Sus ojos azules profundos sobre los míos, puedo sentir su aliento llegar hasta mi piel, es la chica a la que siempre he querido, y he incluso querido alejarla de mi desde que noté que no solamente la veía como mi hermana, estamos sentados en el piso de mi habitación, veíamos una película, donde la pareja principal muere de viejitos juntos en un acilo, no me gusta ver películas románticas, pero hoy le tocaba elegir; Lan comenzó a llorar odiaba verla llorar y eso me sucedía desde muy pequeño, si, muchas veces de niña la hice llorar, pero cuando alguien más lo hacía, siempre la terminaba defendiendo no importa que fueran mis mejores amigos; ¿Quién lo iba a decir? Me había enamorado de ella...

- Lan, no llores – digo angustiado mientras quito una lagrima de su mejilla.
- ¡Sólo es una historia muy linda! – responde

Mi mano se queda en su cuello anclado y puedo seguirme viendo reflejado en sus ojos son casi de un azul eléctrico, mi corazón late rápidamente mi dedo pulgar acaricia su labio inferior, quiero besarla, necesito besarla, sus ojos hermosos, su nariz y llego a sus labios, suele usar un labial que parece darle un rosado como si acabara de comer una paleta de cereza, estoy esperando a que ella decida alejarse de mi, Lan... quítate porque si te beso, no podré contenerme nunca más, querré amarte por el resto de mi vida, pero ella no le hace caso a mi mente... cierra sus ojos, sabe lo que está a punto de suceder, e incluso acorta la distancia entre nosotros, uno mis labios con los suyos, estoy esperando a que decida quitarse y comienzo a sentir el ardor de una cachetada en mi mejilla, pero ella me sigue correspondiendo el beso; no... no me voy a mover hasta que ella lo haga... sus labios son tan suaves, y tienen un sabor dulce, decido que mi lengua reconozca su labio inferior, escucho unos pasos por el pasillo y me quito rápidamente y tomo mi celular.

- Leilany, Chad... ya está la cena – dice mamá desde la puerta
- ¡Si mami! – responde
- Los espero allá abajo entonces
- Si, solo acomodamos aquí y bajamos. - respondo
- ¡Esos son mis chicos! – se da la media vuelta y baja.
- Lan... perdón... yo...

Su mano llega hasta mi playera y me acerca a ella para besarme nuevamente, yo la vuelvo a besar, siempre quise esto, y he notado que no estoy solo en el mismo barco.

- Siempre te he querido Lan... - digo – no como una hermana
- Me pasa lo mismo contigo Chad...
- ¿Y qué haremos con esto?
- ¿Puede ser nuestro secreto por un tiempo?

No debería de ser difícil guardar un secreto, cuando lo hemos hecho prácticamente toda la vida con lo de nuestra adopción. Creo que por el momento sería lo más prudente, solo mientras nos damos cuenta si realmente lo que sentimos es genuino y no solo nos estamos dejando llevar por nuestras hormonas

- ¡Nuestro secreto! – guiña el ojo y se levanta rápidamente – ¡nos vemos allá abajo! – respondo

Tomo un suspiro y elijo bajar a comer con nuestros padres, ¿Entonces era yo?... lo supuse... pero sentía que eran mis ilusiones las que jugaban conmigo, pero heme aquí sintiendo aún sus labios bailando sobre los míos, sin contar con algunas otras sensaciones en mi cuerpo.

