Capítulo 8
Leilany está recargada en mi hombro mientras desayunamos con los Dunne, seguramente los cinco tenemos la misma cara de desvelados, quizá ellos tres más que nosotros porque en cuanto confirmamos que Duncan y Cassandra ya no estaban debajo de la casa del árbol huimos.
-¿Estuvo buena la fiesta? –dice Abby observando a sus prácticamente tres hijos.
-Pregúntele a Duncan –responde Leilany riendo, volteo a verla mientras que Duncan solo baja los lentes de sus ojos como si quisiera observarla mejor.
-¿Si hijo? –pregunta su madre inocentemente.
-Si, mamá... -dice sonrojándose; Mamá observa a Lan como si quisiera descifrar su comentario y luego gira su rostro hacia mi y yo no puedo evitar reir por debajo, ella solo guiña el ojo y niega con la cabeza mientras toma la mano de mi papá.
Siempre he admirado la pareja que forman, creo que aunque soy demasiado joven, no puedo evitar pensar que en algún momento llegado su tiempo quiero formar una familia así de estable como la de mis padres, amándose intensamente, como padres han sido excelentes, no puedo tener queja de ninguno de ellos, a Leilany y a mí nos han dado muchos privilegios y lujos, lo cual obviamente agradecemos; si... quizá algún día forme una familia así y con quien quiero que eso suceda es la chica que sigue recargada en mi hombro mientras juega con su celular.
-¿Qué harás? –le pregunto a Lan.
-Tenis con Albert, ¿Quieres venir? –asiento
Veo que comienza a teclear en su celular y observo que Albert la ve desde su lugar, así que creo que es con quien se está mensajeando.
A: Bonita... ¿Me estás cambiando por tu hermano?
L: Él está a mi lado y su hombro es cómodo.
A: ¿Jugamos tenis?
L: si... ¿Qué apostarás esta vez?
A: el que pierda invita una cena.
L: Me parece bien, invité a mi hermano.
A: más interesante aún le diré a Duncan que sea de mi equipo.
L: Siempre dejamos a Brandon a un lado.
A: qué el haga equipo con Bridgitte..., Espera ¿yo puedo hacer equipo con ella?
L: Si quieres perder, adelante... de hecho sabes que... si, juega con ella... -no puedo evitar reír.
Leilany y Albert eran los que mejor jugaban tenis de los cinco, yo me defiendo, pero definitivamente Leilany es la mejor, acaricio su cabello, me gusta estar así con ella, y nadie sospecha absolutamente nada, si ellos supieran que nos hemos besado a escondidas, que queremos experimentar demasiadas cosas... pero frente a ellos solo somos hermanos, hermanos que siempre se han llevado de esa manera, beso su frente.
-Te quiero hermanita – ella levanta su cabeza y me ve con sus hermosos ojos, sonríe.
-Yo también a ti. –y vuelve acomodar su cabeza en mi hombro.
Puedo sentir la mirada de mamá, giro mi rostro hacia ella y solo veo que dice con sus labios, los quiero. Mi corazón se acelera, ¿Qué será lo que digan mis padres cuando confesemos lo que sentimos? Cuando digamos... la verdad es que no sabemos en que momento sucedió, pero aquí estamos frente a ustedes confesando que queremos estar con el otro, ¿Aceptarán que digamos que somos adoptados? Porque también está la opción de que nos vayamos lejos... en caso de que Leilany lo quisiera, yo no tengo ningún problema de llevármela lejos donde solo seamos ella y yo... donde no tengamos que tener que enfrentar a la gente, pero también se que vale la pena todo lo que la gente dirá en su momento.
Albert se levanta de su asiento y va por Leilany, comienza a hacerle cosquillas y besa sonoramente su mejilla.
-¡Vamos pues! –dice; ambos nos levantamos, dejo que Leilany se adelante con Albert para que no terminemos viéndonos tan obvios, Duncan se une a mí.
-¿Qué fue lo que intentó decir tu hermana? –pregunta y yo río.
-Deberían de buscar bien donde esconderse para la próxima –guiño el ojo.
-Pero si me cercioré que no hubiera nadie cerca.
-Pues parece que no muy bien, por eso preferimos irnos a la casa –miento.
-¿Por?
-Albert estaba enojado con Brandon...
-Si ya supe...
-¿Por?
-No me corresponde a mi decirlo –levanta los hombros
-Y Bridgitte se fue temprano –Eso lo digo porque sé que en cuanto nosotros nos fuimos sus papás pasaron por ella -así que cuando te buscamos... tú estabas entretenido... y Leilany te vio...
-Demonios –dice sonrojado
-Pobre de mi hermana... quedó traumatizada de por vida –me río.
El rubio corre hasta donde está Leilany, escucho que le pide disculpas como si fuese su novio y lo hubiese visto siéndole infiel, Albert y yo solo nos observamos y ella solo lo ve con cara de pánico.
-No tienes por qué pedirme disculpas, no somos nada... -dice ella asustada.
-Es solo que –él se rasca la cabeza y asiente –tienes razón.
-¡Qué raro eres Duncan! –sonríe
-Lo siento, yo, perdón. –Albert lo jala.
-¡Eeey! Tranquilo Duncan... tú sabes lo que haces y con quien lo haces. –ella asiente.
-Bueno... creo que me voy a cambiar –dice Leilany corriendo a los vestidores, mientras que Albert lleva a Duncan hacia el de caballeros.
-¿Qué fue eso Duncan? –pregunta el pelinegro.
-Nada, yo, perdón, me ofusqué...
-Dejen de verla como una niña chiquita que no sabe de eso –dice Brandon detrás de nosotros.
-A ti te conviene decir eso, porque quieres que sea tu novia –responde Albert; Brandon muerde sus labios y comienza a buscar algo en su locker, los hermanos se ponen a su lado y parecen buscar algo en él. Como si trataran de encontrar algo.
-¿Te gusta mi hermana? –pregunto, Brandon niega.
-Si –responde Albert
-Ahora resulta que todos están enamorados de mi hermana –respondo molesto.
-Mi enamoramiento ya pasó –responde Albert de manera orgullosa –Brandon no ha dejado de hablar de ella desde su fiesta de 16 años, y Duncan... -giramos los tres a ver al rubio.
-Yo tengo a mi novia –dice irritado.
-¿Por eso le pides disculpas a Leilany como si la hubieses engañado? –pregunta Albert.
-No tienes nada aquí, más te vale Brandon –dice alejándose del locker del castaño y abriendo el suyo.
-¿Entonces Duncan? –pregunto.
-No, Chad... no, a mí no me gusta tu hermana, sé que a veces te hago broma con ello, pero no, no me gusta... -ni siquiera me voltea a ver, pero acepto su respuesta; Tomo mis cosas para entrar a cambiarme.
Me encanta verla con su ropa para jugar tenis, lleva su cabello en una coleta alta, la tomo de la mano porque es inevitable no querer sentir alguna parte de su cuerpo rozar el mío, ella me sonríe mientras que Albert la abraza por el hombro y va diciéndole las opciones de a dónde quiere ir a cenar porque insiste en que ganará.
Leilany toma la pelota y se dirige hacia su lugar, me acomodo en el pasillo para que ella sea el jugador a servicio y yo realmente solo sea su apoyo. Albert se pone en su lugar mientras que Duncan solo juguetea con la raqueta, mientras observa a mi hermana de una manera muy atenta, Brandon y Bridgitte solo están sentados esperando "su turno" aunque sabemos que ni jugarán
-ventaja –pide Leilany, después de que vamos empatados, observo su sudor en su frente.
Leilany logra dar el punto extra para ganar y corre hacia mí mientras yo la cargo; y damos vueltas en nuestro propio eje.
-Ganamooooos –dice Leilany, nos quedamos viendo ambos, tengo tantas ganas de besarla, justo en estos momentos, la bajo de mis brazos y tomo su rostro con mis manos mientras beso su mejilla
-No vuelvo a jugar contigo –dice Duncan aventando a su hermano y riendo.
-Pasta, quiero pasta –dice Lan –Lasagna... -responde
-Trato hecho –dice Albert dándole la mano y abrazándola mientras se alejan.
Duncan comienza a revisar su celular, yo decido sentarme junto a lado de Brandon y Bridgitte, Albert y Leilany parecen platicar algo, pero no escucho exactamente que hablan.
-Si me gusta. –confiesa Brandon a mi lado.
-¡Creo que yo sobro! –dice Bridgitte levantándose y yendo hacia mi hermana y Albert; el pelinegro abraza a la castaña por el hombro y parece estar demasiado cómodo con ella.
-¿Qué? –pregunto nuevamente.
-Leilany me gusta, pero, no soy la persona correcta para estar con ella, yo... mis primos me han pedido que no me acerque a ella, no ahora, no estoy en el mejor momento de mi vida. –lo observo.
-Yo... solo ellos lo saben. –lleva su mano hacia su cabello y parece juguetear con sus rizos. – mis papás se están divorciando, y no he tenido buenos momentos desde entonces, tengo problemas con las drogas. –confiesa.
-No sabía Brandon.
-Por eso mi tío me trajo con ellos, porque sabía que en mi casa mis papás no se darían cuenta de lo que está sucediendo conmigo, me están llevando al psicólogo y a algunas terapias, ayer... ayer volví a fumar, es difícil alejarse de ello, por ello estaba enojado conmigo Albert, por eso viste que buscaban cosas en mi casillero, estaban tratando de encontrar algo, lo quiero evitar, no quiero terminar siendo un esclavo de esas sustancias, he probado muchas cosas, y ellos lo saben, pero ellos quieren mucho a tu hermana y me han advertido que no me acerque a ella, no mientras siga con mis cosas, pero sé que ellos son lo de menos, es tu hermana, sé cómo la quieres, como la proteges, se ve que se quieren mucho, yo no me llevo así con mis hermanas.
-Entiendo
-Si me gusta, pero no la buscaré hasta que esté bien completamente, claro, si ella no tiene a nadie cerca.
-Creo que primero debes de pensar en ti.
-¿No te incomoda que me guste tu hermana?
-De incomodarme... me incomoda, sabes que soy celoso, no me gusta que se le acerquen, pero al final de cuentas yo no decido, ella es la que elige con quien salir y con quien no.
-¿Tú sabes quién es el chico que le gusta? –pregunta.
-Aún no –miento –creo que eso lo tendrías que platicar con ella –sugiero
-No, no quiero que ella lo sepa, no puedo ofrecerle algo ahora, ella no tiene porque lidiar con mis problemas, ella se merece un chico que pueda ofrecerle buenas cosas; que pueda presumirle a todo el mundo que es digno de ella.
-Te entiendo...
Observo a Leilany mientras está con Bridgitte y Albert, estos dos están abrazados, la castaña está totalmente sonrojada mientras que descubro a Duncan prestándole demasiada atención a la pelirroja, trae su celular en la mano. Me descubre viéndolo y me sonríe para volver a poner su vista en su celular.
Los entiendo... Duncan podrá decir que no, pero mi sexto sentido me dice que también se siente atraído por ella...
Debo de encontrar la manera de hacer que pueda decir lo que siento por ella, quiero decirlo a todo mundo, que la pelirroja me encanta, que quiero estar con ella y que soy capaz de ir contra el mundo entero, por ella, solo por ella.
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