Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2

Era un hermoso día, un cielo azul sin ninguna nube manchandolo...hasta que de repente de una especie de portal se abrió en medio del aire y de ahí salió un conocido pelirrosa con dirección al suelo y como tenía que ser el DS de fuego aterrizó de la forma que tenía que ser...

-Mmmmpfff-era las palabras, si así se pueden llamar, del pobre Natsu que aterrizó de cabeza contra el suelo

-Fuaaa! Aire!-exclamaba Natsu tras por fin haber conseguido sacar la cabeza del agujero-y ahora...hacia donde voy?-se preguntaba el chico con las manos en su cintura y mirando al horizonte-de todos los lugares...tuve que caer en medio de la nada-decia Natsu deprimido al haber caido en medio de un prado de pasto verde sin nada parecido a un poblado a la vista

-Pues nada, toca caminar-decía el chico ya poniendo marcha en una dirección cualquiera con la esperanza de poder encontrarse con alguien y un sitio en el cuál poder vivir hasta que el resto de sus amigos comiencen a llegar a esta dimensión

Tras mas o menos una hora y media caminando, a la nariz de Natsu llegó un olor desagradable que reconoció fácilmente...era el olor a sangre, por lo que apuró su paso hacia la ubicación de aquel hedor

Tras un poco más de caminata el pelirrosa llegó a un pequeño risco elevado y lo que vio desde esa altura lo enfermó, ahí abajo había cuerpos de hombres con armadura y que se encontraban ensartados en lanzas, espadas, sin alguna extremidad y demás, aunque lo que llamó más la atención de Natsu fue que el resto de cuerpo eran de mujeres con rasgos de animal, siendo mas concretos de conejo que muchas se encontraban en el mismo estado que los hombres

Ante esta cruda imagen el pelirrosa tuvo que aguantar el hedor que desprendía la sangre derramada en aquel campo de batalla, todo esto le recordó a la guerra de los diferentes gremios de Fiore contra Álvarez donde también varios magos dieron su vida...entre ellos el maestro Makarov

Al recordar al viejo maestro de Fairy Tail Natsu no pudo evitar soltar algunas lágrimas traicioneras, por lo que se prometió asi mismo que mientras el siga vivo nadie morirá, incluso si antes de enfrentarse a Acnologia debe de detener la guerra presente en esta dimensión junto a sus compañeros, y así con un nuevo objetivo en mente se dispuso a dar el primer paso

Mientras tanto no muy lejos de la posición de Natsu podiamos ver a varias guerreras conejo siendo rodeadas por los soldados con armaduras imperiales, los cuáles, estaban siendo comandados por un hombre de cabello rubio corto y ojos rojos que luce una armadura de bronce junto a una capa roja, este hombre respondía al nombre de Zorzal y que justo en ese momento veía de forma arrogante y con una mirada lujuriosa a aquellas mujeres mientras estaba montado en su caballo

-Rindete Reina Tyuule, resistiendote solo harás que tus soldados sigan muriendo en vano...yo me encargaré personalmente de "cuidarla" como se merece-eran las palabras de Zorzal mientras seguían observando a las mujeres con esa mirada lujuriosa y se relamía los labios

Este recibió como respuesta unas miradas mortíferas de parte de Tyuule, Delilah y Griine, pero esta última estaba más ocupada intentando mantener consciente a Parna que a parte de haber perdido una de sus orejas tenía varios cortes bastante profundos y peligraba de que pudiera morir desangrada

-Bueno...que harás "Reina" Tyuule jajajaja-hablaba de nuevo Zorzal remarcando la burla al decir la palabra reina enfureciendo aún mas a la peliplatina de ojos rojos

-Tyuule-sama...nosotras aún podemos pelear...-decía Delilah entre jadeos a su reina, la cuál se giró a ver a una de sus generales solo para ver como tenía varias heridas por su cuerpo y sus ropas rotas, miró hacia el otro lado donde se encontraba sus otras dos generales, Griine y Parna, las cuáles estaban en peores condiciones que Delilah, sobretodo Parna que estaba entre la vida y la muerte

Tras ver el estado del resto de sus guerreras sabía que debía parar esta masacre, todas ellas ya habían luchado con todas sus fuerzas