- Saldremos a casa de los Dunne, quedamos de ir a jugar una partida de poquer ¿no quieren ir? – pregunta mamá
- ¡No! este fin de semana me toca elegir a mí las películas y si no aprovecho seguramente me pondrá a ver películas de terror – responde Lan
- ¿Volverán a ver películas esta noche? – pregunta mamá que está sirviendo la cena.
- ¡Si! sabes que no le niego nada a mi hermana.
- ¡Me encanta como se llevan! – dice mi madre.
- ¡Es mi tesoro! – respondo mientras me acerco a ella y la abrazo por los hombros.
- Pues no la cuides tanto, porque aún no nos ha presentado a algún chico que le interese y seguramente conozco la causa, Los Dunne y tú seguro le han de espantar a los novios. – dice mi papá.
- ¿Seguro que quieres un desfile de chicos por la casa para que la conquisten? ¡Te estamos ahorrando todo ese trabajo! – digo seriamente.
- ¡Tenías razón Louis! – dice mamá.
- ¿De? – pregunto curioso.
- ¡Eso! Que Leilany únicamente anda con ustedes y nunca nos ha ni siquiera platicado de que le guste alguien, ¡Terminará casada con un Dunne! Estoy segura. – la volteo a ver y ella está sonrojada.
- ¡Sobre mi cadáver! – respondo
- ¡Pero si son tus amigos! – dice papá
- Justo por eso, porque los conozco, para mi gusto nunca nadie será digno de tener a mi hermana como novia, pero para eso falta mucho, quizá en una de esas llega el correcto, por lo pronto... mientras más lejos de ella estén los chicos mejor, deberías de saber cómo son los chicos de ahora papá... solo tienen una cosa en la mente... y yo voy a proteger a mi hermana siempre.
- ¡Tranquilo Chad, sólo era un comentario! – dice papá
- ¡Si no he platicado de ningún chico es porque mi hermano tiene razón! No he conocido alguien que me llame la atención, pero en algún momento llegará, no planeo vivir con mi hermano toda mi vida, lo adoro... pero algún día encontraremos nuestra otra mitad.
- ¡Ahí tienes! – respondo orgulloso de mi chica.

La verdad es que no tenía nada en contra de los Dunne, los adoro, son mis hermanos del alma, pero obviamente no voy a permitir que conquisten a la chica que me guste, aquí tengo una clara ventaja, vivo con ella, nadie la conoce mejor que yo, y no hay chico que pueda estar más cerca de ella.

- Ya se fueron – dice esa silueta delgada en la puerta de mi habitación.
- Ven entra Lan. – me hago a un lado en la cama y le doy su lugar. – preciosa... debemos de dejar unas reglas claras en esto. – digo tomándole la mano
- ¿Cuáles son Chad? – pregunta nerviosa.
- ¡Te quiero Lan!, te quiero mucho, no creas que estoy jugando con lo que siento, no quiero que creas, que serás solo un juego, porque sabes perfectamente que yo no me muevo así. – ella asiente – pero por nuestro bien, por cuidar el secreto de nuestros padres, debemos de ser muy precavidos con esto, por lo pronto... vamos a intentarlo un tiempo, hasta que nos demos cuenta si realmente es lo que queremos para el resto de nuestra vida, no podemos darle la vuelta a todo cuando a la mejor simplemente en un mes decidimos que solo nos dejamos llevar por alguna razón. ¿Estás de acuerdo?
- Totalmente Chad. – beso su frente y la acomodo en mi pecho.
- Pensé que... me darías una cachetada cuando te besé.
- ¡No Chad! Yo... yo siempre he buscado el pretexto para estar cerca de ti – dice
- ¿De verdad?
- ¡Claro! Además fuiste mi primer beso
- ¿De verdad?
- ¡Si!
- ¡Oh Lan! Te quiero; Sólo debemos de tener cuidado en la forma en que nos vemos, y nimodo, tendremos que escondernos un buen tiempo ¿No te incomoda?
- ¡No Chad! Yo quiero estar contigo, además, siempre nos hemos tomado de la mano, abrazado y así. Así que no creo que allá afuera ellos se den cuenta que pasa algo entre nosotros.
- ¡Tienes razón! Y aunque peleemos, nadie allá afuera se debe de enterar que nos molestamos por alguna cosa, seguiremos siendo los perfectos hermanos.
- ¡Si Chad!
- ¿Estás segura Lan?
- ¡Más que nunca!

Tomo su barbilla con mis dedos y levanto su bello rostro para mí, voy directo a sus labios nuevamente es inevitable dejar de besarla ahora que sé que me quiere, que me corresponde, mi corazón se llena totalmente. La acurruco en mi pecho y comenzamos a ver las películas que ella ha elegido para este fin de semana, me encanta tenerla así, tan cerca de mí, acaricio su cabello, mientras suelta un dulce olor mientras lo peino, ella se queda dormida en mi regazo, y yo solo la contemplo como si fuera lo más bello que he tenido en mi vida, a final de cuentas es ella lo único real en mi vida, mis padres son adoptivos, esta casa para mi gusto no me pertenece, no sé de dónde vengo, solo tengo un buen apellido, pero al final no es mi mundo, aunque me siento muy agradecido con lo que tengo, sin embargo ella siempre ha sido lo más real de todo lo que tengo en esta vida, desde que tengo uso de razón, quizá por eso me terminé enamorando de ella...

