyas sin temor a ser descubierto. Pero Taehyung se escondió muy bien de él...

Taehyung se escondió en su habitación en la casa sin hacer ruido, esperando la oportunidad perfecta para vengarse del asesino de su familia y de las víctimas del tren.

Aquí dejo imágenes que hizo la IA de Taehyung en esta última escena😭😭😭😭😭 basta, me odio por darle este destino a mi bebé😭😭😭😭