-Delilah...baja las armas-decía en un susurro Tyuule siendo solo audible para las guerreras conejo que abrieron sus ojos de sorpresa al escuchar las palabras de su líder

-Tyuule-sama...-intentaba hablar Delilah aún con una expresión de incredulidad

-Ya se ha derramado mucha sangre Delilah...me ofrecere como esclava a cambio de que todas vosotras podáis vivir en paz-seguia susurrando la guerrera ojiroja a su subordinada-espero que puedas dirigirlas a un mejor futuro que yo-acababa de hablar Tyuule con una sonrisa triste mientras comenzaba a caminar hacia la posición donde estaba Zorzal

Zorzal al ver como la reina de esas guerreras conejo se aproximaba solo hizo que su sonrisa maliciosa aumentara, llegando incluso a imaginar todas las cosas que tenía pensado para ella

Justo cuando Tyuule pensaba rendirse...una fuerte y poderosa presencia se hizo notar en aquel campo de batalla, dejando a casi todos los soldados sin aire y provocando algunos desmayos, incluso el propio Zorzal cayó del caballo al sentir esa presencia

Mientras que las guerreras conejo junto a su reina se encontraban en mejores condiciones que los soldados imperiales, pero los instintos de cada una de ellas les decía que no se movieran ni un solo centímetro

Todos y cada uno de las personas en aquel campo de batalla buscaban como locos la ubicación de la presencia, quién la irradiaba o qué la irradiaba

Hasta que poco a poco dicha presencia se sentía más fuerte y en una sola dirección por lo que todos, o al menos algunos que podían moverse intentaron dirigir su mirada y lo único que vieron era a un chico de pelo rosa que caminaba de forma calmada pero tenía una mirada afilada en su cara

-Me gustaría que dejárais de pelear y mataros entre vosotros-decía de forma tranquila Natsu pero sin cambiar su expresión facial

-"¿Quien es este hombre? Su presencia es enorme, aunque me alivia el ver que no está aliado al Imperio...si el imperio tuviese a alguien como a él...habríamos perdido hace tiempo"-era el hilo de pensamientos presentes en la mente de Tyuule

-¡¿Y a ti que te importa eh?! ¡¿Quien te crees que eres?! ¡¿Acaso no sabes quien soy?!-gritaba enfurecido y como podía Zorzal hacia Natsu, el cuál dirigió su mirada hacia él

-¿Tu eres quien lidera a esos soldados verdad?-preguntaba Natsu al ver el parecido entre las armaduras del hombre que le gritó

-Si, yo soy Zorzal El Caesar, futuro heredero al trono del emperador, y ahora mismo te exijo que no te metas en mis asuntos o sufrirás-amenazaba Zorzal a Natsu que ni se inmutó ante la amenaza y siguió preguntando

-¿Por qué las estás atacando? ¿Acaso han hecho algo?-preguntaba de nuevo Natsu apuntando con un movimiento de su cabeza a las guerreras conejo que tan solo miraban el porvenir de la conversación sobretodo Tyuule

-Jah! ¿Por qué necesitaría una razón para atacarlas? Puedo hacer lo que quiera, además dicen que las de su especie son unas grandes esclavas-decía Zorzal que aún tenía el valor de jactarse y provocando que Natsu bajara su mirada y sus ojos fueron tapados por su flequillo

-O sea...¿que tan solo estás haciendo esto para hacerlas esclavas?-decía Natsu mientras caminaba hacia Tyuule-he visto que tus ropas son diferentes...¿eres la líder de tu grupo o tribu?

-S-si-respondía Tyuule aún inmóvil por la presencia de este chico

-Ya veo-respondía Natsu a la vez que reducía su presencia, dejando que los soldados por fin pudieran dar grandes caladas de aire y las mujeres pudieran moverse libremente-perdón por eso pero me gustaría ayudarlas

La reacción de todas las mujeres conejo al oír las palabras de Natsu eran de incredulidad y algo de desconfianza, ya que después de todo nadie les había ofrecido ayuda y menos un hombre

-Jajajajaja-una risa sonó por todo el campo, el dueño de dicha risa era el propio Zorzal-y que es lo que harás, por si no te has dado cuenta tenemos superioridad numérica-comentaba el príncipe

-Manda a tus hombres contra mí si quieres saberlo...o ven tú a por mí, pero supongo que tan solo eres un cobarde ya que no veo ninguna mancha de sangre en tu armadura-eran las palabras Natsu, enfureciendo a Zorzal

-A él! Lo quiero ver muerto ahora!-ordenaba el príncipe rubio y dos soldados se abalanzaron sobre Natsu

Al ver que el chico no se movía algunas de las guerreras conejo se preocuparon solo para abrir los ojos a más no poder al ver como el chico paró las dos espadas de los soldados con dos dedos cada una y las dos armas poco a poco comenzaban a derretirse, obligando a los soldados a retroceder asustados

-"¿C-como lo ha hecho? ¿Acaso es un mago de fuego?"-pensaba Tyuule al ver como aquel chico pelirrosa vio como sin esfuerzo paraba ambas espadas

-A que esperáis! No os dejéis amedrentar!-gritaba de nuevo Zorzal al ver que varios de sus hombres retrocedían algo asustados tras el acontecimiento que presenciaron y ante la orden de su líder el resto de soldados cargaron contra él

-Muy bien...vosotros lo habéis querido-eran las palabras de Natsu antes de encender sus brazos en fuego, sorprendiendo aún más a las guerreras conejo y confirmando las sospechas de Tyuule

Ante el asalto de los soldados Natsu esquivaba los intentos de cortes y estocadas hábilmente mientras que con un solo golpe fuerte hacía arder inmediatamente a los soldados

Así estuvieron varios minutos donde el número de soldados se reducía rápidamente debido a los puñetazos de fuego del pelirrosa rompiendo el espíritu de pelea del resto de soldados haciendo que incluso algunos desertaran

Ante la imagen de su ejército siendo aplastado por UN único mago de fuego, Zorzal se vio obligado a utilizar a sus soldados pesados

-Soltad al ogro!-ordenaba Zorzal a algunos de los soldados, que soltaban las cadenas que retenían a una bestia de piel marrón y ojos rojos sin pupila vistiendo un único trozo de tela como una especie de pantalón y que se lanzó hacia el pelirrosa

-Cuidado!-gritó Tyuule para avisar al pelirrosa del peligro del ogro, ya que este aún estaba derrotando a varios soldados con algunas patadas dirigidas a su mandíbula

Ya tras encargarse de dichos soldados, Natsu vio como una sombra se cernía sobre él, por lo que se giró para ver como un puño descendía hacia él y creaba una nube de humo

En ese momento todas las guerreras conejo apartaron la mirada tras el golpe del ogro, incluso algunas le dedicaban algunas plegarias como Delilah, mientras que Tyuule veía desolada como aquel chico que intentó defenderlas y que era su última esperanza perecía ante el golpe del ogro

-Jajaja parece que por fin nos hemos desecho de ese molesto mocoso, traed de vuelta al ogro!-gritaba Zorzal su orden a algunos de sus soldados que intentaban traer de vuelta a dicho ogro a través de las cadenas solo para ver que el ogro no podía moverse, de hecho no se había movido ni un centímetro después de haber lanzado el golpe

La polvareda que se levantó por el golpe del golpe fue desvaneciendose hasta dejar ver lo que ocurrió dejando a la gente de ambos bandos una vez más sin habla, ya que lo que presenciaban era como el pelirrosa agarraba con una sola mano el puño del ogro con tanta fuerza como para inmovilizarlo

-Rayos amigo, y yo que pensaba que no podia haber alguien más feo que un Vulcan y justo delante mía estas tu-decía con un poco de burla Natsu y como si el ogro le hubiera entendido a la perfección intentó hacer más fuerza para aplastar a su enemigo solo para volver a fallar en su intento por aplastarlo

-Creo que es mi turno de atacar-decía Natsu que golpeaba el puño del ogro con su mano libre inundada en fuego haciendo que el ogro suelte un grito de dolor al haberse escuchado un sonoro crack, que indicaba que los huesos del brazo del ogro estaban rotos junto a una quemadura grave

-Quiero acabar esto cuanto antes asi que...-eran las palabras del pelirrosa mientras que todos veían extrañados como el pelirrosa aspiraba una gran cantidad de aire en su boca y ponía sus dos manos a la altura de su boca a la vez que un circulo mágico de color rojo apareció y...

-Karyuu no Hoko!-y de la boca de Natsu salió una gran llamarada que se extendió varios metros hacia ambos lados engullendo por completo al ogro y varios soldados consigo quemándolos hasta los huesos

Al ver este último ataque Zorzal comenzó a sudar frío al ver como aquel mocoso impertinente frustró con éxito todos sus planes por lo que aprovechó el caos y la confusión que provocó el último ataque del chico y se alejó cabalgando del lugar de la batalla abandonando a su suerte a los pocos soldados imperiales que seguían con vida

-P-por favor, perdónenos la vida!-pedía uno de los soldados arrodillándose ante Natsu junto al resto de sus compañeros, este solo se quedó mirando al soldado para después dirigir su mirada a Tyuule y a las mujeres conejo detrás de ella para volver a mirar al soldado

-Yo no seré el que decida si perdonarte o no sino que serán ellas-sentenciaba Natsu mientras señalaba con uno de sus dedos al grupo de Tyuule, las cuáles solo dieron como respuesta un "eh?" colectivo

-¿Que? Tu eres quién sufrió el ataque de estos tipos así que debes ser tu quién decida su destino-razonaba Natsu mirando a la figura de Tyuule que no tardó mucho en dar su decisión

-Rematadlos-fue la simple orden que dio la reina de las guerreras a sus subordinadas acabando con la vida de los pocos soldados imperiales

Natsu en este caso respeto la decisión de la mujer peliplatina ya que ellas habían sido invadidas tan solo por el capricho y la codicia de ese príncipe cobarde

Una vez acabaron con los soldados, las mujeres conejo con más experiencia médica se encargaron de atender a las heridas, mientras que Tyuule se acercó hacia Natsu algo nerviosa llamando la atención del resto de mujeres presentes

-Hola mi nombre es Tyuule, soy la reina de la tribu de las mujeres conejo y en nombre de todas te agradezco el que nos hayas ayudado, sino me crees estoy dispuesta a hacer cualquier cosa-eran las palabras de Tyuule para después arrodillarse ante Natsu dejando a este atónito junto a Delilah y al resto de guerreras, que poco a poco fueron copiando la misma acción que su reina incomodando a Natsu

-Etto...por favor levantaros, no tenéis ningún motivo para arrodillaros ante mi...además solo hice lo que cualquier persona haría-decia Natsu haciendo que todas las mujeres se levantaran y este volvió a dirigir su mirada a Tyuule-por cierto mi nombre es Natsu, Natsu Dragneel-hablaba el pelirrosa con una de sus típicas sonrisas y ofreciendo un apretón de manos a Tyuule como saludo

Esta en un principio se mostró un poco dudosa e incluso temerosa tras ver el despliegue de poder del chico ahora conocido como Natsu, pero por alguna razón el estar cerca suya le transmisión una sensación de paz y tranquilidad, por lo que correspondió al apretón de manos

-De nuevo muchas gracias por salvar a mi tribu-seguía agradeciendo la ojiroja a Natsu

-No te preocupes...además, lo importante ahora es tratar a las heridas-decía Natsu consiguiendo un asentimiento de Tyuule mientras que ambos miraban como algunas de las mujeres con heridas más leves ya podían incorporarse con ayuda de algunas de sus compañeras

-Tyuule-sama es una emergencia!-exclamó una voz que pertenecía a Delilah haciendo que tanto la peliplatina como Natsu enfocaran su atención en ella

-¿Que ocurre Delilah?-preguntaba con un tono preocupado la reina al ver a una de sus generales tan apurada

-Es sobre Parna, ella está consciente pero sigue en un estado muy grave por las heridas-anunciaba Delilah cabizbaja temiendo perder a una de sus amigas

-Ahora mismo voy hacia allí-declaraba Tyuule ganándose un asentimiento de Delilah-¿podrías venir conmigo?-preguntaba la reina al pelirrosa el cual no vio el porqué negarse a la oferta y siguió a la peliplatina

Cuando ambos llegaron al lugar donde atendían a Parna Natsu pudo distinguir a dos chicas, la primera de pelo y orejas castañas con ojos azules era la que respondía al nombre de Delilah y la segunda era una mujer de físico muy parecido al de Delilah solo que su pelo y orejas eran rubio y sus ojos de un brillante color verde

(N/A: Algo así solo que aplicándole la descripción)

-¿Como se encuentra Parna, Griine?-preguntaba Tyuule

-Las sanadoras han conseguido curar la mayoría de los cortes leves, pero el que le tienen mas preocupadas es el corte del estómago junto al de la oreja, al parecer el del estómago es más profundo de lo que esperaban-respondía a la pregunta la mujer rubia ahora conocida como Griine

Natsu fijó su mirada en la chica recostada en el suelo conocida como Parna, que poseía pelo y orejas de color negro, aunque una de ellas estaba cortada por la mitad y ojos de color dorado

El pelirrosa pensó en si podía hacer algo por la chica ya que se había propuesto salvar a cuante gente pudiese, estuvo meditando en que podía hacer hasta que recordó como la primera le explicó el uso de algunas de sus llamas y que una de ellas podía curar heridas

-¿Podría revisarla si no os parece una molestia?-preguntaba educadamente el pelirrosa ganándose miradas de sorpresa de parte de las tres mujeres

-¿Crees poder hacer algo?-preguntaba un poco incrédula Delilah

-Eso creo-fue la respuesta de Natsu que se aproximó a Parna, que en estos momentos estaba semiconsciente

Natsu procedió a arrodillarse a un lado de la herida Parna e intentó invocar esas llamas verde que le dijo la primera que eran capaces de curar

-"Bien...veamos...¿como hago para invocarlas? Creo que probaré el método que me dijo Igneel cuando comenzó a enseñarme su magia"-era los pensamientos del chico, por lo que se concentró en invocar sus llamas en sus manos pero esta vez en vez de imaginárselas con el color rojo característico intentaba verlas de color verde

Tras unos pocos segundo mas de espera, Tyuule, Delilah y Griine vieron fascinadas como el fuego aparecía en las manos de Natsu, pero este tenía un color verde claro hermoso a ojos de ellas

Natsu al ver que pudo invocarlas hizo lo que le vio hacer a Wendy cuando la pequeña DS cura a los miembros del gremio y acercó sus manos al corte del estómago de la coneja pelinegra

-¡¿Oye que haces?! Acaso quieres...-intentaba decir Delilah para ser detenida por la mano de Tyuule

-Delilah tranquilízate, aparte de que esas llamas son de diferente color...además, ese fuego no es tan feroz como el que utilizó Natsu antes-eran las palabras de la reina Tyuule a su general Delilah

Delilah volvió a mirar más detalladamente y tenía que darle la razón a la coneja peliplatina

Natsu acercó más sus manos bañadas en esas llamas verdes hacia el corte del estómago y vió como poco a poco las llamas cerraban el corte para incredulidad de las mujeres presente y del propio Natsu

Justo cuando la herida del estómago desapareció dejando solo una cicatriz, la mujer conejo pelinegra abrió los ojos

-T-tyuule-sama...-hablaba con voz débil la mujer llamando la atención de sus compañeras

-Tranquila Parna, ahora descansa ya todo ha acabado-decía Tyuule

La chica lentamente y con un poco de ayuda de su amiga Griine consiguió sentarse hasta que se dio cuenta de la presencia de Natsu

-Tyuule-sama...¿quien es él?-preguntaba bastante desconfiada la pelinegra a su reina aunque si este hombre estaba aquí con permiso de ella quizá podía ser algún aliado

-Relajate Parna, este hombre se llama Natsu Dragneel y él fue quién consiguió sanar tu corte del estómago-informaba Tyuule a su compañera la cuál recordó que uno de aquellos soldados imperiales consiguió asestarle un corte profundo, por lo que llevó su mano y mirada hacia su barriga y solo sintió una cicatriz y a continuación fijó su mirada en Natsu