Disfruto tenerla así, conmigo, escucho que mis papás llegan a casa.

- Lan, despierta ya llegaron mis papás.

Ella sigue sobre mi regazo... y no se inmuta en lo absoluto.

- ¿Qué hacen? – pregunta mi papá.
- ¡Se quedó dormida! – digo nervioso.
- Leilany despierta – dice pero la pelirroja no despierta.
- Papá, ahorita la llevo yo a su cama, tranquilo.
- ¡Está bien!
- Les mandaron saludos los Dunne.
- ¡Gracias!, hermanita... - digo intentando despertarla
- ¿Qué pasa? – dice adormilada...
- ¡Ya llegaron mis papás! ¡Ven! Te llevo a tu recamara. – se quita de mi pecho, rodeo la cama y la cargo en mis brazos; mi papá me ayuda a abrir la puerta de su recamara y veo de reojo que se va; dejo a Lan en su cama – buenas noches princesa.
- Buenas noches Chad, te quiero
- Igual yo a ti. – me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla.

Cierro discretamente la puerta de su cuarto, mis papás ya están en el suyo.

- Buenas noches Chad – dice mi mamá mientras cierra la puerta de su recamara.
- Buenas noches mamá.

Entro a mi recamara y cierro la puerta tomo un largo suspiro y me quito mi ropa, mi playera huele a ella y disfruto que así sea, ¡Qué gran noche! Le gusto a la chica que me gusta...

El sonido del celular me despierta, es una llamada de Leilany, pero cuelga, ya pasan de las tres de la mañana, noto un mensaje de ella.

L: ven aquí... no quiero estar sin ti...
C: Pensé que dormías...
L: ya se me quitó el sueño...
C: voy...

Me pongo un pantalón de franela que tengo a la mano y me dirijo hacia la recamara de Leilany, ella está sentadita en su cama, me sonríe de esa manera en la que me desarma totalmente.

-Ya estoy aquí- digo llegando hasta su cama.
-Te quiero Chad... -dice con una sonrisa traviesa
-Yo también a ti Lan...

Su mano llega a mi rostro y se sienta a horcajadas encima de mi, es peligroso Lan... digo en mi pensamiento, pero también me gusta tenerla así, así que pienso en muchas cosas y menos en todo lo que me hace sentir, ella me sonríe... y me da un beso en los labios, la tomo de su cintura y le correspondo el beso...

-Siempre fuiste tú –responde Leilany... -eras tú por quien lloraba –confiesa. -¿Lo sabías?
-Al principio no, pero de pronto comencé a sospecharlo... por eso sugerí que le dieras pistas...
-Creo que no fue necesario, hoy tú lo hiciste prácticamente todo...
-Siempre te he querido, desde hace muchos años, solo pensé que estaba siendo unilateral esta situación... -hago su cabello hacia atrás.
-No... odio verte con alguien más.
-Me pasa exactamente igual...
-Por cierto... no sé quién sea el admirador secreto –me río.
-¿No sospechas? –ella entrecierra los ojos...
-¿Eres tú? –asiento y ella lleva sus manos a su boca sorprendida.
-¡Gracias! –besa mis labios rápidamente.
-De nada... siempre haré lo posible por verte feliz...
-No quiero separarme de ti... va a ser difícil contenerme besarte cuando haya más gente...
-Me pasará igual, de por si siempre me ha parecido tan difícil dejar de verte...
-Pero puedes venir aquí por las noches, o yo puedo ir a tu cuarto fingiendo tener miedo –guiña el ojo.
-Tenemos que ser precavidos aun así... -ella asiente.

Suspiro y pongo mi frente en su hombro, me gusta tenerla así como está en este momento, saber que siente lo mismo por mí, que también me quiere, y que queremos luchar por esto, ahora hagamos que esto dure para siempre... ella acomoda su cabeza sobre la mía... y acaricia mi rostro...

-Hagamos lo posible para que algún día podamos gritárselo al mundo entero.
-Así será. -respondo
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Parte de este capítulo ya lo conocíamos. 

¿Qué les ha parecido? 

¿<3 extrañamos mucho a Chad verdad?