Fandom: Naruto

Shipping: Naruto x Hinata

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Descripción de la historia: Naruto Mitarashi. El niño abandonado de Kushina Uzumaki, dejado morir en la aldea, después de la muerte de su padre. Todo porque su madre pensó que era un demonio. Abandonado por su padrino, porque no era el hijo de la profecía, abandonado por su último estudiante, porque le recordaba demasiado a Minato. Todo lo que Naruto tenía era Hiruzen y Anko, un hombre que ha tenido una vida de fracasos, y una mujer odiada y desconfiada por la aldea, pero cuando miran al bebé, ven en él una oportunidad. Para Anko, ella se vio a sí misma en el niño. Y vio la oportunidad, de darle la vida que siempre deseó tener. Para Hiruzen, una oportunidad de que su legado final no sea uno de fracasos. Naruto será su último legado, su último estudiante.

Nota del autor: antes de comenzar. Kushina sobrevivió, Minato no.

*Finalmente era de mañana, la pesadilla de la noche anterior finalmente había terminado. Mientras que la pesadilla de Hiruzen acaba de comenzar, ya que no tenía otra opción que convertirse en el Hokage una vez más. Después del sacrificio de Minato*

En la torre del Hokage

Hiruzen: fuiste un tonto Minato. Nada menos que un tonto. Podrías haber hecho que yo hiciera el sacrificio, soy viejo. He vivido mi vida. La aldea te necesitaba, tu familia te necesitaba, tu hijo te necesitaba más que nadie. Pero no. Tu complejo de héroe vino antes que cualquier otra cosa.

*Hiruzen dijo, estaba sentado en una silla en la que nunca pensó que volvería a sentarse, y con un sombrero y una túnica, nunca pensó que los volvería a usar en sus años crepusculares. Lo vimos mirando por la ventana, y quejándose ante la gran pared de roca de Minato, en el monumento del hokage, suspiró mientras se daba la vuelta, y miraba la cuna que estaba en su oficina, el pequeño bebé Naruto dormía plácidamente. Sin saber de las pesadillas que le sucedieron*

Escena retrospectiva

Hospital de Konoha

* Hiruzen estaba sentado en la habitación del hospital después de que le trataran sus heridas, y estaba esperando a que Kushina despertara mientras él cuidaba de sus hijos. Fue una sorpresa para todos. Incluso para los padres. Ya que terminaron teniendo trillizos, 2 niñas una llamada Narumi, mientras que la otra se llamaba Mito y 1 niño, ese siendo Naruto. Hiruzen frunció el ceño profundamente cuando un anbu se arrodilló frente a él*

Snake: Hokage. Los miembros del consejo están exigiendo tu tiempo, para hablar con ellos

Hiruzen: Diles. Que tendrán que esperar. Todavía hay cosas que debo hacer, antes de poder conocerlos. Si tienen un problema con eso... Bueno, Snake, ¿qué tan bueno eres torturando?

*Hiruzen preguntó con una sonrisa cansada. Podía sentir a Snake, Aka Anko Mitarashi. La chica que alguna vez fue la estudiante personal de Orochimaru, ahora se volvió hacia uno de sus mejores protectores. Podía sentir su sonrisa, mientras asentía brevemente*

Snake: como desees, mi Hokage

*Dijo Snake mientras desaparecía, dejando a Hiruzen allí solo, para suspirar y frotarse la sien, claramente la paciencia no era algo que nadie en el consejo hubiera aprendido. Hiruzen había pospuesto la reunión del consejo por el momento. Los miembros del consejo habían protestado, pero Hiruzen los silenció después de haberles dicho que retomaría su posición como Hokage. Todos estaban satisfechos con esa decisión, bueno, todos excepto Danzō estaban satisfechos con esa decisión, pero eso había sido bastante obvio para Hiruzen desde el principio. Tsunade había abandonado la aldea después de la muerte de Minato diciendo que iba a vivir en la propiedad Senju en la capital del Fuego junto con Shizune, ya que no podía vivir en la aldea después de que todos en los que confiaba ya habían muerto en esta aldea maldita*

Hiruzen "Supongo que nunca confió en mí. A veces no sé de cuál de mis estudiantes estoy más decepcionado"

*Hiruzen pensó, mientras recordaba las razones por las que Tsunade lo dejaba solo para lidiar con todo este lío. Tsunade no quería ver más muertes. Incluso le había dejado su collar, diciendo que estaba maldito ya que Minato fue la última persona a la que se lo había dado y él también solo para que muriera. En realidad, lo había tirado a la basura, pero Hiruzen lo había conservado. El collar era parte del legado de su propio sensei para alguien que fuera lo suficientemente digno como para conservarlo. De repente, Hiruzen salió de su camino de pensamientos, cuando los ojos de Kushina se abrieron mientras Hiruzen corría a su lado. Ella lo miró desesperadamente, con lágrimas ya acumulándose en sus ojos, por algo que ya sabía. Pero aún tenía que preguntar*

Kushina: Sarutobi, ¿dónde está Minato?

Hiruzen: Lo siento Kushina. Pero Minato se ha ido

* Dijo Hiruzen con tristeza. Mientras explicaba lo que pasó mientras estaba inconsciente. La muerte de su esposo, la liberación del kyubi, Minato dividiendo al demonio en 3 partes, esas partes siendo: el yin en Mito, el yang en Narumi y el alma de la gran bestia en Naruto, el abandono de Tsunade. Fue una conversación larga y difícil, pero una que tenía que tener con ella*

Hiruzen: y mientras el hombre enmascarado desaparecía, Minato nos dejó unos momentos después de que te desmayaras.

*Terminó Hiruzen, sintiéndose absolutamente inútil ya que si alguien se suponía que se sacrificara, tuvo que haber sido El, no Minato pero eso no era lo que las cartas le tenían reservado, al parecer. Vio como lágrimas silenciosas corrían por el rostro de Kushina. Cuando miró a su alrededor, aterrorizada*

Kushina: ¡¿Dónde están mis hijos, Hiruzen?!

Hiruzen: vivos y bien, te lo aseguro. Aquí. Te los traeré

* Dijo Hiruzen mientras se levantaba y se dirigía a la cuna. Recogió a las hijas y se las entregó. Kushina sonrió y las arrulló mientras Hiruzen regresaba a buscar a Naruto para entregárselo a su madre. Pero los peores temores de Hiruzen se hicieron realidad cuando Kushina le dio una palmada en la mano justo cuando intentaba entregarle a Naruto.*

Hiruzen: ¿Qué pasa, Kushina? Este es tu hijo.

* Preguntó Hiruzen confundido. Vio cómo Kushina miraba a Naruto, estaba mirando al niño inocente con nada más que absoluto desprecio. Mientras le hablaba fríamente al viejo Hokage*

Kushina: No llames a ese demonio mi hijo, Sarutobi.

*escupió venenosamente, haciendo que los ojos de Hiruzen se abrieran de par en par. Kushina se apartó del "demonio" que destruyó su vida, de muchas maneras, y logró levantarse de la cama, sosteniendo a sus únicos 2 hijos*

Kushina: ¡Esa cosa me arrebató a mi esposo! ¡No te atrevas a llamarlo mi hijo! ¡Él es el Kyūbi reencarnado! ¡Esas marcas de bigotes
son prueba suficiente!

* dijo Kushina en voz alta, mientras se burlaba del niño. Hiruzen lo asimiló todo con los ojos muy abiertos, antes de que su expresión
se volviera furiosamente roja. Se preguntó qué diablos le pasaba a Kushina. Y le hizo saber sus objeciones mientras le gruñía*

Hiruzen: ¡¿De qué diablos estás hablando, Kushina?! Él solo tiene el alma del Kyubi sellada dentro de él. ¡Él no es el Kyūbi! ¿¡Te has vuelto loco!? ¡Tú mismo eres un maestro de los sellos, y eras un jinchuriki hace apenas unas horas! ¿¡Qué te pasa?!

* Preguntó furiosamente Hiruzen mientras
Kushina le devolvía la mirada que el viejo Hokage le estaba dando con toda su fuerza. Las emociones estaban a flor de piel en esa habitación, Kushina acababa de dar a luz, había perdido a su marido, y el demonio que se suponía que debía mantener sellado, fue liberado por un hombre con una máscara. Kushina no estaba en el estado mental adecuado, pero ambos estaban demasiado estresados para ver eso*

Kushina: Te lo dije, no quiero tener nada que ver con ese niño demonio. Naruto murió tan pronto como Minato selló el alma del monstruo en él. Dos almas, una de un bebé y una de un demonio coexistiendo, ¡me haces reír! ¡El demonio claramente se comió el alma de mi bebé Naruto! ¡En lo que a mí respecta, solo tengo dos hijas!

* escupió con una voz cargada de veneno. Hiruzen estaba más que furioso. Pero aun así trató de hacer que Kushina entrara en razón, mientras suplicaba en su tono. Pero Kushina estaba demasiado ida para ver dicha razón*

Hiruzen: Kushina, por favor ve la razón. Has sido cegada por el dolor de perder a Minato. Por favor. Míralo, ve a tu hijo por lo que es. Es un niño inocente que necesita una madre. Nada más.

* Dijo Hiruzen, en un tono suave mientras suplicaba desesperadamente, tratando de entregarle a Naruto nuevamente, pero Kushina intentó golpearle las manos nuevamente antes de que Hiruzen retrajera sus brazos defensivamente. Kushina le gruñó a Hiruzen, mostrando nada más que odio*

Kushina: ¡No lo acerques a mí Sarutobi o juro que terminaré lo que empecé y lo mataré para vengar la muerte de Minato!

* Kushina gritó, en un tono prometedor con tanto odio que Sarutobi supo que lo decía en serio. Fue entonces cuando Hiruzen vio que la kushina, que Minato amaba, murió con él. Hiruzen abrazó a la pacífica niña contra su pecho de manera protectora.*

Hiruzen: No puedo creerte, Kushina. Has caído tan bajo, tan rápido. Minato estaría tan disgustado por ti ahora mismo.

*Hiruzen susurró solemnemente. Antes de que sus ojos se enfriaran. En lugar de comprender que Kushina era una mujer en duelo, con su mente siendo un huracán de emociones. Hiruzen tomó la opción más segura, ya que ¿qué otra opción tenía? No estaba dispuesto a permitir que ningún daño llegara a esta niña.*

Hiruzen: Muy bien entonces. No dejaré que el legado de Minato sea destruido por tu mente enferma.

*Hiruzen dijo con odio detrás de cada palabra. ¿Pero a Kushina? A ella no podría importarle menos. La mujer simplemente resopló y se volvió hacia sus
hijas. Sus últimos rayos de alegría en su vida*

Kushina: Haz lo que quieras con ese demonio. Llevaré a mis hijas a vivir a la Capital del Fuego donde se encuentra una propiedad de los Uzumaki, bajo la protección de la mirada del Daimyo. Criaré a mis hijas allí y regresaré durante el tiempo de su graduación, después de que esté satisfecha con su entrenamiento.

*Kushina dijo suavemente. Antes de empujar el límite de su odio, y decir algo que cambiará para siempre el futuro del niño inocente, que no hizo nada malo, pero tiene el alma del kyubi dentro de él*

Kushina: Mito sostendrá el manto del heredero de los uzumaki, y Narumi sostendrá el heredero de Namikaze. Ese demonio no tendrá nada, como la esposa de Minato Namikaze y cabeza del clan Uzumaki, tengo el poder de desterrar y repudiar a ese niño. Él no es ni Uzumaki ni Namikaze. Así que no te atrevas a Nombralo como tal

*Dijo Kushina. En su último acto de odio, Hiruzen no pensó que pudiera sentir tanto disgusto por alguien desde Orochimaru, pero Kushina le demostró lo contrario, ya que no pudo hacer nada más que asentir brevemente*

Hiruzen: Haz lo que quieras, no tenemos nada más que decir, así que me despido. Tengo una reunión del Consejo a la que asistir. Puedes irte de la aldea cuando quieras. Cuanto antes, mejor

*Dijo Hiruzen mientras desaparecía en un borrón. Reapareció en la torre del Hokage, donde chasqueó los dedos, al instante un ANBU con máscara de serpiente apareció frente a él. Y Hiruzen le entregó a Naruto con suavidad*

Hiruzen: Cuídalo. Mientras me ocupo del consejo

Serpiente: Sí, Hokage. Pero... ¿me permites ser tan atrevido para expresar mi opinión?

*Preguntó Serpiente en voz baja. Anko todavía estaba en estado de shock, regresó a Hiruzen justo a tiempo para ver a Kushina perder la cabeza y atacar a su hijo, por algo fuera de su control, es seguro decir que le trajo algunos recuerdos horribles a Anko. Hiruzen, por su parte, asintió brevemente hacia la niña*

Hiruzen: puedes.

Snake: ¿recuerdas cómo me trataron cuando supieron que era un proyecto favorito de Orochimaru? ¿Cómo crees que reaccionarán cuando les digas que este chico tiene el alma del demonio que destruyó gran parte de esta aldea? Ya están muy nerviosos, actuarán de manera irracional. Como lo hizo Kushina.

Hiruzen: Entiendo tu punto. ¿Qué estás sugiriendo?

*Hiruzen preguntó, honestamente. Estaba demasiado cansado para pensar en un plan, estaba listo para decir la verdad, para terminar la reunión del consejo lo más rápido posible. Pero Snake lo salvó en el último minuto*

Snake: mentira. Diles que Minato logró destruir el alma del demonio, en sus momentos finales, por lo que solo queda su chakra. No lo cuestionarán, los civiles son demasiado estúpidos para saber que eso es imposible, y los clanes Shinobi ven a Minato como un prodigio demasiado grande, que lo creerán. Al menos de esa manera, este niño tendrá una mejor oportunidad de una vida mejor.

Hiruzen: hm.

*Hiruzen asintió mientras caminaba hacia la Cámara del Consejo. Dejando a Anko sola con el niño, Anko se quitó la máscara y miró al bebé. Tenía una sonrisa gentil al ver al niño inocente acurrucarse más cerca del calor de su pecho. Lamentablemente para Hiruzen y Naruto, la noche aún estaba lejos de terminar.

Parte 2

Cámaras del Consejo.

*Hiruzen entró en las cámaras sagradas, o como él prefiere llamarlo, su infierno personal. Miró a su alrededor para ver a todos los jefes de clan ya sentados en el lado derecho y el consejo civil a la izquierda. Los ancianos se sentaron directamente frente a su asiento. Con un suspiro, no pudiendo retrasar esto por más tiempo, tomó asiento con dos ANBU haciendo guardia detrás de él.
Homura se aclaró la garganta, para que la reunión finalmente pudiera comenzar *

Homura: Hiruzen, ¿a todos nos gustaría saber qué pasó con el Kyūbi?

*El viejo tonto decrépito en los ojos de Hiruzen preguntó el pensamiento en la mente de todos, y todos miraron a Hiruzen expectantes. Los ojos de Hiruzen se volvieron fríos, ya que después de tanto tiempo, tuvo que volver al modo Hokage *

Hiruzen: El Kyūbi ha sido derrotado y la amenaza ha pasado. Minato usó un jutsu prohibido para dividir al Kyubi en 3 partes y sellar el
Kyūbi.

*Hiruzen dijo mientras todos daban un suspiro de alivio pero Shikaku habló, para gran incomodidad de Hiruzen. El más inteligente de los clanes en Konoha, simplemente no sabía cuándo dejar las cosas como estaban*

Shikaku: Hokage-sama, usted dijo que dividió y selló al Kyūbi. ¿En qué lo selló?

*Shikaku cuestionó, haciendo que todos miraran a Hiruzen. Mientras que el viejo Hokage por su parte maldijo en voz baja, maldiciendo al clan Nara y su inteligencia. Pero permaneció con una cara ilegible*

Hiruzen: Minato Namikaze, el Hokage anterior, decidió sellarlo en sus hijas, dividió el Kyūbi en tres partes. Selló la parte Yin y Yang del chakra de las 9 colas en sus hijas gemelas recién nacidas Narumi y Mito; viendo que tenían los fuertes genes Uzumaki de su madre, deberían poder manejar el poder que les dará

Danzo: ¿y el alma de la vil criatura? ¿Qué pasa con ella?

*Danzo preguntó, Hiruzen miró al hombre que en un momento dado, fue su amigo más cercano. ¿Ahora? Todo lo que Hiruzen vio fue un extraño mirándolo. Hiruzen respiró hondo, antes de continuar hablando*

Hiruzen: esa fue la segunda parte del jutsu prohibido. Minato sacrificó su propia alma para destruir el alma del Kyubi para siempre, con la suya. Luego hizo que el Shinigami se lo tragara entero. El Kyubi nunca renacerá de nuevo

*Hiruzen dijo, mintiendo descaradamente. Pero tal como dijo Anko, todos lo compraron. Los civiles y los Shinobi, todos vieron a Minato como una especie de figura angelical por su sacrificio. Pero todo lo que le importaba a Hiruzen era el hecho de que ahora Naruto tendría una vida normal. Las cosas iban bien hasta que Danzo decidió hablar de nuevo*

Danzo: Hokage. Te sugiero que
me dejes hacerme cargo de su entrenamiento y crianza. Les ayudaré a controlar mejor sus emociones y los haré
absolutamente leales a la aldea.

Hiruzen: "Incluso si Orochimaru estuviera en mi posición, nunca te los daría"

*Hiruzen pensó ante la sugerencia de Danzo, justo cuando Hiruzen estaba a punto de negarlo de todo corazón, incluso si odiaba a Kushina en ese momento. Nunca haría algo tan mezquino como darle sus hijos a Danzo. De todos modos, justo cuando estaba a punto de hablar, habló la jefa del consejo civil, una tal Mebuki Haruno*

Mebuki: Disculpa. Pero ya que Danzo los crió. ¿Dónde están los niños del Hokage? Son los héroes de la aldea, al asumir una carga tan tremenda sobre sus hombros. Se agradecería que supiéramos sus condiciones

Hiruzen: Sus condiciones son que están bien y saludables. Pero al ver lo frágil que es actualmente Konoha, Kushina decidió que lo mejor para ellos sería tomar una antigua propiedad del clan Uzumaki en la capital del fuego.

*Hiruzen explicó, su máscara neutral de Hokage casi se rompe. Cuando habló de Kushina, su ira casi se apoderó de ella. Pero se mantuvo firme y siguió explicando su decisión*

Hiruzen: Kushina y los herederos del clan Uzumaki y Namikaze respectivamente estarán a salvo allí bajo la protección del Daimyo. Ella regresará después de que estén entrenados a un nivel adecuado, volverán aquí cuando lleguen sus exámenes de genin.

*Hiruzen les dijo con una expresión neutral. Encontró un poco de disfrute, al ver a Danzo indignado mientras se ponía de pie, golpeando sus puños sobre la mesa, mostrando por qué nunca fue elegido para ser el Hokage. No tenía paciencia*

Danzo: ¡No puedes permitir eso Hiruzen! Los jinchuriki deben permanecer cerca de la aldea, ahora más que nunca. Después de un ataque así, Konoha parecerá vulnerable contra las otras aldeas. ¿Cuánto más débiles les pareceremos si descubren que los gemelos jinchuriki ni siquiera están en Konoha? ¡Debemos exigir que la cabeza de los uzumaki regrese de inmediato! ¡Y entrenada por personas más calificadas que Kushina Uzumaki, la mujer no tiene experiencia en la enseñanza, ni siquiera ha tenido un equipo genin al que dirigir! Esto es verdaderamente inaceptable

*Danzo habló en voz alta, firme en sus demandas. Esto causó un pequeño alboroto mientras los miembros del consejo discutían y no estaban de acuerdo entre sí. Toda esa charla solo le dio un dolor de cabeza a Hiruzen mientras suspiraba, sin siquiera mirar al viejo tonto hambriento de poder. Hiruzen tomó su pipa y la encendió, Hiruzen dio un profundo resoplido mientras esperaba a que el consejo se calmara. Una vez que todos lo hicieron, Hiruzen le respondió a Danzo*

Hiruzen: Si bien eso es cierto, Danzo, tú mismo has aclarado que no tenemos las fuerzas necesarias para protegerlos. Necesitamos concentrar todos nuestros recursos en reparar nuestra aldea, curar a nuestros heridos, entrenar más Shinobi. Las otras naciones no nos atacarán, siempre y cuando mostremos unidad. ¿En cuanto a Kushina y sus hijas? Estarán mucho más seguras en la capital del fuego. En cuanto a su entrenamiento. Todo lo que podemos hacer es esperar que Kushina haga un trabajo decente. Si no, quien sea que sean sensei en el futuro, los entrenará. Eso es definitivo. No regresarán ni un momento antes.

De regreso al presente

*Eso fue hace 3 días, desde entonces Hiruzen ha estado recibiendo demandas sin parar, para que Kushina traiga de regreso a su hija. Esos papeles van a la basura, ya que Kushina era la última persona a la que Hiruzen quería ver en ese momento. Hiruzen sacó su pipa, a punto de disfrutar de un cigarrillo, cuando de repente desapareció de su mano. Miró a su alrededor y vio a Snake, con una pipa en sus manos*

Anko: Señor Hokage. Sé que usted sabe más que fumar con un bebé en la habitación.

Hiruzen: Hm. Entonces tal vez debería dar un paseo y fumar. Ya que Kami sabe que necesito uno.

*Hiruzen dijo con un suspiro, estaba completamente estresado, con las demandas del consejo, las demandas de la aldea, las demandas de cuidar a un niño en su vejez, algo tiene que ceder. Pero antes de que Hiruzen pudiera continuar con esa línea de pensamiento. De repente, la ventana se abrió, Hiruzen miró y vio a Kakashi y Jiraiya entrar. Miró hacia atrás, pero Anko se había ido, volvió a esconderse en las Sombras, con el resto de los ANBU*

Hiruzen: Los estaba esperando a ustedes dos. Pasen, tenemos mucho que discutir.

*dijo Hiruzen mientras les hacía un gesto para que entraran. Ambos saltaron y se pararon frente a la mesa. Hiruzen los miró. Jiraiya levantó la vista y le dio una sonrisa torcida a su antiguo maestro*

Jiraiya: Entonces, ¿volviste a tomar asiento, eh, anciano? El chico dejó su sombrero demasiado pronto

Hiruzen: Eso hizo

*dijo Hiruzen, estando de acuerdo con lo que susurró Jiraiya. Hiruzen suspiró y le habló a su estudiante primero, esperando. No. Rezando para que al menos no lo decepcionara, como lo habían hecho Tsunade y Orochimaru*

Hiruzen: Jiraiya. Minato ha dejado una gran carga sobre mis hombros, una carga que Kushina no quiere entender.

Jiraiya: ¿Qué quieres decir con ese anciano? ¿Tiene esto que ver con las hijas de Minato?

*Jiraiya cuestionó confundido. Pero Hiruzen no dijo nada para dar más detalles, y señaló hacia la cuna de donde resonaban los suaves ronquidos de un bebé. Tanto Kakashi como Jiraiya se acercaron a la cuna y no pudieron evitar jadear en estado de shock. No necesitaban que les explicaran a quién pertenecía el bebé. Ya lo sabían. Jiraiya tragó saliva antes de hablar*

Jiraiya: Hiruzen... ¿Por qué... solo por qué?

*Dijo Jiraiya en voz baja, sin entender por qué estaba el niño aquí. Diablos, cómo estaba aquí. Por lo que Kushina le dijo. Ella solo tenía 2 hijas. Y el asentimiento de su antigua maestra lo confundió aún más, mientras expresaba su opinión*

Jiraiya: Pensé que Kushina dio a luz a dos hijas, no a un hijo también. Debería saberlo. Ella me lo dijo antes de recibir tu carta. Si él es, de hecho, su hijo... entonces, ¿por qué está aquí? ¿Por qué no está en la capital del fuego con Kushina y sus hermanas?

*Jiraiya preguntó. Hiruzen no endulzó nada. Se aseguró de contarles a ambos los eventos del hospital, repitiendo palabra por palabra lo que ella dijo. A la mentira que le dijo al consejo. Kakashi no podía creer que Kushina, alguien a quien veía casi como una figura paterna, pudiera decirle algo así a su propio bebé*

Hiruzen: Ella lo culpa por la muerte de Minato, Jiraiya. Ella lo mira como si fuera el Kyūbi renacido. Kushina está buscando a alguien a quien culpar y desahogarse, y lamentablemente ha elegido al pequeño Naruto como su culpable. Anoche, ella lo repudió, e incluso amenazó con matarlo. Ahora, Jiraiya, deseo pedirte que adoptes a Naruto. Para enseñarle, como le enseñaste a su padre.

Jiraiya: ¿Qué? Hiruzen. Yo... pero mi red de espías...

*Jiraiya intentó decir, pero Hiruzen levantó la mano. Mientras deslizaba un trozo de papel hacia Jiraiya. Jiraiya lo tomó y lo leyó, era una especie de horario para él. Miró a Hiruzen con una ceja levantada*

Hiruzen: Sé que tienes una red de espías que administrar, pero podemos establecer un horario para ello. Puedo hacer que alguien en quien confíe te ayude con el pequeño Naruto. Entonces, ¿qué dices, Jiraiya? ¿Lo aceptarás?

*Hiruzen preguntó esperanzado. Honestamente pensó sin dudar que Jiraiya aceptaría al niño de buena gana para honrar los últimos deseos de su aprendiz. Pero olvidó que nunca debería pensar que sabe algo en un mundo Shinobi. Sintió que su corazón se hundía un poco, cuando Jiraiya suspiró y le devolvió el bebé a Hiruzen*

Jiraiya: pero no puedo adoptarlo, incluso si no tuviera la red de espías de la que ocuparme, no tengo exactamente madera de padre, ¿sabes? Me gusta viajar, investigar y escribir mis libros.

Hiruzen: y mentirle a tu antiguo maestro. Todas esas son excusas patéticas y lo sabes. ¿Cuál es la verdadera razón detrás de esto?

*Hiruzen preguntó, con un tono frío. Jiraiya hizo una mueca de dolor, ya que Hiruzen solo usaba ese tono cuando hablaba con Danzo. Jiraiya suspiró, sabiendo que ahora era parte de la lista de personas que Hiruzen odia*

Jiraiya: bien. La verdadera razón es porque el Gran Sapo Sapo ha dado una nueva profecía, Pa y Ma me lo contaron anoche. Dice 'El poderoso retoño nacido de dos árboles fuertes conducirá al mundo a la paz, y sus enemigos temerán la mirada de los ojos rojos del retoño mientras el retoño los mira para proteger lo que es precioso para él'.

