Camille estaba frente a un hombre de gafas con un sombrero que cubría parte de su rostro.

Abrió su boca para hablar cuando él levantó una mano. -No digas mi nombre.

Ella le dio una mala mirada. -No soy estúpida. No se supone que tú y yo nos encontremos, o nos conozcamos.

-¿Y entonces por qué estamos aquí?

-Los teléfonos, el tuyo y el mío, pueden estar intervenidos...

-El tuyo tal vez, el mío no creo.

-El tuyo con más razón.

* * *

-¿Camille Belcourt? -Magnus repitió el nombre, preguntándose si la conocía, le sonaba, pero... ¿de dónde?

-¿La conoces?

Magnus negó. -No sé, no estoy seguro.

-Averigua, por favor -la mano de Alec se poso en la suya-. Eso ayudaría mucho.

Magnus miró sus manos y sacó la suya de debajo de la de Alec. -Voy a mandar un mensaje a Ragnor, espera.

-Usa este -Alec le tendió su móvil-. Y mejor llama. El tuyo puede estar intervenido, si llamas con el mío no podrán grabar nada.

Magnus sólo asintió, todavía preguntándose por qué lo ayudaba.

Ragnor contestó al instante, aunque extrañado porque el número no se registraba. Magnus fue directo al punto, "¿Conozco a una tal Camille Belcourt?"

Alec tomó su bloc y empezó los trazos del perfil de aquel hombre que ahora escuchaba atentamente. Cuando la llamada terminó, Alec detuvo su lápiz, pero no cerró el cuaderno. -¿Y?

Magnus le tendió el móvil. -No sé si es bueno o malo.

-¿Qué? ¿La conoces?

-Camille tuvo un...una especie de encaprichamiento. Ella quería...uh... ¿seducirme? Fue una modelo con quien trabajé en mis inicios, no sé a qué se dediqué ahora. Honestamente no la recuerdo, yo no tengo relaciones con gente de mi trabajo, empleados o compañeros. Pero Ragnor tiene un estricto orden en todo, él la recuerda...

Alec hizo a un lado su bloc y se dejó caer en la cama. -Ese podría ser un motivo. Venganza. Pero, ¿cómo lo demostramos?

Magnus se recostó a su lado, su mirada fija en bloc. -¿Vas a seguir dibujándome?

-Magnus,concéntrate.

-Eso es un sí -Alec no contestó-. Puedes dibujarme si quieres... -todavía no hubo respuesta, Magnus suspiró y se puso de pie-. ¿Y si la busco? Puedo fingir que no sé que es la testigo.

Alec hizo una mueca, todavía acostado. -No sé si eso sea buena idea.

-¿Tienes una mejor?

-Voy a hablar con Izzy, mi hermana, también es detective. Te diré mañana.

-¿Mañana? -Magnus alzó una ceja aunque Alec no veía.

-Mañana aquí a la misma hora.

-Okay. Hasta mañana entonces, y gracias por hacer esto, Alexander.

Alec se sentó de golpe y rodeó su muñeca con su mano. Fue sólo un susurro: -Si me gustaría... Dibujarte.

Sus miradas se encontraron y Magnus sólo asintió antes de soltarse y salir.

Sonrió al dejar el hotel. Nunca nadie había querido ver al verdadero Magnus. Había algo especial en este ojiazul, pensó que tal vez su primera impresión fue cierta, Alexander Lightwood era un ángel.

CONTINUARÁ...

¿con quién estaba Camille? 🙊