-Muchas gracias-decia Parna moviendo su cabeza en forma de agradecimiento

-No tienes porqué darlas-respondía el pelirrosa

En ese momento fue que Parna notó una sensación de incomodidad en su cabeza y llevó su mano hacia ella, más concretamente hacia donde estaba su oreja cortada, esta al sentir el estado de su oreja puso una cara que mostraba tristeza

-Tyuule-sama...parece que yo...ya no podré luchar-hablaba Parna con una voz cortada y aguantando las lágrimas

-Parna...sabes que puedes seguir peleando-intentaba animar Tyuule a la coneja pelinegra

-Pero las antiguas reglas no me lo permiten-seguía hablando Parna con voz desanimada

Mientras tanto un poco apartados de Tyuule y Parna se encontraban Natsu, Delilah y Griine

-Perdonad...¿pero que es eso de que ya no puede luchar?-preguntaba Natsu a las dos mujeres conejo

-Hay una regla muy antigua en nuestra tribu que dice que aquellas guerreras que pierden una oreja ya no son útiles para la pelea-comentaba Griine triste ante la situación en la que estaba su amiga

-También el imperio utiliza este método para que cuando capturan a una de ellas sean mas fáciles de controlar porque pierdan su voluntad poco a poco-acababa Delilah la explicación cabizbaja

Natsu estuvo unos pocos segundo tragando la información que le dieron las dos mujeres conejo, y como era común en él no aguantaba ver a alguien triste, por lo que como mago de Fairy Tail debía de ayudar a la chica

-Tyuule...¿con tu permiso puedo probar algo?-preguntaba Natsu llamando la atención de Tyuule y Parna y sacando de su trance a Delilah y Griine

La mujer peliplatina no tardó mucho en tomar la decisión ya que este hombre les había ayudado a repeler al imperio, bueno mejor dicho las salvó de ser esclavas del imperio y con esas llamas verdes consiguió curar la herida grave de una de sus compañeras

-Esta bien, tienes mi permiso-decía Tyuule para que Natsu se aproximara hacia Parna para desconcierto de esta

De nuevo Natsu se concentró por unos segundos hasta que sus manos volvieron a ser bañadas en aquellas llamas verdes sorprendiendo a Parna

-"No se si funcione...pero por probar no pierdo nada"-eran las ideas de Natsu ante lo que haría a continuación

Acto seguido este llevó sus manos hacia las orejas de la pelinegra para sorpresa de las otras mujeres y miedo de Parna, ya que esta última pensaba que esas llamas la quemarian por lo que cerró sus ojos esperando la sensación de quemazón pero se extraño ya que nunca llegó

Parna abrió los ojos para ver a Natsu con una sonrisa y a sus tres compañeras con ojos abiertos a más no poder y sus bocas tan abiertas que podrían tocar el suelo

-¿Q-que pasa?-preguntó algo nerviosa la pelinegra ante la mirada de sus compañeras y reina

Estas no contestaron y solo Griine acercó una pequeño cubo con agua para que esta pudiera ver su reflejo en ella, y al hacerlo la chica soltó un grito mudo al ver como la oreja que le habían cortado volvía a estar en su sitio, por lo que dirigió su mirada hacia el pelirrosa como pidiendo una explicación

-Siendo sinceros es la primera vez que probaba esto...pero tenía que intentarlo no podía ver como sufrías-decía Natsu aún con una sonrisa

La chica no se creía lo que veía, ante ella estaba un hombre que la ayudó desinteresadamente cuando la mayoría de hombres habrían aprovechado su situación para hacerla una de sus esclavas

De los ojos dorados de la pelinegra comenzaron a salir lágrimas y ya no pudo aguantar y se abalanzó en un abrazo hacia el pelirrosa sorprendiendo a este como a sus tres compañeras

-Gracias gracias gracias gracias!-exclamaba una y otra vez Parna enterrando su cara en el pecho de Natsu y poniendo nervioso a este al sentir como se aplastaban los pechos de esta en su cuerpo

-N-no es nada en serio-decía Natsu un poco nervioso

A los pocos segundos la mujer conejo se dio cuenta de lo que hizo de forma inconsciente por lo que se separó rápidamente con un leve sonrojo en sus mejillas

-L-lo siento si le he molestado Natsu-sama-se disculpaba Parna

-Tranquila no es na...espera...¿A que viene lo de Natsu-sama?-preguntó el pelirrosa tras haberse percatado del sufijo que utilizó la chica con él

Tyuule, Delilah y Griine no estaban tan sorprendidas cuando su compañera llamó de esa forma al chico por lo que le dieron una explicación al chico

-A ver si entiendo...¿así que ahora que te salve me debes tu vida y me servirás?

-Exacto Natsu-sama-respondía Parna para un poco de desagrado de parte de Natsu ya que él no era de muchas formalidades

-¿Y tu Tyuule estas bien con esto? Digo, es una de tus compañeras. Además...¿esto no es como esclavitud?-preguntaba Natsu con su mirada puesta en la coneja peliplatina

-Conozco a Parna y cuando se propone algo es muy difícil, por no decir imposible que rechace, además no sería esclavitud ya que fue ella quien se ofreció-respondía Tyuule a las preguntas de Natsu, el cuál a duras penas tuvo que aceptar que Parna fuera su sirvienta

-Una vez más no sé como agradecerte todo lo que has hecho por nosotras, si hay algo que podamos hacer no dudes en pedirlo-hablaba de nuevo Tyuule

Natsu estaba a punto de contestar que no tenían que hacer nada hasta que se fijó en que ya estaba por anochecer y el estaba en una dimensión desconocida por lo que pensó en utilizar esa oferta

-Bueno...en verdad si no es mucha molestia...¿podríais darme un lugar para dormir?-preguntaba Natsu mientras se rascaba la cabeza de manera nerviosa

-Por supuesto te guiaremos personalmente hacia donde nosotros vivimos-respondía Tyuule algo...¿feliz? tras ver que el pelirrosa se quedaría

El grupo de las guerreras conejo y Natsu caminó por la aldea, la cuál aún mostraba daños por el ataque del imperio pero muchas casas de madera consiguieron resistir y varias guerreras conejo intentaban arreglar algunas otras

Cuando llegaron al frente de la casa que se suponía era donde vivían Tyuule junto a sus compañeras Delilah, Griine y Parna, Natsu pudo apreciar como se diferenciaba del resto de casas de madera de la aldea, principalmente en el tamaño

Una vez dentro, vio como había por la casa unos pocos muebles de madera tales como sillas y mesas aunque comparados con los que vio esparcidas por la aldea podía decir que eran de mejor calidad, debido a que estaba en la casa de Tyuule, quién era la reina de esa aldea

Las chicas condujeron al pelirrosa hacia una de las habitaciones la cuál estaba decorada simplemente por una cama con unas mantas, una mesa con su silla y varios adornos tribales

-Me disculpo si no es de tu agrado-decía Tyuule por si acaso al pelirrosa le desagradaba la habitación

-Tranquila esta bien, se ve acogedora-respondía Natsu para alivio de la ojirroja

-Me alegro, entonces nos retiramos para que puedas descansar-decía Tyuule para que Delilah y Griine se fueran a sus habitaciones y cuando Tyuule iba a hacer lo mismo se frenó al ver que Parna seguía inmóvil

-¿Parna no vas a ir a tu habitación? Deberías de descansar-hablaba de nuevo la ojirroja

-Lo siento Tyuule-sama, pero como también sirvienta de Natsu-sama debo de estar presente si necesita algo-decía Parna para que Tyuule se sintiera un poco...molesta, la misma sensación que tuvo cuando vio el abrazo de Parna a Natsu

-Estaré bien Parna, hazle caso a Tyuule y ve a tu habitación a reposar ¿vale?-decia Natsu mientras se acostaba en su cama

-Esta bien Natsu-sama-fue la respuesta de Parna que junto a Tyuule se retiraron hacia sus respectivas habitaciones

Natsu se quedó mirando hacia el techo reflexionando sobre todo lo que ocurrió en este primer día suyo en esta dimensión y de como funcionaba de una forma tan distinta al suyo

-Mañana será otro día...tan solo espero poder ver a mis amigos dentro de poco-y con esas últimas palabras Natsu dejó que el sueño se apoderara de él

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro