Estoy por subir a mi recamara, vengo de una cita con la famosa Anne, no puedo decir que me desagrada, pero tampoco me encanta, hemos salido un par de veces después de nuestra "cita doble" con Cassandra y Duncan.

Escucho ruido proveniente de la cocina; seguro mamá debe de estar ahí, así que decido avisar que he llegado.

No puedo evitar rodar los ojos cuando a quienes encuentro son a Albert y a Leilany ella parece tener los ojos hinchados y él parece consolarla de algo, rápidamente se prenden mis alarmas... ¡Algo le hizo!

-¿Qué le hiciste a mi hermana? –pregunto, él solo me observa confundido y ella parece sollozar más y abrazarlo con mayor fuerza
-Nada de hecho la estoy consolando.
-¿Por?
-No puedo decirlo
-Lan... ¿Qué pasó?
-Nada –dice en voz muy baja
-Dime Lan, no me hagas enojar, sabes que no me gusta verte así.
-Es solo que...
-Ajá –digo para incitarla a seguir
-Es algo muy tonto, perdón si los asusté
-Lan no te voy a dejar en paz hasta que me digas. –ella observa a Albert y él parece pedirle con la mirada que diga algo.
-El chico que me gusta creo que ya tiene novia y yo... -mi corazón se siente romperse es la primera vez que escucho que alguien le gusta –yo solo sentí que mi corazón se rompía –igual que el mío en estos momentos
-Es un estúpido –respondo; ella parece soltar una sonrisa fingida y se sigue aferrando a Albert -¿Quién es el idiota que prefirió a otra?
-Suerte con eso, no me lo ha querido decir –responde el ojiverde
-No puedo decirlo
-Lan soy tu hermano, puedes confiar en mí... ¿Lo sabes no?
-Esta ocasión no Chad...

Debo de saber quien fue ese idiota que hizo llorar de esa manera a mi hermana,nadie en este mundo merece sus lágrimas...

-¿Puedo abrazarte? –pregunto, ella parece dudarlo por unos segundos, sorbe sunariz y me abraza, parece que cuando está entre mis brazos llora con mayor fuerza. –hermanita tú eres una chica que vale mucho, no llores por patanes que no saben lo que tienen enfrente, eres hermosa, solo vete en un espejo, además eres muy dulce, inocente, seguro habrá allá afuera alguien más especial para tique sepa valorar todo lo que tú eres, pero llegará tu príncipe azul –sigue llorado.

Me parte el corazón verla llorar por alguien, peor aún no saber quien es, quién sería tan tonto de no darse cuenta de lo hermosa y maravillosa que es porque hasta yo lo había notado.

-Pensé que Albert y tú – digo, creo que lo hago simplemente para saber que no hay nada entre ellos, no lo hubo y espero que no lo haya. Los dos hacen una mueca parecida y se ríen.

-¡No!, es como mi hermana –responde Albert tranquilamente.
-Solo nos decimos cosas bonitas para alejarnos a nuestros pretendientes.
-Entonces lo hicieron bien... -le digo besando su frente.
-No... -hace una mueca triste – lo mío es un caso perdido.
-¿Cómo te fue en tu cita? –pregunta Albert, Lan se vuelve a separar de mí y vuelve a los brazos de Albert, él la abraza y solo me observan ambos.
-Pues... nada emocionante, no me gusta realmente, solo lo hacía para que Duncan deje de fastidiar.
-Si no te gusta solo dile a Duncan, no creo que te deje morir solo.
-Duncan es mi mejor amigo... y Cassandra me agrada, me gustan como pareja,parecen hechos el uno para el otro, eso no significa que yo tenga que salir con la prima de ella; tienes razón, le diré.

Lan baja su mirada y muerde su labio, no puedo dejar de morder el mío cuando veo que ella lo hace, supongo un reflejo porque quiero probar sus labios.

-¿Quieren ver una película? –pregunto
-¿Hacemos una pijamada? –dice Lan mientras sus ojos se iluminan.
-Si eso te hace feliz y ellos pueden, si.
-Les avisaré a Brandon y a Duncan –dice Albert tomando su celular.

No pasa ni una hora cuando los cinco estamos en mi recamara viendo una película,con pizza, palomitas y refrescos.

Últimamente Brandon y Albert tienen la intención de ver todas las películas deterror que se les ocurren, hemos visto infinidad, y lo prefiero por encima delas películas de Lan, aunque a veces cedo en ver alguna con ella, pero hago todo para que me convenza, ¡Me gusta ser astuto y dejar que me consienta!Porque si es la única manera en la que puedo lograr tenerla tan cerca,abrazarla, tomar su mano; una señorita se acerca a mi llegando a gatas

-¿No estabas junto a Albert? -susurro.
-Si, pero sabes que no me gustan las películas de miedo –hace un puchero que sabe que con él me convence. –me dan miedo y solo en tus brazos me siento protegida. –Siento la mirada de Duncan que solo nos observa, lo miro y él me sonríe.

Mi corazón se acelera, me gusta que ella se sienta de esa manera a mi lado;acomodo su cabello detrás de su oreja, le pido que se recargue en mi pecho,ella me obedece de inmediato; beso su frente y entrelazo mis dedos con los suyos.

Una de las cosas que me gusta de Lan, es que aún es como una niña pequeña que debes de cuidar y proteger, y me gusta ser yo quien lo haga, tiene una pequeña manta entre sus manos que cuando sabe que viene una escena que no le gustara la pone en uno de sus ojos y con el otro observa la película, es divertido verla de esa manera, así que cuando sé realmente que algo la va a asustar tapo con mi mano sus ojos, y veo una pequeña sonrisa asomarse de sus labios, sabe, sabe que la quiero con todas mis fuerzas, está consciente que su hermano nunca la dejará caer, y que nunca la dejará sola.

Mi mamá se asoma por la puerta, y pongo en pausa la película.

-¿Se quedarán a dormir hoy? –pregunta
-Si mamá –respondo.
-Bien, no se desvelen mucho, mañana iremos al club.
-Si Mary –responde Duncan.
-Buenas noches, los quiero chicos.
-Buenas Noches Mary -responden los Dunne.
-Buenas noches mami –dice mi hermana, mi mamá parece asomarse a la televisión para ver que estamos viendo y se ríe –prohibido colarse en mi recamara a la mitad de la noche porque estás viendo una película de miedo Leilany
-¡Mamá! –dice ella frustrada.
-¡No!, he dicho –se ríe y se va.
-¿Apoco aún duermes con tus papis? –pregunta Duncan.
-Si, cuando tengo miedo y Chad no está.
-Siempre soy su primera opción –respondo orgulloso
-Chad si es un buen hermano, no como tú que incluso me asustabas –dice Albert–ponle play.

Pongo de nuevo la película a reproducirse, acaricio el cabello de mi hermana.

-¿Quieres que duerma contigo? –pregunto
-si –asiente
-bien... cuenta con ello.

Desde que eramos niños y ella tenía miedo, solía dormir con ella, recuerdo que cuando estaba chiquita dormíamos juntos en la misma recamara, yo ya tenía mi cama pero a ella aún la tenían en cuna, y aunque la casa siempre ha tenido varias recamaras, seguramente para mis padres era más fácil que nos hiciéramos compañía, así que una noche que había truenos recuerdo que susurró mi nombre.

-Chad –
-¿Si Lan?
-miedo
-¿Tienes miedo hermanita?
-si, tuenos. –hace ese puchero en el que sé que siempre llora

Visualizo una silla que mamá tiene para ella cuando nos cuenta algún cuento,así que la jalo hacia la cuna, una luz blanca entra de la ventana y mi hermana brinca asustada, escucho que está a punto de llorar.

-Lan tanquila, ya voy

Como puedo acerco la silla, y subo a ella, encuentro la manera de trepar hacia su cuna, puedo intuir que sus ojitos están atentos a lo que hago, me acerco a ella y la abrazo.

-Siempre estaré para ti hemanita
-ashias.

