En la parte anterior hablamos de nombres comunes, para novelas que se muevan más o menos en la realidad, o por lo menos la mayoría de sus personajes. Pero claro, deje a parte un caso más complejo, ¿qué pasa si mi personaje es...?

1. Una criatura mitológica/mágica:

En estos casos hay distintas opciones. La primera es inventarse un nombre que pegue con la raza, que suene élfico de orco.

Si no vuestra imaginación no da para nombres, podéis ponerle uno de la zona de origen de la mitología. Los enanos por ejemplo los nombres finlandeses, suecos,  noruegos y de toda esa zona les quedan que ni pintados y a los elfos los nombres celtas como Kendra. Los seres de la mitología clásica los nombres romanos y griegos les viene al pelo y los orcos... Bueno, juraría que ni Tolkien les puso nombre, pero algo gutural siempre viene bien.

Si está opción os sigue sin convencer (malditos indecisos) debéis saber que normalmente cada raza en la mayoría de novelas suele tener una tradición de nombres. Los enanos heredan un nombre parecido a su padre cambiándole alguna letra y los nombres no suelen ser excesivamente largos. Si no conocéis el ritual que tienen, os lo podéis inventar, como que todas las elfas tienen nombres de plantas y los orcos solo pueden usar tres letras.

Y como tercera opción y solo para los más originales (o suicidas), podéis inventaros un idioma y a partir de ahí sacar su forma de hablar y crear nombres. Podéis llamarle Rosa en el idioma inventado o Gran Campeón, ya que al principio, los nombres significaban algo. Altäir (creo que se escribe así, no lo sé) por ejemplo significa águila en vuelo.

2Alienigenas, de otro planeta/Ciencia ficción:

Aquí hay que dejar algo claro, a menos que sean humanos no tienen por que llamarse o hablar como nosotros a menso que vivamos en el mismo planeta/imperio de planetas/alianza intergaláctica. Una vez aclarado y teniéndolo en cuenta las opciones son simples.

-Podemos al igual que en el punto anterior inventarnos un idioma y a partir de ahí sacar nombres.

-Ponerle simplemente al ser un experimento/prisionero/ser desconocido con el que nuestro personaje es incapaz de comunicarnos;  un nombre normal o número que use el personaje de turno para intentar llamarlo de alguna manera.

-Ponerle un montón de caracteres seguidos al azar y decir que su nombre es demasiado complejo como para entenderlo.

-No complicarnos e inventarnos un nombre más o menos pronunciable.

Creo que con estos dos casos podemos pasar a algo más concreto todavía, el Señor Oscuro, el temible antagonista. por qué después de todo, es del que más se vana  acordar a parte del protagonista.

Con esto puedes ser clásico y llamarlo algo como "El Señor Oscuro" ,"El Innombrable", "El Gran Mal", "El Caballero Negro·, "El Poderoso Mago Infernal"... Pero eso no es más que el título que se graba en tu mente para siempre, además debe tener un nombre. Puede ser algo normal  que luego sustituya el malo y empiece a usar su título como le paso a Voldemort, o al igual que Sauron, tener diez mil alias y nombres. Luego esta Moriarty, que con su nombre le basta y sobra.

"¿Y las novelas futuristas?" dice un incauto de fondo.

Ya he hablado de ciencia ficción.

"Pero, ¿y las tipo Divergente y Juegos del Hambre? ¿Cómo llamó al próximo Cuatro o Katniss?"

Oh, novelas distópicas. Eso con nombres americanos o números vale. (Siento decepcionaros)

Bueno, con todo esto doy por terminado el capitulo. Si aún así no encontráis nombre a vuestro personaje, podéis pedirme ayuda en comentarios o dejar de comeros el tarro. Nos vemos en el próximo capitulo pequeños saltamontes.