Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

41

Me atrevo a bajar del coche y Taylor no se va, así que a mitad del jardín retrocedo un paso porque Wesley todavía no me ha visto. Está sentado en el banco del porche con la cabeza entre las manos, ¿eso es que algo malo le pasa? Ay ¿Y si me dice que está enamorado de mí y me vuelve a besar?

Retrocedo y piso una rama que se parte. Wes clava sus ojos en mí y me sonríe corriendo hacia mí. Sigo estando algo embobada con sus pocos pelos de barba y el brillo potente de sus ojos.

—Hola —se inclina hacia delante y me da un beso en la mejilla—. Mira, te he traído el programa de la Universidad. Estabas indecisa y así te aclaras un poco.

Es un papel doblado en cuatro partes, y el nerviosismo se me desprende totalmente del cuerpo. Me ajusto la mochila al hombro agarro el programa. No me gusta sentirme así, como si hablase con un extraño, menos siendo Wesley.

—Gracias, Wes.

Entonces nos sumimos en el silencio. Sé que me está mirando, y muy intensamente. ¿Debo irme ya? ¿O está esperando a que diga algo más?

—¿Qué tal con Noah?

Subo la cabeza y me hundo en el abrigo.

—Bien —me limito a contestar.

Wesley hace un mohín. No sé si sonríe o hace una mueca, pero está mono.

A sus espaldas, veo a Margot asomarse por la puerta con Chase detrás. Margot tiene buen corazón, y sigue estando algo embobada con Wes aunque lo niegue. Abre la boca y grita:

—¡WesWes! ¿Quieres entrar a tomar un café?

Wesley me mira. ¿Que puedo hacer? No encuentro las palabras para decirle que aunque es incómodo, seguimos siendo amigos. No quiero que suene como si gritara: <<¡Friendzone!>> Así que agito la cabeza y asiento.

Sentados en la mesa de la cocina, Chase enciende la radio de papá y pone música para relajar el ambiente. Como no hay cafetera , los hago con café de sobres que aunque no saben igual, Wes sonríe y asiente a modo satisfactorio.

—¿Te has mudado o algo? —le pregunta Margot mientras picotea un poco de bollería que han traído.

—No. Pero he estado liado con la Universidad y en casa de unos amigos con los trabajos.

Si bien Wes no es de lo más popular por lo que tengo entendido, sé que sus amigos son súper agradables y algo frikis.

Bastantes minutos más tarde, me llega un mensaje de Noah.

¿Qué haces? Estoy puesto a mis deberes pero creo que necesito tu ayuda, ¿puedo llamarte?

Miro de reojo a Wesley, contándonos abiertamente sobre su nuevo proyecto de botánica.

—Creo que empezaré escribiendo la justificación de porqué la botánica es importante —está diciendo.

—¿Y porqué es importante? —pregunto.

Wesley se traga el último trozo de bizcocho y se acomoda en su asiento. Parece todo un hombre a punto de dar el discurso que ha memorizado durante la noche.

—No en sí es la botánica, son las plantas, la vegetación lo que es importante. ¿Sabéis que la vida del ser humano está íntimamente ligada a las plantas? En todo momento estamos manteniendo contacto con algún producto de origen vegetal.

Le doy un sorbo a mi café.

—Es una buena introdución —digo.

Wesley me mira y sonríe complacido. Estoy segura de que ha tardado diez minutos en pensar eso, yo hubiera hecho un borrador, lo hubiera eliminado, lo hubiera rehecho, y al cuarto intento habría dado con la introducción perfecta.

El teléfono vibra sobre la mesa. ¿No he contestado a Noah?

¿Sierra?

Me doy un golpe internamente y tecleo:

Lo siento, ahora no puedo. ¿Me llamas esta noche mejor?

Noah me devuelve un <<Sí>> y me doy por complacida. Chase me da un golpecito por debajo de la mesa y me sonríe; casi puedo leer: <<¿Ya hablas con Noah?>> Pero es ese tipo de preguntas que insinúan más que sólo hablar. ¿La gente nos ve como esa pareja que ha hecho más cosas?

Escucho a Wes alabar nuestros arbustos. Sé que ha visto a Noah venir y cortarlos, y puede que eso me hiciera sentir incómoda. Wesley siempre ha sido nuestro jardinero especial, siempre entraba en casa después de cada seto arreglado y nos contaba un chiste o algo entretenido sobre las plantas. Un día, hizo un cuadrado con un arbusto y cuando dejó las esquina puntiagudas entró en casa a por tiritas porque se había cortado con las ramas; para entonces Wes era el Dios de Margot y mientras ella le colocaba las tiritas Wesley nos entretenía divertidamente. Creo que todos tenemos algo mágico, esa es la magia de Wes, hace que le quieras por mucho que fastidie las cosas.

—¿Vas a volver a cortar nuestras ramas? —le pregunta Margot.

Veo cómo Chase la lanza una mirada de advertencia y me río por sus celos. Todos sabemos que Margot es una hermana pequeña para Wesley.

—Ya veré cuando no esté tan liado.

Suena de lo más confuso, y siento que es por mi culpa.

—Estaría bien que lo hicieras. Noah lo hace bien, pero no nos cuenta anécdotas de cómo las enredaderas se le meten en la habitación —añado.

Wesley me sonríe, y parece un hombrecito maduro con sus pelos en la barba. Podría decir que es más guapo que Noah, pero yo creo que aunque así lo fuera, Noah siempre será una espinita clavada muy satisfactoria. Y son bellezas muy diferentes. Wesley parece un chico del norte de Europa, y Noah es el tipo de chico cálido y de costa.

—Y ¿cómo vas con las chicas, Wes?

Todos entendemos el sentido de la pregunta de Margot, como si hubiera preguntado directamente si sigo gustándole.

Wes moja un poco de bizcocho en el café, y se le despedaza dentro. Sé que eso no le gusta, y podría hacerle otro café, pero coge los trozos con la cuchara y se los come como si nada. Supongo que está haciendo tiempo para pensar.

—Ahora no estoy interesado en eso. Tengo tantos que trabajos que presentar y organizar que no tengo tiempo.

—Podrías fácilmente tener una chica y compaginarlo con tus estudios —insiste—. Cómo Chase y como yo.

Remuevo el café concentrada, golpeando la cuchara contra los bordes de la taza y evitando contacto visual, pero los ojos se me van a Wesley que también me mira de reojo. A lo mejor Wes es perfecto como crush, pero no como un novio real.

—La Universidad es diferente, te absorbe tanto que no tienes tiempo de conocer a nadie.

Suena como si lo estuviese dando por sentado, pero yo sé que si se lo propone podría conocer a toda la Universidad y seguir con sus notas. Si conociera a alguna chica, no lo diría, no a mí. Porque yo pude ser ella.

<<Tu ya me conoces. Podría haber sido yo>>

***

Cuando Wesley regresa a su casa, ordeno la cocina y tiro los envoltorios de bollería a la papelera. Después cojo una bolsa de golosinas y subo las escaleras.

Esparzo mis apuntes del primer día por el escritorio. He hecho algunos ejercicios en la biblioteca, pero sin duda que los de matemáticas son los que me llevan más tiempo y los que me he traído a casa. Pongo un par de rotuladores y bolígrafos de colores delante de mi hoja de ejercicios y marco a Noah.

—¡Hey! ¿Qué te ha tenido tan ocupada?

Margot, cuando le miente a Chase, son en cosas insignificantes. Creo que la sinceridad es muy importante, y digo:

—Nada importante. Wes a estado casa para darme el programa de la Universidad y ha pasado a tomarse un café.

Por un momento la línea se mantiene en silencio.

—Ah —intenta sonar como si no le hubiera afectado, porque claro, es Noah Müller y todos le besan los pies—. ¿Con qué deberes estás?

Suelto un suspiro y escribo la primera solución de una de las ecuaciones que tengo.

—Matemáticas.

Noah siempre ha sido bueno con las matemáticas, así que yo le ayudo un poco con sus deberes de biología y él con las cuentas que no me salen. Su voz se escucha distorsionada y a veces, de fondo, escucho a su madre y a su padrastro hablarle. Noah me cuenta que está en la cocina porque se ha roto su escritorio y hasta que no se compre otro no podrá hacer allí los deberes. Terminando nuestra conversación, le pregunto:

—¿Estás enfadado por lo de Wesley?

—No estoy enfadado, estoy celoso. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro