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💦Capítulo 12- El jefe💦

Los sollozos del tipo eran insoportables, tanto que tomé una bolsa de plástico colocándola en su cabeza para tratar de asfixiarlo y que se quedará en silencio mientras trataba de recuperar el aliento.

Lo llevé al sótano de la cárcel, ese día le pedí a Jungkook que fuera a un banco a revisar sus estados de cuenta porque durante esos años le estuve depositando dinero y quería asegurarme de que todo estuviera bien. Claramente eso era una excusa de mi parte porque quería conocer al rubio de ojos bonitos en persona,

Ni siquiera era guapo.

—Voy a preguntar una sola vez y quiero la verdad —dije sentándome frente a él.

—Di-dígame señor...

—Jeon Jungkook. ¿Qué hiciste con él en la habitación?

Su cuerpo se tensó, así que recordaba a mi novio a la perfección. ¿Pero por qué se quedó callado? ¿No piensa contestar?

—No se de qué habitación habla, señor...

—¿No? —Comencé a carcajearme—. ¡¿Intentas mentirme en la cara?! ¡Dime ahora! ¡¿Cogiste con mi novio?!

Él amplió los ojos sorprendido.

—Ji-Jimin...

Que nauseabundo sonaba mi nombre al ser pronunciado por esos labios resecos.

—Oh. Sabes mi nombre...

—El señor Jungkook lo mencionó.

—¿Me mencionó? ¿Qué dijo?

Me contó lo mismo que Jungkook, las mismas palabras, el mismo tono de voz. Mi hermoso no mentía, mi hermoso no sería capaz de engañarme. Eso era un alivio que me invadía por dentro, un peso que se levantaba de mis hombros. Podía confiar en él, podía creer en su amor.

Pero, ver a ese rubio que le llamó la atención me molestaba bastante. Su rostro se grabó en mi mente como un recuerdo doloroso, su sonrisa inocente me daba asco. ¿Cómo podía ser que alguien tan insignificante me cause celos?

Necesitaba desaparecerlo de la faz de la tierra. La idea se repetía en mi mente como un deseo que crecía con cada paso. No podía permitir que siguiera existiendo, no podía permitir que siguiera siendo un recordatorio de que Jungkook por poco me engañaba.

Mi mirada se encontró con la del rubio, y supe que él sabía lo que estaba pensando. Su expresión fue de preocupación, su mano se acercó a la mía.

—No intentes tocarme.

Él asintió, su mirada entendida.

Nada podría detener mi sed de venganza. El rubio desaparecería, y mi amor seguiría adelante, sin obstáculos, sin inconvenientes.

—Taemin —dije al ponerme de pie—. Mátalo, haz que parezca que se suicidó.

—Como ordene, señor.

—¡¿Qué?! ¡Señor, Jimin, no lo haga!

Escuché sus súplicas a mis espaldas, pero seguí avanzando. Jungkook tenía que ser amable nada más conmigo, y ese rubio recibió su bondad, recibió unas galletas, a mi Jungkook nunca me había regalado unas galletas.

Además, era mi venganza hacia Jungkook, él me hirió castigándome, tuve que montarlo, que fue delicioso, pero yo quería que me embistiera, que me partiera en dos. Así que, matar a ese rubio insignificante era lo mismo que matar los deseos carnales. Estábamos a mano.

Nah, en realidad solo trataba de justificar su muerte a causa de mis celos, pobre.

Cuando terminé de revisar mis cuentas de banco me sorprendí porque Jimin había depositado bastante dinero, yo ahora era millonario, pertenecía a la élite. Salí asombrado del lugar y me dirigí siguiendo las indicaciones del GPS hacia el edificio que Jimin había marcado previamente.

Al llegar me recibieron distintos hombres vestidos con trajes oscuros, pero a leguas se notaba que no eran de diseñador. Me dieron el paso, el edificio era amplio, pero no había sillas, tampoco decoraciones, parecía más una bodega. En su interior habían cerca de quinientos hombres, todos ellos me veían con recelo, con atención. Yo había permanecido en silencio hasta que uno de ellos se dirigió a mí.

—¿Eres el nuevo en la asociación? —preguntó, su cabello era castaño, largo y rizado, muy bien cuidado. Se parecía bastante a Harry Styles ex integrante de One Direction.

—¿Asociación? —pregunté alzando las cejas—. A decir verdad, no sé qué hago aquí. —Encorvé los hombros.

—De seguro es nuevo, hagas lo que hagas no te atrevas a mirar los ojos del señor Park.

—¿Hablas de Jimin? —pregunté con curiosidad y asintió—. ¿Por qué?

—No le gusta que lo miren, tampoco que lo toquen. Al último que lo tocó le cortó la mano.

—¿Park Jimin cortando extremidades?

—Sí. ¿Cuál será tu puesto? —cuestionó curioso.

—¡Señor Park! —gritaron los hombres de la multitud haciendo reverencia a mi hermoso novio que iba entrando a la bodega. Él me miró con recelo y después se dirigió al hombre que hablaba conmigo.

—¿Lo estabas molestando? —preguntó cruzando los brazos.

—¡Oh, no señor, le daba la bienvenida! —Hizo reverencia haciéndose para atrás para acercarse al resto de los hombres. Todos estaban en filas, muy parecido a la formación de los soldados.

—¿Taemin, están todos aquí?

—De nuestros hombres sí, pero el señor Min y el señor Kim no quisieron asistir. Ellos dicen que prefieren un lugar con menos gente.

—Bien. —Jimin suspiró—. Organiza una cena en algún club privado, renta el lugar completo.

—Por supuesto.

—¿Y el micrófono?

—Aquí está señor.

—Jimin. ¿Qué pasa? ¿Estos son tus subordinados? —pregunté en un susurro y Jimin sonrió para mirarme a los ojos.

—Sí.

—Me dijo uno de ellos que no te mirara a los ojos y que tampoco me atreviera a tocarte porque podrías cortar mi mano. —Soltó una leve risita.

—Es que le corté la mano a uno hace tiempo, pero fue porque me robó dinero. Aún así no quise aclararlo para que no se atrevan a ponerme las manos encima.

—¿Y yo puedo tocarte? —pregunté nervioso.

—¿Bromeas? —parecía medio molesto.

—Lo siento, no lo vuelvo a...

Su suave mano se entrelazó con la mía y después me dio un dulce y tierno beso en la mejilla. Pronto escuchamos murmuros de los hombres, la imagen de ver a su líder besar a alguien de esa manera tal vez les era shockeante.

—Tus hombres parecen bastante sorprendidos —susurré.

—Jungkook. ¿Lo olvidaste?

—¿Olvidar qué?

—Hace cuatro años, te dije que quería que fueras el líder de la mafia al salir de prisión. —Amplié los ojos—. Estos son tus hombres, hoy voy a darte todo poder y autoridad frente a ellos.

—¿Qué? ¿Por qué no me avisaste?

—Porque ya lo habíamos hablado...

—Diossss, pero no, yo no sabía que, amor fue hace cuatro años, se me había olvidado.

—Si quiere les digo que se marchen y lo hacemos otro día, o si no estás listo para tomar el puesto te puedo asignar un trabajo de oficina en la empresa.

—No, no. Te dije que ayudaría en lo que fuera. Yo haré lo que sea por ti.

—Lo sé. —Sonrió ruborizado.

Después agarró el micrófono con más fuerzas encendiéndolo.

—Caballeros —dijo Jimin al micrófono—. Como saben, tengo muchísimos asuntos por hacer y estar aquí al pendiente de la organización me es complicado. Es por eso que he decidido dejar a un nuevo líder al mando, será algo así como un co-líder. Yo sigo siendo su jefe, pero ahora también lo será Jeon Jungkook; mi novio y futuro esposo.

¿Futuro esposo? ¿Jimin piensa casarse conmigo?

Taemin estará poniéndolo al tanto de nuestro negocio, pero Jungkook decidirá qué hacer. Obedézcanlo en todo.

—Sí, señor —gritaron todos al mismo tiempo.

Era extraño para mí estar a cargo de tanta gente, pero maravilloso también.

—Tú —dije señalando al de cabellos rizado que entabló conversaciones conmigo sin saber quién era—. Te quiero cerca de mí. ¿Puedes hacer un espacio para él entre nosotros, Taemin?

—Oh, sí señor. Como usted ordene.

—Que sexy te miras dando órdenes —susurró Jimin y sonreí.

—En la cárcel era un mandón.

—Lo sé. —Sonrió, por supuesto que lo sabía, siempre me mantuvo vigilado.

—Tengo que decirte algo importante, pero primero quiero que tomes asiento —me dijo cuando llegamos a casa.

—¿Qué cosa?

—Se trata de tus padres...

—¿Mis padres? ¿O las personas que me abandonaron a mi suerte sin abogado cuando creyeron que asesiné a alguien?

—Jungkook, ellos murieron.

—¿Qué dices?

—Yo quería que se reencontraran ante tu salida, pero...

—¿Cómo murieron? —Cerré los ojos.

Murieron en un accidente automovilístico, viajaban de Canadá a Estados Unidos cuando sucedió. Eran unas vacaciones lujosas que estaban disfrutando con el dinero que tenían ahorrado para mi universidad, el dinero que debía haber sido mi futuro. Murieron dos años después de que yo ingresé a prisión.

Jimin no me lo había dicho porque no sabía cómo hacerlo, no sabía cómo contarme que mis padres habían muerto sin que yo pudiera despedirme. Pero sus restos, Jimin los dejó en un memorial privado, un lugar tranquilo y sereno donde podrían descansar en paz.

