Sin nada a medias

Stiles se quedó unos momentos más en la mesa del salón, pensando, mientras que Derek terminaba de juntar el desorden que la manada había dejado, el cual no era mucho, pero necesitaba distraerse un poco. Escucho a Stiles detrás de él, cuando se giró lo tenía con la libreta sobre el pecho.

= ¿tienes ganas de dormir, o podemos tomar un té antes? =

Derek sonrió.

—Claro, déjame prepararlo —iba a girarse, pero Stiles lo detuvo con una mano antes de volver a escribir en el block.

= ¿podemos tomarlo en tu balcón? El otro está ocupado por Issac=

—Si, por supuesto ¿quieres ir subiendo? —apunto hacia las escaleras que llevaban a las habitaciones —subiré en un momento.

Stiles solo asintió con una sonrisa leve y se dirigió a la escalera caracol para llegar a la habitación de Derek, entro con cautela, eran contadas las veces que había estado en la recamara del lobo, el olor le hizo cosquillear la nariz. Como futuro emisario, había tenido que reforzar sus habilidades y sentidos y, el olfato, había sido uno de los principales, pero solo lo activaba cuando era necesario o se cansaba muy rápido, pero no le pasaba con Derek, Deaton le había dicho que su sistema se vinculaba mejor con el lobo por su función de emisario, o sea, no necesitaba encender su nariz para captar el aroma del Alfa, su nariz solita captaba el aroma del lobo donde quiera que estuviese. Y realmente le gustaba su esencia, era como la madera de pino recién cortada, hierba fresca por la mañana y una tormenta eléctrica en la playa, se reía por sus ejemplos, la manada no entendía porque esas cosas tenían "olores" pero así era para él, así como Scott olía siempre a niño en navidad y Erika a tienda de regalos. Eran especiales para él, tenían un significado particular y no iba a discutir el porqué.

Paso junto a la cama con sus dedos bordeando la suavidad del edredón que, realmente dudaba, que lobo usara, venció el impulso de tomar una almohada y enterrar la cara para profundizar el aroma de su alfa, siguió su camino a la ventana y la abrió lo suficiente para que el lobo pudiera pasar sin molestias, se sentó en el pequeño lote de almohadas que había en una esquina, suspirando en paz al mirar el cielo estrellado. Cerro los ojos un instante, disfrutando del momento hasta que escucho como el lobo cruzaba la ventana, con una mano balanceaba una bandeja con las dos tazas y en la otra traía el edredón que había visto sobre su cama antes.

Derek se acercó y dejo la bandeja en el suelo y, estirando el edredón sobre Stiles para protegerlo del clima frio, se sentó a su lado. Stiles solo lo miraba poquito, evaluando todo, hasta que se movió más cerca del lobo, hombro con hombro, tiro un poco de abrigo sobre las piernas de Derek y se estiro para tomar las tazas, le tendió una a su Alfa y volvió a acomodarse sobre su hombro para llevar la taza a su rostro y olfatear el contenido.

Compartieron un momento de tranquilidad mientras bebían su té, hasta que el castaño pudo sentir como el lobo se inquietaba a su lado, se movió un poco para verlo a los ojos, notando que el lobo tenía el ceño fruncido y solo miraba a la taza entre sus manos como si lo hubiera ofendido gravemente, Stiles se inclinó hacia el frente para dejar su taza y vio como el Alfa hacia lo mismo, cuando se iba a girar para tomar su block el lobo se lo impidió tomando su rostro y presionando sus labios juntos en un beso suave.

Stiles tenía los ojos abiertos por la sorpresa mientras que los del Alfa estaban cerrados, aun con su ceño enojado. Stiles se separó un poco de los labios del lobo y este abrió los ojos con miedo, creyendo que el castaño no quería eso, hasta que vio la sonrisa en los labios del menor y sus hombros se relajaron un poco, Stiles llevo sus manos al rostro del moreno y con sus dedos aliso las pequeñas arrugas en la frente del lobo, este solo sonrió levemente y suspiro, liberando la presión que su cuerpo contenía, se relajó con las manos del castaño sobre su rostro, cerrando los ojos un momento por las caricias.

