Seokjin ahora estaba inseguro. Toda la valentía que había tenido el día anterior para irrumpir en la oficina del omega se había esfumado. Un escueto "Llegué bien", había sido el único mensaje que recibió de Jungkook la noche anterior. Y si bien se sintió feliz por el avance de lo que fuera que estuviera pasando entre ellos, esta mañana no se sentía de la misma manera.

Llegó un poco tarde a la clínica porque su madre se había presentado a primera hora en su casa, para "asegurarse" que su despensa estuviera llena y había tenido que soportar una vez más el discurso de encontrar una beta para establecerse y bla bla bla. Cuando al fin ella lo dejó en paz, salió raudo hacia la clínica. Cuando llegó, Jungkook ya estaba en su oficina y de acuerdo a lo que Sun Yeon le había dicho, no había preguntado por él. Y en realidad no debía extrañarle, no esperaba que el omega de un día para otro y casi mágicamente cambiara su manera de ser y comenzara a demostrar su interés en él. La noche anterior, Jungkook sin decir mucho, le había mostrado que sí estaba interesado en intentar que sucediera "algo" entre ellos. Debía ser suficiente por ahora. Sin embargo, hubiera esperado que tal vez el omega se sintiese un poco curioso por su ausencia. Después de todo Seokjin llegaba siempre muy temprano.

Llevando sus pensamientos incluso más allá, se preguntó si tal vez el doctor estuviera arrepentido de lo que había pasado la noche anterior y ya no tuviera la disposición para darle una oportunidad. Sabía que era ridículo permanecer ahí, sin entrar y afrontar lo que fuera que Jungkook iba a decirle. Todavía él podía tratar de convencerlo, que aun cuando no fuera un alfa, podía hacerlo feliz.

Así es que sabiendo que el primer paciente llegaría en media hora, simplemente fue hasta la oficina, pero esta vez golpeó antes de entrar. Sólo cuando escuchó un "adelante" abrió la puerta.

Y ahí estaba. Su bonito doctor Jeon, sentado mirando su celular. En cuanto sintió el perfume del beta, levantó sus ojos y sonrió. Eso fue toda la señal que Seokjin necesitaba. Todo su cuerpo se relajó. Le estaba sonriendo..., y eso era mucho más de lo que le había dado en todo el tiempo que se conocían.

—Doctor Kim, veo que aprendió modales. Permítame felicitarlo—. Seokjin quería correr hasta él y comérselo a besos. Su bello omega estaba ahí, sonriendo y bromeando como nunca antes. Una luz nueva había en esos hermosos ojos grandes y parecía que todas sus facciones se habían suavizado. Seokjin en ese momento lo supo. Estaba enamorado. Lo sabía y era difícil negárselo, negárselo a su lobo, que anhelaba acercarse al omega.

—Bueno...no quería que me recibieras con algunos de tus sermones...no ahora que tú y yo...bueno, que tú y yo...

—Estamos saliendo...—completó Jungkook. Y volvió a sonreír.

Seokjin soltó un suspiro de alivio y alegría que ni siquiera se había dado cuenta estaba conteniendo. No sabía cómo llamar a lo que ellos dos habían convenido la última noche. Pero "estar saliendo" era bueno, muy bueno para él.

—Sólo pasaba a saludar...mi madre me atrapó antes de llegar acá y me atrasé. Pero no quería comenzar el día sin verte. Yo...mhmmm, ¿puedo besarte?

El omega se sonrojó mucho. Todo esto era tan raro para él. Nunca ningún alfa, pues sólo había salido con alfas, lo había cortejado de una manera tan linda. Ninguno se había esmerado tanto en tratarlo delicadamente, tal vez porque pensaban que al ser Jungkook tan hosco, probablemente no necesitaba tampoco una muestra de afecto tan grande. Pero Seokjin era completamente diferente y él comenzaba a sentirse verdaderamente encantado.