Y ahí estaba yo, parado ante sus restos y fotografías, rodeado de recuerdos y emociones que había mantenido ocultas durante tanto tiempo. Llorando como un imbécil mientras mi novio me abrazaba por la espalda, su calor y su amor el único consuelo que podía calmarme.

Pero entonces recordé las palabras que había estado repitiendo en mi mente durante años: "Ellos me abandonaron". Ellos me dejaron en prisión, sin luchar por mí, sin creer en mí. No merecen mi llanto, no después de abandonarme.

Mi cuerpo se tensó, mi respiración se volvió agitada. Jimin me apretó con más fuerza, como si sintiera mi dolor y mi rabia.

—Lo siento —dije con la voz temblando—. No debería estar llorando por ellos.

—Llora por ti —dijo con voz dulce—. Llora por el dolor que te causaron.

Jimin tenía razón. No estaba llorando por mis padres, estaba llorando por mí mismo, por el dolor y la soledad que había sentido durante tanto tiempo. Y con ese pensamiento, mi llanto se convirtió en un grito de liberación, un grito que dejaba ir el pasado y abrazaba el futuro con Jimin a mi lado.

Jimin me llevó a mc' donalds, comí hamburguesa en el interior del auto mientras seguía llorando.

—No importa que seas el nuevo jefe de la mafia coreana, eres mi niño y siempre lo serás —murmuró Jimin sonriendo. Luego limpió la comisura de mis labios con una servilleta.

—¿Por qué lo dices?

—Pediste una cajita feliz, mi amor.

—Es rica —dije mordiéndola—. Por cierto... ¿Qué es exactamente lo que tengo que hacer?

—Es muy largo de explicar, acabas de recibir una mala noticia. Será mejor que descanses largo mente, mañana nos reunimos con Taemin para hablar bien del asunto, pero... —Suspiró, pude ver en sus ojos que había algo que me estaba ocultando.

—¿Pero? ¿Qué pasa, Jimin? —Dejé la hamburguesa de lado.

—¿Recuerdas a Kim Taehyung y a Min Yoongi? Ellos iban en nuestra clase en el instituto.

—Oh. ¿Tu ex y el mentiroso?

—¿Mentiroso? —preguntó Jimin confundido.

—Taehyung me dijo que te miró besando a Yoongi luego de la clase de natación el día que iba a alejarme de ti y del programa del instituto. ¿Lo olvidas?

—Oh... Eso... —Se mordió los labios.

—¿Hablas de él o es otro Taehyung?

—Hablo de él, ellos se casaron.

—¿Qué?

—Yoongi y Taehyung forman parte de la mafia, sus padres, ellos son mis socios, bueno ahora tuyos.

—¿Me estás diciendo que tengo que trabajar con ellos?

—No... —Sonrió—. Tú serás su jefe, pero tengo que presentarte y sus agendas al igual que la mía son apretadas, por eso nos reuniremos hoy...

—Debiste decirme esto con tiempo, Jimin.

—No creí que fuera importante porque habías dicho que harías todo lo que yo te pidiera...

—En eso tienes razón. —Volví a morder la hamburguesa—. Pero antes de llegar cuéntame todo de ellos. ¿Cuando se casaron?

—Hace dos años, Taehyung siempre estuvo enamorado de Yoongi. Supongo que por eso te mintió cuando dijo que nos miró besarnos en las duchas, porque quería meterlo en problemas ya que en ese tiempo Yoongi seguía queriéndome.

—Mmm... —Me relamí los dedos luego de comerme la hamburguesa—. ¿Seguro que ya no sientes nada por Yoongi?

—Dejé de sentir algo por ese bastardo desde hace mucho tiempo atrás. Yo solo tengo ojos para ti.

—Bueno.

—¿Terminaste? ¿Enciendo el motor? —preguntó y negué.

—Quiero ver el juguete de la cajita... —dije abriendo el juguete de pokemon, Jimin sonreía.

—No sabía que te gustaba pokemon.

—Me encanta, de niño recolectaba cartas de ellos.

—¿Te gustaría toda la colección de esos juguetes? Puedo bajar a comprártelos.

—¡¿Lo harías por mí?! —pregunté emocionado.

—Claro, yo haría cualquier cosa por ti, cariño. ¿Me acompañas? Así te distraes...

Asentí, luego bajamos juntos del automóvil para comprar nueve cajitas más. ¿Quién diría que el nuevo jefe de la mafia se emocionaba tanto y como un niño al coleccionar baratijas?

Hastaaaaa aquí el capituloooooOooOoOoOooOoo

Actualización doble🤙🏻

La escena de mcdonalds es basada en hechos reales, así me compraron los bt21🙈 comiendo en el carro la cajita feliz con el coky, después me vieron tan emocionada que bajamos a comprar los otros 6🤙🏻

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