Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 14

Siento unos labios en mi cuello, eso se siente demasiado bien, reconozco el olor dulce de uva que comienza a inundar mi nariz, mientras siento como lleva su cuerpo encima del mío. 

-Lan... -susurro. 
-Chad -responde con una risita coqueta, me tiene completamente a su merced -no puedo dormir, y me parece que todos han dormido ya -busco con mi mano el celular y veo que pasan de las tres de la mañana. 
-Por la hora supongo que si. -vuelvo a poner el celular donde lo tome y llevo mis manos alrededor de su cintura. 
-Dijiste que... podríamos probar algunas cosas. 
-¿mi chica está curiosa? 
-Si... -sigue besando mi cuello mientras lleva su mano debajo de la playera que uso como pijama, definitivamente no soy el único despierto, mi compañero está más que despierto y listo para la acción aunque sé que eso no sucederá; le doy media vuelta para quedar encima de ella.

No tengo una buena vista porque la habitación está totalmente oscura, pero la luz de la luna ilumina lo necesario, observo su sonrisa dulce y delineo con mis dedos sus labios, para después ir directamente a ellos dejando besos suaves y ligeramente húmedos, algunos pequeños mordiscos, y poder bajar ligeramente hacia su cuello, sus hombros, bajo el tirante delgado del pijama que lleva puesto mientras también delineo con mi lengua su clavícula. 

-¿Puedo? -pregunto en susurros no quiero que nadie se de cuenta que estamos despiertos, ella asiente con su cabeza y tomo la blusa para quitársela. 

Observo su cuerpo detenidamente, ella se lleva sus manos a sus ojos para taparlos, me encanta su timidez, adoro que sea así, veo esas pequeñas protuberancias que para mi tienen el tamaño correcto, estoy seguro que mi corazón está completamente acelerado mientras que tengo a alguien muy despierto buscando espacio en mi pantalón de franela, por inercia contoneo mi cadera hasta la entrepierna de Lan y veo que muerde sus labios, a veces el cuerpo parece mandarse solo. 

Mis dedos van directo hacia su pecho para delinearlo, mi mano entonces comienza a querer conocerlo, a disfrutar de su suavidad y de la dureza de sus cimas, mientras que mis labios ansían probarlos, y no tardo en hacerle caso a todo lo que siento en estos momentos, definitivamente es como estar en la gloria, ahora es su cadera la que busca mi entrepierna para frotarse, y eso se siente completamente bien; tomo su mano derecha para llevarla al lugar donde mi cuerpo pide a gritos acción.

-Puedes tocar, no me incomoda, esto es un cincuenta cincuenta Lan... 
-Ok, es solo que... se siente tan bien que estoy un poco perdida. 
-No te preocupes... estamos prácticamente aprendiendo juntos. -lleva su otra mano hacia alrededor de mi cuello mientras juguetea un poco con mi cabello.

Soy sincero y es que adoro que ella me busque para este tipo de cosas, que quiera experimentar y me desee de la misma manera en que yo la deseo a ella, porque a mi me vuelve loco, me fascina, y si seguramente mi mano conoce muy bien de esas fantasías... pero esta vez la tengo aquí tan cerquita a mí, no es algo que suceda diario, no es como que todas las noches venga buscando que yo la bese de esta manera, hay ocasiones en que simplemente es la novia que solamente quiere acurrucarse conmigo y sentirse segura, y creo que eso es justamente parte de la magia de lo que tenemos, como puede ser una dulce niña siendo tierna hasta no más, también es una chica curiosa que quiere probar y experimentar, y yo estoy más que dispuesto a saciar toda esa curiosidad. 

Mis manos están en un viaje prácticamente glorioso entre su cuello hasta sus pechos, su cintura su ombligo, mi cadera y la suya están en un vaivén que está a punto de hacerme explotar, escucho venir de su boca algunos pequeños ruidos de placer, pero parece contenerse, la entiendo no sería divertido que se dieran cuenta de lo que está sucediendo dentro de estas cuatro paredes, pero a la vez para nosotros se siente tan bien. 

-Chad... creo que ya... 
-¿Ya qué? -pregunto consternado. 
-Hasta aquí por hoy -dice con una voz entrecortada que me hace saber que está sintiendo mucho placer. 
-Está bien -me detengo en seco para dejar un beso en los labios y tratar de recuperar mi respiración, cierro mis ojos y giro mi cuerpo para quedar encima de la cama y sé que esto va a doler; Ella se acomoda encima de mí y siento que baja mi pantalón. 
-¿Puedes hacer lo de la otra vez? -la escucho decir. 
-¿Qué?
-tocarte, me gusta ver... -asiento y veo su mirada a la luz de la luna expectante hacia mi, y hacia esa parte de mi cuerpo, así que llevo mi mano hacia ahí y hago lo que ella desea, y lo que mi cuerpo necesita.

Nos quedamos recostados unos cuantos minutos, entiendo que vayamos poco a poco, lo sé porque yo pienso de la misma manera, y me hace sentir bien cuando toma mi mano y se acurruca en mi hombro y solo siento su respiración llegar a mi cuello, si para mi dar ese paso ha significado tanto y no he querido hacerlo con nadie, es obvio que para ella aún sea mucho más especial, y quiero que llegado el momento ella esté al cien por ciento segura. porque después de eso, estoy seguro que mucho menos la querré olvidar. 

-Chad... ¿Quieres ir al techo? 
-¿Cómo?
-Como cuando éramos niños todos y subíamos sin que nadie se diera cuenta simplemente a ver las estrellas. 
-Vamos. 

Salimos de la habitación prácticamente a escondidas, hay una ligera luz que ilumina el pasillo, tomo su mano para dirigirnos hacia donde se encuentran las escaleras para ir hacia la parte más alta de la cabaña, veo venir a Brandon por donde mismo saliendo del baño, de hecho parece estar más dormido que despierto, y antes de que se de cuenta de que nosotros vamos hacia él nos escondemos a un lado del librero que tienen en esta parte, pasó sin siquiera notarnos, Lan se abraza a mí y escucho una ligera risa que viene de su boca la cual parece tapar para que no se escuche. 

-Ni siquiera nos notó; parece un zombie. -susurra y asiento con mi cabeza. 

Lo veo entrar a su habitación y ambos corremos hacia las escaleras, en cuanto abro la puerta siento la brisa fresca del lugar, lo bueno es que ambos fuimos demasiado precavidos para salir abrigados, sobre todo después del calor que hizo en nuestro cuarto. 

Cuando éramos pequeños solíamos venir aquí los cuatro simplemente a ver el cielo nocturno, creo que nuestros padres nunca se enteraron porque seguramente nos hubiesen regañado, simplemente desaparecíamos y ahí íbamos, idea siempre de Duncan y en el cual Albert o yo cargábamos con Lan; me siento en el suelo y ella se sienta entre mis piernas. 

-¿Estás nervioso Chad? 
-¿Por? 
-La universidad. 
-un poco, no es tanto por asistir a ella, sino por haber escogido la carrera de derecho. 
-¿Si?
-Quiero ser tan buen abogado como papá; y me da miedo no serlo, no cumplir sus expectativas. 
-Te entiendo... creo que siempre ambos hemos tenido miedo de eso. 
-¿De?
-¿Has notado que siempre hemos tenido miedo de no ser demasiado buenos? -pregunta -creo que nos sentimos tan en deuda con ellos que siempre hemos querido ser unos niños buenos y bien educados, que nuestras calificaciones son prácticamente perfectas, que odiamos que gasten en nosotros, cuántas veces papá no te ha prácticamente suplicado que te dejes comprar un automóvil y simplemente tú no quieres para que no gasten en nosotros, por ello me detengo de decir lo que sucede, tengo miedo de decepcionarlos, y aunque sé que cuento contigo para irnos hasta el fin del mundo y Chad, créeme que lo haría, solo no quiero hacer que se sientan tristes, ellos simplemente nos quisieron dar todas esas oportunidades que nuestros padres biológicos no quisieron darnos. 
-O no pudieron darnos... -susurro. 
-Eres lo único que tengo Chad, lo único real, no quiero nada más en esta vida -su boca busca la mía y la beso disfrutando de la textura de sus labios, la entiendo, yo no necesito nada más que a ella, yo podría tomar la maleta que está allá abajo, la suya, tomar su mano y simplemente irme lejos, me separo de sus labios y le sonrío acurruca su cabeza sobre mi hombro, escucho que la puerta para subir hasta acá s abre y aparece un chico rubio con una chamarra y una bufanda mientras nos observa extrañado. 
-Las grandes mentes piensan igual eh... -dice mientras se lleva sus manos hacia su boca como queriendo no sentir frío. 
-Solo no podíamos dormir -susurra Lan. 

Duncan se acerca a nosotros y se sienta junto a mí, Lan no se mueve de donde está sigue acurrucada en mi hombro mientras juega con sus manos sobre mis rodillas. 

-¿De qué hablaban? 
-Estábamos pensando en como destronarlos y ser mejores hijos que ustedes con nuestros padres, es lo que solemos hacer cuando no podemos dormir, conspirar contra ustedes. 
-primero necesitarías que tu hermano sea más guapo que yo. 
-es más guapo que tú -dice de manera instantánea y yo solo me río. 
-tendrás que conseguirte un mejor hermano que la mía Duncan... 
-ya veo, ella siempre te defiende... el mío no. 
-tú también a veces lo tratas medio mal -dice Lan observándolo a los ojos. 
-No, solo juego con él, él sabe que es broma, además yo siento que tengo tres hermanos. 
-¿Si? 
-Claro, Chad, Brandon y Albert... 
-¿Yo no soy como tu hermana? -dice en una vocesita de bebé. 
-Si... también tu Lany -ella se levanta y le da un beso en la mejilla. 
-Tú también eres mi hermano. 
-Ven entonces a abrazar a tu hermano. -aunque no quiero; suelto mi agarre hacia ella, parece entender que va y se hace lugar en medio de los dos toma la mano de Duncan y se acurruca en mi hombro. 
-Los quiero -susurra Lan. 
-También yo -decimos al unísono Duncan y yo y los tres reímos... mis dos personas favoritas compartiendo el amanecer conmigo. 

El cielo poco a poco comienza a iluminarse con colores rosados y azules, todo un espectáculo bonito de ver, pero la compañía lo hace mucho más especial. 

-----------------------------------------------------------------------------

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro