"Por cierto, es la primera vez que te oigo insultar"

Tu cara se transformó, cambiando a una que demostraba vergüenza.

Comenzaste a disculparte, pero te interrumpí.

"No te preocupes, eres muy sexy cuando te enfadas"

Reíste entre lágrimas, y pasaste la manga de tu sudadera por tu cara.

Volviste a aferrarte a mí, susurrando incontables veces 'gracias'.

¿Por qué me estabas agradeciendo?

Bueno, quizás podría preguntarte después.

Plantaste un tímido beso sobre mi boca, que yo correspondí.

Tomé tu mano, y de esa forma caminamos hasta la puerta de mi departamento.

No iba a dejarte solo nunca más.

Especial 9/?
(creo, he perdido la cuenta)