HACHIMAN POV

—¿Cuanto tardarán en salir a escena? —pregunte.

—15 minutos —dijo el chico.

—Está bien —no quería hacerlo, algo dentro de mi me animaba a hacerlo, y algo más profundo me decía que no, que me callara y les dijera que no podía hacer nada, pero poco a poco, la parte que me convencía y ganaba terreno era esa que pedía que fuera.

—¿Que? ¿Hikigaya? —preguntó la sensei sorprendida—. ¿Sabes tocar guitarra?

—Y piano, chelo y violín lamento no haberselo dicho antes sensei —dije mirándola mientras le sonreía y cerraba mis ojos ¿que me estaba pasando?

Al abrir mis ojos pude notar cierto sonrojo en su rostro, una vez más ella lo sabía, yo había cambiado o al menos ese día, estaba algo extraño.

—De acuerdo —dijo la sensei—. Diganle que canciones serán, y que las ensaye un poco —dijo mientras miraba al par de chicos.

—¡Si! Por favor ven con nosotros —dijeron mientras se encaminaban a un salón.

—Vale, yo, iré a verificar que todo este marchando bien —dijo la sensei.

Los chicos y yo nos dirigimos al salón, llegamos ahí y vi a unos chicos, uno de ellos tenia un bajo, otro una guitarra electroacústica, otro más practicaba con un teclado, y había una chica en la batería, y una más afinando sus notas vocales.

—Chicos, conseguimos a un guitarrista —dijo el de la pañoleta.

—¿Será suficiente? —preguntó la chica de la bateria—. Quiero decir, hay que decirle las canciones, ¿no?

—Si, chico, ven —dijo la que afinaba su vos y me mostraba las notas de la guitarra y la letra de la canción—. Te prestáremos una les paul— dijo mientras sacaba la guitarra eléctrica.

Comencé a memorizar la canción y sus acordes, además de sus tablaturas, después de todo era un genio musical, y nada podría detenerme, o me gustaría decir, por lo regular casi no practicaba con la guitarra, y hace tiempo que no tocaba pero los entrenamientos que ya hace tiempo había tomado, me ayudaron.

Seguí memorizando las tablaturas, pero seguía sin ser suficiente, así que iba a salir con ellas.

—¿Están listos? —preguntó Hiratsuka sensei entrando al aula.

—Si, hay que llevar las cosas —dijo un chico.

—Si nosotros nos encargamos, Hikigaya-kun, no te preocupes, nosotros subiremos las cosas al escenario, sólo trata de seguir practicando —dijo el bajista.

—Entendido —dije mientras me concentraba en seguir con la práctica.

Los chicos se llevaron las cosas a subirlas y acomodarlas.

—Hikigaya hace tiempo no pude decirte esto, pero me alegra que estes feliz —dijo La sensei mientras se sentaba en una silla cerca de ahí.

—¿Feliz? —pregunte mirándola mientras me sentaba también y dejaba la guitarra a un lado— De alguna forma desde hace una semana me siento así, un poco más alegre de lo normal, y hoy, estoy actuando más raro de lo normal —dije mirándola.

—Por supuesto. Feliz, estas feliz Hikigaya ansioso, tu, te sientes emocionado y nervioso, por eso no puedes concentrar y dominar tus emociones —dijo la sensei sonriendo.

—¿De que? —pregunte.

—De reencontrarte con Yukinoshita —dijo la sensei mientras me miraba.

—Sensei —dijo una voz entrando al lugar—. Aún no quedan todos los pasteles. Pero quería ver si nos podía ayudar —de inmediato la reconocí, mierda, no quería que me viera sino hasta la canción.

Yuigahama Yui. La chica se volteo a verme, nuestras miradas se cruzaron, ese momento ambos nos quedamos estáticos, pero ella tenía su mirada de sorpresa y emoción su boca se movía tratando de formar una palabra, pero al final sólo pudo articular una palabra:

—¿Hikki?... ¡Es Hikki! —gritó mientras me señalaba.

Me puse de pie.

—claro que soy yo —Dije mirándola

—¡Hikki! —grito mientras corría y me acertaba un abrazo—. ¿Cuando regresaste? ¡Te extrañe mucho! ¡Que alegría que estés aqui! —dijo mientras las lágrimas comenzaban a salir de las comisuras de sus ojos.

—¡Hey! Yo también me alegró de verte —dije mientras acariciaba sus cabellos, y podía percibir el aroma del mismo.

La chica aflojó un poco su abrazo para poder mirarme con sorpresa y confusión.

—D-de verdad —preguntó sorprendida—. Bueno, yo... — comenzó a sonrojarse—, no esperaba que dijeras algo así.

—Hikigaya-kun —dijo un chico entrando al salon—. Ya es hora.

Asentí, era momento de ir a tocar.

—¿Hora de que? —preguntó Yuigahama.

—Ve al auditorio y lo sabras —dije sonriendo.

—De acuerdo —dijo la chica obedientemente y salió del lugar.

Me puse de pie, era hora, mi regreso tenía que hacerce público, y había llegado el momento.

Algo dentro de mi me daba cosquilleos, como aquella vez tras besar por primera vez a Yukinoshita, y estos cosquilleos me sacaban una sonrisa involuntaria, quería liberar toda la emoción que estaba cargando, de alguna manera, hacerlo bien.

Entramos al escenario bajo la presentación de iroha, quien se sorprendió de verme entrar, dejando escapar un "senpai" que se escuchó gracias al micrófono, por todo el auditorio. Atónita como estaba, bajo rápidamente del escenario sólo para abrirnos paso.

YUKINOSHIYA POV

Todo el día de hoy es muy ocupado, organizar junto a Iroha todo el dvento nos daba mucho que hacer, y estaba tan ocupada, pude notar que mi celular vibraba ya que alguien llamaba, debe ser mamá o nee-san, sólo para decirme una razón por la cual no vendrán, estoy segura.

Fui a ver la elaboración de los pasteles, y pude notar que todo estaba acorde al plan, me dirigí a las dos bandas, una donde se encontraba el grupo de Hayama al que tanto odiaba Hachiman (:3 adoro pronunciar su nombre). En una de las bandas un chico se corto, así que lo mande junto a otro a buscar opciones mientras me dirigía con la otra banda al escenario para que tocaran y yo verificaba que todo estuviera saliendo bien.

Después de eso llegó el turno de ver a la otra banda, para ver que habían logrado hacer cuando pude escuchar a Ishiki decir "senpai" pero al voltear a verla lo vi. ¡Era Hachiman!

Estoy emocionada por su regreso, quiero saltar al escenario y abrazarlo, pero tengo que controlarme. Mi corazón latía muy rápido, mis manos temblaban, ¿por que no me aviso? No sabía como sentirme en ese momento, y lo único que pude hacer, fue ver como iniciaba el espectáculo.

—Bien... eh comencemos —dijo Hachiman mientras se alejaba del micrófono y comenzaba a tocar la guitarra.

HIKIGAYA POV

comencé a tocar la guitarra, la canción era sweet child o mine de la mítica banda Guns And Roses, y la conocí gracias a que a Candice-san le encanta esa banda, además de otra llamada Nirvana.

Comencé con la guitarra, seguida por el bajo, la batería y al final la voz.

La canción empezó bien.

La voz era interpretada por la chica, pero en algún momento de la canción me dio por cantar a mi también emocion? Nerviosismo? Frenesí? Cualquiera que fuera, me impulso a cantar.

Terminamos con las canciones y le siguieron más, los aplausos de las personas eran presentes, y pude notar la sorpresa de Yuigahama, Saika. kawasaki, incluso de Miura Yumiko, al ver que había regresado, pero, ni Yukinoshita ni Hayama estaban por ningún lado.

Las canciones terminaron, y pude bajar del escenario, antes de que bajara, Iroha me miró y abrazo fuertemente.

—Me entere de lo del otro guitarrista —dijo ella sonriendo—. Gracias senpai.

Y con esto la chica subió al escenario para continuar presentando a los otros grupos y actos.

Me dirigí a con mis padres, y pude notar que no había silla para mi.

—Tenías razón —dijeron los dos al mismo tiempo.

—Como siempre —dije sonriendo—. Buscaré a Yukino-chan —dije mientras me dirigía al lugar donde podía estar.

Miura iba frente a mi caminando a una distancia como de 5 metros, es obvio que quizás estaba buscando a Hayama no sabría decirlo muy bien, pero sólo la seguir ya que iba en la dirección a la que yo quería ir.

De un momento a otro la perdí de vista, quizás había caminado más rápido o algo por el estilo, le reste importancia.

Al dar la vuelta en un pasillo. Pude reconocer los pasos de alguien que corría hacia mi dirección, espere para ver quien era y pude ver a Miura corriendo, mientras lloraba fuertemente y su rímel se corría por sus mejillas.

Alzó la vista, una mirada de desesperación y tristeza absoluta.

—¡Hikio! —dijo mirándome y tomandome del brazo—. ¡No vayas para alla!

Me solté de su agarre y di la vuelta al pasillo nada más para ver a Yukinoshita y Hayama... ¿besándose?

Yukinoshita estaba de espaldas, por lo que no le podía ver el rostro, pero note la mirada de Hayama, quien claramente parecía estarse regodeando de todo aquello.

Mis piernas temblaban, sentia que en cualquier momento iba a caer, algo dentro de mi pecho comenzó a doler.

Claro, las respuestas en mi interior se habían respondido: ¿Que sentía ella por mi? ¿Por que se intereso? ¡No era interés! Todo este tiempo sólo fui un juguete para ella, no era amor, no era nada, sólo fue una mentira.

Salí de mi trance para poder correr, y salir de ahí lo más rápido posible. Esquivando gente y corriendo sin más hasta que recordé algo. Miura. Ella se veía destrozada, una adolescente pedante como ella que lo tiene todo no puede pensar claramente ahora ¿Que sería lo peor que podría pasar? Algo muy grave sin duda.

Me dirigí a un edificio vacío, y con todas las fuerzas que tenía subí las escaleras hasta poder ver a Miura contemplando el paisaje desde el techo mientras sollozaba fuertemente.

—Miura... —dije acercándome a ella.

—¿Que quieres Hikio? —dijo ella sin dejar de ver al frente, dandome la espalda.

—Vine a hablar contigo —dije acercándome más.

—¿Sobre que? Ya todo esta claro, tu y yo no fuimos más que dos juguetes para ese par de hipócritas.

¿Espera ella dijo eso? ?Enserio?

—Me alegra que lo comprendas tan rápido —dije más serio de lo que había estado ese día.

—Después de verlos, me quedó más que claro —dijo la chica.

—No se puede hacer nada —dije mientras llegaba hasta donde estaba ella y la veía toda deprimida.

—¿Por que no reaccionas? —dijo ella mirándome.

—¿Que cosa? —pregunte.

—¿Por que no lloras? —preguntó.

—Porque ahora mismo no tengo ni ganas de hacerlo, todo esto me cayo como un balde de agua fría, y no creó que valga la pena llorar por ella. Es decir, en verdad la amo, pero, no entiendo porque lo hizo —la voltee a ver—. Pero, somos muy diferentes tu y yo, así que lo mejor es que llores con todas tus fuerzas, así podrás desahogar la tristeza que cargas

Era cierto, no la consolaba a ella, esas palabras eran para mi, sin que me diera cuenta, era yo quien estaba siendo consolado, seguía sin explicarme por que lo había hecho, y no quería saber nada más sobre ello. Algo dentro de mi estaba roto.

Venciendo mi guardia, Miura me dio un abrazo mientras no paraba de sollozar, yo sólo acaricie su cabeza, mientras seguía mirando a lo lejos.

—Gracias —atinó a decir ella mientras hundía su cabeza en mi pecho—. Eres la última persona de la que quisiera un abrazo pero hueles mejor de lo que esperaba, y sabes dar buenos consejos, sabes escuchar y tu no has traicionado a nadie —dijo ella—. Lamento haber pensado mal de ti todo este tiempo y como muestra de perdón, te daré esto.

Voltee a verla, ella me miró, sonrio, apartó la mirada, se sonrojo y poco a poco se fue acercando a mi.

¿Esto estaba mal? Yukinoshita lo había hecho, si no le importaba entonces lo hubiera dicho. Ella, se beso con Hayama, lo que quería decir que no quería un noviazgo conmigo, y en automático me terminó ¿no es así? Entonces, podía besar a Miura sin ninguna consecuencia pero... ¿Yo la quería besarla?

Sus labios y los míos hicieron contacto, y pude probar su sabor, su esencia y sentir la textura de los mismos ¿En verdad estaba bien?

Nuevas preguntas surgían en mi cabeza, preguntas que no podía responder, pero estas no me atormentaban, sino eran preguntas a las que podría darles un tiempo para poder responderlas, aún así, no podía evitar imaginarme estar en una relación con esa rubia, pero, era demasiado prematuro para afirmarlo, así que podría quedarse en: sólo fue un beso de consolación.

Nos separamos y trate de decir algo, pero ella cerro mis labios con su dedo.

—No digas nada que pueda arruinar el momento —dijo sonriendo—. Esto se quedará entre nosotros dos, gracias por escucharme —la chica se limpio las lágrimas y me miró una última vez.

—La función debe continuar —dijo un poco más animada mientras se iba.

Después de 5 minutos en que ella se fue, yo estaba dispuesto a irme, sólo di una última mirada a lo lejos y sonreí por mi soledad.

Me di la vuelta y al tratar de abrir la puerta esta se abrió dejando ver a Yukinoshita frente a mi, con una mirada de desesperación

—¡Hachiman! —dijo ella mientras se lanzaba a mi y me abrazaba fuertemente.

—Lo viste y necesitó decirte que...

No la deje terminar

—¿Ah? ¿Tienes el descaro de llamarme por mi nombre después de lo que hiciste? —dije mirándola seriamente con un ligero toque de molestia.

—Por eso necesito —trató de decir ella.

—¿Que? ¿Necesitas humillarme más?—pregunte enojada—. Yukinoshita esta más que claro que no quieres nada conmigo, deja de fingir preocupación y admitelo. Te besaste con él por que a mi ya no me quieres, deja de mentir tratando de aparentar desesperación —a cada palabra que decía su mirada se oscurecia más y se llenaba de lágrimas—. Así que, deja de engañarme y engañarte, nunca quisiste nada conmigo y si fue así, ahora se término gracias por todo Yukinoshita, y adiós.

La esquivé para salir a las escaleras y poder retirarme.

—¡Hachiman! —dijo ella tratando de salir detrás de mi—. ¡Por favor espera! ¡Por favor! ¡Dejame explicarte! —sus palabras eran de completa desesperación.

Algo dentro de mi había muerto pero algo más nació, quizás al final, yo... volvería a las andadas.