Stiles volvió a picotear los labios del lobo con besos cortos, una y otra vez hasta que Derek se carcajeo feliz, abrazo la cintura del castaño y lo sentó en su regazo.

—Es mi turno de hablar — dijo el lobo en voz baja —necesitas saber que es lo que siento y que quiero... —tomo un poco de aire —que es lo que quiero contigo, yo...

—Yo también te amo, Derek —interrumpió Stiles.

Ambos se miraron a los ojos sorprendidos, el moreno tratando de asimilar que Stiles volvia a hablar, mientras que el castaño solo queria volver a tener los labios del lobo sobre los propios, se miraron a los ojos y se sonrieronn con cariño antes de volver a besarse, esta vez con la iniciativa del moreno y los brazos de Stiles en el cuello del mayor. Era un beso aún mejor que el primero, más confiado y con destellos de lo que realmente sentían el uno por el otro, el corazón del emisario latía desenfrenado mientras que el del lobo trataba de alcanzarlo.

Los labios del lobo migraron al cuello del menor cuando este pidió respirar, besando y mordiendo a su antojo toda la extensión de su mandíbula mientras bajaba, el chico solo podía ladear el cuello dejando expuesta aún más su garganta. Derek cubrió de besos y pequeñas mordidas que dejaban marcas en toda la garganta y hombro del chico. Las manos del lobo bajaron a los muslos de Stiles y luego a su trasero, lo sostuvo haciendo que el otro jadeara de anticipación, antes de pararse con el castaño en brazos, este solo sonrió altanero con la expresión de sorpresa del menor, luego ambos rieron mientras Derek los ingresaba a la habitación y cerraba la ventana detrás de él.

Deposito al castaño sobre la cama y se cernió sobre él, admirando el cabello revuelto, los ojos brillantes y los rojos e hinchados labios.

—Te amo —confeso el moreno, con voz tranquila y ojos suaves —y yo sé que lo sabes —continuo —pero necesito que lo escuches de mí, que sea mi boca y mis palabras las que te hagan saber cuán importante eres para mí.

Stiles tenía los ojos un poco húmedos, pero aun así dejo que el lobo continuara.

—Estuvimos estos últimos años orbitando el uno con el otro y, no puedo seguir así, dándote cosas a medias, no te mereces un poco de nada, mereces todo, todo lo que puedo dar, es tuyo, Stiles. Todo lo que soy, lo que pueda tener y lo que pueda desear, es tuyo —tomo un pequeño respiro y continuo —eres con quien quiero pasar toda mi vida, con quien quiero despertar todas las mañanas, con tu alegría en nuestra cocina y con quien quiero compartir la cama o acompañar tu insomnio por las noches. Te quiero en mi vida —la mano del lobo fue a la mejilla del castaño para secar las lágrimas que habían comenzado a caer —Te quiero, hoy y siempre.

El castaño solo envolvió sus brazos alrededor del cuello del lobo y lo atrajo a un beso demandante, desordenado. —Eres consciente de que luego de todo esto —dijo Stiles englobando toda la conversación —luego de decir todo lo que dijiste, eres consciente de que no vas a deshacerte más de mi ¿verdad?

—Es la idea, Stiles —bufo el lobo con una mueca, para luego romper en una sonrisa y volver a besar al chico. Cuando el lobo volvió a bajar al cuello del castaño y las manos del mayor comenzaron a vagar por el cuerpo contrario, este volvió a interrumpir.

—Entonces —jadeo Stiles —significa que... somos... ¿somos novios?

—Si, Stiles, somos novios —dijo mientras sus manos se metían dentro de la camiseta del castaño haciendo que este temblara un poco más mientras su cabeza golpeaba la almohada, el lobo solo sonrió con burla mientras se acomodaba entre las piernas del chico, todo iba bien hasta que Stiles volvió a romper el silencio.

—Nosotros... nosotros vamos a... —trago saliva y miro al moreno —vamos a hacerlo... verdad...?

—Solo si tú quieres —Puntualizo Derek, ahora si mirándolo a los ojos.

