Tiene razón. Esto es. Solo nosotros. Sin máscaras. Sin significados dobles.
(Anyta Sunday)

* * *

POV ALEC

La mano de Magnus detiene cualquier movimiento, aunque me hace gemir sentirla envolviendo erección y dar un tirón cuando yo me siento al escuchar las palabras de Izzy.

Muevo mis caderas, intentando de Magnus se mueva y me suelte, pero sólo consigo que él presione un poco más.

-¡Magnus! -intento no gritar, pero sonar firme.

-¿Estás con Magnus? -Izzy, suena sorprendida, y después empieza a molestar-. ¿A esta hora? Uumm...

Magnus, por fin, parece lo bastante intrigado como para dejarme ir. Como puedo, intento subirme la ropa, mientras él gesticula un "¿Quién es?"

-Es Izzy, mi hermana, prometió ayudar...

-Estoy escuchando, ¿sabes, Alec? Si están juntos, podrías ponerme en altavoz y será más fácil. Creo que esto concierne más a Magnus que a ti.

Dudo un momento, pero termino por ponerla en altavoz.

-¡Ok! -Izzy suena tan animada que me permito tener fe en que es una pista importante-. Primero lo primero. Magnus... ¿ya firmaste la foto?

No puedo evitar gruñir. -¡Isabelle, no estamos jugando!

-Yo tampoco, Alec. Magnus, Alec tiene una foto que quiero que firmes para mí. Es el pago por mi ayuda, eso y que hagas feliz a mi hermano, claro.

-Eso puedo hacerlo -Magnus me da una mirada que no sabría descifrar. Muy cerca de su rostro real. Una expresión sincera y vulnerable. Yo tengo que alcanzar su rostro con mi mano, deseando poder dibujarlo justo ahora cuando parece que estoy cerca del verdadero Magnus.

Magnus también alcanza mi rostro. Su pulgar en mi pómulo. El hombre que antes me estaba volviendo loco con su toque, ahora me hace sentir en el cielo.

-...¿siguen ahí?

Magnus sonríe y deja caer su mano. -Voy a firmar esa foto, querida. Y sobre hacerlo feliz, creo que es él quien logra eso conmigo.

POV MAGNUS

Alexander me sonríe ampliamente. Tanto que contagia.

¿Puede un ser maldito como yo merecer a un ángel así?

-¿Cuál es la pista entonces?

-Ah sí -Isabelle vuelve a ser una profesional-. Eso depende de si Magnus sabía de esto.

-¿Saber qué?

-Podría no ser nada. Pero mi instinto me dice que sí. ¿Magnus, sabías que Ralf Scott, tu abogado, y la testigo se conocen? Insisto, puede no ser nada, pero me pareció extraño que Alec no lo mencionara y que tú no vieras un impedimento para darle este caso justamente y...

Isabelle Lightwood dice más que yo ya no escucho.

-¿Magnus? -la voz suave de Alexander me regresa a la realidad un momento después. No vi en qué momento terminó la llamada-. No lo sabías, ¿verdad?

Siento como si una máscara cubriera mi rostro mientas niego. No me gusta la mirada llena de compasión de Alexander. -¿Qué descubrió tu hermana?

-Parece que tuvieron una relación hace mucho. Tal vez ya no estén en contacto, pero...

-Aun así, debería habérmelo dicho.

-Magnus, no te vayas. No me quites esto que tuvimos hace un momento. Y no me refiero a nada sexual. Hace unos instantes, casi pude verte, al tú real. Eso quiero. Déjame ayudarte.

-Ya me ayudas mucho. Voy a hablar con Ralf.

-No le digas que ya lo sabes, no lo enfrentes. Si ella mintió y él lo sabe... Ten cuidado y regresa a mí, por favor.

-No tienes que preocuparte por mí.

Alexander me sorprende, abrazándome antes de que pueda irme. -No tengo que, pero lo hago. Ten cuidado. Tenemos un trato, ¿recuerdas?

Sus manos, como un recordatorio físico, recorren mi rostro en una caricia.

-Lo recuerdo.

¿Querrás quedarte cuando veas al verdadero Magnus?

CONTINUARÁ...