Sólo miró al beta que estaba acercándose hacia él y antes de que pudiera volver a pestañar, tenía el sabor de Seokjin en su boca. Su corazón aleteó de emoción e inevitablemente llevó sus manos hacia la espalda del beta que estaba inclinado besándolo.

—Espera...—Jungkook se soltó del beso, para decepción de Seokjin, pero rápidamente se puso de pie y lo envolvió con sus brazos—ahora así está mejor...—Jungkook de verdad quería disfrutar de ese momento y lo hizo. Se sentía tan bien estar en los brazos del beta, que simplemente se dejó llevar.

Cuando el beso terminó, Seokjin acarició con suavidad el rostro del omega. Sus feromonas podían ser fácilmente percibidas y se sintió aliviado de saber que no había ninguna clase de arrepentimiento en el omega.

Jungkook instantáneamente respondió a esa caricia, apoyando su rostro en la mano firme de Seokjin. Toda su cuerpo se estremeció. Y es que, en sus veintiocho años, pocas veces había recibido una muestra de cariño así. Sung-Hoon había sido un buen compañero en sus celos. Había cuidado de él, pero la sensación que estaba experimentando ahora, era completamente distinta. Había sentimientos, reales. Probablemente sí había tenido un pequeño enamoramiento con el alfa, pero intuía que lo que comenzaba a sentir era un sentimiento mayor. Mientras tenía estos pensamientos, Seokjin había decidido besar su cuello y aspirar su aroma. Si continuaba así...él...

—Tienes que irte ahora—lo interrumpió—. Tengo pacientes y tú también...—se apartó bruscamente del beta, abrumado por la excitación.

—No quiero irme...quiero besarte más...

—Seokjin..., contra lo que todo el mundo cree no soy de piedra y si continúas besándome así...

—¿Qué Ggukie? ¿Qué pasará si te sigo besando así? —El beta no detenía los besos en el cuello del omega...

—No podré atender de manera decente a mis pacientes—. Otra vez lo alejó—. De verdad necesito que te vayas. Te prometo que más tarde puedes venir por mí.

Seokjin sonrió y decidió que era suficiente. Una vez más no quería abrumarlo. Pero no podía negar que se sentía extremadamente feliz de la forma como el omega reaccionaba a cada una de sus caricias, de sus besos. Jungkook no era frío..., tal vez le costaba demostrar afecto, pero definitivamente irradiaba pasión y deseo. Y él quería disfrutar de eso.

—Está bien, me iré ahora. Yo también tengo pacientes. Pero vendré por ti—. Dejó un último beso en la mejilla del omega, quien cerró sus ojos al sentir los labios suaves del beta. Iba a salir, cuando se detuvo en la puerta. Había algo que quería aclarar, para no hacer sentir incomodo a Jungkook.

—¿Cómo quieres manejar esto..., ¿lo nuestro? —. Al ver el rostro de pregunta en el omega, Seokjin mordió su labio. Sus manos nerviosas estaban sobre la manilla de la puerta—. Ya sabes..., públicamente.

—Oh...—Jungkook comprendió a lo que Seokjin se refería. Meditó por un momento su respuesta—. Soy un omega soltero sabes..., tu tampoco estás comprometido...y el doctor Jung no se opone a las relaciones aquí en la clínica...así es que no tengo nada que ocultar. Sabes que no soy muy demostrativo, pero sé que tú si lo eres. Y estoy seguro que todos aquí, ya murmuraban sobre nosotros..., entonces no me importa que lo sepan. Es decir, no tengo nada que explicar a nadie...

—Entonces... ¿puedo besarte en público?

—No de la forma como lo has hecho aquí..., pero sí, puedes ser... tú.

—Bien, me alegro que pensemos igual. Por un momento creí que tal vez no quería que los demás...

—Seokjin...tarde o temprano todos opinan. Tal vez no de una buen imagen por haber estado involucrado antes con Sung Hoon. Es probable que algunos digan esas cosas horribles que dicen sobre los omegas..., pero en realidad no me importa. No hay nada que ocultar.

Seokjin volvió a acercarse y dejó otro beso en los labios de Jungkook. Se estaba poniendo extremadamente difícil no tocar al omega. No podía negar que estaba un poco asustado por cómo sentía respecto al doctor Jeon. La sensación de haber encontrado a la persona indicada para el resto de su vida. Tal vez era muy pronto para siquiera pensarlo, pero algo dentro de él, le decía que así era y no iba a renunciar a eso.

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Con el paso de los días, se hizo evidente para todos, que el doctor Kim y el doctor Jeon, tenían algo más que una amistad. Pero para sorpresa de Jungkook, todo el mundo hacía comentarios lindos. Acerca de lo bien que se veían y de lo mucho que el arisco doctor Jeon había cambiado.

Y era cierto, ahora el omega sonreía más, era más suave con sus pacientes y con el personal de la clínica. Jungkook tenía muy claro que algo estaba cambiando en él. Sus sentimientos hacia Seokjin eran cada vez mayores y cómo no, si el beta se esforzaba cada día en mostrarle que el mundo no tenía por qué ser en blanco y negro, sino que podía estar lleno de colores.

Además, su terapia con Yoongi también estaba dando frutos positivos. Se sentía más tranquilo consigo mismo y aceptaba de mejor forma la vida que le había tocado vivir. Aún cuando había dolor en su pasado y presente, poco a poco sentía que gran parte de sus resentimientos estaban apaciguándose y eso le hacía bien.

—¡Ggukie! —como siempre Seokjin irrumpía sin anunciarse en la consulta del omega—.¡Mañana no tengo clases!—Era viernes y la Universidad había enviado un correo avisado de la suspensión de clases por un percance del profesor que dictaba la cátedra.

Jungkook ya estaba acostumbrado a las entradas imprevistas del doctor Kim y se limitó a sonreír y seguir tecleando.

—¿Kookie?, pensé que saltarías a mis brazos al escuchar la noticia.

El omega dejó de escribir y se levantó de su silla. Definitivamente él no era de "saltar a los brazos" Su empatía no estaba desarrollada y todavía no sabía cómo reaccionar frente a este tipo de situaciones. Probablemente si Jin tuviera otra pareja, pensó el omega, si hubiera saltado a sus brazos.

Para el beta estar con Jungkook era en cierta forma un desafío. Muchas veces deseaba sinceramente que el omega fuera un poco más cariñoso y empático, pero también sabía que JungKook se estaba esforzando en serlo.

—Oye, lamento no haber sido más demostrativo. En serio me alegra saber que al fin tendrás un fin de semana libre. Ven aquí. No voy a saltar a tus brazos, pero todavía puedo regalarte un beso y un abrazo. ¿Eso estaría bien?

SeokJin por supuesto que aceptó de buena gana el abrazo y besó con cariño a su tan bonito omega.

—Tengo planes ¿sabes? Quiero ir a correr contigo. ¿Tú irías conmigo?

Jin sabía perfectamente lo que Jungkook pensaba sobre tomar su forma de lobo y correr por los parques especialmente creados para eso..., pero todavía tenía un plan B.

—Jin... sabes que yo...

—Lo sé, lo sé, aún cuando no entiendo por qué no dejas salir a tu lobo. Pero escucha, el lugar que conozco tiene pistas donde puedes correr en tu forma humana. Sólo quiero hacer algo distinto... los dos...

Jungkook no sabía que pudiera existir un lugar así. Y le gustaba la idea de correr con Seokjin.

—No quiero robarte la oportunidad de correr como lobo...

—Puedo hacerlo. Corremos juntos en nuestra forma humana y luego, mientras descansas, yo tomaré la forma de mi lobo y correré un poco más... Por favor Ggukie... Me gustaría pasar todo el día contigo.

—No me voy a negar. También quiero pasar un día contigo. Acepto.

SeokJin estaba feliz y antes de que el omega pudiera reaccionar lo besó. Le. Encantaba sorprenderlo con sus besos. Primero Jungkook se ponía muy tenso, pero en la medida que sus labios se movían al mismo ritmo y sus lenguas se encontraban, el cuerpo del omega comenzaba a relajarse y entregarse y Jin amaba esa sensación. Él quería esta cita. Casi todas sus interacciones eran dentro de la clínica o sus almuerzos cerca de ella. Por sus estudios rara vez salían a comer o a realizar otras actividades. Esta era una oportunidad y él quería aprovecharla.

El beso fue interrumpido por el citofono que anunciaba la llegada de un paciente.

Una hora más tarde, Jungkook estaba sentado en la oficina de Jung Hoseok. El director había pedido verlo, lo cual lo extrañó de sobremanera. Le había enviado un mensaje de texto a Seokjin para averiguar si sabía algo, pero este no le había contestado. "Salió con el doctor Park" le había dicho Su yeon lo que lo dejó todavía más intrigado.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la llegada del director a su oficina.

—Lamento haberte hecho esperar. Necesitaban unas firmas urgentes...

—Está bien doctor Jung. No se preocupe. Sólo me preguntaba que necesitaba hablar conmigo.

Jungkook pudo notar que el doctor Jung estaba alterado. Su aroma así lo revelaba y su evidente nerviosismo lo confirmaba. Apenas si miraba al omega, lo que lo hizo preocuparse más. Tal vez no estaba de acuerdo, con que él y el doctor Kim salieran...

—Doctor Jeon... Jungkook, te he citado porque hay algo muy importante que debes saber. En unos meses te convertirás en socio de esta clínica y no puedo ocultarte algo que ha pasado.

Jungkook estaba preocupado. ¿Había habido algún problema en la clínica? Efectivamente, había solicitado a la directiva ser parte de la sociedad. Ocuparía el dinero que su abuelo tan generosamente le había heredado.

—Doctor Jung....... ¿Hay algún problema con uno de nuestros pacientes?

—La respuesta a eso... Es sí y no. Yo..... Debes saber ante todo, que soy el único responsable y puse mi cargo a disposición de la directiva, pero ellos me dijeron que debo seguir. Esta clínica es muy importante para mí, y no quería que por mi culpa todo se perdiera.

Jungkook ahora si estaba preocupado. Pero no se atrevió a interrumpir al doctor.

—En fin. Debes saberlo. Seokjin también lo sabrá, pues Sung-Hoo se lo está contando en este momento...

La confusión de Jungkook aumentó y su intriga también. Se quedó esperando lo que Hoseok tenía para decirle.

Media hora después y luego de haber escuchado en detalle al director, el omega estaba en un pequeño schock. Saber que los cachorros que esperaba Seon Woo eran de Sung-Hoo...no podía ser verdad... Una oleada de rabia lo atacó. Ese omega... Realmente la fortuna lo favorecía en todo. y ahora entendía la atracción irresistible que había tenido el alfa hacia el omega..

—Naturalmente ellos están felices. Hoseok seguía hablando, aun cuando Jungkook, precisamente no estaba escuchando...Pero, para mí era realmente importante decírtelo. Incluso si decides dejar la clínica... Sólo quiero pedirte discreción. Ellos decidirán cómo decirlo y he revisado todos los protocolos. No hay otros casos y no volverá a suceder. Pero quiero saber qué piensas tú—Hoseok entonces se dio cuenta que el omega no lo estaba escuchando —¿Jungkook?

Jungkook volvió en sí y miró a un preocupado y angustiado doctor Jung. Él estaba tratando de separar los hechos. No quería que la rabia que sentía hacia el omega del doctor Park nublara su juicio respecto a Hoseok y la clínica.

—No tiene de que preocuparse. Entiendo lo sucedido. Usted ya tomó las medidas adecuadas—. Hizo una pequeña pausa, como si necesitara recuperar el aliento y continuó—. Jin me ha dicho que Sung-Hoon y Seon - Woo tiene algo especial. Supongo que esto de alguna manera debía pasar. No cambia mi deseo de ser socio y trabajar con usted.

Hoseok se mostró agradecido y en cierta forma sorprendido por la forma calmada en la que el doctor Jeon había tomado el asunto. Pensó que el omega se alteraría, pero al parecer Kim Seokjin estaba teniendo una buena influencia en él.

Jungkook salió de la oficina de Hoseok y fue a la suya. Se sentó y vino a su cabeza toda la increíble historia que acababa de escuchar. No quería tener esos sentimientos que ahora parecían asentarse en sus corazón. Envidia por todo lo que el omega había conseguido. Un alfa magnífico como Park Sung-Hoon y sus cachorros... ¿Lo merecía? Al parecer sí.

Todos parecían quererlo, incluyendo a su beta. "Su beta", se rió. ¿Con que derecho podía decir que Kim Seokjin era "su beta"? Apenas llevaban saliendo unas semanas. Seguro que pronto se aburriría de él, de su falta de empatía... Siempre era así...

—¿Puedo pasar? —Sus pensamientos fueron interrumpidos justamente por ese beta.

—Ya entraste. Creo que no me dejas alternativa.

—¿Hoseok habló contigo? —Seokjin no hizo caso al sarcasmo del omega y decidió ser cauteloso. Sabía que la noticia probablemente había sido un pequeño schock para el omega.

—Ya me contó todo. Y le dije que lo apoyaba. No tiene que preocuparse por mi lealtad.

—Me alegra escuchar eso... Yo hablé con Sung-Hoon y está tan feliz que...

—¿Seokjin? ¿Podríamos no hablar de esto por favor? Ya tuve suficiente. No me interesa lo que ellos sienten, piensan o lo que sea. Lo importante es la clínica y su prestigio. Punto. Y ya para mi está claro. Lo demás... Guárdalo para ti. Sé que son tus amigos y lo respeto, pero a mí no me importan sus vidas.

—Lo siento. Tienes razón—.Ambos se quedaron en silencio—¿Almorzamos juntos?

—Claro... Termino a las dos.

SeokJin iba a salir. No iba a presionar al omega más. Podía sentir una pequeña alteración en su ánimo. Lo entendía. Sabía lo difícil que podía ser para Jungkook escuchar toda esa historia de amor y destino.

—¡Espera! — la voz un poco quebrada del omega lo detuvo—¿podrías darme un abrazo y un beso antes de volver a tu oficina?

Era la primera vez. La primera vez que Jungkook pedía que el beta se acercara. No lo dudó. Lo levantó de su silla y lo abrazó. Sus brazos rodearon la cintura del omega, quien también rodeó los hombros anchos del beta. Seokjin primero lo besó detrás de su oreja, cerca de su glándula de olor. Fue un beso suave y pudo sentir el estremecimiento de Jungkook. Lo miró por un momento y besó sus labios. Suave, sin apuros, sintiendo cada emoción. Jungkook también sentía como al estar en brazos de SeokJin todo se calmaba. Cualquier dolor, cualquier sentimiento negativo se apagaba y quedaban sólo ellos dos. Abrió su boca para recibir al beta, que hundió su lengua para embuirse del sabor dulce del omega. Nunca se habían besado así. Con tanta paz y a la vez con pasión y deseo.

Jungkook mientras sentía los labios de Jin, pensaba que aún cuando otros tuvieran todo en su vida, tal vez él también podría tener un pedazo de felicidad. Sólo esperaba que Jin no quisiera dejarlo. Que se quedara. Que por primera vez, alguien eligiera amarlo.