—Joder que si quiero —gimió Stiles sin vergüenza para luego volver a tirar del lobo y besarlo con todo y dientes, mordió el labio inferior del lobo y este gruño —yo lo sien... —pudo ver los ojos rojos del alfa mirarlo con hambre, el gruñido anterior haciendo que su sangre corriera más rápido —retiro lo dicho, no lo siento —admitió para arremeter otra vez contra la boca de su Alfa.

Este lo compenso mordiendo el labio del humano haciéndolo gemir, cuando este entreabrió sus labios, el lobo aprovecho para comenzar a explorarlo con su lengua. Todo de Stiles le llamaba y le hacía perder la razón y, Stiles, no estaba muy diferente.

Esa noche demostraron con sus cuerpos, lo que sus almas ya sabían. Probaron por primera vez eso que siempre les había mantenido despiertos y entendieron que encajaban juntos de mil maneras que ni ellos mismos sabian.

Cuando la mañana llego, Stiles fue el primero en despertar y, fiel a su costumbre y promesa de la noche anterior, bajo a hacer el desayuno. Si le dolió dejar la cama donde su novio aun descansaba, lo disimulo bastante bien, tomo una de las camisetas del lobo y con solo su bóxer, bajo a la cocina.

Había terminado de preparar las tostadas y los huevos revueltos, cuando un par de manos le sujetaron las caderas y lo empujaron contra el cuerpo del lobo, sintiendo como el lobo enterraba la nariz en el hueco del hombro y el cuello aspirando su olor, sobre la marca que había dejado la noche anterior mientras hacían el amor.

—Buenos días —jadeo stiles cuando sintió la erección matutina del lobo frotarse contra su trasero.

—No estabas en la cama —fue el ronco reproche de Derek mientras se dedicaba a morder el cuello de su pareja y sus manos se metían bajo su camiseta tomando el elástico del bóxer para bajarlo hasta sus muslos.

—Tu dijiste... —dijo mientras era inclinado sobre la mesa de la cocina —que querías que este en tu cocina... en las mañanas... —un gemido más agudo salió de sus labios cuando el lobo lo penetro de una sola vez. Derek solo gruño complacido, el interior de Stiles todavía estaba suave por la noche anterior. Comenzó con movimientos suaves y lentos, tomando la cintura del chico para que no se moviera por su cuenta, solo dejándole gemir y jadear sobre la mesa.

—Podrías haber bajado después del sexo mañanero —le gruño al oído, pudo sentir como Stiles temblaba al escucharlo así.

—Cuando creí que nada... —volvió a gemir mientras sentía que el lobo aumentaba la velocidad —oh por...

—Termina lo que ibas a decir —volvió a decir mientras una mano iba sobre el vientre de Stiles y otra sobre su cuello para levantarlo de la mesa y apretarlo contra su pecho, todo sin detener su movimiento de caderas, llevando al chico a niveles de calor que nunca había sentido —dime, Stiles ¿Qué ibas a decir?

Stiles solo llevo sus brazos hacia atrás de su cabeza para sostenerse del cuello del lobo, que tenía su boca muy entretenida mordisqueando su cuello. —jamás creí... que tendrías una boca tan sucia...

—No es lo único sucio que tendrás de mi parte —admitió con una sonrisa mientras volvía a acelerar llevando a su chico al límite, podía sentir como su interior se contraía en anticipación, estaba a punto de llegar al final y sentía que Stiles también estaba por correrse cuando el loft tembló y se detuvieron del susto.

Derek aun sostenía al castaño por la cintura, aun en su interior y Stiles con las manos sobre la mesa para buscar equilibrio.

El silencio reinaba en el loft, la manada estaba toda reunida en el salón, cada uno con expresiones de asombro y horror, era evidente que ninguno planeaba llegar al loft en ese momento. Lydia tenía la mitad de su cabello planchado y el otro era un nido de aves, Malia tenía media tostada en la boca y estaba aún en piyama, Boyd y Erika tenían piyamas a juego y tazas de café llenas, Scott, Kira y Alisson tenían cara de que habían sido arrancados de la cama, mientras que Peter y Jackson estaban con pasta dental en sus bocas y un cepillo en sus manos, Issac bajo las escaleras con cara de dormido, sin entender. Mientras que la bruja estaba en la puerta del loft con los brazos cruzados mirando con ojo crítico la situación del Emisario y el Alfa.

