Recuerdo haber escuchado el sonido de la ambulancia llegar, esos espectros se esfumaron y allí mi cuerpo no soporto más entonces caí al suelo mientras Jeremy trataba de sostenerme, mi vista era borrosa además de apenas poder dar un paso tras otro ya que mi amigo básicamente me arrastraba hacia la salida.

-Will ¡Will! – Gritaba él con la esperanza de hacerme recobrar la conciencia.

Desde ese punto solo sé que varios médicos me recostaron en una camilla y me subieron a la ambulancia, llegaron unos cuantos vehículos de policía también, me es imposible olvidar el sonido lejano de la sirena y los gritos de la gente por la conmoción repentina de la situación.

Y como por arte de magia desperté en mi cama, no hice ningún movimiento ya que me encontraba desconcertado, en un movimiento posé mis pies en el frio suelo, observé mi cuarto el cual curiosamente seguía intacto como si no hubiese sucedido nada.

Mire mis manos las cuales estaban completamente sanas además toque mi cuerpo buscando alguna herida, pero no había nada mal allí tampoco así que decidí levantarme y abrir la puerta, al hacerlo me confundí aún más.

En lugar de estar el pasillo que por lógica tiene que estar allí, la puerta me condujo al sótano y cómo no tenía otra opción me adentre en él, hacía mucho frio por alguna razón no tenía mis zapatos por lo que mis pies se congelaban en ese sitio.

Lleve mis manos a mis brazos y encogí los hombros en un intento por retener un poco de calor, camine buscando las escaleras para salir de allí y extrañamente no las encontré simplemente había una pared donde deberían estar, me volteé para salir por la puerta y esta se cerró muy fuerte en frente de mí justo en ese momento sentí un gran escalofrió por todo el cuerpo, la piel se me puso de gallina y algo me decía muy dentro de mí que buscara una salida rápido.

Busquéy busqué con mi vista una salida, fue inútil todo estaba cerrado no había ventanas ni nada parecido así que fije mis ojos detallando el lugar cosa que me asustó un poco ya que todo estaba "Normal" A excepción de tres sillas y dos espejos que curiosamente se encontraban preparadas para el Ritual De Los 3 Reyes, trague hondo empuñe las manos y camine hacia atrás sin quitar los ojos de los espejos, entre cada paso que daba ellos se congelaban más y más.

Hacia tanto frío que no podía sentir mis extremidades, pero eso no me impedía moverlas con completa libertad - ¿Qué está pasando? – Podía ver mi propia respiración además de que aquellos espejos estaban envueltos en cristales de hielo repentinamente.

- ¿Qué te parece este lugar? – Pregunto una voz que no puede reconocer.

Justo en ese instante choque con la puerta, me giré y desesperadamente traté de abrirla cosa que fue inútil - ¿No es algo acogedor? – Preguntaron nuevamente.

-Para nada...- Respondí a duras penas, los latidos de mi corazón aumentaban alarmantemente.

- ¿Por qué no les ayudas a terminar con esto? Están cansados de vivir encerrados en nuestro reflejo.

- ¿A qué te refieres? - Respondí con dificultad, mi cuerpo empezaba a congelarse con el gran frío de la habitación.

- Que los salves antes de que no puedan aguantar más, tú purgaras las almas de todos aquellos que pasaron por este escenario- Al terminar de escuchar eso sentí una leve corriente en el pecho que luego se intensifico aún más.

-Pero... No tengo culpa alguna.

-La tienes, por el simple hecho de vivir- Declaro aquella extraña voz.

De pronto mi cuerpo se congeló completamente y una carga de corriente azoto mi pecho hasta que de nuevo abrí los ojos.

-Está volviendo, vuelve a tener pulso – Exclamó alguna persona desde quien sabe qué lugar.

Volví a despertarme, aunque esta vez no fue en una cama sino en una silla y todavía me encontraba en la casa de mis abuelos, pero de una forma extraña no era exactamente la misma casa.

