💦Capítulo 18-¿Qué prefieres?💦
Le mostré la casa, parecía encantado con el lugar, pero cuando salimos al jardín miró a Bam con algo de...¿Celos?
—Ya es muy grande. ¿No crees? —preguntó al acariciarle la cabeza.
—Sí, estuvo encerrado sin ser comprado porque según esto los niños prefieren razas menos agresivas, por eso lo elegí. Porque se lo difícil que es estar en esa situación.
—¿Y cuál es su nombre? —preguntó tratando de ignorar lo que le dije previamente.
—Bam —contesté cortante.
—Llevémoslo a casa.
—¿A casa?
—No piensas vivir aquí. ¿O sí? ¿Dejarás que me vaya a dormir a otro techo que no sea el tuyo? Mi casa es más grande y lujosa que esta y allá tenemos todo.
—No lo sé... —Se cruzó de brazos.
—¿Me perdonaste, o no?
—Lo hice.
—¿Entonces? —Alzó la barbilla—. Incluso puedo contratar un niñero para Bam. Además tienes mucho trabajo, Taemin tiene que mostrarte todo acerca del negocio.
—¿De verdad vas a dejar que sea el jefe de la mafia?
—¿Por qué no? Ya lo hemos anunciado. —Encorvó los hombros.
—Creí que me tenías ahí por Min...
—¿Qué? No. Te tengo ahí porque quiero que me apoyes en eso, porque mientras yo me encargo de la empresa tú te encargas de eso, eres mi otro yo.
—¿Qué hicieron en Alemania? —pregunté de pronto, sentándome en la cama que estaba destendida.
—Aunque no lo creas; estudiar.
—Mmm... —No le creí, necesitaba más información y estaba siendo muy vago.
—Yoongi llegó después, yo llegué primero. —Suspiró—. No niego que muchas veces me pidió regresar, pero en cada ocasión le dije que no, porque no te podía fallar, no de nuevo.
»No me lo podía sacar de encima porque todo el tiempo me decía que iba a decirte la verdad para que me dejaras, yo... De verdad, no quería perderte.
—¿Y de qué hablaron ayer cuando terminó la reunión?
—Él me besó. —Lo dijo como si nada y yo apreté los puños—. A decir verdad, fui yo quien lo besó. ¡Pero fue porque me dijo que si no lo hacía te diría toda la verdad y quería ser yo mismo quien te lo dijera!
—Estas empeorando las cosas, Jimin. —Me agarré el puente de la nariz.
—Yo... Mi cuerpo y mi corazón no sintieron nada cuando besé a Yoongi. Te cuento esto porque quiero ser sincero contigo por primera vez... —Se acercó a mí, colocándose de cuclillas y tomando mis manos—. ¿Quieres que Yoongi muera? Dímelo y haré que desaparezca, te entregaré su cabeza en una charola de plata si así lo quieres.
—¿Lo matarías por mí? —pregunté—. ¿No es una ironía?
—Haría lo que fuera para que vuelvas a confiar en mí...
—Confió en ti, pero sigo enojado. —Me acerqué pegando mi frente con la suya—. Me mentiste durante muchos años.
—Y ahora te he dicho la verdad.
—Voy a vengarme Jimin, de ti y de Yoongi. ¿Me seguirás amando después de eso? —lo dije en serio, iba a vengarme.
—Sí... —contestó sin dudar. Ver su expresión en los ojos me hizo sentirme deseoso por él, pero también bastante molesto.
Me puse de pie abruptamente, tomando a Jimin de manera violenta, mis manos apresándolo con la fuerza de un orangután y lo aventé encima de la cama. El sonido de su respiración agitada me excitó aún más. Así que le arranqué los pantalones, desgarrando el tejido con un movimiento brusco, después me abrí el zíper de los míos, revelando mi erección pulsante.
Jimin se movió bajo mi agarre, pero yo no cedí.
Lo tomé con fuerza, mis dedos y uñas hundidos en su piel, después lo penetré de un solo golpe. Su grito de dolor y sorpresa me erosionó la razón, haciendo que me sumergiera en un torrente de pasión y furia.
Le aplasté la cabeza con la mano, evitando que me mirara. No quería verle la cara, no quería ver la vulnerabilidad en sus ojos, porque seguía enojado con él, no quería que me recordara lo mucho que lo amaba, quería desquitarme y la verdad esta era la primera parte de mi venganza, iba a hacerlo de manera pausada, placentera e incluso Jimin podría llegar a odiarme después de vivir lo que tenía planeado para él.
En esos momentos comencé a disfrutar de su cuerpo porque comenzó a dilatarse a medida que lo penetraba. ¡Oh su cuerpo! Su cuerpo era mío, no permitiría que volviera a tocar a nadie que no fuera yo.
—Voy a matarlo —dije en medio del acto, Jimin jadeaba.
—¿A mí? —preguntó apretando las sábanas de la cama.
—A Min, voy a matarlo.
—Haz...lo. —Volvió a jadear.
Por el rabillo del ojo miré a Bam, él nos estaba viendo. ¡¿Qué mierdas hacía ese perro fisgón?! Me corrí adentro de Jimin, llenándolo por completo y dejándolo satisfecho, la verdad no me aseguré de que él también hubiera terminado cuando me aparté de su cuerpo porque me fui directo a sacar a mi perro de la habitación. Sin embargo, cuando regresé a la cama me di cuenta de que también había terminado.
Me senté a su lado, acariciando su cabeza, él estaba boca abajo, bastante cansado.
—¿De verdad vas a matarlo? —preguntó en un hilo de voz, estaba cansado y relajado.
—Soy el nuevo jefe de la mafia. ¿No?
—Ajá.
—Lo haré. —Pude sentir que mis ojos brillaron.
—¿Y Taehyung? ¿Qué hay de él?
—Será viudo muy joven. —Sonreí.
—Yo... Le cortaré la lengua por chismoso, no debió decirte lo de Alemania. Yo quería decírtelo primero.
Me acosté en la cama, dejándome caer y abrazando de cucharita a mi novio.
—No me guardes más secretos, me tomaré en serio este nuevo trabajo y te aseguro Jimin, que no permitiré que te vuelvas a burlar de mí. —Besé su nuca.
—Ya te dije que lo que hice fue cuando no te conocía... —Suspiró y lo abracé fuerte del estómago—. Yoongi y yo hemos sido amigos desde infantes, después nos hicimos novios. Cuando pasó lo de... Lo del chico con el que lo engañé, cuando lo mató me sentía en deuda con él porque creí que había sido mi culpa por haberlo engañado. ¿Me entiendes?
—Esa parte la entiendo.
—Nos hicimos cómplices de un crimen y le prometí arreglarlo porque después de todo había sido mi culpa. —Suspiró de nuevo—. Debí evidenciarlo en ese momento con las autoridades, pero no lo hice. Aquella noche Yoongi fue a destruir el vehículo en el que estuvo el cuerpo de aquel chico, por eso estaba en la calle cuando te conocí. Yo supe de inmediato que eras pobre, por la ropa que vestías, además creí que eras ingenuo y bueno... Sí lo eras.
»Los videos que filtraron de ti me cayeron como anillo al dedo y que estuvieras en la planta baja de mi instituto, eso mejoraba las cosas. Por eso te fui a buscar la mañana que le estabas partiendo la cara a tu ex, me gustaste mucho desde el primer día, pero yo creía que amaba a Yoongi.
—¿Creías que lo amabas?
—Ajá. Me di cuenta de que no lo amaba, por eso le fui infiel. Fuimos novios muchos años, pero cuando veía que eras amable conmigo, que eras amable con el resto de las personas y que te emocionabas por cada pequeñez, yo me enamoré de ti. Es cierto que lo besé en las duchas, Taehyung no mentía. Pero bastó ese beso para darme cuenta de que ya no sentía nada por él.
»Cuando te conté acerca del chico que había matado quise decirte que fue Yoongi, pero tenía un poco de miedo de que fueras a delatarlo y que en el proceso Yoongi terminara destruyéndote a ti. Mi plan original era pedirte que te entregaras por mí, pero te entregaste sin que yo te lo pidiera, me demostraste que me amabas.
»Al decirle a Yoongi que me gustabas y que el plan original se había ido a la basura grabé la conversación para chantajearlo, pero él tomó las riendas del negocio ilícito de su familia antes que yo y me siguió a Alemania. Estando allá borró esa evidencia de mis archivos, después volvió a insistirme en regresar. Al notar que yo no lo quería decidió casarse con Taehyung, me dijo que no lo amaba, que se casó para hacer crecer su organización.
»Y me dijo que si asistía a la boda iba a abandonar el altar porque no podría casarse conmigo de testigo porque todavía sentía algo por mí. Yoongi es... Malvado, yo también, lo admito, pero por ti he cambiado muchísimo. —Volvió a suspirar—. Mi padre me trataba muy duro de niño, ahora que se que era el jefe de la mafia coreana comprendo la razón. Quería que aprendiera a luchar, a defenderme.
—Ya me habías contado todo esto. ¿Por qué me lo vuelves a contar?
—Porque es la mentira más grande que he dicho, porque no merecías estar en prisión, no por alguien como yo.
—Volvería a hacerlo... —murmuré—. Por ti, no por Min.
—Lo se y en serio perdóname.
—Si me vuelves a pedir perdón te voy a dar unas nalgadas. —Giró su cuerpo para abrazarme y hundir su rostro en mi pecho.
—Te juro que si me lo pides no volveré a ver a Yoongi nunca más, ni siquiera para negocios.
—No lo volverás a ver solo, de eso me aseguro yo. —Lo abracé con fuerza—. Debió ser difícil estar siendo chantajeado por él...
—Un poquito, pero siempre me mostré renuente. Yoongi adora ver el terror en los ojos de las personas, por eso nunca le he demostrado miedo, ni nada parecido.
—Una cosa, Jimin. —Acaricié su cabello.
—¿Qué?
—Si esa boquita linda que tienes vuelve a mencionar el nombre de ese bastardo voy a enojarme mucho contigo.
—Oh... —Se llevó la mano a la boca.
—No lo menciones más.
—Tus deseos son ordenes.
Ese día regresamos a mi mansión, llevándonos con nosotros al perro Bam, era lindo, pero yo no podía acostumbrarme a que Jungkook le hiciera cariños a alguien que no fuera yo. Me sentía celoso, aunque sabía que era ridículo. Bam era un dóberman hermoso, con su pelaje negro y ojos brillantes. Aún así, no podía evitar sentir que Jungkook le estaba dando atención que debería ser solo mía.
Pero agradecí bastante su presencia porque le ayudaría a no sentirse tan solo. Además, era un dóberman, lo protegería de agresores. Me sentí aliviado al saber que Jungkook estaría seguro con Bam a su lado.
Comimos, charlamos, jugamos y cenamos. La velada fue perfecta, llena de risas y momentos íntimos. Por último, nos fuimos a dormir acurrucados entre sábanas y besos húmedos. Era verdad que amaba a Jungkook, lo amaba con todo mi corazón y de verdad estaba arrepentido por haberlo utilizado. Si pudiera, me arrancaría el corazón para dárselo en sus manos.
Esperé a que se quedara dormido, una vez dormido besé la punta de su nariz y salí de la habitación. Me sentí culpable por dejarlo solo, pero sabía que tenía que hacerlo. Reuniéndome con Taemin en la cochera de la casa, él ya me esperaba con el vehículo encendido.
—¿Nos vamos, señor? —preguntó Taemin, mirándome con seriedad.
Asentí.
Condujo hasta la bodega en donde tenían a Taehyung esposado a un poste. Cuando me miró llegar, sonrió nervioso. ¿Sabía que lo mataría? No lo sabía, pero pronto lo descubriría.
La bodega estaba oscura y fría, el olor a humedad y descomposición llenaba el aire. Taehyung estaba pálido, sus ojos llorosos y su piel sudada. Sentí, por un momento lástima por él, pero pronto recordé todo lo que había hecho.
—¿Por qué? —preguntó Taehyung, su voz temblorosa.
No respondí, simplemente lo miré con frialdad. Sabía que no había excusas para lo que había hecho. Lo único que podía hacer era pagar por tener la lengua suelta.
—¿Qué vas a hacer? —preguntó de nuevo.
—Dime Taehyung —dije tomando el cuchillo filoso que Taemin me entregó—. ¿Prefieres que te corte la legua o que te saque los ojos? —Me acerqué a él colocando la punta del cuchillo filoso en su hermoso rostro, justo en la mejilla presionando con sutileza y haciéndolo sangrar—. Tú eliges —añadí finalmente.
En el rostro de Taehyung pude ver manifestarse el terror, pero no me importaba, yo no sentía ningún tipo de pena o remordimiento por nadie que no fuera Jungkook.
VAN A MATAR A TATA, REPITO, VAN A MATAR A TATAAAAAA!!!!!!
Pobrecito, él siempre dijo la verdad😭
NO LO MATES JIMINNNNNNNN
Subí este capítulo fuera de horario porque en el grupo de lectores ayudaron a votar por Jimin en Mnet Plus. GRACIAS POR VOTAR.
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