Hiruzen: ¿Y qué tiene que ver esta profecía con que no puedas adoptar al niño?

*Hiruzen preguntó con frialdad, nuevamente sin saber cuál de sus estudiantes lo decepciona más. Pero Jiraiya se está convirtiendo rápidamente en la mayor decepción. Jiraiya suspiró, mientras hablaba con calma, no había duda en el tiempo de su voz, mientras hablaba*

Jiraiya: porque en mi honesta opinión creo que la profecía está hablando de Narumi o Mito. Encajan perfectamente en la descripción con el chakra del kyubi dentro de ellos, no pasará mucho tiempo para que sus ojos se pongan rojos, al igual que Kushina. Tendré que poner todo mi tiempo en nutrirlos... así que estar con Naruto será, difícil, ya sabes. Espero que lo entiendas, sensei. El futuro del mundo tiene prioridad sobre la vida de un solo niño - tú de todas las personas debes entender.

*Dijo Jiraiya suavemente. Mientras trataba de hacer entrar en razón a Hiruzen. Hiruzen ni siquiera se molestó en darse la vuelta para mirarlo a la cara ya que no podía ver la cara de su estudiante, sin sentir vergüenza y asco, que Jiraiya, Tsunade y Orochimaru lo decepcionaran*

Hiruzen: vete. Vete y nunca regreses a menos que tenga algo que ver con la red de espías. Y debes saber que estás muerto para mí, Jiraiya. Asegúrate de decirle lo mismo a Tsunade. Ambos están muertos para mí

Jiraiya: ... Lamento que te sientas así, sensei

*Dijo Jiraiya suavemente, mientras se convertía en un borrón y desaparecía, en dirección a la capital del fuego. Hiruzen volvió su mirada hacia su última esperanza, el último estudiante de Minato*

Hiruzen: ¿Qué harás entonces, Kakashi?

Kakashi: Señor Tercero, lo siento. Pero quiero volver a los deberes del ANBU. Tengo que superar mi dolor por perder a otra persona preciosa para mí. Y el niño se parece demasiado a Minato para que pueda cuidarlo, y no tendré tiempo para cuidarlo con mis misiones. Pero prometo que me convertiré en su sensei jonin cuando crezca.

*Kakashi dijo con una reverencia. Para que no pudiera ver la absoluta decepción en los ojos de su hokage. Sabe que le debe la vida a Minato, le debe tanto al hombre, pero no pudo hacerse cargo del niño, que se parecerá tanto a él en el futuro*

Hiruzen: Minato debe estar muy orgulloso de ti ahora mismo. Vete. Pero debes saber que Naruto nunca estará a tu cuidado como maestro. De eso me aseguraré.

Kakashi: sí, hokage. Estoy...

*Kakashi intentó decir, pero sintió como si no pudiera respirar, finalmente miró hacia arriba y vio al demonio que una vez fue temido cuando estaba en su mejor momento. El llamado la reencarnación de Sun-Wukon en forma humana*

Hiruzen: No me importa. Solo vete

*Dijo Hiruzen mientras se calmaba, antes de despertar al bebé Naruto. Kakashi asintió brevemente y desapareció. Hiruzen suspiró, frotándose la sien, tratando de hacer que la migraña desapareciera. Miró hacia abajo, a Anko, quien se quitó la máscara, la puso sobre el escritorio y se arrodilló antes de hacerle una reverencia de cuerpo completo a Hiruzen*

Hiruzen: habla.

Anko: señor hokage, le pido... le ruego su confianza, por lo que voy a decir a continuación. Déjeme adoptar a Naruto