Aquel día mis padres me abofetearon en la dirección enfrente del director y de la mesa directiva. El rumor no tardó en esparcirse por todo el instituto e incluso algunos amigos adinerados de mis padres se enteraron, eso provocó todavía más su ira.

—Te irás a los Estados Unidos. No quiero saber nada de ti, Jungkook —dijo mi padre.

—Pero...

—¡Nada de peros! Volverás cuando se calmen las cosas, tenemos una reputación que mantener.

El director recibió una llamada telefónica en ese momento. Con voz temblorosa decía una y otra vez "sí, sí señor" me pareció patético su hablar y la forma torpe en la que se comportó.

Al finalizar la llamada miró a mi padre a los ojos.

—Señor Jeon. —Tragó saliva—. La familia Park está interesada en su hijo.

—¿La familia Park? —preguntó mi padre—. ¿Y esos quiénes son?

—¡Amor! —chilló mi madre—. Son los dueños del instituto.

—Efectivamente —dijo el director Jung—. Ellos están interesados en posicionar al joven Jeon Jungkook al programa "Golden Students"

—¿Qué es eso? —preguntó papá.

—No tienes la mayor idea. ¿Verdad Jeon? —preguntó mi madre rodando los ojos—. Por supuesto que mi hijo entrará al programa.

—¿Por qué me quieren meter a ese programa? —pregunté entrecerrando los ojos.

El programa Golden Students era un exclusivo y elitista grupo destinado a las familias más adineradas y distinguidas del instituto. Estos estudiantes selectos recibían clases particulares en un salón privado ubicado en el último piso del edificio, un lugar inaccesible para el resto de los estudiantes. La separación no solo era física, sino también social.

Los miembros de Golden Students disfrutaban de privilegios que otros solo podían soñar. Tenían acceso a una cafetería exclusiva, con una variedad de opciones gourmet que rivalizaban con los mejores restaurantes de la ciudad. Sus eventos sociales eran legendarios, con invitados de la alta sociedad y personalidades influyentes.

Nosotros, por otro lado, teníamos dinero, pero no tanto como los herederos de familias respetables que formaban parte de Golden Students. Nuestras familias eran consideradas "clase media alta", pero en comparación con los millonarios y magnates que integraban el programa Golden Students, éramos prácticamente plebeyos.

La brecha entre los Golden Students y el resto de los estudiantes era más que económica; era también cultural y social. Ellos se movían en un mundo de lujo y privilegios, donde la educación era solo una parte de su legado. Nosotros, por otro lado, teníamos que trabajar duro para alcanzar nuestros objetivos, sin la seguridad de una fortuna familiar que nos respaldara.

A pesar de todo, siempre había una fascinación secreta hacia los Golden Students. ¿Cómo sería formar parte de ese mundo exclusivo? ¿Qué secretos y ventajas ocultas disfrutaban aquellos estudiantes elegidos? La curiosidad era irresistible, pero la realidad era cruel: el programa Golden Students era un club cerrado, y solo unos pocos elegidos podrían formar parte de él.

—No importa la razón, joven Jeon. Usted ha sido seleccionado —dijo el director—. Es el décimo alumno, debería estar dando brincos de alegría.

—¿Y qué tengo que hacer? —preguntó mi madre—. ¿Cuando tendrá que venir mi hijo a clases?

—Les llegará todo a su casa, no se preocupen. Todo estará listo para el joven ya que el programa cubre en totalidad. Mientras tanto, el joven Jeon tiene permitido faltar a clases.

Ese día, mi madre salió dando brincos de felicidad del instituto mientras que mi padre seguía sin comprender mucho la situación. Una vez dentro del vehículo mamá comenzó a explicarle a papá todo los beneficios del programa Golden Students.

—Jungkook saldrá bien posicionado y con un buen empleo, nadie que haya salido de ese programa forma parte de la clase media alta.

—Comprendo —dijo mi padre asintiendo con la cabeza.

Cuando llegamos a casa un camión de entregas estaba bajando distintas cajas negras con la etiqueta GS en color dorado. Mi madre se bajó del auto apresurada y emocionada, yo iba a bajar atrás de ella pero mi padre estiró la mano colocándola en mi muslo con fuerza, era tanta fuerza que dolía.

—En ese programa habrá seguramente una chica linda y adinerada. Búscala y comprométete. Deja las joterías, por favor, y deja de avergonzarme.

No dije nada, tampoco lloré. Simplemente bajé del automóvil azotando la puerta.

La mañana siguiente me vestí con el contenido de las cajas, eran trajes elegantes con mi nombre, y un par de zapatos de diseñador.

Incluso enviaron libros, cuadernos, una mochila de diseñador, un perfume. También un ipad y los horarios de clases.

Era todo un mundo nuevo para mí, un mundo de oro y oportunidades que no esperaba.

Me alisté y al salir para subir al auto e irme me percaté de que había un automóvil estacionado afuera de la cochera de mi casa. El conductor se bajó cuando me vio haciendo una reverencia formal.

—¿Joven Jeon?

—Ah...

—¿Quién es usted? —preguntó mi padre antes de subir al automóvil.

—Soy el chofer del joven Jeon y vengo para llevarlo a sus clases.

—¡Oh, excelente servicio! Vamos hijo, no querrás llegar tarde —dijo mi padre y asentí.

Me encaminé con pasos torpes al vehículo, el chofer abrió la puerta trasera, subí y el resto del camino me quedé en silencio leyendo mis nuevos horarios.

Al llegar al instituto me dirigí al elevador que estaba en la entrada. Coloqué la huella de mi pulgar y este se abrió de par en par, algunos de mis ex compañeros de aula, incluido Marcus se asombraron al verme entrar. Y yo me sentí orgulloso porque estaba por encima de ellos...

¿Cuánto tiempo me duraría el orgullo?

Cuando las puertas del elevador se abrieron en el último piso del instituto me sorprendí porque era prácticamente otro mundo. Los pasillos pulidos con mármol oscuro y sus paredes refinadas parecían tener incrustaciones de oro. No había bullicio escolar, tampoco mezclas de perfumes de baja categoría. Era un lugar pulcro y elegante.

Avancé por los pasillos vacíos hasta que me encontré con un estudiante que llevaba un traje exactamente igual al mío.

—Hola, soy nuevo en el programa. ¿Sabes dónde está el aula?

Él me miró de arriba a abajo con... ¿Desprecio?

—¿No eres el de los videos porno?

—Oh...

—Sígueme, pero no digas que hablamos. Tengo una reputación por mantener.

—Cla-claro... —murmuré siguiendo sus pasos.

Caminamos hasta llegar a una enorme puerta que se abría con un código único.

—El código para abrirla es tu fecha de nacimiento —me dijo sin voltear a verme.

Sin embargo, yo miré la placa en su mochila: Jung Hoseok. ¿El hijo del director?

No dije nada, limitándome a observar cómo él ingresaba al aula con una confianza que me parecía inalcanzable. Colocó su código en el teclado numérico con un movimiento rápido y preciso, y luego cerró la puerta tras su paso con un clic suave.

Me tomé un momento para recopilar mis pensamientos antes de seguirlo. Colocando mi fecha de nacimiento en el teclado con dedos temblorosos, sentí una pequeña gota de sudor resbalar por mi espalda. Después, se escuchó el seguro de la puerta abrirse con un zumbido electrónico, e ingresé al aula.

El aula era magnífica y elegante, con una decoración que reflejaba la riqueza y el prestigio de los Golden Students. Los pupitres de madera oscura y las sillas de cuero negro parecían diseñados para estudiantes de una universidad de élite, no de un instituto. La iluminación suave y cálida creaba un ambiente acogedor, pero también intimidante.

En esos pupitres, nueve estudiantes me veían de arriba a abajo, escaneándome con la mirada como si estuvieran evaluando cada detalle de mi apariencia. Sus rostros me miraban con curiosidad y desdén, como si estuvieran preguntándose qué hacía alguien como yo en su territorio. Sentí inseguridad, pero me obligué a mantener la cabeza en alto y a enfrentar su mirada.

El silencio era pesado, y podía sentir los ojos de todos sobre mí. Me sentí como un intruso, alguien que había entrado en un mundo al que no pertenecía. Pero no iba a dejar que eso me detuviera. Respiré profundamente y avancé hacia el asiento que tenía una placa dorada con mi nombre.

—¿Así que eres bottom? —preguntó uno de ellos riendo. Su cabello era negro intenso y su piel blanca como porcelana, un opuesto perfecto que lo hacían ver irreal.

—Basta Yoongi, es su primer día —dijo otro de ellos, era moreno y tenía un par de anteojos que lo hacían ver intelectual. Se podía ver que abajo del traje se escondían músculos prominentes—. Un gusto conocerte plebeyo, mi nombre es Kim Namjoon.

—Mi hermanito —dijo otro de ellos—. Soy Kim Seokjin, espero que te mantengas alejado de nosotros y que no intentes crear... Lazos.

—No sean así chicos —dijo una de las chicas, ella era realmente una diosa. Si yo fuera hetero sería totalmente mi tipo—. Muévete Taehyung, quiero sentarme a su lado —le dijo al chico apuesto y alto sentado en el pupitre junto a mí.

—Lo siento, Jieun. —Esa voz amable la conocía de alguna parte—. Jungkook se sentará a mi lado.

Era Jimin, el chico que se separó de Marcus durante la pelea del día anterior.

—¿Lo conoces? —preguntó Taehyung relamiéndose los labios al verme el rostro con lujuria.

—Yo lo admití en el programa —dijo y todos se quedaron callados.

—¿Tú hiciste qué? —cuestionó otra de las chicas, ella estaba sentada junto a Jimin, muy atractiva por cierto.

—Jungkook, ven junto a mí. Yojung, muévete quiero que se siente a mi lado.

—Siempre nos sentamos juntos, Jimin. Dile a Namjoon que se mueva.

—Namjoon se queda a mi lado porque es el que tiene más cerebro en esta habitación.

—No seas rogona Yojung —se burló otro de ellos, era tan apuesto y su sonrisa parecía más sincera que la del resto.

—Hazle caso a Eunwoo... —le pidió Jimin a la chica.

—Oye yo no quiero incomodar, si ella se quiere quedar ahí estoy bien con eso —dije apretando los puños.

—¡Muévete ahora mismo, Yojung! —gritó Jimin furioso y la chica se levantó tomando sus cosas para pararse frente a mí.

—A un lado —me dijo.

Sin decir nada, me puse de pie. Sentándome junto a Jimin. ¿Por qué todos parecían tenerle miedo?

—Bienvenido Jeon. —El rubio me sonrió de manera radiante estirando su manita para saludarme, un gesto que no es habitual en corea, pero supongo que al ser una persona de mundo estaba acostumbrado a saludar de esa manera. ¿No? Estire mi mano, saludándolo, mi mano era enorme comparada con la suya. Él sonrió más cuando nuestras pieles se tocaron.

—¿Quién se supone que será el bottom? —preguntó Yoongi riendo—. Porque a los dos les gusta recibir.

Todos se echaron a reír, Jimin me soltó la mano levantándose de su asiento y golpeando el pupitre con fuerza.

—¿Quieres saber? ¿Quieres vernos mientras lo hacemos, Min Yoongi? —cuestionó y todos contuvieron la risa.

—Me gustaría, pero ya he visto a tu novio mamarsela a otro y te he visto a ti mamarmela a mí, ninguno de los dos hizo cosa del otro mundo.

—Nosotros no...

—Puedo decir lo mismo del tamaño de lo que hay entre tus piernas, comparado con Jungkook eres insignificante —dijo Jimin interrumpiéndome—. Bájate los pantalones para que todos te vean Min.

—¿Qué mierda dices? —cuestionó molesto.

—Lo que oíste, bájate los pantalones para que todos confirmen lo que acabo de decir.

—Oye Jimin, no creo que...

—¡Cállate Namjoon, yo quiero ver esto! —chilló Jieun.

Min Yoongi parecía rudo, era sarcástico, pero aún así se puso de pie para desabrocharse el cinturón. Iba a desnudarse frente a todos nosotros. Yo cerré los ojos, pero los abrí al escuchar la risa de Jimin.

—Olvídalo Min, no quiero incomodar a Jungkook con esto. Abróchate y esconde tus miserias.

Yoongi se abrochó el pantalón, regresando a su asiento, Jimin también se sentó y giró su cuerpo para verme el rostro.

—La profesora está por llegar, al finalizar la clase irás conmigo para hablar en privado.

—¿Hablar de qué? —pregunté en un susurro.

—De nosotros, cariño.

Cariño.

¿Por qué mi estómago se revolvió de esa manera al escucharlo llamarme así?

Nooooo, no es Jikook. Es Kookmin, pero Jimin está medio loquito🙈

Aviso que es una historia corta, así como la de tu ex, pero si les gusta podré extenderla.

Ustedes piden, yo doy🫦

Si ven la narración muy rápida es porque es para una dinámica de escritura que estoy realizando y que me está costando un montón porque tengo en la cabeza la trama de my pretty omega, nada más que ya tengo el tiempo encima y tenía que publicarla😩😩😩

Así que si les gusta; la extiendo.🫂💓

Si no les gusta; la dejo cortititita.🫂💓