—Bueno, veo que estrecharon lazos —dijo mirando de arriba abajo a la pareja. Derek gruño y bajo la camiseta de Stiles para cubrirlo ante la mirada de la bruja.

—¿Qué... —Scott trato de hablar —amigo?

Las mejillas de Stiles se tiñeron de rojo y se tapó la cara con las manos, mientras que Derek aun no le soltaba y, dicho sea de paso, seguía en su interior.

Derek tomo la palabra —Stiles ya recupero su voz y aunque no lo hubiera hecho, no te hubiera dejado alejar a mi emisario, mi beta y mi pareja de mi lado. Asique puedes irte y dejarnos en paz. —Finalizo con un gruñido grave y fuerte.

La bruja levanto sus manos en señal de paz —Lo que quería ya lo tengo —dijo con simpleza —nos volveremos a ver en el futuro —aseguro con una sonrisa que no tenía nada de perversa, era más bien cariñosa, chasqueo sus dedos y su apariencia cambio radicalmente. Ahora tenía el cabello castaño, corto por los hombros, tenía lunares y pecas adornando sus mejillas y parte de su cuello y hombros, además poseía unos ojos verdes idénticos a los del alfa. Volvió a chasquear sus dedos y todos los que habían llegado al loft sin avisar incluso Issac, desaparecieron. —Están todos en sus casas, yo me retiro. —realizo una pequeña reverencia, con una sonrisa idéntica a la de Stiles cuando sabe que hizo una travesura y salió victorioso y, con otro chasquido, desapareció.

Derek se quedó un momento analizando todo hasta que la voz de Stiles lo saco de su mente —te pareció tan raro a ti, como a mí... —el lobo solo murmuro un leve "si" antes de mover las caderas otra vez y hacer que el castaño vuelva a temblar y jadear, ahora con voz audible. Estaban solos.

—Si es lo que pienso —dijo el lobo llevando su boca otra vez al cuello del castaño —creo que ya sè cómo hacer que sea verdad lo que vimos —Stiles solo gemía y trataba de mantenerse cuerdo mientras el lobo lo llevaba a la cima una vez más.

Años más tarde se darían cuenta de que la bruja, que había hechizado a Stiles, era más bien una chispa en entrenamiento, su nombre era Calìa Hale y, al igual que sus padres, era tanto lobo como chispa. Tenía el ímpetu y perseverancia de su papa Stiles y el amor por su manada y la entereza de su padre Derek. Cuando la niña cumplió 16, decidió indagar en la historia de sus padres, y se dio cuenta de que ella podría mover los hilos del destino para lograr que sus padres estuvieran juntos desde mucho antes. Con eso en mente robo los diarios del emisario Hale y encontró notas de su padre con hechizos de viajes temporales. Luego solo fue cuestión de perder un par de días en la academia y listo. Sus padres comenzaron su historia de amor mucho antes de los 27 de Stiles, por ende, ella nació antes, pero todo lo demás siguió como si nada hubiera pasado.

Stiles entro a la habitación de la niña que recién regresaba de su viaje, en la mente del Emisario todavía estaban desarrollándose los nuevos recuerdos, la miro con severidad, con los brazos cruzados.

—Estoy castigada ¿no? —pregunto con voz inocente.

—Estas super castigada, señorita. Sin celular, sin viajes con tu abuelo, sin salidas con tus primos y sin entrenamientos con tu padre y tu abuelo Peter por 2 meses. Solo podrás salir para la luna llena y nada mas ¿entendido? —expreso el castaño.

—Si, entendido —suspiro la pequeña. Stiles se dio la vuelta para dejar la habitación de su hija, cuando se dio vuelta y con una sonrisa dijo.

—Gracias.

Luego se marchó dejando a Calìa con una sonrisa, si, estaba castigada, pero había valido la pena.

Fin 

Bueno, Hola, no se que paso, pero tenia que terminarla o la iba a dejar para siempre. 

Bueno, si llegaste hasta aca te doy las gracias! de verdad, es la primer vez que escribo algo asi. 

Gracias y Felices Fiestas!!