ventisiete
Estando dentro del mercado, sí parecías un niño.
Uno muy emocionado.
Me fue imposible no comprarte varios dulces, e incluso algunas frituras.
Parecías haber vuelto a ser tú, tan alegre y tan bonito.
Te ofrecí ir a mi casa, pero tú te negaste.
Me costó bastante convencerte de que no eras una molestia, tenías esa idea irrevocable en la cabeza.
Finalmente fuimos a mi departamento, pero te retractaste a la hora de entrar.
Nuevamente te convencí, diciendo que sólo te estaba invitando a cenar.
"Tengo mucha comida dentro, no me la podré acabar solo", dije.
Claramente, era un simple pretexto.
Se ve que esto de subir varios capítulos en la noche, se me volvió costumbre xd
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro