Odiábamos que nuestros padres despilfarraran dinero en nosotros, pero Leilany era su pequeña, nuestra pequeña, la observo de los pies a la cabeza, luce preciosa, definitivamente está dejando de ser una niña, si, esa niña por la cual siempre me dio por proteger, querer, cuidar, que nadie se acercara a ella. 

Giro a mi derecha y los tres Dunne la observan de la misma manera en que seguramente yo la estaba observando. 

Brandon no quita su mirada de encima, la escanea de los pies a la cabeza e incluso siento que llega un momento en que ladea su cabeza, paso al rubio de mi mejor amigo, mientras se lleva una copa de algo que le invitó su papá a la boca, gira discretamente y me encuentra observándolo, me sonríe y dirige su mirada hacia otro lado, y sigo la mirada hacia Albert quien sonríe en cuanto ella llega a nosotros. 

-¡Mira nada más, la mujer más hermosa que conozco! -dice el pelinegro a mi hermana, mientras le hace girar para poder verla mejor. 

Ella se abalanza a los brazos de Albert, cuando él tenía catorce años, eso habrá sido hace casi tres años atrás nos había confesado que siempre se sintió atraído por mi hermana la mayor parte de su infancia, pero siempre había quedado ahí, eran inseparables, me imagino porque son casi de la misma edad, se llevan por pocos meses, así que mientras Duncan y yo les hacíamos travesuras a ellos no les quedaba de otra que apoyarse mutuamente, pero nunca me pareció que Albert fuera a dar el siguiente paso, y lo agradecía, él solo la hacía sentir dulce y especial; seguramente eran como una clase de mejores amigos.

Además tomando en cuenta que yo la trato como una princesa, porque para mí es como el mayor tesoro que tengo, ellos sienten la misma responsabilidad de hacerla sentir de esa manera. 

-Lany, pareces una muñequita de porcelana -dice Duncan abrazándola y haciendo que ella despegue un poco los pies del piso. él le da un beso sonoro en la mejilla. -¡Feliz cumpleaños no. 16 a nuestra chica favorita! 
-¡Gracias Duncan! 
-¡Te ves muy linda Leilany! -dice Brandon sonrojándose y abrazándola. pero en ningun momento le quita la mirada de encima. quizá es solo tímido, lleva pocos meses viviendo en casa de sus primos Los Dunne aunque lo conocemos desde niño, solo que sus papás se están divorciando y George, el padre de ellos ha elegido traerlo con sus hijos. 

La hermosa pelirroja se pone frente a mí, le sonrío y juego con sus mejillas para darle un beso grande en una de ellas, ella rodea mi cuerpo con sus brazos. 

-¡Feliz cumpleaños hermanita! te deseo que todo lo mejor siempre pase en tu vida, que todos tus sueños y deseos se hagan realidad, que llegues muy lejos y me lleves contigo siempre, tú eres mi persona favorita en el mundo, mi parte real, mi cómplice, mi vida entera. -le digo susurrándole al oído. 
-¡Gracias hermanito! lo sabes... siempre irás conmigo... no concibo un día de mi vida sin mi hermano favorito. 
-¡Es porque es al único que tienes! -dice rodando los ojos Duncan. 
-¡Pero es el mejor! -sonríe ella y me da un beso en la mejilla mientras entrelaza mis dedos con los suyos. -Siento mucho que tú no puedas llevarte así con Albert, y nos tengas envidia. 
-Albert no es tan lindo como tú. 
-¡Es el más lindo de los Dunne! -dice Leilany, me río. sabemos perfectamente quien es el favorito de ellos, cosa que odia Duncan, y no entiendo porque. 
-Bueno cada Berry tiene un hermano favorito de los Dunne y no pasa nada -responde Brandon; tratando de poner paz entre nosotros. Leilany se va hacia Albert y lo abraza mucho, no puedo mentir que me dan celos, porque si ella descubre que él se ha sentido atraído por ella, quizá en algún momento cambie su perspectiva en la forma en que lo ve; muerdo mis labios; Siento un casi beso en mi mejilla. 
-¡Me tocó el Berry feo! -dice Duncan mientras alza los hombros; un par de chicas pasan y nos observan a los dos mientras sueltan ligeras risitas, Duncan se ríe. sabemos lo que provocamos entre las chicas cuando estamos juntos. 
-Suéltame, van a creer que somos más que mejores amigos -lo quito con un codazo
-¿Y no? -dice Albert sonriendo. 
-¡Somos hermanos del alma! -dice Duncan... -y si fuera de sangre sería mi favorito.
-Bueno Leilany, ya que yo no soy el hermano favorito de Duncan y tengo mi corazón roto... vayamos a bailar. 

Albert toma de la mano a Leilany y desaparecen de nuestra vista, Brandon se balancea de adelante hacia atrás viendo como se llevan a mi hermana mientras que Duncan solo está junto a mí tecleando algo en su celular. 

-Ahora vuelvo, ya llegó Cassandra -dice el ojiverde mientras se marcha. 
-¿Todo bien Brandon? -pregunto
-Si, solo tengo un poco de ansiedad. 
-Tranquilo -le doy unas pequeñas palmadas en su espalda. 
-¿Albert y Leilany? ¿Hay algo entre ellos? -pregunta. 
-No lo creo... bueno sabemos que hace algunos años moría por mi hermana, pero creo que ahora solo son como mejores amigos... o algo así. él voltea hacía mi y sonríe. 
-¿Eres un hermano celoso? 
-Si, mucho... -muerdo mi labio. 
-¿Y si alguien quisiera algo con ella? 
-Primero tendría que hablar con nosotros Los Dunne... siempre la cuidaremos... 

Logro dar con mi hermana en la pista, está con Albert y con su mejor amiga Bridgitte, los tres sonríen y Albert parece divertirse bailando con las dos chicas. doy un ligero suspiro... la pelirroja me encanta... pero tristemente es mi hermana...  y seguramente por eso soy un "hermano celoso", porque mi estómago incluso me duele pensando en alguien siendo más especial que yo en la vida de mi hermosa hermana.

Ella, mi secreto... Mi Amor Imposible... 
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¿Cómo ven? 

El secreto de Chad será la historia antes de que ella se vaya a Chicago, podremos conocer que sucedió antes... este será desde el punto de vista de Chad, sabremos un poco más de él y seguramente otro punto de vista acerca de Los Dunne. 

¡Espero que les guste tanto como Labios Sellados!, no prometo que voy a actualizar pronto, porque primero tengo otras dos historias que quiero terminar, pero Los Dunne no se quieren ir de mi vida. 

Así que disfrutemos del primero de los secretos. 

Si has llegado aquí antes de leer Labios Sellados, te sugiero que vayas primero a aquel para que entiendas un poco más.