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Capítulo 11: Ritual.

-El ritual...- Su mirada fue aterradora.

- ¿Qué tienes? Parece que viste a un fantasma- Pregunté un tanto ansioso.

-Creo que sí los vi en ese sueño- Expresó mientras me observaba con palidez.

Trate me mantenerme tranquilo -Jeremy, obtendremos respuestas hoy, veremos que sucede- Coloque mi mano en su hombro.

-Está bien, yo me encargo de llevar algunas cosas- Respondió con actitud pensativa.

- ¿A qué te refieres? - Cuestioné al no entender por completo.

-Recuerda que para hacerlo necesitamos velas, una linterna, un par de teléfonos...- Corte sus palabras.

-Si Jeremy, ya sé que debemos buscar, en mi casa tengo lo necesario- Dije intentando acabar la conversación debido a que observe a la profesora entrar al aula.

-Bueno, ¿Te pasa algo? – Cuestionó un tanto molesto por mi actitud.

-Vámonos de una vez, estamos en clase- Empecé a caminar fastidiado, por alguna razón sentía rabia.

-Espérame, no vayas tan rápido- Acelero su paso para alcanzarme -Oye, ve un poco más lento- Pidió Jeremy.

No le hice caso, y caminé hasta llegar a la puerta del aula -Permiso, ¿Podemos pasar?

-Adelante joven Will, Jeremy- Respondió amablemente la profesora.

Con la mirada pude divisar a Luna sentada con puestos apartados para nosotros, nos acercamos hasta ella y nos acomodamos en los pupitres.

-Hoy Joshua no estará con nosotros, tiene una semana de suspensión- Explicó a la clase.

- ¿Y eso por qué? – Dijeron desde los pupitres de atrás.

-Porque si- Expresó la profesora con actitud tajante.

-Si supieran que fue por nuestro amable encuentro- Balbucee para mí mismo.

- ¿Disculpa? Creí haber escuchado que dijiste algo- Opinó Luna, la cual estaba al lado mío mirándome con preocupación.

-Solo estaba pensado- Proseguí a sacar mi cuaderno.

-Siempre estás pensando, apenas te conocí hace poco, pero no es normal pensar durante tanto tiempo- Justificó sus palabras con una expresión de seguridad.

Suspiré, intente decirle lo que pasaba, pero no era el momento adecuado, estábamos en clase y pensaría que estoy loco, además de eso ella odiaba los temas paranormales -Es normal en mí- Le mentí para salir del paso.

-Si tú lo dices- Volteó su mirada hacia la ventana con una actitud aburrida.

-Nuevamente, es tu culpa- No reconocí la voz.

-Jeremy ¿Qué te pasa? – Giré mi cuerpo hacia él en forma de amenaza.

-Así es, alimenta ese odio, majestad ¡Ríe! ¿No te parece gracioso? – Agregó.

-Will, hoy estas raro, ¿Seguro que no estás enfermo? ¿Te sucedió algo? – Subió sus cejas confundido.

-Deja de joderme ¡Coño! – Murmuré apretando los puños.

Jeremy empujó su silla alejándose un poco de mi -Me estas asustando.

-Es divertido verte sufrir, ya me entenderás, no falta mucho tiempo, entenderás todo esto majestad- Rió de nuevo.

-No es divertido para mí, te voy a destrozar- Gruñí con gran rabia.

Luna tomo mis hombros desde mi espalda - ¿Te estás escuchando? - Me cuestionó recostando su frente en mi espalda -Estoy segura que este no eres tú- Su voz fue quebradiza.

-Tiene razón, yo no soy así, ellos me están cambiando- Repetí en mi mente.

-A simple vista parecías alguien muy tranquilo, ahora es como si fueras alguien diferente de una forma muy repentina- Replico Jeremy para luego mirar a su alrededor -Da gracias que nadie nos está prestando atención.

-Lo lamento, solo... Estoy, pensando en voz alta- Rechine tratando de disimular un poco.

-Tus pensamientos son muy agresivos, majestad, me sorprende tu bella mente- Pronunció con gran ironía, a decir verdad, deteste cada parte de su oración.

Apreté las manos y rechiné los dientes, estaba a punto de gritar, pero la profesora dió golpes a su escritorio y de manera autoritaria declaró- ¡Silencio! Ya la clase ha empezado

-Gracias a Dios que no estallé en rabia- Pensé y me acomode en mi asiento, sentía que me estaban observando, busque con mi vista a la Reina o al Bufón, no los encontré, en cambio descubrí que las miradas que me inquietaban eran las de Luna y Jeremy.

