Día 14: viaje juntos

Markkut era muy, muy apegado a sus primos, mucho más de lo que era cercano a su propio padre. Siempre que se reunían solían meterse en problemas juntos y eso le encantaba. Cuando Anker llegó a sus vidas, todos estaban emocionados por que creciera y poder incluirlo en la manada. Y, cuando lo hizo, formaron una banda de metal y la llamaron ''Valhalla'' ya que todos tenían ascendencia nórdica. Al principio, sus padres esperaban que se les pasara pronto eso de creerse estrellas de rock o lo que fuera, pero para ellos nunca fue solo un juego. Desde que fundaron al Valhalla se lo tomaron muy enserio y nunca faltaban a los ensayos, buscaban espacios para poder presentarse e, inevitablemente, reunieron fans a lo largo de su recorrido hasta  que fueron reconocidos a nivel local.

Cuando consiguieron su primer presentación fuera de su área, todos estaban eufóricos. Iban a presentarse en una feria muy reconocida que se inauguraba los últimos meses del año. Se prepararon con ilusión, aunque no iban a contar con ayuda para la instalación de sus instrumentos de sonido, por lo que debrían de prepararse ellos mismos. Para el viaje, todos acordaron llevar a Fritz y a Aizen, pues podrían ayudar. Fritz no era familia de los primos paternos de Markkut, pero todos lo apreciaban porque administraba las redes sociales de la banda y debía tomar videos. 

Aizen estaba ilusionado por el viaje, era la primera vez que iba con Markkut como su pareja. Para ese entonces, éste último ya había terminado con Leyla porque ella se mudó a otro país, todos en la banda sabían de su relación y la aceptaban. Exceptuando a Anker, claro, sería muy shockeante para él enterarse de que sus hermanos mayores son pareja, incluso si entre ellos no compartían sangre. 

Cuando llegaron al área del festival, todos se sorprendieron un poco cuando sintieron el clima demasiado cálido, no esperaban que el frente frío aún no hubiera llegado para esas fechas. Sin embargo, poco importaba porque llevaban ropas cómodas en sus maletas. 

Todos salvo Aizen. 

—¿No te dará calor con eso? —preguntó Markkut mientras se alistaban en el hotel. 

—No traje ropa más delgada, creí que haría frío. 

—¿Quieres que te preste una camisa?

—¿Tienes?

Markkut asintió y comenzó a buscar en su maleta. Mientras que, a Aizen, le invadía una inconmensurable felicidad que nunca antes había sentido. El solo imaginar que iba a estar usando la camisa de su novio en el backstage le emocionaba mucho, parecía ser una de esas cosas que hacen los novios normales. De cierto modo, le alegraba que su relación empezaba a convertirse en algo de lo que podría enorgullecerse al externar con los demás. 

Markku le ofreció una playera roja y, aunque casi no usaba rojo, la tomó y se la puso. Markkut sonrió mientras Aizen se veía al espejo. Pudo notar que estaba feliz. 

—No sé porqué siento que ya no me la vas a devolver. 

—Ya no lo haré. 

—Nooo, mi playera. 

Ambos rieron suavemente y Aizen se acercó a besar sus labios. 

—Ahora me pertenece. 

—Igual que yo.