Era como en mi infancia, la casa era como cuando estaba pequeño y venia de visita, en ese preciso momento yo estaba en la cocina todo era tal cual como lo recordaba incluso en el horno se cocinaba la carne asada de la abuela, esa mísma carne que cocinaba especialmente cuando veníamos en las vacaciones. Me sentía feliz por volver y al mismo tiempo me preguntaba ¿Estarán aquí? Por ello salí lentamente de la cocina detallando cada cosa que me topaba, la sala era igual las fotos viejas seguían estando en la mesa ¡El antiguo sillón dónde me quedaba dormido seguía ahí! Todo era increíble de la alegría corrí hacia la calle, pero al cruzar la puerta algo me tomó por el brazo.

-No puedes irte pequeño, ni siquiera deberías estar aquí- Voltee a ver y mis ojos no lo creían... Mi abuelo era mi querido abuelo.

Suspiré y al instante me lance sobre él dándole un fuerte abrazo -Cómo, pero como es posible habías... Habías muerto ¿Dónde esta la abuela?

-Ay muchacho núnca me hiciste caso, ella está arriba pero lamentablemente no podrás verla hoy, tú tiempo aquí es corto, no perteneces a este lugar ¿Que hicíste? ¿Acaso no recordaste lo que siempre te dije? "Sigue las reglas y no te entrometas".

Entre cerré los ojos y pregunté - ¿Entrometerme en que?

-Will eres igual a tu madre, tan terco que da miedo ¿Por qué hiciste ese Ritual? – Cuestionó al pegarme levemente por la cabeza.

- 1... 2... 3 ¡Despejen! – De nuevo una carga de corriente golpeó mi pecho de tal forma que me dejo arrodillado en el suelo.

-Will, se agota tú tiempo aquí recuerda por favor no continúes jugando con lo que no puedes controlar- Exclamó mi pobre abuelo sujetando mis hombros con fuerza y preocupación.

Fue entonces cuando deje de sentir mi alrededor todo era oscuro y me mantenía flotando en la nada además mi mente estaba completamente vacía solo sé que mis ojos estaban abiertos hasta que de nuevo pude oír voces muy lejanas "Pierde pulso, necesita sangre, Intenten de nuevo con el desfibrilador" Esa última oración provoco que recobrara conciencia, percibí que algo me jalaba para abajo, segundos después experimente una gran caída al tocar fondo abrí mis ojos.

Mi alrededor era una locura había un doctor a mi derecha con un desfibrilador - ¡Señor! Estoy vivo, estoy vivo- Grite del susto al ver que estaba a punto de usarlo en mí.

Me encontraba en una camilla de hospital rodeado de médicos y enfermeras en algo que parecia una habitación, tome unos segundos para visualizar mi entorno al fondo a la izquierda estaba la puerta y había sillones en la parte derecha casi pegados a la pared con una mesa que adornaba un poco el ambiente además de una ventana encima de mí, entraba mucho viento por allí así que intuí que me encontraba en un tercer o cuarto piso, de pronto fuera de la habitación se escuchaban regaños y quejas aparentemente de una mujer. Rápidamente el doctor salió y unos minutos después volvió con mi madre.

- ¡Hijo! Mi pequeño Will, estás bien – Ella estaba llorando no pude evitar sentirme mal era mi madre quien sufría por mi irresponsabilidad con el Ritual.

– Tranquila, aquí estoy ¿Y papá? -Conteste en un intento perdido por calmarla.

- Entonces ¿Sientes que es tu culpa? – Cuestiono el Bufón quien jugaba naipes en la soledad de los sillones en el fondo – Olvidaste que fue ella quien te condeno en primer lugar ¿No es así? Ya deja de lamentarte pedazo de escoria, ups quiero decir "Majestad" ¿Qué te parece si jugamos naipes? Pero si gano me darás tu cuerpo ¿Aceptas? – Expreso él muy desgraciado al reírse de mí.

-Se quedo afuera con el doctor tenían algo de que hablar- Dijo mi madre quien acariciaba mi mejilla y luego besaba mi frente - Explícame ¿Qué ocurrió? – Su mirada cristalizada era muy lamentable, por lo menos para mi ya que me dolía verla tan devastada.

-Hicimos... ¿Dónde esta Jeremy? – Le cuestione al no querer decirle la verdad.

- ¿No le dirás la verdad? "Mami hice un Ritual para conseguir las respuestas que no quisiste darme desde un principio, si lo hubieses hecho tal vez tus amiguitos no estarían a punto de matarme y tendríamos una vida normal nuevamente" ¿No suena bien o solo no quieres darle la culpa que se merece? Mi querido Rey acabas de asumir un peso que no es tuyo- Declaro la Reina la cual estaba detrás de mi madre observándola con gran rabia en sus ojos.

