Capítulo 21
Tomo la mano de Lan para entrar al departamento que renté, no quería solo llevarla a un hotel y por lógica no quería que sucediera en mi casa, veo que ella se muerde los labios y nuestras manos sudan por los nervios.
-Estoy nerviosa -admite, cierro la puerta detrás de ella y la acerco a mi, apoyo mi frente con la suya.
-Ya somos dos Lan.
Siento que mi corazón late muy rápido, si estoy nervioso, estoy ansioso, aunque de alguna manera hemos descubierto algunas cosas juntos estar aquí, ahora, a punto de dar ese paso... Quiero darle todo de mí, quiero que ella se entregue completamente a mi de todas las maneras posibles.
Me separo un poco de ella para contemplarla lleva su cabello rojizo suelto, sus ojos brillan más que otras ocasiones y lleva un vestido que me hace querer indagar debajo de él.
-¿Lista? -asiente y yo suspiro.
Tuve que mentir a la persona que me rentó el departamento, le comenté que era un recién casado, me imagino que no se convenció mucho ya que mi voz suena aún muy jovial, pero aceptó por una módica cantidad decorar el lugar para la ocasión, entro a la habitación seguido de Lan que no me ha soltado para nada, observo que hay velas y que un olor dulce inunda el lugar, algunos pétalos de rosas decoran la habitación, ella se ríe.
-Esto es muy cliché, pero me gusta. -dice abrazándome por detrás.
Me giro hacia ella y levanto su quijada con mi mano, me deleitó observándola y es que considero que nunca podré cansarme de verla, de apreciarla como si fuese una obra de arte, la más bonita de todas.
-Te Amo -digo en un susurro.
-yo igual Chad.
Quiero comerme a besos todo su cuerpo, pero no sé que tan de prisa debo llevar a esto, quiero que sea inolvidable y que lo llevemos para el resto de nuestras vidas en nuestra memoria.
Quiero ser suyo, solo quiero ser de ella, no me imagino haciendo esto con absolutamente nadie más.
Ella observa el lugar detenidamente como si estuviera meditando las cosas.
-¿Todo bien? -pregunto
-Si, es solo que no me creo que vaya a suceder...
-No tiene que... -ella toma mi mano y la lleva directamente a su glúteo.
Esa simple acción hace que todo despierte en mi y quiera aventarme hacia ella, pero se que ella prefiere que vayamos paso por paso.
Voy directamente a sus labios, le doy besos suaves, dulces, despacio, me tomo mi tiempo para disfrutarla, saborearla, ella lleva sus manos alrededor de mi cuello.
Mis manos bajan un poco para ir hacia el final de su falda y subir nuevamente por debajo de ella, puedo sentir el borde de su ropa interior y esto está resultando ser demasiado interesante y excitante.
Ella comienza a dirigirme hacia la cama hasta que ambos caemos sobre ella, sonríe y sus labios se dirigen a mi cuello para comenzar a besarme, siento que pierdo las fuerzas y el enfoque, me tiene a su voluntad...
Comienza a desabrochar los botones de mi camisa y la tomo desprevenida para girarla y quedar yo encima de ella, hago un movimiento donde nuestras partes de cuerpo ansiosas quieren conocerse. Escucho un ligero gemido de su parte y me vuelve loco.
Logro quitarme mi camisa, y desabrocho el pantalón para dejar paso a qué su mano busque donde concentrarse, sigo con su vestido logró deshacerme de él mientras que ella me mira fijamente esperando una reacción, la he visto cientos de veces en traje de baño, la he tenido muy cerca de esto, pero saber lo que está a punto de suceder me pone al mil.
Observo detenidamente su cuerpo, su pecho, no es una chica con curvas, de hecho es delgada, pero tiene una hermosa curva de su cintura hacia su cadera que me vuelve loco, para mí gusto tiene las medidas correctas, las de mi mujer perfecta... Leilany Berry, ella es todo lo perfecto que hay en mi vida.
Mi dedo índice se dirige hacía su cuello, para disfrutar de su textura, su quijada, bajo al hombro, llegó al tirante de su sostén y lo bajo ligeramente del hombro para poder besar su hombro, mi dedo sigue por encima del sostén para llegar a sus pechos, sigo por su cintura, rodeó su ombligo y voy hacia su ropa interior inferior.
Trago saliva y decido retirar mi mano para tomar su mano y ponerla sobre mi miembro ella sonríe y me observa, la ayudo con bajar el pantalón y me pide que me quede en boxer por lo pronto. Así que asiento.
Ella comienza a estimularme con su mano, mientras que yo deseo no acabar pronto, no quiero terminar ahora, quiero disfrutarla y quiero mi orgasmo dentro de ella.
Mis manos desatan el sostén, y vislumbro esa parte de su cuerpo muerdo mis labios, y mis manos se dirigen para quitarle lo que le resta de ropa, ella hace lo mismo con mi boxer, estamos frente a frente, nerviosos, dispuestos a seguir con esto.
Busco la caja de condones y me dispongo a abrirlo.
-Espera -Dice.
-¿Qué? -pregunto.
-Solo ven, acuéstate encima de mi. -asiento, me recuesto a un lado con cuidado de dejar ciertas partes de nuestros cuerpos lejos por cualquier inconveniente.
-¿Qué sucede? -pregunto en un susurro.
-Quiero hacerlo Chad, no hay cosa que no quiera más en mi vida que ser tuya, que conocer todo esto contigo, pero... Sigo asustada, asustada de que no habrá marcha atrás una vez que suceda, si llega a pasar no seremos nunca más hermanos.
Me aterra lo que está diciendo, está teniendo miedo de todo esto, y odio cuando se pone de esta manera.
-Leilany ¿A qué le tienes miedo? Te amo, me amas, y no obvio no te voy a forzar a hacer algo que no quieras, sería incapaz, quiero que nuestra primera vez sea inolvidable, si no te sientes segura no lo haremos, pero no me digas que es porque las dudas que tienes son porque no quieres luchar por esto.
Ella se queda callada mirando al techo, siento que mi corazón comienza a sentir que se desmorona un poco y me parece que el silencio está dando toda su respuesta.
-¿No quieres salir a decir lo que sucede verdad? No estás dispuesta a perder lo que tienes.
-No es eso Chad.
-Lo es, tienes pavor de desilusionar a nuestros padres, ¿Tú crees que yo no lo he pensado? ¿Qué a mí no me ha dado miedo? Pero a mí nunca me ha importado -me separo de ella tomo asiento y busco mi ropa para volver a ponérmela -Leilany, para mí tú eres la persona más importante en mi jodida vida, tú eres lo único real que tengo ella, quién sabe cómo me siento, quién conoce todo de mí sin ningún secreto... Sabes de dónde vengo, y sabes de quién estoy enamorado...
Me dirijo hacia la puerta estoy tratando de contenerme, no quiero lastimarla con mis acciones o con mis palabras, no quiero herirla, hoy debía de ser el mejor día de nuestras vidas, pero a veces ella es tan egoísta.
-Es solo que tengo miedo a que esto no funcione en algún momento y...
-Leilany, ya tenemos un años con esto prácticamente, he tenido paciencia, he soportado sentir celos, y escenas de celos, de hecho... Si por mi fuera tú y yo prácticamente no tendríamos problemas, tú eres la que hace una tormenta en un vaso de agua, trato de ser ecuánime maduro y muchas cosas para llevar la fiesta en paz, pero a ti lo que yo sacrifico te tiene sin cuidado. Y lo hago solo por ti, porque no quiero pelear, no quiero hacerte sentir mal, pero tú qué sabes de lo que me hace sentir la cercanía de algunos hombres en tu vida... ¿Qué quieres que hagamos? Al final tu siempre tienes la última palabra.
-No puedo con esto, yo... Quiero alejarme de ti, no por falta de amor.
-si tú lo dices -respondo sarcásticamente.
-Solo quiero ir a Chicago y saber quién soy, ser solo Leilany, no una Berry, no la hermanita de Chad...
-ajá -pido que prosiga.
-si logramos estar lejos un año, y aún así ambos creemos que nos seguimos amando, que realmente lo que queremos es estar juntos prometo poner todo de mí parte.
-Como digas -tomo mi ropa que me falta para terminar de vestirme.
-Vístete nos vamos a casa hermanita...
-Chad...
-Ya elegiste tú qué prefieres que seamos hermanos, que te importa un bledo lo que yo siento por ti, así que... Perfecto Leilany, así serán las cosas, ve a Chicago, conócete a ti, de hecho incluso te sugiero que conozcas más gente -lo digo odiando lo que acabo de decir- será mejor para los dos.
Salgo de la recámara y me siento en la sala, lo único que sentía que era real también me estaba abandonando... Tampoco le importó lo que yo sentía... Primero mis padres biológicos me abandonaron como si yo fuese solo un animalito, ahora ella se iba sin importarle como me sintiera, sin pensar siquiera en qué me rompía el corazón en mil pedazos, escucho que solloza, quiero correr a la recámara y abrazarla pero también me ha herido, me ha lastimado... Quiere irse... Perfecto... Que se vaya... Quisiera odiarla un poco, pero tristemente no puedo...
Olvídala Chad... Ella tomó su elección...
Cómo todos ella decidió irse, abandonarme...
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