Me sentía avergonzado, preferí hacer como si no estuviesen allí y así fue por una hora, al cabo de un rato la clase terminó, debo decir que fue incomodo, no dijimos nada en todo ese tiempo -Keyla no vino a clases ¿Le sucedió algo? – Pregunte en un intento de disipar la incomodidad.

-Esta enferma- Dijo Jeremy -Ayer me visito y jugo con mi perro, es alérgica a los perros- Contestó con una leve risa.

-Hasta aquí la clase de hoy, mañana tendrán examen, así que estudien- Ordenó la profesora y luego recogió sus carpetas para finalmente salir del aula.

-Por fin, pensé que nunca acabaría- Exprese en voz alta.

-Digo lo mismo ¿Estarás conmigo en el examen? – Respondió Luna.

-Vale, por mi está bien- Contesté a su pregunta.

-No, no, no ese examen lo harás conmigo Will- Rechisto Jeremy retando a Luna.

-No me hagas reír, dos brutos en un examen, no tiene sentido- Cuestiono ella un tanto soberbia.

Sin pensarlo reí por su respuesta -Buen chiste- Dije entre carcajadas, pero luego me detuve a pensar - ¿Espera que?

-Muy chistosa enana- Expreso entre dientes.

-Otra vez no- Me levante de la silla -No discutan de nuevo.

Luna hizo una mueca de desagrado y abrió su cuaderno, Jeremy se cruzó de brazos y no me dirigió la mirada.

Un hombre entro al aula - ¿Y ese quién es?

-El profesor de matemáticas- Agregó Luna mientras buscaba algo en su bolso.

Volví a sentarme, nuevamente la clase fue muy aburrida, incluso me quedé dormido en medio de ella.

De pronto un dolor de estómago me levanto de mi asiento -Disculpe necesito ir al baño- Y sin más salí corriendo, estaba sudando, como loco buscaba un cartel o algo que me indicara donde debía ir-Vamos coño, ¿A qué lugar debo ir? Esto es muy grande joder- Sin previo aviso un mareo inmenso me abrumó -Disculpe señora ¿Cómo encuentro los baños? – Le pregunte a una de las personas encargadas de la limpieza.

-Por acá joven- Expresó y gentilmente me llevó, a decir verdad, me desesperé ya que caminaba muy lento, pero ya lo había encontrado, abrí la puerta y corrí hacia los lavamanos, cerré los ojos y vomité una cantidad increíble de sangre, estaba muy asustado, me vi en el espejo y mi piel era completamente blanca, parecía una hoja de papel, volví mi vista al lavamanos y la sangre se había recogido formando una cabeza -Hola mi Rey- Dijo con una carcajada juguetona.

Di unos cuantos pasos hacia atrás, el piso estaba mojado y por ello me resbalé, en cuestión de segundos la reina estaba agachada en frente de mí.

- ¿Qué esperas? Tienes que hacerlo ¡Ya! – Ordeno con desesperación.

Como la tenía cerca le lancé un puñetazo a la cara, no le afecto en lo absoluto, la sangre volvió a su lugar sin más.

-El Ritual ¡HAZLO AHORA! Quiero ser libre, queremos ser libres- Pidió con amargura.

- ¿Libres de qué? Ustedes hacen esto solo por gusto- Intente levantarme.

Ella lo impidió sujetándome del cuello -No es por gusto, estamos atrapados ¡Igual que tú!

- ¡JODANSE! – Desgañite a todo pulmón.

Inesperadamente la sangre empezó a dirigirse hacia mí, subía por mi cuello desde las manos de la Reina entrando por mis fosas nasales, boca, oídos y ojos sometiéndome a una presión tremenda -Maldita sea, déjame en paz- Balbucee con mis ultimas fuerzas y caí desmallado.

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- ¿Dónde está Will? – A decir verdad, me estaba preocupando -Oye Luna, ha pasado media hora desde que Will se fue, me gustaría buscarlo.

-Ya la clase está por terminar, iré contigo en cuanto salgamos hermano- Respondió para proseguir resolviendo el ejercicio de matemáticas.

-Espero que Joshua no esté haciéndole algo- Cuestioné en mi mente.

-Tranquilo, él no está en peligro, creo, la Reina puede ser algo exagerada en algunas ocasiones- Me hablaron desde atrás finalizando con una leve risa.

Voltee desconcertado, no había nadie- Estoy preocupándome demasiado, sí, eso debe ser- Justifique intentando calmarme.

-No, te equivocas pequeño, ya eres parte de esto, aunque no estás en tanto riesgo como nuestro Rey.

- ¿Rey? – No entendí nada, no sabía quién me hablaba.

-Jeremy despierta- Luna agito sus manos frente a mis ojos -Pareces un zombi, estas como Will- Al terminar la oración me golpeó la nuca -Ya terminó la clase, busquémoslo.

-No me pegues coño- Rechiste parándome de mi asiento tomando mi bolso -Vamos de una vez, tengo una mala espina- Continué caminando hasta salir del aula.

- ¿Y se supone que lo buscaremos en qué lugar? – Pregunto Luna mientras me seguía el paso.

Voltee a verla con ironía -Se sentía mal, obviamente fue al baño- Exprese con algo de desprecio.

-En serio eres insoportable- Me empujó para abrirse paso.

-Tienes todo el pasillo libre y me empujas, que gran hermana- Me sentía un poco fastidiado, aunque ya estaba acostumbrado a ese tipo de cosas.

Sin más que decir, literalmente, caminamos hasta llegar a los baños de hombres.

-Yo no entraré allí por obvias razones- Reclamo Luna retirándose unos pasos hacia atrás.

-No soy tan idiota Luna, aunque quisieras no te dejaría pasar- Alborote su cabello con mis manos en forma de juego -Eres mi pequeña hermanita.

Ella me tomo las manos con fuerza lastimándome un poco - ¡NO HAGAS ESO! - Expreso en modo de regaño con gran furia.

-Auch, vale, vale, lo lamento- Me sobe las manos -Muy bien, veamos que sucedió contigo Will- Tome el pomo del baño con gran duda, escuche un grito de terror.

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De pronto me desperté tirado en el piso del baño - ¿Qué paso? Me duele la cara, ya no me siento mal, pero...- Estaba confundido - ¿La Reina me mato?, así lo sentí, debería ir con Jeremy- Me levante del piso, camine hacia la puerta, pero estabacerrada - ¡COÑO MALDITA SEA! - Exclame a todo pulmón. Me volteé de espaldas buscando una posible salida por otro lugar, pero sentí un golpe en la espalda el cual me dejo tendido en el suelo, el pomo de la puerta me golpeo muy fuerte, incluso me dejo un moretón, cuando logré voltearme pude ver a Jeremy acercándose para levantarme del suelo.

-Eh, lamento eso, es que tu grito me angustio mucho- Se agacho y me levanto con cuidado.

-No se si me creas, debo decírselo a alguien, Jeremy me están atormentando un par de espectros, exactamente los que viste en tu sueño, son reales- Le mire directamente a los ojos, este estaba perplejo.

Observe que alguien entro a los baños, era el Director - ¿Qué dices Will, espectros? -Pregunto el con preocupación y ansiedad.

-Si, uno con gran sonrisa y...- Al escuchar eso me tomo del hombro y me llevo con gran rápidez a algún lugar.

Jeremy y Luna se quedaron detrás mirando desconcertados -Oiga señor educado, con pedirme que lo acompañe es más que suficiente- Rechiste mientras intentaba zafarme.

-Explícame, como era ese "Espectro" – Dijo para luego soltarme y sacar las llaves de su oficina.

-Es oscuro, de gran sonrisa... Y con huecos donde deberían ir sus ojos- Al terminar mi oración el Director soltó sus llaves dejándolas caer al suelo.

Rápidamente las recogió y abrió la puerta -Pasa y toma asiento- Explico sentándose en su escritorio tomando unas hojas de papel.

Yo un tanto incomodo me senté en frente de él – Muy bien Will, tal vez lo que estas viendo solo sea producto del estrés ¿Ha pasado algo últimamente? -Pregunto entrelazando sus dedos.

-Le aseguro señor, que esto comenzó el día que me mude a este infierno al que llaman "San Diego" – Exprese con una notable apatía.

-Este pueblo es mejor de lo que piensas, dale una sola oportunidad y no te arrepentirás- Trató de convencerme con un amigable gesto.

-Me arrepentí desde el momento en que nos mudamos- Conteste inclinándome un poco sobre el escritorio.

-Mientes, hay algo que no te gusta, Will tengo un doctorado en Psicología, ¿Qué es lo que te desagrada? – Volvió a preguntar con insistencia.

¿Recuerdan que en la oficina del director había un gran espejo?, cuando el director pregunto eso, aparecieron esos desgraciados tras el reflejo, ya era normal encontrármelos de esa forma -Si insiste se lo diré, son un par de espectros que no tienen nada que hacer mas que joderme la vida – Respondí con ironía mientras miraba el espejo.

-Espectros, espectros, espectros, siempre son espectros ¿No tienes otra excusa? – Gruñó un poco molesto.

-Burgo... Pregúntale por su hermano- Aconsejo el bufón escribiendo con letras de sangre en la superficie del espejo.

-Usted ¿Tenia un hermano? - Cuestione un tanto temeroso.

-Mark...- Se quedo viendo a la nada.

Me preocupé, básicamente no hizo nada durante dos minutos, solo estaba viendo la pared detrás de mí -Eh, ¿Qué le pasa? Vuelva- Exigí golpeando la mesa.

- ¿Cómo sabes de Mark? – Su mirada fue penetrante.

-Me lo dijo el Bufón- Justifiqué.

- ¿Quién carajos es él? – Apretó las hojas que tenía en las manos.

-Un espectro, de los que me atormentan, tiene que ver con algo sobre un ritual- Exprese cansado de decir lo mismo.

- ¡MI JODIDO HERMANO MURIO EN UN RITUAL! – Desgañito a todo pulmón.

- ¿! Yo sabía eso¡? – Conteste a su agresiva obsesión.

-Vete de aquí Will, quiero estar solo- Me acompaño hasta la puerta y la cerró con llave.

A ver, necesito pensar -Dije en mi mente- Y empecé a buscar a Jeremy -Entonces estos espectros en realidad son personas ¿Atrapadas? Excelente, que gran respuesta amado cerebro, no me sirve de nada y es aún más descabellado- Después de caminar durante un rato llegue a la entrada del instituto, allí estaban Jeremy y Luna esperándome, me acerque a ellos.

- ¿Ahora es normal que te lleve así cuando quiere hablar? -Preguntó Luna dándome un abrazo.

-Aparentemente si- Respondió Jeremy.

- ¿Qué hora es? – Dije dudoso.

-Las 5:00 PM – Respondió Luna mirando su teléfono.

-Jeremy, te espero en mi casa a las 6 PM- Exigí ansioso por irme.

-Pues, muy bien, allá nos vemos- Agito sus manos al despedirse de mí.

Luna le siguió con una mirada de confusión, yo me dirigí corriendo a mi casa -Necesito muchas cosas, supongo que puedo encontrarlas en mi casa- Pensé, pude observar que el sol se estaba poniendo, era un lindo atardecer, lo aprecie hasta que llegue a mi casa, saque las llaves y abrí la puerta -Espero que este no sea el ultimo atardecer que vea en mi vida- Me arme de valor y entre, mis padres ya se habían ido, el silencio era perturbador, deje mi bolso en el sofá y subí las escaleras curiosamente rechinaban más fuerte que nunca, fui al cuarto del abuelo y rebusque en sus cosas hasta encontrar una linterna -Vale ahora las velas- Baje a la cocina, quedaba poca luz de sol, por ello encendí cada bombillo de cada habitación por la cual caminaba, abrí cada cajón, no encontré velas -Jeremy por favor, trae un par- Supliqué en mi mente -Espera, puedo enviarle un mensaje- Corrí hacia mi habitación y encendí la laptop, para mi suerte no había internet -¿Qué puedo hacer? – Me pregunte - ¡Claro mi teléfono! - Sinceramente entre tantas cosas olvide que tengo teléfono, lo busque en la maleta que, por cierto, aún seguía donde la deje, de una forma desastrosa lance todas las cosas por la habitación, no encontré el teléfono - ¿Lo abre dejado en la mudanza? No lo creo, a ver piensa... La ultima vez que lo usé, estaba acostado en el sofá, luego me quede dormido, y mi madre me despertó...- Observe el pantalón que estaba sobre mi cama, gateé hacia el y revise los bolsillos - ¡Aquí estas! – Lo tome con alegría, pero no tenia carga y por ello gaste otra media hora de mi vida buscando el cargador hasta que finalmente lo encontré, lo puse a cargar -Ahora necesito... Dos espejos- Voltee a ver el espejo de mi habitación, lo tome con asco, baje las escaleras y lo deje al lado de la entrada -Tres sillas, tres Reyes- Tome las sillas y las aparte cerca de la puerta, fui al baño, llene un cubo con agua y lo coloque en las escaleras -Solo falta el ventilador- Volví a subir, pero esta vez a la habitación de mi madre, agarre el ventilador y baje de nuevo -Solo falta el objeto de valor... ¿Qué podría ser? ¡El vaso de Mickey Mouse! – Entré a la cocina, el vaso estaba sobre la mesa, sentí como si me observara -Al final serás útil para algo-Balbuceé, escuché fuertes golpes en la puerta principal, me dirigí con cautela y cuando me encontraba lo suficientemente cerca la abrí de golpe.

-Joder Will ¿No me escuchabas? -Reclamo Jeremy mientras entraba.

-Llegaste rápido, y no, no te escuche, seguro apenas estabas tocando- Respondí alegre por que finalmente estaba todo listo.

- ¿Qué dices? Hace rato que estoy tocando, al inicio me perdí porque no sabía dónde vivías, tuve que ir donde mi abuelo a preguntarle- Expreso mientras observaba mi casa.

- ¿Tu abuelo? -Pregunté intrigado.

-El señor barbudo que vive por aquí cerca, me contó que una vez salió a regar las flores y te saludo, fue hace unos días- Agrego mientras revisaba su teléfono.

-Ah, claro, por cierto ¿Qué hora es? – Suponía que era temprano, a decir verdad, no tarde mucho buscando las cosas.

-Las 7:35 PM- Mis ojos se abrieron con gran sorpresa.

-Pero, hace un momento llegué a mi casa- Le dije con una mirada confusa.

-Si para ti un momento son 2 horas, entonces sí, no perdamos tiempo y dejemos todo listo, veo que te tomaste la molestia de organizar lo que vamos a utilizar- Expreso señalando nuestro alrededor.

- ¿Trajiste velas? – Cuestione un poco preocupado.

-Si, traje un par- Respondió mientras se las sacaba del bolsillo.

- ¡Excelente! No pude encontrar ni una sola aquí- Proseguimos a llevar todo a la parte de atrás de la casa, ya estaba muy oscuro, hacia un frío tremendo, sentía los dedos entumecidos, en cada ida y vuelta que hacíamos al llevar los objetos sentía más ansiedad e inseguridad, esa puerta al sótano me mantenía temeroso, finalmente lo teníamos todo a las afueras del sótano, el cielo estaba estrellado, lo contemplamos por unos minutos.

-Ya tenemos todo, espera, falta un espejo- Rechisto Jeremy.

-Si ya lo sé, busqué por toda la casa, pero no encontré ninguno, el único lugar que falta es este maldito sótano- Lo señalé con el dedo índice.

-Ábrelo entonces por el amor de Dios, tengo mucho frío- Exclamó Jeremy.

-Qué suerte que le saque las llaves a mi padre luego de abrazarlo esta mañana- Metí mi mano en el bolsillo y tome nervioso el llavero, nos vimos con angustia y de una vez por todas la introduje dentro de la cerradura, la gire sin pensarlo mucho y el candado cayó al suelo, finalmente teníamos vía libre hacia el sótano -Carguemos las cosas hacia dentro Jeremy- Ordene y proseguí a levantar las tres sillas.

-Detente un momento Will, deberíamos explorar este lugar antes, recuerda que anteriormente se llevo a cabo un ritual en ese sótano- Señalo con su dedo índice la profundidad y oscuridad de ese lugar -Por seguridad, entremos con las linternas y que sea lo que Dios quiera.

Tenia razón, aunque haya pasado mucho tiempo desde el ritual que hizo mamá con sus amigos primero debíamos familiarizarnos con el ambiente de ese tenebroso y sucio sótano, no opuse resistencia, encendí ambas linternas y nos adentramos en la oscuridad, si las escaleras de la casa chillaban, esas gritaban horriblemente, había demasiadas telas de arañas, la madera estaba añejada, el olor a putrefacción era increíble, tal vez de aquí salía ese aroma a carne podrida condimentada, tenía tanto miedo que salte los últimos escalones para llegar rápidamente al fondo, lastimosamente no coloque bien el pie y continué mi camino hacia el piso.

- ¿Te caíste? – Cuestiono Jeremy al ayudarme.

-No idiota, solo quería besar ese hermoso y sucio pavimento- Exprese con descontento.

Jeremy estaba preparado para rechistar cuando un pote de pintura se cayó de una de las estanterías que allí se encontraban, inmediatamente volteamos la luz de las linternas, ni siquiera nos dio tiempo de inspeccionar el lugar.

- ¿Qué es eso? - Tartamudeo Jeremy, una bola negra se movía entre la oscuridad.

Palpe el suelo buscando algo para lanzarlo, no encontré más que suciedad, devolví la vista al frente y divise a Jeremy enfrente de la estantería, estaba hipnotizado.

Me levante y camine hacia él -Jeremy, no me asustes- No respondió ni siquiera hizo algún movimiento, estire mi mano buscando tocar su espalda, faltaban pocos centímetros cuando se giró y me apretó el brazo -No hagas nada, mira eso ¿Qué es? – Ordenó sin sacarle la vista a lo que era eso que se movía en la cima de la estantería la cual media unos tres metros.

Forcé mi vista mientras alumbraba con la linterna, ve y busca un interruptor para la electricidad Jeremy, lo empujé un tanto para que se apresurara.

-Esto da miedo Will, siento que algo me va a llevar desde la oscuridad- Opinó desde no sé qué lugar detrás de mí.

-Silencio, creo que puedo ver que es esa cosa- Era negro, de ojos azules, me estaba mirando y sin avisar salto encima de mí.

-COÑO, Jeremy ¡Quítamelo joder! – Gritaba como un desquiciado mientras esa cosa me arañaba.

- ¡Encontré el interruptor! – Y mágicamente el bombillo encendió, aunque no alumbraba lo suficiente - ¡Agáchate! – Sentí un golpe en el cachete derecho y de nuevo caí al piso, ya me estaba acostumbrando a terminar allí.

-Carajo, eso dolió- Dije quejándome mientras me levantada otra vez del suelo.

-Es un gatito- Expreso Jeremy con un tono adorable.

Sacudí mi cabeza por que me sentía algo atontado, cuando por fin pude observar bien, me di cuenta que era el mismo jodido gato que estaba en mi habitación el día de la mudanza, lo ahuyenté y dije -Bien, este sótano da miedo, no perdamos tiempo.

Con la poca luz del bombillo, pudimos ver tres sillas tiradas en posiciones diferentes, manchas rojas pero débiles en el piso, había un cuchillo tirado en medio de la habitación el cual se encontraba oxidado, herramientas, un pedazo de tela azul oscuro y estanterías con potes y cosas vacías, era un poco aterrador por el hecho de estar sucio y muy descuidado, incluso hasta parecía que se iba a venir todo abajo.

Jeremy saco su teléfono -Vámonos ya, son las nueve, dejemos todo listo, recuerda que debemos levantarnos a las tres y media de la mañana.

Con mi cara de asco pregunte - ¿Por qué tan temprano?

-Son las reglas del juego, todo debe salir tal cual- Justificó mostrándome una foto del procedimiento.

-Si que vienes preparado- Proseguimos a salir, pero pise algo que chillo extrañamente.

Quite mi pie den medio, y me agache tocando la superficie del suelo, era lisa, alborote el sucio y vi mi reflejo - ¿¡Que mierda!? – Exclame sorprendido y sujete ese objeto, era un espejo -Este... Es el faltante- Mire a Jeremy sorprendido, levante aún mas el espejo hasta colocarlo justo frente a mi -Te encontré ¡Te encontré!

- ¿Qué hace eso allí? – Cuestiono Jeremy mirándome extrañado.

- ¿Crees que lo sé? Me importa una mierda ¡Lo tengo al fin! Te explicare luego porque lo buscaba- No podía parar de verlo, en mi mente exprese - ¿Con esto podre atraparlos?

-El... Bufón no para de reír... - Musitó Jeremy a voz baja.

Inmediatamente le mire - ¿Qué quisiste decir con eso? – Cuestione confundido.

-Eso es lo que dice tras el espejo, mira- Lo tomo y me hizo ver el revés de este.

-Es verdad, ahora que recuerdo el otro decía algo parecido "La Reina no descansa" Creo que era eso, el Bufón y la Reina, pero ¿Dónde queda el Rey? -Cuestione llevándome la mano al mentón.

- "Tú puedes ser tanto una reina como un bufón también. Por lo tanto, tres reyes." Eso decía el artículo que te envié- Nuevamente me enseño su teléfono y en realidad tenía razón.

-Me sorprende que te hayas aprendido eso- Dije con sorpresa.

-Ya te comenté antes que este ritual lo he investigado desde hace un tiempo- Justificó usando gestos faciales -No perdamos más tiempo, arreglemos todo.

Y así fue, llevamos todo al sótano, pero no fue hasta las 11 PM cuando en realidad preparamos los objetos, debido a que así lo dictaban las reglas del ritual, colocamos una de las sillas en el centro de la habitación orientada hacia el norte, las otras dos a ambos lados mirando hacia la del centro, luego un espejo sobre cada silla en vertical totalmente, por si se preguntan la posición de cada uno, el espejo que aludía al Bufón estaba a mi izquierda y por ende la Reina a mi derecha, hice la prueba y me senté en mi "Trono" Efectivamente podía ver mi reflejo por el rabillo del ojo, el cubo de agua y la taza lo dejamos a unos metros en frente de la silla central, ya que esto serviría en caso de que si entrara en un trance por cualquier razón, sea sugestión, o algo más, me lanzarían el agua para intentar despertarme, el ventilador lo colocamos unos dos metros tras el "Trono" a una potencia media y lo encendimos de una vez, apagamos la luz y salimos del sótano, como era regla del juego dejamos la puerta de este abierta, no me agradaba la idea, pero según Jeremy "Todo debía salir a la perfección" Subimos a mi habitación, dejamos las velas en una mesa que tenia al lado con mi teléfono, que por cierto ya estaba cargado y con la alarma puesta para las tres treinta, y la linterna, apagamos las luces y me acosté con mi vaso de Mickey Mouse, porque según las reglas, era necesario dormir con el objeto de "Valor" , Jeremy durmió en la habitación de los abuelos, rápidamente tome un sueño pesado.