Siempre me ha dado por protegerla... quiero saber en qué momento fue en que todo cambió para mí, en que momento dejé de verla como una hermana, como mi complice y simplemente descubrí que sentía algo más por ella, quizá fue cuando yo tenía unos catorce años que comenzaba a sentir algo más por ella... cuando todo comienza a despertar, seguramente fue por aquella época en la que la veía y decía que me debía de alejar de ella, de hecho por mucho tiempo lo hice, quizá para evitar que me gustara, aunque no es como que pudiera hacer mucho, pero entonces comencé a alejarla un poco de mí y sobre todo que dejara de dormir conmigo, había cosas que simplemente sabía que no iba a poder controlar, era un adolescente con muchas cosas encima de mí, y si muchas ganas de probar muchas cosas, bueno aún, pero a esa edad... ya sabes... buscas cualquier momento para descubrir algunas sensaciones en tu cuerpo.

-¡Qué pésima película! –dice Brandon.
-pensé que estaría mejor.

Lan sigue acurrucada junto a mí, mientras que Duncan prende la luz del cuarto;y comienzan a levantar todas las cosas para llevarlas a la cocina, saben que a diferencia de su casa, en la nuestra las reglas son diferentes, a nosotros nos toca levantar nuestras recamaras, y todo lo que hacemos, así que ellos lo saben en casa de los Berry después de ver una película debemos de limpiar la recamara, lavar trastes, tirar basura y todos ponemos rápidamente manos a la obra. Después de que Lan termina de secar los trastes todos subimos.

-Buenas noches –les digo tomando mis cosas para llevarme al cuarto de mi hermana.
-¿Dormirás allá? –pregunta Duncan
-Si, lo sabes... película de terror es igual a una Lan asustada que no podrá dormir si está sola.
-Perfecto... pondré mi alarma –responde el ojiverde.

Me dirijo hacia la recamara de Lan, ella viene saliendo del baño de su recamara,se ha trenzado su cabello.

-¿Ya estás mejor? –le pregunto, mientras ella hace una mueca.
-si, un poco...
-¿Quién es? –pregunto.
-No puedo decirte.
Se acomoda en su lado de la cama cuando dormimos juntos y me acuesto junto a ella, estamos recostados pero frente a frente.

-¿Por qué no puedes decirme? ¿Te ha hecho algo malo?
-No... él... es todo lo bien que puede existir en el mundo...
-¿Entonces por qué no se fijó en ti?
-¿Te has enamorado de un imposible hermanito? –dice
-Si, seguramente –trato de fingir que recuerdo algo.
-¿Y qué hiciste?
-Quizá solo seguir mi vida, ella... es como tú lo describes... es todo lo bien que puede existir en el mundo, no me imagino un día sin ella en mi vida, pero tristemente no es algo con lo que pueda luchar, quizá si fuese correspondido,ya sabes... tomaría el valor de hacerlo, de luchar por ella, de ser fuerte, de ser valiente, y de ir a decirle al mundo entero lo que siento por esa persona,creo ciegamente que ella lo vale totalmente, pero... estoy muy seguro que estoy solo en ello, que no es algo mutuo, ella parece incluso recordármelo a cada instante.
-Me pasa algo similar –dice poniendo sus labios en una forma que luce más su labio inferior -
-¿Qué harás?
-No puedo hacer mucho, te quiero... seguro que algún día llegará una chica que pueda ver lo que hay en ti.
-Seguro también sucederá para ti –respondo mientras mi corazón se siente romperde a poco.
-O bien también podríamos quedarnos solteros para toda la vida y no amar a nadie porque tenemos un amor imposible frustrado –dice y recuerdo la plática dela otra noche.
-O bien podríamos escaparnos de nuestra casa y casarnos entre nosotros. –ella abre los ojos y me observa asustada. -¡Es una broma Lan! –ella cierra los ojos y suelta un suspiro.

Saltaría en estos momentos sobre ella, porque no lo dije en broma, de verdad,si yo supiera que soy correspondido... haría todo por demostrarle lo que me hace sentir, lo feliz que soy cuando estoy a su lado, lo enamorado y tonto que me tiene, besar sus labios, hacerla mía y carajo... me doy la media vuelta para que no vea lo que provoca en mi cuerpo.

-Te quiero Chad
-Te quiero más Lan, buenas noches.

Y así es como duermo al lado de la chica que me gusta... sin poderle decir cuan loco me vuelve en muchos aspectos. 

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¡Esa tensión comienza a sentirse entre Chad y Lan! 

¿Se lo hubiesen imaginado de esa manera? 

Ya se daban señales... 

Ouwwwwww

¿Qué les ha parecido esta parte de la historia?