Casi de inmediato la molestia se hizo notar en mi madre debido a mi pregunta, entonces arrugó la cara y rechistó – No quiero que hables más con ese muchacho.

-Pobre chico, metiendo sus narices donde nunca lo habían llamado... Tal vez termine matándolo ya que tu no quieres cooperar Majestad – Respondió el Bufón mientras se inclinaba para ver por la ventana que se encontraba sobre mí, luego dirigió su miraba abajo para verme - ¿Me dejarías matarlo? – Pregunto extendiendo su gran sonrisa y perturbándome con su mirada carmesí.

La duda invadió mi mente y las palabras del Bufón me inquietaron así que pregunte de nuevo - ¿DÓNDE ESTÁ JEREMY? – A decir verdad, afinque mucho mis palabras, ya casi parecía un regaño.

-No te preocupes mi Rey por ahora el esta bien y para que lo sepas he sido muy amigable contigo durante este tiempo, pero eso ha acabado, gracias al Ritual hemos pasado a tu mundo ahora no veras ilusiones ni espejismos, tampoco tendrás pesadillas ni te acosaremos en tus pensamientos ahora podemos hacerte daño, mucho daño y también a los que amas- Levanto su mano y de una forma macabra señalo a mi madre.

-Ese muchacho no importa ahora ¿QUÉ FUE LO QUE OCURRIO MIENTRAS NO ESTABAMOS? – Sujetó con fuerza las sábanas debido a la rabia y gruño las palabras sin sacarme la mirada de encima, ya casi no parecía ser mi madre por tal enojo que cargaba encima.

Las pocas enfermeras que quedaban en la habitación salieron rápidamente al darse cuenta la tensión que se formaba entre nosotros.

-Mira cómo te observa tiene mucha rabia, me pregunto ¿Qué pensara ahora mismo? Tal vez quiera sacarte los ojos usando un tenedor y dibujarte una sonrisa con un cuchillo especialmente sin filo solo para ti, o quizás este planeando desmembrarte y lanzarte como comida a los perros de calle... O mejor aún seguro quiere sacarte las tripas y hacer que te las comas. Serian lindos escenarios- Al terminar su extraña explicación empezó a reír casi como un desquiciado.

Solo me quede callado pensando - ¿Qué demonios te ocurre? – Cuando volví en mi tomé por el brazo a mi madre y le exigí - ¡Dime que ocurrió en el maldito sótano de la casa ahora mismo!

Por un segundo su mirada se perdió, pero sin pensar contesto - ¿De qué ha...- Interrumpí sus palabras

-10 de Enero del 2001 aproximadamente las 4:34 Am Mark Burgo hermano del actual director del instituto y Estefany Clit fueron asesinados brutalmente en medio de un Ritual llamado "Tres Reyes" ¿Ahora puedes recordar? – Sujete su brazo con gran fuerza amenazándola con la mirada.

-Mi joven Rey que gran memoria tienes- Agrego la Reina susurrando con un tono pícaro.

Fue allí cuando mi madre quedo perpleja ante mis palabras - ¿Cómo sabes eso? -Murmuro entre dientes.

-Se muchas cosas que he investigado por mi cuenta, cosas que no me quisiste contar y por si te lo preguntas tus amigos aún siguen con vida si es que se le podría decir vida a lo que están sufriendo, me atormentan mamá, desde la primera noche que llegamos a este pueblo me han perseguido siento que estoy a punto de volverme loco, escucho y veo cosas raras los veo a ellos tengo sensaciones extrañas creo que voy a morir ¡Por favor cuéntame! – Pedí en un último intento por lograr algo.

Mi madre suspiro hondo y cerro sus ojos -Lo que paso... Esa noche... Fue...

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Y hasta acá todo este desmadre que escribí xD, espero hayan disfrutado del capítulo estoy abierto a dudas y comentarios.

Me despido mis queridos lectores... Jmmm me parece que eso esta muy usado, que tal... Nos vemos en el siguiente espejo mis queridos espectros? Mmmm no lo se xD, ayudenme con alguna frase :3.