Sentía que estaba recostado, pero no podía ver nada, tampoco podía hablar.

-Así te ves mejor, majestad ¿Reconoces mi voz? – Expreso con risa chillona -Estas tan cerca que podría cortarte las mejillas ahora mismo.

-No estamos aquí para eso, mi amado Rey esta listo para el Ritual ¿Verdad? -Cuestiono la Reina con una voz muy juguetona y atrevida.

Yo intentaba decir algo, pero no podía, literalmente solo escuchaba, mi cuerpo estaba inutilizado.

-Pero mírale, es el momento perfecto para ocuparlo- Sentí una presión en el pecho.

- ¡Te dije que no! - Inmediatamente la presión se disipó -No queremos condenar a alguien más ¿Lo olvidaste? – Pregunto la Reina al Bufón.

El Bufón solo se quejó expulsando aire por la nariz, lo supe por que sentí la leve fuerza del aire.

Abrí mis ojos después de forcejear, pero no estaba en la casa de mis abuelos, me encontraba tirado en el sofá de mi departamento en la ciudad, vi a mi alrededor con extrañes - ¿Qué paso? ¿Fue un sueño? – Me pregunté mientras me sentaba, pude escuchar la voz de mis padres en la cocina, así que proseguí a levantarme para ir hasta allí, pero extrañamente era mas pequeño, tenia la estatura de un niño, corrí al espejo que estaba en la sala y no creía lo que veía, tenia mi cuerpo de cuando cumplí mis ocho años –Pero... ¿Que carajo? – Musite tartamudeando las palabras.

-Will, aquí estas, ven pequeñín- Expreso mi madre con una actitud divertida y juguetona, se acercó a mi tomándome entre sus brazos dándome el vaso de Mickey Mouse.

Me llevó a la cocina y allí estaba mi padre con un pastel de 3 pisos esperándome, cantaron cumpleaños y cortamos el pastel -En este momento eras feliz ¿Verdad? -Pregunto la Reina quien estaba dentro del reflejo del plato.

-Lamentablemente, siempre hemos estado contigo, estabas condenado a lo que te ha sucedido ¿No es divertido? – Respondió el Bufón, no pude verle, inmediatamente todo a mi alrededor se derritió, las paredes, el techo, era casi como si fuera cera caliente, veía como loco a todos lados, volví mi vista a mis padres, pero ya no eran ellos, en cambio la Reina y el Bufón se hicieron con su presencia.

Y sin mas me desperté, eran las 3:30 Am, Jeremy entro a la habitación -Vamos, no perdamos tiempo, tenemos tres minutos para llegar al sótano- encendió una de las velas y me la entrego -Agarra tu teléfono, tu vasito de Mickey Mouse, toma este encendedor en caso de que la vela se apague, RECUERDA no veas los espejos, la vela no debe apagarse cuando estés sentado, el ventilador detrás de ti te mantendrá "Relajado" Dentro de lo que cabe, y ten tu jodido vaso contigo, esta ligado a tu infancia, a las 4:34 AM te llamaré al teléfono, ahora ve ¡Rápido! -Exigió con un empujón.

Eran las 3:32, me quedaba un minuto para llegar y sentarme, corrí desesperadamente, pero logre llegar justo a tiempo, me senté y encendí la vela, me coloque el vaso entre las piernas e inicio el Ritual.

-Muy bien, Will, mira al frente, no a los espejos, no a la vela, al frente nada más, tienes una hora de Ritual, respira, respira- Susurre con miedo - ¿Hay alguien allí? – Cuestioné, no sucedió nada, no obtuve respuesta -No, no, no, eso no se pregunta, tal vez puede que invoque al diablo sin querer- Respire hondo, estaba sudando y ni siquiera había sucedido nada -Soy muy cobarde para estas cosas ¿Por qué lo hice?

-Para obtener respuestas- Contestaron desde mi derecha.

Me quede perplejo - ¿Por qué me molestan? - Exprese agobiado por el miedo.

- ¿Por qué no hacerlo? Es divertido- Dijeron desde mi izquierda.

Aprete la vela, me fastidio su respuesta – ¿Cómo fue el ritual que hizo Mamá?

-Debe responderlo ella, solo te podemos decir que estuvo desastroso- Volvieron a hablar desde mi izquierda.

-Ustedes ¿Qué son? – Agregue después de pasar unos minutos pensando.

-Espectros, no, almas atrapadas dentro de demonios- Gruñeron a mi derecha.

Un poco de cera cayo en mi mano, por poco y suelto la vela, pero pude sujetarla a tiempo -Como que ¿Están atrapados?

No obtuve respuesta.

- ¿Están allí?

Ambos espejos se movieron, por suerte no se llegaron a caer, no sabia que creer, solo sentía la necesidad de irme, pero no podía -Buscan ¿Venganza?

- ¿Es trampa reclamar lo que te quitaron? -Demandaron ambas voces.

- ¿Qué perdieron coño? No soy adivino joder- Exclame fastidiado.

-Nuestras, vidas...

Un silencio abrumo el ambiente, la vela se apagaba por la corriente de aire del ventilador, la escondí con mi cuerpo teniendo cuidado de no quemarme.

Baje la vista y logre distinguir un reflejo leve, forcé la mirada y observe que era ese cuchillo sucio y oxidado – Ese cuchillo ¿Tiene importancia?

-La persona que te da la vida tiene una gran importancia, ¿Pero, la cosa que te la quito también? – Interrogo la voz de mi derecha.

Logre percibir desde el rabillo de mi ojo que ambos espejos tenían una silueta en ellos, era ¿Yo? Había dos cosas parecidas a mí, solo que uno sin ojos y otro de un tono carmesí.

- ¿Qué quieren? – Musite.

-A...- Agrego la voz a mi izquierda.

-No, eso no, - me desespere, ya no quería estar allí.

-Bueno, entonces queremos que mires los espejos- Exigieron agresivamente.

- ¡Que no coño! – Desgañite apretando de nuevo la vela.

-Quieres respuestas ¡Mira cualquiera de los espejos! – Esta vez no pude aguantar más y quebré la vela, estaba completamente a oscuras, no quise hacer ningún movimiento, ni preguntar nada, así estuve por un largo rato.

Finalmente pregunte - ¿Puedo irme?

-No, aun no termina el tiempo- Declararon ambas voces.

- ¡Maldición! Esto fue una mala idea – Un frio intenso abrumo mis piernas.

-Fue una mala idea de tu madre en primer lugar, tu eres la recompensa- Las cosas que había en los espejos se acercaban cada vez mas al cristal, daban mucho miedo, pude apreciar su piel, quebradiza y aguada, deteriorada.

-Míranos, pequeñín, ¿Quieres irte? ¡Hazlo míranos! – El espejo de la izquierda se quebró en su superficie, era el del Bufón.

De pronto toda la sala tuvo una presión excesiva, me costaba respirar, incluso el bombillo se encendió y se apagó un par de veces hasta que exploto, las aspas del ventilador giraron tal rápido que se salieron de su sitio, fue gracias a la silla que no me golpeo las piernas.

-Coño Jeremy ¿Cuándo vas a venir? - Me cuestione con gran miedo, estaba sudando frío y sujetaba mi vaso de Mickey, según eso me mantendría a salvo.

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-Son las 4:20, seguro Will debe estar nervioso, pero no es la hora aún, debería ir a ¿Ver? No, creo que estará bien, mejor reviso que tiene en el refrigerador, tengo hambre- Y me fui a la cocina a destrozar su refrigerador.

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- Déjenme en ¡Paz! El Ritual no debía salir así, se supone que yo tengo el control Carajo- Grite aferrándome a la silla.

-Tenias el control, pero no somos demonios comunes, somos una fusión entre almas humanas y demoniacas pequeño Will- Ya las voces no era pacíficas, tenían una especie de tono bestial gruñendo sus frases -Míranos Will ¡Seremos libres tú y nosotros!

Allí fue el momento donde no pude soportar mas eso y volteé a ver los espejos.

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Si, si, ya se que ha pasado un mes desde la ultima actualización, tuve muchos inconvenientes, y como estaba estudiando el tiempo para escribir se me hacia muy corto, pero despues de mucho aqui esta el capitulo, ha sido un desafio escribirlo, la imaginación no volaba como yo queria en ciertas partes,  pero aca esta el resultado ¿Que les parece? Intente dar mas protagonismo a personajes externos ¿Les gusto? .


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